César Rengifo y el arte como pasión por lo autóctono y lo social

MPPC (20/02/2015).- César Rengifo es como la tierra venezolana: polifacético, multicolor y con la virtud de trascender su espacio-tiempo a través de una obra escrita y pictórica, impregnada de indoblegable militancia con la causa patria y de noble solidaridad con los grandes excluidos de siempre.

Este recio caraqueño, quien nace un 14 de mayo de 1915, a pesar de su delicada condición física y de una prematura orfandad, demostró desde muy pequeño habilidad hacia las artes plásticas.

Ingresó a sus quince años en la Academia de Bellas Artes de Caracas. En 1936 consiguió una beca y se especializó en Pedagogía de las Artes Plásticas, en Santiago de Chile. Al año siguiente, viajó a la ciudad de México, inscribiéndose en la Academia de San Carlos, donde entró en contacto con el movimiento muralista y es influido por el conocido muralista mexicano Diego Rivera, lo cual representó un giro en su concepto plástico.

A partir de allí, Rengifo comenzó a plasmar en sus creaciones pictóricas la relevancia del mensaje social mediante la corriente del realismo social, enfocando personajes del ámbito rural.

Como muralista, César Rengifo realizó importantes trabajos, entre los que destacan las obras de la Plaza Diego Ibarra y el Paseo Los Próceres, ambas ubicadas en Caracas. En 1955 realizó el mural en mosaico titulado El mito de Amalivaca en el Centro Simón Bolívar, Caracas. En 1973 concluyó el mural Creadores de la Nacionalidad en el Paseo de Los Próceres, Caracas.

En 1938, Rengifo inició su trayectoria como dramaturgo. Los temas que lo inspiraron, al igual que en su pintura, giraban en torno a la cambiante realidad de la Venezuela contemporánea, el petróleo, la opresión de los marginados y, de alguna manera, la contribución a la emancipación del proletariado moderno.

Autor teatral del género realista, con una producción de 33 obras terminadas y otro tanto de escritos por terminar, es considerado uno de nuestros dramaturgos más prolíficos de la era contemporánea venezolana.

Su primera obra fue Por que canta el pueblo, cuya trama se desenvuelve en medio de la dictadura de Juan Vicente Gómez.

Entre algunas de sus piezas más emblemáticas también están: Curaya el Vencedor, Manuelote, Esa espiga sembrada en Carabobo, Apacuana y Cuaricuriama, Joaquina Sánchez, Las mariposas de la oscuridad, El vendaval amarillo, El raudal de los muertos, Las torres y el viento, Un tal Ezequiel Zamora, Los hombres de cantos amargos, María Rosario Nava, entre otras.

En 1954 obtuvo el Premio Nacional de Pintura y recibió en 1980 el Premio Nacional de Teatro. Murió en Caracas el 2 de noviembre de 1980.

Para entender la dimensión del pensamiento de este proverbial hombre de letras y pinceles, esta reflexión del propio César Rengifo: “En toda América Latina se está librando una batalla contra fuerzas de penetración extrañas, no sólo en el terreno de lo económico y de lo político, sino, además y con mayor intensidad, en el ámbito de nuestra cultura y de nuestro arte […]. Son muchas, desgraciadamente las personas que piensan que los combates por la liberación de los pueblos se dan sólo en la guerra o en las contiendas políticas […]. Cierta gente soslaya el hecho de que en el plano de las superestructuras ideológicas, en las cuales se encuentra el arte, es decir, pintura, literatura, teatro, es donde las luchas quizás se cometan más intensamente, en razón de que su trascendencia puede ser mucho mayor. Bolívar nunca olvidaba en su logística acompañar los cañones con una imprenta portátil” (1978).

FILVEN 2015 se honra al tener como escritor representativo de esta edición internacional del libro venezolano a un gran talento de nuestra tierra venezolana que nos legó su amor a la venezolanidad, a nuestra identidad cultural y, sobre todo, su pensamiento emancipador contra las cadenas que han oprimido a nuestro continente latinoamericano y caribeño.

T/ Centro Nacional del Libro

Venezuela presente en la 24 Feria del Libro de La Habana

Desde el 12 y hasta 22 de febrero se desarrolla edición número 24 de la Feria Internacional del Libro (FIL) Habana 2015, el mayor evento cultural literario de Cuba. Este año participan más de 31 naciones, siendo el país invitado de honor la República de la India.

La delegación venezolana está conformada por la escritora Marissa Vannini, quien presentará el libro El Oculto, de la Editorial Gente Nueva; y Katherine Castrillo, quien estará dictando una conferencia sobre género y sexo diversidad, además de participar en varios recitales poéticos.

Por otro lado, Luis Britto García, ganador en dos ocasiones del Premio Casa Las Américas, fue miembro del jurado del Concurso Internacional de Ensayo Pensar a Contracorriente, otorgado por unanimidad al trabajoUna mirada desde el Sur a la democratización