Eduardo Lalo: En Venezuela hay un proyecto de hacer el libro accesible a la gente

Prensa MPPC (17/04/2015).- Eduardo Lalo, nacido en Cuba en 1960 y residenciado en Puerto Rico desde pequeño, es un narrador y ensayista que se ha dedicado a publicar artículos de crítica literaria en revistas puertorriqueñas. Algunas de sus obras combinan el ensayo y la ficción: En el Burger King de la calle San Francisco (1986), Libro de textos, dos monólogos, catorce relatos y varios poemas (1992), Los pies de San Juan, ensayo fotográfico (2002), La inutilidad (2004), Dónde (2005), Los países invisibles (2008) y El deseo del lápiz: castigo, urbanismo, escritura, ensayo (2010). También ha dirigido dos mediometrajes: Dónde y La ciudad perdida.

El escritor puertorriqueño asistió el pasado mes de marzo a la Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven) 2015, donde Puerto Rico fue el país invitado. En medio de la celebración, Lalo, quien en el año 2013 obtuvo el Premio Rómulo Gallegos con su novela Simone, aprovechó para opinar sobre el difícil oficio de escritor y sobre la Filven, como principal promotora del libro y de la lectura en Venezuela.

¿Cuál ha sido tu apreciación de la Filven como fenómeno cultural?

Éstos son magníficos esfuerzos, el hecho de que haya música, teatro, libros y gente por allí, que aunque no estén viendo libros, estén un domingo por la calle paseando, eso es vida. Específicamente, en términos de lo literario, para nosotros es un gusto y un reconocimiento importante que hayan invitado a Puerto Rico. Aquí hay un proyecto de hacer el libro accesible a la gente, y es extraordinario lo baratos que son los libros.

¿Cómo han sido los cambios en su quehacer como escritor antes del Premio Rómulo Gallegos y después de éste? ¿Marcó algo?

Mira, yo quisiera ser y creo que soy la misma persona. Siempre fui muy por mi vía, a mi aire, y sigo siendo. Pero, evidentemente, esto me pone bajo un foco, hasta cierto punto. Y sí, ha habido una presencia pública de mi parte muchísimo mayor; yo también me he propuesto desde siempre, pero más un después del Premio, no decir cualquier tontería, decir palabras que tengan algún sentido, palabras densas, llenas. Así las llamaría.

Eso ha hecho que me haya expresado en muchos asuntos en Puerto Rico y fuera de Puerto Rico, y que haya habido reacción, que haya habido cierto impacto. La notoriedad es una responsabilidad, porque de pronto todas las palabras se las lleva el viento, pero hay menos brisa, digamos, cuando hay cierta autoridad; el que escucha te da cierta autoridad, y eso es lo que ha pasado, es agotador.

La gente piensa que uno está en condiciones a veces óptimas. Llegas a un sitio, estás en sitios que no son muy adecuados, son “viajes secuestro”, hay alguien que te espera en el aeropuerto, te lleva al hotel; al día siguiente esto, lo otro, y días después te llevan de regreso al aeropuerto; llegas a tu casa donde te espera todo lo que no hiciste y tienes que prepararte de allí a diez días a salir de nuevo.


Por ejemplo, de aquí a dos semanas tengo que estar en Siracuse, Estados Unidos, montando una exposición en la galería de la universidad. Allí habrá fotografías, dibujos y video de mi autoría, pues soy también artista plástico; y muchos de mis libros, tres por ejemplo, son sobre fotografía, ensayo fotográfico combinado con ensayo literario. No ensayo académico, ensayo libre. Ésos son los que ahora están agotados y próximamente se irán republicando.

Luego debo ir al Congreso de Escritores del Caribe, porque uno de mis libros está nominado allí, en Guadalupe. Y en teoría, en menos de un mes después debo volver aquí a Venezuela para el Premio Rómulo Gallegos. Aparte de todo eso, uno sigue siendo padre. Bueno, de mi familia, mi madre tiene 92 años y vive sola; tiene alguien que la ayuda, pero que igual debo estar pendiente. Mi esposa cuando puede me acompaña.

¿Qué te motivó a escribir?

Muy difícil decir eso, encontrarlo. Lo que te diría es que uno escribe, los escritores que escriben no por ser famosos o por figurar, escriben porque les falta algo, como a todos los seres humanos. Hay una insatisfacción, un dolor fundamental que es de acuerdo a cada vida, pueden ser las cosas más diversas del mundo.


No es tan fácil de identificar, pero sí creo que sentir una diferencia, una distancia. Yo creo que nunca me he sentido plenamente integrado a nada. En cierta medida hay una distancia que a veces es buena, porque te permite mirar de otra manera, pero también es dolorosa porque no estás plenamente fundido a una comunidad, una relación, a un mundo, a un país.

¿Qué te llevó a escribir Simone?

Mira, yo trabajo desde la improvisación, en el sentido casi musical. Yo no digo: “Voy a hacer una novela”, y de aquí va a salir un plan. Toda la primera parte de Simone, yo como escritor no sabía quién estaba del otro lado de los mensajes, yo estaba en la misma situación del narrador. Estaba improvisando, si hay algo que me llama la atención ya yo sé identificar cuándo hay texto. Después de cierto número de páginas, ponle una quincena de páginas, ya yo sé más o menos que va a ser, un ensayo, una novela y así. Con Simone pasó eso, me di cuenta que era una novela.


Y voy por ahí, de pronto hay alguien que empieza a recibir mensajes, pero yo en ese momento no sé si va a ser una mujer, si va a ser un hombre, ni mucho menos si es una china, si es una lesbiana, todo eso va surgiendo orgánicamente.

La historia no es como así que me lo da, pero va apareciendo. Yo me acuerdo un momento donde evidentemente el personaje tenía que ser lesbiana, no porque haya una razón, sino porque de pronto encajaba, no de manera racional en eso. Claro, luego hay un retrabajo que es el más costoso de rescritura, de edición, de eliminación, para que eso funcione, literariamente.

¿Tenías alguna perspectiva sobre la influencia de Simone sobre el lector? ¿Algún mensaje?

No hay mensaje, el texto literario no es como enviar una carta. Lo que sí es que yo conozco más o menos la tradición literaria no sólo latinoamericana, sino de muchas otras literaturas novelísticas digamos, y es con eso con lo que estoy dialogando. Estoy tratando de hacer un texto que dentro de esa tradición pueda sostenerse.


Transmitir la historia, la desolación de sus personajes, la ciudad, esa ciudad puertorriqueña, ese sabor de San Juan, que ha sido mi ciudad de toda la vida, que me interesaba explorar; es dolorosa, pero querida.

¿Cómo se ha visto afectado el proceso creativo luego del Premio? ¿Cómo has lidiado con la presión de cubrir las expectativas de un público que ya conoce parte de tu obra?

Pues, mira, a raíz del Premio me llamaron varios agentes principales, a todos los rechacé. A mí no me interesa eso, yo no me considero un escritor profesional, yo escribo todo el tiempo, pero no me interesa ser un escritor profesional. Es decir, no me interesa escribir la novela del año cada dos años, no sé ni si quiera si voy a escribir otra novela porque no me interesa mucho el género. Hay cierta ironía que me concedan un premio de novela cuando no es lo que más me gusta hacer.


Quiero libertad, un agente lo que haría es que me diría que tengo que producir un texto de aquí a tanto tiempo. Quiero hacer lo que me salga, y si funciona, bien; y si no, también. Ésa es la cuestión.

¿Cómo compaginas la plástica con la escritura?

Son dos canales y como algunos de mis libros ya han sido tanto visuales como literarios, pues, ya es algo que me es común. Por ejemplo, esta exposición que realizaré está compuesta por 79 dibujos a tinta china, con pincel japonés. Para mí, el dibujo ya es una forma de escritura, así como la escritura es una forma de dibujo. Mis libretas, el origen de todo, es el cuaderno, en mi libreta hay lo mismo, igual que dibujos, textos o ambos.

T/ Prensa Centro Nacional del Libro

Antonio Nadal: Nosotros en la diáspora tenemos un papel que jugar con la descolonización de Puerto Rico

Prensa MPPC (17/04/3015).- Antonio Nadal es un escritor puertorriqueño, fundador del Departamento de Estudios Puertorriqueños y Latinos en Brooklyn College (Universidad de la Ciudad de Nueva York); presidente de la Junta del Círculo de la Hispanidad en Long Beach, Long Island; y comisionado de Derechos Humanos de Nassau Country. Ha publicado artículos sobre la educación bilingüe en Estados Unidos, música popular y folclórica puertorriqueña.

También es coeditor de la revista Alborada Boricua. En 2011, el Brooklyn College lo galardonó con el Premio Steinberg. Es miembro de diferentes organizaciones cívicas, culturales y profesionales, el Instituto de Puerto Rico, la Asociación de Estudios Caribeños, la Asociación de Estudios Latinoamericanos, y el Comité de Puerto Rico en las Naciones Unidas.

Nacido en 1948 en Puerto Rico, su familia se mudó a Estados Unidos con la gran migración puertorriqueña, empujada esencialmente por la política de consumo y manufactura estadounidense, después del declive de la industria nacional de caña de azúcar, sustento de los campesinos y trabajadores puertorriqueños de aquel entonces.

Nadal expresó el sentir de muchos, al decir que el norteamericano no viene para establecer la democracia, viene a aprovecharse de las riquezas de las naciones, y apela como Corretjer, diciendo: “Yo sería puertorriqueño aunque naciera en la luna”. Se crió en Estados Unidos, con norteamericanos, y según relata, su inglés es mucho mejor que su español. Escribe en inglés la mayoría de sus escritos académicos, pero también incursiona en la poesía en español en ocasiones.

Durante la Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven) 2015, realizada del 12 al 22 de marzo en el Teatro Teresa Carreño, asistió como delegado de Puerto Rico, país invitado a la Feria. Allí aprovechó para exponer el panorama cultural de Puerto Rico en su lucha por la independencia y soberanía.

¿Por qué poesía y no otro género en español?
Porque fíjate, la poesía para mí es más expresiva que escribir un ensayo o un estudio. Además que mucha gente no te lee, tú escribes un artículo sobre, digamos “The statement of Puerto Rico in New York city for after 96”, ¿quién demonios va a leer eso? Eso es para un académico y para que te promuevan en el trabajo. Para los profesores en las universidades norteamericanas hay un dicho: “You publish or you perish” (Si no publicas, pereces).

Pues, claro, mi trabajo académico es mayormente en este idioma, me especialicé en literatura y estoy trabajando en un Departamento de Estudios Puertorriqueños y Latinos, y eso fue una lucha de los estudiantes latinos para que existiera un departamento académico estudiando a la diáspora y Puerto Rico, en su lugar de origen. Es muy interesante que en Puerto Rico no hay un Departamento que se llame Estudios Puertorriqueños, sería un departamento muy controvertido porque tendrías que enseñar historia, y con eso puedes crear en el estudiantado una pequeña revolución.

Nosotros en la diáspora tenemos un papel que jugar con la descolonización de Puerto Rico, no sólo en las academias, trabajo con una comisión de la ONU de Puerto Rico que todos los años llevamos el caso de Puerto Rico, y hemos logrado 34 resoluciones aprobadas por el Comité de Descolonización. Y los Estados Unidos está tratando de negar que nosotros lleguemos a que se incluya Puerto Rico como uno de los territorios coloniales que tienen que recibir su independencia y autodeterminación. Ahora somos 4.6 millones allá en Estados Unidos; y en Puerto Rico, 3.5, porque ya la diáspora es mucho más grande que la población, desde 1917 se registran en el mismo Puerto Rico como ciudadanos estadounidenses aunque nazcas y vivas allí. Eso no fue por dádiva de los Estados Unidos, sino que había una guerra en ese entonces y tenías que ser ciudadano para ser mano de obra barata para traer a las ciudades sin problemas de legalización, por eso el empuje de sacarnos. El hecho de la ciudadanía es que los puertorriqueños no pueden votar por presidente, ni puestos públicos en Estados Unidos. Lo que te quiero decir es que aunque vivamos en Estados Unidos, tomamos un papel importante en nuestra lucha. Aún con todos los progresistas y socialistas, gran parte de la población puertorriqueña no conoce su historia.

¿Cómo se maneja todo lo que está sucediendo en Puerto Rico desde la diáspora boricua?
La diáspora está contribuyendo a una visión puertorriqueña de poderío, porque el puertorriqueño en Estados Unidos se ha relacionado con otros grupos que también sufren opresión, los afroamericanos, los nativos americanos, hay lucha, y esa lucha es importante y hay que traerla también a la patria, o sea, que en Puerto Rico se entienda que nosotros que somos un grupo ya, globalmente. Tú no sabes el regocijo que tuve cuando supe que la Filven estaba honrando a Puerto Rico como país escogido.

Es importante que Puerto Rico extienda su pluralidad cultural, porque ya es ampliamente conocido por su música y su deporte, ¿qué opina de esto?
Vaya, yo también soy músico, tenía un grupo de salsa. Y la música es una cosa esencial en la cultura puertorriqueña, porque si no te vas a leer un libro de historia o un estudio, escucha una canción que tenga un mensaje, mira, eso pega.

Cierto, las letras de las canciones también tienen mensajes, y pueden ser medios para crear conciencia del mundo que nos rodea ¿no?
Es así, mira a Residente y Calle 13, o John Brown, y en Estados Unidos, pues claro, también tenemos un aspecto de salsa patriótica, porque no hay salseros puertorriqueños en Nueva York que no hayan grabado o por lo menos compuesto una canción que tenga que ver con Puerto Rico. Especialmente una que se llama “Puerto Rico, isla del encanto”. Eso es importante porque se te queda.

Un gran músico de nombre Pete Seeger, murió hace como dos años, creó todo un movimiento con otros artistas norteamericanos sobre la opresión, el racismo y demás; y él era blanco, norteamericano, pero progresista, y crearon un movimiento que lo llamaron el folk rock, música folclórica norteamericana, square dancing, y otras cosas que se oyen en el Sur de Estados Unidos, pero oyeron su mensaje. Claro, su famosa frase cuando lo entrevistaron es: “¿Oiga, y usted por qué usa la música popular, folclórica, con propósitos políticos?”, y él dijo: “Because you have to be aware of the movement that sings” ( Porque debes estar al tanto de un movimiento que canta), es decir, hay que tenerle miedo al movimiento que canta. Esto es porque la música es elemento esencial, artístico, cultural. Aparte tenemos que desarrollar todo lo otro, tenemos que desarrollar profesores, es importante.

Los muchachos jóvenes no conocen nada de su cultura. Hay allá muchachos de Latinoamérica que no conocen un demonio de su cultura ni su país, sólo McDonalds y la cultura de consumo de Estados Unidos, porque eso se les priva. Así que ese es el papel nuestro, no sólo la cuestión puertorriqueña.

Quizás por esa situación de diáspora es que se hace mucho más necesario esa apuesta a crear conciencia de pertenencia y cultura de sus raíces, ¿no?
Sí, los gringos tienen un dicho: “Si te dan limones, haz limonada”, y de algo agrio se saca provecho. En Chicago hay una comunidad puertorriqueña grandísima, de algunos 600 000, segregada claro, porque los gringos no quieren que los boricuas se unan, porque eso les baja sus ingresos. Pero los boricuas lo que han hecho es aprovechar y han formado una comunidad, como ha pasado en otros grupos de exiliados que han sido segregados, y dicen: “Pues, mira, vamos a utilizar esa unidad que tenemos en comunidad de laborar en clave, y vamos a mover la agenda”.

¿Cómo ve usted el panorama puertorriqueño?
Mira, para mí eso está en flujo. Tu sabes, es una situación compleja, es una situación problemática. Aquí en Venezuela hay lucha para establecer una independencia propia, para adaptar al pueblo en términos culturales, yo sé que era parte de la agenda de Chávez. Claro, hay gente que dice: “Bajó el precio del petróleo”, “Aquí la carne está cara”, utilizan lo que yo llamo “elementos nimios” para montar una oposición que, francamente, lo que quiere decir es: “Quítate tu pa’ ponerme yo”, y eso se ha visto, se ve en mi país también. En mi país de movimiento de puertorriqueños que quieren la estabilidad para Puerto Rico, la asimilación completa con Estados Unidos, con todo lo que hemos sufrido nosotros bajo el poder de los yanquis, allá y acá. Y todavía son, constituyen, un 45% de población que vota, o sea, que es una fuerza, es la derecha, y creen en la cuestión de la libre empresa y políticas neoliberales de privatizar todo, educación y, claro, hay que luchar contra eso, porque es un ataque al pueblo, ¿para qué?, ¿para que siga adelante la clase dominante que siempre ha existido en Latinoamérica?, ¿más intervención de los Estados Unidos?

Nosotros logramos algunas cosas, la generación mía, yo era estudiante revolucionario cuando estaba en la universidad, ser puertorriqueño y darnos cuenta de quienes éramos, pues, se lograron muchísimas cosas, un partido político, la unión estudiantil boricua. Los estudiantes negros en rebelión, había una lucha contra la guerra de Vietnam, que el pueblo norteamericano rechazó, y eso comenzó en la universidades. Fue la juventud la que dijo: “No, a mí no me van a mandar de cuero de cañón allá”, y fue esa la guerra que perdió Estados Unidos. En esa guerra que duró unos diez años, 58 000 norteamericanos muchachos, muchos de ellos regresaron radicalizados, se dieron cuenta que los habían mandado a una guerra esencialmente para quedarse con los recursos naturales de Vietnam y para contrarrestar el poder de China. El miedo era la China, ahora China es la dueña de casi todo.

De Vietnam llegaron sin brazos, sin piernas, sin cabeza, el gran costo, ¿y para qué? En ese proceso me concienticé como puertorriqueño, me di cuenta “Espérate, no es solamente la guerra y derechos civiles, es la gente nuestra”. Me gradué en la universidad y me convertí en catedrático y profesor, y he continuado esa agenda, y no sólo en el salón de clases, porque eso es importante, pero los universitarios son una minoría de una minoría, el pueblo que está viviendo diariamente que no tiene conocimiento, y mira, prefieren que sea así porque así te pueden explotar, si no tienes una educación, si no lees. El libro es escaso en muchos hogares en Nueva York, no sólo puertorriqueños, mucha gente blanca ya no lee tampoco, porque ahora todo es redes sociales. Pero eso hay que hacerlo, porque la educación es fundamental si uno va a crear patria, eso lo saben los chinos, lo saben los rusos, lo saben los cubanos.

Yo fui a Cuba también, la primera vez fuimos a varias tiendas de libros, y los libros estaban a menos de un dólar como aquí en Venezuela, estaba como Alicia en el país de las maravillas. La educación es fundamental, y eso debe estar subsidiado por el Estado, eso es función del Gobierno, que la educación sea para todo el mundo. Los conservadores te dicen que la educación debe ser privilegiada y privatizada, pues claro, para ellos, porque si el pueblo no se educa, mira el dominio que hay.

Si la pregunta es dónde estamos y para dónde vamos, pues, mira, el camino es escabroso y hay mucho que hacer. Pero me alienta mucho lo que estoy viendo, especialmente aquí, y creo que esa lucha se va a dar, y como es una lucha justa se le va a hacer bien difícil a la oposición quedarse con la suya, como dicen. Claro, es lucha continua. Una cosa que aprendí en lo sesenta era que nosotros habíamos hecho unos cambios, se reconocieron los derechos de la mujer, las universidades ahora, que la cátedra son mayormente mujeres, cuando yo estudié casi nunca veías a una profesora. Las mujeres blancas y las mujeres negras se unieron, los gays, y todos esos movimientos se dieron en una época donde se podían lograr unos cambios, y el Gobierno no quería tener una revolución civil. Pero si tú te sientas en tus laureles una vez has llegado a la comodidad y ya no quieren salir a las barricadas, ya no quieren unirse a los movimientos sociales, pues mira, una revolución que no se sostiene, se cae. Y por eso es que me gusta cuando voy a Cuba, porque dicen vivimos en revolución y la revolución es continua. La lucha continúa, así es.

Para concluir, ¿qué impresiones le ha generado la Filven 2015?
Eso no hay ni que cuestionarlo, ha tenido un impacto enorme, ha sido uno de los hitos de mi carrera, después de venir aquí, de ser invitado. Pero claro, dar todo lo que yo pueda, dar un entendimiento no solamente de nuestra situación, también el aspecto global, y la Filven no tanto porque se honre a Puerto Rico únicamente, sino que se honre al libro, eso es fundamental.

Yo no creo que el libro deba desaparecer de los anaqueles de las bibliotecas, porque es sumamente importante y es un instrumento que, francamente, cuesta muy poco. Cuesta muy poco divulgar buenas ideas. Mueren los hombres y las mujeres, y la ideas quedan allí, se plasman en el libro. Es decir, que estoy muy complacido, hablar con la juventud, ustedes tendrán que formar y ser líderes. Quiero terminar con esto, hay un grupo que se formó en el año 61, con una educadora visionaria de nombre Antonia Pantoja, que vio la situación de los puertorriqueños , que era pésima. Las peores escuelas, en los peores barrios, una pérdida de personal humano. Ella creó un grupo que se llamó Aspira, niños en escuelas secundaria y en la universidad, y ella les dio una orientación sobre cómo ellos en el futuro podrían ser líderes, adelantarse y romper los estereotipos de que los puertorriqueños no valen, que es menor que el gringo, le dio esa motivación. Creó una filosofía que yo uso en el salón de clase, se llaman las tres Aes, en inglés. La primera es Awareness (concientizar) que significa estar conscientes, conocer cuál es el problema social, de racismos, de exclusión, de lo que fuera. La segunda es Analysis (análisis) ya que sabes cuál es el problema, desmenuzarlo, por qué se creo ese problema, de dónde surgió, cuáles fueron los autores, qué perspectiva hay, y una vez que lo entiendes y los has analizado, la tercera A es Action (actuar). Mi docencia se basa en que no puedo darle sólo datos de los autores, sino referirlo a su propia realidad, decir: “¿Qué es lo que te está diciendo esto aquí cuando lo lees?”, este cuento, esta novela, este poema y eso los franceses lo llaman langage que te van atrapando, y no es cuestión de crearte un lavado de cerebro, no, básicamente es lo que se llama pensamiento crítico, que empieces a ver las cosas de otra o varias perspectivas, y luego de tenerlas decir “Espérate, ¿hacia dónde voy?”, si encuentras un grupo cívico o cualquier tipo de acción. Claro, no creo que sea el individuo solo, como Don Quijote que se lanza a luchar contra los molinos, únase usted a un grupo que esté claro, que tenga unos principios y que esté basado en ese proceso, como el de Antonia Pantoja. Son cosas fáciles, no hay que ser gran filósofo ni gran estudioso para entender eso. Para mí el mayor homenaje que me pueden hacer mis estudiantes es afuera, que asuman el liderazgo, porque ellos son el futuro, suena como un cliché decirlo, pero es una premisa verdadera.

Como decía el físico Einstein, si uno se propone hacer la misma cosa sin analizarla, hacerla todas las veces y obtiene los mismos resultados, eso es fracasar. Tu no puedes hacer lo mismo siempre igual para que haya resultados diferentes, eso no funciona.

T/ Centro Nacional del Libro

Fallece a los 74 años el escritor uruguayo Eduardo Galeano

El escritor y periodista uruguayo, Eduardo Galeano, falleció este lunes a los 74 años, según informó el diario local uruguayo Subrayado.

La confirmación de la muerte también fue reseñada por el diario español El País y Europa Press.

Galeano es considerado uno de los más destacados autores de la literatura latinoamericana. Entre sus numerosas obras destacan “Memoria del fuego”, “Los días siguientes”, “Guatemala, país ocupado”, “Su majestad el fútbol”, “El fútbol a sol y sombra”, “Crónicas latinoamericanas”, “La contraseña”, “Úselo y tírelo”, “Patas arriba. La escuela del mundo al revés” y la universalmente reconocida “Las venas abiertas de América Latina”.

Su obra se distinguió por trascender géneros ortodoxos y combinar documental, ficción, periodismo, análisis político e historia.

Uno de los episodios más complicados de su vida fue superar el cáncer de pulmón que lo aquejaba y del que salió airoso en 2007. En 1985 regresó a Uruguay, donde le gustaba frecuentar en el café El Brasileiro y dirigía su editorial El Chanchito.

Hoy Venezuela

JOUR 10. LA DRAMATURGIE DE CÉSAR RENGIFO ENTRE EN LICE DANS LA FILVEN 2015

La sérénité que l’on peut éprouver lors d’une soirée fraîche dans les espaces entourant le miroir d’eau du Musée des Beaux-Arts de Caracas est perturbée par le cri affligé de César Rengifo, l’auteur honoré de cette édition de la Filven 2015 et dont l’œuvre littéraire, qui a toujours dénoncé une société vénézuélienne injuste, inégale et violente, a été le sujet central de la conférence intitulée Dramaturgia y resignificación de la obra de César Rengifo (Dramaturgie et re-sémantisme de l’œuvre de César Rengifo), donnée par Roger Herrera, qui a dévoué sa vie aussi bien à l’étude de ce géant de l’art vénézuélien qu’à la réalisation de ses pièces de théâtre qui ont parcouru la géographie nationale.  D’après Herrera, professeur de l’Université Bolivarienne du Venezuela, sa décision de dédier son travail à l’œuvre de Rengifo obéit à son désir de « découvrir en lui la parole libératrice, par son discours ‘palabreado’ ». Ce Rengifo, selon le professeur Herrera, “était un homme aigri” dans sa vie quotidienne, une attitude parfaitement compréhensible chez un homme si sensible par rapport aux problèmes sociaux que lui, qui sentait vraiment la souffrance du peuple et qui a travaillé toute sa vie pour l’éveiller la société,  pour en finir avec l’oppression à laquelle elle a  été condamné depuis le début de son histoire. Néanmoins, il n’a jamais laissé de côté la préoccupation esthétique dans ses œuvres qui, avec ses sujets, ont créé un ensemble harmonieux qui lui ont octroyé une place d’honneur parmi les noms les plus importants de l’art vénézuélien. En effet, l’œuvre de Rengifo montre sa vaste connaissance de la tradition artistique ; par exemple, il n’est pas rare de trouver dans ses livres des chorus grecs o des éléments de la nature devenant des personnages animés, des ressources raffinées auxquelles Rengifo récurerait, mais en les transformant en une voix puissante, la voix éteinte du peuple et qui se lève tout d’un coup, pour effarer les vices de la société de son temps. Toute l’œuvre de Rengifo, dit Herrera, mérite d’être arrachée de l’oubli auquel elle fût condamnée par les académiciens avant l’arrivée de ce processus de changement révolutionnaire, préoccupés, tel qu’ils l’étaient, pour la production littéraire d’Europe et d’Amérique du Nord. Et voilà que la Foire Internationale du Livre de Caracas 2015, retourne sa place d’honneur à ce gigantesque artiste et lutteur vénézuélien appelé César Rengifo.

DÍA 11. LA FIESTA DE LA LECTURA NO TIENE FIN EN VENEZUELA

Llega el domingo, último día de la Feria Internacional del Libro de Venezuela 2015, y en la atmósfera no se respira un aire de cierre. Al contrario, ojos, oídos, incluso la piel son testigos de la avalancha de gente que se acercó a su feria, quizás con la esperanza de conseguir el milagro de posponer, con su presencia, el anunciado fin. Y es que para los venezolanos que cada año esperan con ansia la FILVEN, la bajada de su telón resulta una pérdida tan sentida como la muerte de un afecto cercano. Cómo entender que ese espacio donde se fue feliz entre libros, charlas con diferentes acentos y sones de diferente tempo tenga que llegar a un fin. Afortunadamente, el Centro Nacional del Libro (Cenal) trabaja hace 11 años para aliviar esa pérdida, pues la FILVEN se monta su carpa gitana a cuestas para llevar por toda la geografía nacional la misma alegría que sembró en el corazón del eje cultural de Caracas, que deberá esperar una vuelta más al Sol para disfrutar de nuevo esta gran fiesta de la lectura.

Teatro y sociedad, de César Rengifo, es el nuevo título de la Biblioteca Ayacucho, que forma parte de la Colección Claves de América y que fue presentado en el marco del cierre de la 11va edición de la FILVEN. El evento contó con la presencia de las hijas del homenajeado de este año, Diana y Flérida Rengifo, así como de un público que esperaba escuchar las palabras del profesor Humberto Orsini y Orlando Rodríguez a propósito de este libro que recoge algunas de las obras más importantes de la dramaturgia y de la ensayística de César Rengifo, precedidas de un estudio crítico. La publicación de Teatro y sociedad pretende reivindicar la obra literaria de un hombre como César Rengifo que, según Orsini, era un “maestro que hablando enseñaba” y que estaba convencido de que el teatro era el medio perfecto para denunciar las precarias condiciones a las que ha estado sometida Venezuela desde la conquista misma de los españoles y, por ende, para la creación de conciencia y transformación de los venezolanos. A decir de los críticos, la obra de Rengifo es fundamental para nuestra época, pues además de abarcar todos los temas universales del hombre y de Venezuela en sus piezas de teatro, incluso su estructura formal obliga a echar una mirada al pasado como única forma de entender y analizar la situación actual para posteriormente planificar el desarrollo del país, para el cual Rengifo dio no pocas claves a lo largo de sus páginas.

Con este homenaje en forma de libro al maestro César Rengifo, se despide por ahora la FILVEN 2015, recordándonos que esta fiesta de la lectura, donde todo el pueblo sin distinción de ningún tipo lee ahora al mismo son, no se detiene nunca en esta tierra de Bolívar.

JOUR 11. AU VENEZUELA, LA LECTURE EST UNE FÊTE SANS FIN

Dimanche, dernier jour de la Foire Internationale du Livre du Venezuela 2015, arrive et l’ambiance respirée n’est pas celle d’une clôture. Bien au contraire, les yeux, les oreilles, même la peau sont les témoins d’une avalanche de gens qui y sont allés, peut-être dans l’espoir d’accomplir le miracle de reporter, grâce à leur présence, la fin déjà annoncée. La réaction face à la baisse du rideau de la FILVEN, si espérée par tous les vénézuéliens chaque année, est similaire à la perte de ceux qui nous sont proches. Comment comprendre que cet espace où l’on a été heureux parmi des livres, des conversations avec d’autres accents et des musiques de différents tempos doit arriver à sa fin ? Heureusement, le Centre National du Livre (Cenal) travaille depuis 11 ans pour soulager cette perte, car la FILVEN porte sa tente gitane sur le dos pour amener au territoire national toute la joie qu’elle a semée dans le cœur du circuit culturel de Caracas, un espace qui devra attendre une autre ellipse autour du Soleil pour profiter de nouveau cette grande fête de la lecture.

Teatro y sociedad (Théâtre et société), de César Rengifo, est le nouveau titre de la Biblioteca Ayacucho qui fait partie de la collection Claves de América (Clés d’Amérique) et qui fût présenté dans le cadre de la clôture de la 11e édition de la FILVEN. A l’événement ont participé Diana y Flérida Rengifo, les filles de l’auteur auquel la foire de cette année a rendu hommage, ainsi qu’un public qui y est allé pour écouter les paroles du professeur Humberto et d’Orlando Rodríguez à propos de ce livre, un recueil d’œuvres de théâtre et des essais fondamentaux de Rengifo, accompagné d’un préface critique. La publication de Teatro y sociedad vise à revendiquer l’œuvre littéraire d’un homme tel que César Rengifo qui, d’après Orsini, était « un homme qui enseignait en parlant », un homme convaincu que le théâtre restait le moyen parfait pour la dénonce des conditions précaires du Venezuela depuis la conquête espagnole, ainsi que pour la sensibilisation et la transformation des Vénézuéliens. Selon les critiques, l’œuvre de Rengifo est fondamentale pour notre époque, puisqu’elle aborde les sujets universels de l’homme et du Venezuela dans ses pièces de théâtre, tandis que sa structure formelle nous oblige à jeter un coup d’œil à notre passé comme seule forme de comprendre et d’analyser la situation actuelle et pour mieux planifier le développement du pays, pour lequel César Rengifo a donné pas mal de clés tout au long de ses pages.

Avec ce livre, hommage au maître César Rengifo, la FILVEN 2015 dit au revoir et nous rappelle que cette fête de la lecture, où tout le peuple qu’aujourd’hui lit au même son sans aucune distinction, est une fête sans fin dans la terre de Bolivar.

DAY 11. THE READING PARTY NEVER ENDS IN VENEZUELA

And this Sunday came, the last day of the 2015 International Book Fair of Venezuela; but closure can not be perceived in the atmosphere. On the contrary, eyes, ears and even the skin witness the avalanche of people visiting the fair, hoping perhaps to perform the miracle of postponing, by the force of their presence, the announced end. As for the Venezuelan people, who every year expect anxiously the FILVEN, the curtain drop of the fair represents a so heartfelt loss as death. How can anyone understand that a place where happines may be found among books, among talks with different accents and among rythms at different tempos must come to an end? Fortunately, the National Book Center (Cenal, in Spanish) has been working for 11 years now to soothe such a great loss, since the FILVEN gets its gypsy tent on to take the same joy sown in the Caracas cultural axis to the rest of the national territory. Meanwhile we all await for the Earth to complete another lap around the sun to be part once again of this great reading party.

Teatro y sociedad, from Cesar Rengifo, is the new book published by the Biblioteca Ayacucho, as part of the Collection Claves de America, which was presented in the framework of the closure of this 11th edition of the FILVEN. The event was attended by the daughters of this year’s guest of honor, Diana y Flerida Rengifo, as well as by an audience who expected to listen to the speeches of professors Humberto Orsini and Orlando Rodriguez on this book, which is a compilation of some of the most important drama and essay works by Cesar Rengifo, preceded by a critical study. The publication of Teatro y sociedad aims at vindicating the literary work of a man as Cesar Rengifo who was, according to Orsini, a “master who taught as he spoke”, and who was also convinced that theater was the perfect means to denounce the uncertain conditions Venezuela has been subject to from the Spanish conquest itself and, therefore, for the rise of awareness and transformation of the Venezuelan people. In the opinion of several critics, Rengifo’s work is essential in our time, as it addresses all the universal topics regarding humankind and Venezuela in his theater works, even his formal structure, which leads to give a look back to the past, as the only way to understand and analyze the current situation, to subsequently plan the development of the country, to which Rengifo left many keys throughout his pages.

This homage, in the way of a book, paid to master Cesar Rengifo bids farewell, for now, to the 2015 FILVEN, reminding us that this reading party, where everybody without any distinctions whatsoever reads now at the same rythm, never ends in the Land of Simon Bolivar.

DÍA 10. LA DRAMATURGIA DE CÉSAR RENGIFO TOMA LA PALESTRA EN LA FILVEN 2015

La serenidad que puede sentirse en una noche fresca tendido en los espacios que rodean al espejo de agua del Museo de Bellas Artes, se ve perturbada por el grito adolorido de César Rengifo, autor homenajeado de la Filven 2015 y cuya obra literaria, que siempre denunció una sociedad venezolana injusta, desigual y violenta, fue el tema central de la conferencia “Dramaturgia y resignificación de la obra de César Rengifo”, a cargo de Roger Herrera, quien se ha dedicado tanto al estudio de la ese gigante del arte venezolano como al montaje de sus piezas de teatro que se han presentado en toda la geografía nacional. Según Herrera, profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela, su decisión de dedicarse de lleno a estudiar la obra de Rengifo obedece a que “buscaba descubrir en él la palabra liberadora, a través de su discurso palabreado”. Ese Rengifo, de acuerdo con el profesor Herrera, “era un tipo amargado” en su vida cotidiana, actitud perfectamente comprensible en un hombre con una sensibilidad social como la suya, que sentía realmente el sufrimiento del pueblo y que dedicó su vida a tratar de hacer despertar a la sociedad, a luchar por salir de la opresión a la que estuvo sometida desde el comienzo mismo de su historia, sin dejar nunca de lado la preocupación estética, un armonioso conjunto que le ganó un lugar de honor entre las máximas figuras del arte venezolano. De hecho, la obra de Rengifo da cuenta de su amplio conocimiento de la tradición artística, por ejemplo, no es extraño encontrar en sus libros coros griegos o elementos de la naturaleza erigiéndose en personajes con ánima, finos recursos a los que recurría Rengifo, pero convirtiéndolos en otra voz potente, la voz del pueblo que estaba apagada y repentinamente se alza, para espantar los vicios que corroen la sociedad de su tiempo. Toda la obra de Rengifo, dice Herrera, merece ser rescatada del olvido a la que lo condenaron los académicos nacionales anteriores a este proceso de cambio revolucionario, preocupados como estaban por la producción europea o norteamericana. Y he aquí que la Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven), edición 2015, le devuelve su sitial de honor a este gigante artista y luchador venezolano llamado César Rengifo.

DAY 10. CESAR RENGIFO’S THEATER WORK TAKES THE FLOOR IN FILVEN 2015

All the serenity you can feel during a fresh evening, lying in the spaces around the water mirror of the Museum of Fines Arts of Caracas, suddenly gets disturbed by the aching shout of Cesar Rengifo, the honored author of Filven 2015 and whose literary and plastic work that always denounced an unfair, unequal an violent Venezuelan society was the main subject of the conference entitled Dramaturgia y resignificación de la obra de César Rengifo (Drama Art and re-significance of Cesar Rengifo’s work), addressed by Roger Herrera, a professor who has devoted his life to the study of this giant of the Venezuelan arts, and to the staging of his theatre plays all over the country, as well. According to Herrera, professor of the Bolivarian University of Venezuela, his decision to devote himself to the study of Cesar Rengifo’s work lies in the fact that he was “looking to discover, in him, a liberating word, expressed through his wordy speech”. Rengifo “was a bitter person” in his daily life, Herrera said, an attitude totally understandable in a man as sensible towards social issues as him, who really felt the people’s suffering and struggled, through his art, to try to wake society up and fought against oppression suffered by the Venezuelan people from the beginning of its history. However, Rengifo never let behind aesthetic aspects in his work which, along with his social denounce, created a harmonious ensemble that reserved him a place among the greatest names of the Venezuelan arts. In fact, Rengifo’s work shows his broad knowledge of the arts tradition; for instance, you can easily find in his works a Greek chorus or forces of nature becoming another animated character, fine resources Rengifo used, but turning them into a powerful voice, the voice of our people that was lowered down and suddenly raises, to banish those vices destroying the society of his time. According to Herrera, all Cesar Rengifo’s work deserves to be recovered from the oblivion that local academics sent him to, prior to this revolutionary process of changes, worried as they were to look towards Europe and North America literary production. In the contrary, behold the Venezuela International Book Fair 2015 honoring this giant Venezuelan artist and fighter called Cesar Rengifo.

DÍA 9. LA BIBLIOTECA AYACUCHO REAFIRMA SU PAPEL REIVINDICADOR DE LA CULTURA LATIOAMERICANA CON LA EDICIÓN DE NARRACIONES PUERTORRIQUEÑAS

¿Será la nuestra una literatura de novelas perdidas?, se pregunta en algún punto de su brillante ensayo la narradora puertorriqueña Marta Aponte Alsina, quien compartió con los asistentes a la presentación del libro Narraciones puertorriqueñas, editado por la Biblioteca Ayacucho y del cual ella fungió como compiladora. Esta suerte de bautizo de la esperada publicación contó con la presencia de Humberto Mata, presidente de la Fundación Biblioteca Ayacucho, quien abrió el evento con unas palabras a propósito de este libro, el número 253 de la colección clásica y primer volumen de una serie de seis libros que recopilarían exponentes de los géneros poesía, ensayo y pensamiento político que, según palabras de Mata, se propone hacer justicia a ese “amigo desconocido” en materia literaria llamado Puerto Rico. Marta Aponte Alsina se responde a sí misma la pregunta inicial afirmando que “cada generación parece condenada a recuperar los restos de un prolongado naufragio”, imagen que viene como anillo al dedo para describir a todo el equipo que trabajó en la edición de estas Narraciones puertorriqueñas, pues venezolanos y puertorriqueños unieron fuerzas para rescatar del olvido, de esa suerte de invisibilidad, ese tesoro que constituye la literatura de ese pequeño gran país que, como afirma Aponte Alsina, “no tiene por qué tener una literatura menor, insustancial o débil”. Sin embargo, y para desgracia de los lectores hambrientos de conocer el mundo de las letras de esa ínsula combativa que, como muchas otras naciones pequeñas, ha sido históricamente excluida de la gran industria editorial. Es por ello que la compiladora de Narraciones puertorriqueñas se siente profundamente agradecida por la iniciativa de la Biblioteca Ayacucho que, en sus palabras, nace con una “visión de tolerancia y de difundir el patrimonio cultural de América Latina”, de publicar esta revisión de la literatura puertorriqueña y cuyo primer volumen, el que ayer se presentó, comprende obras de 47 autores del periodo 1849-1975. La elección cronológica responde, de acuerdo con Marta Aponte Alcira, a “la escasa disponibilidad de textos del siglo XIX y las primeras décadas del XX”. Como colofón de la presentación de Narraciones puertorriqueñas, que de ahora en adelante será un faro para todos aquellos interesados en la literatura de esa isla caribeña, Marta Aponte Alsina afirmó que “esta revisión, que ya despierta interés en algunos lectores (…) da cuenta de lo que significa escribir sin medios, sin libertades políticas, sin alicientes, con suma fragilidad, sin preguntarse a veces para qué escribimos, ni para quién, pero con obstinación de animal herido que lucha por sobrevivir”.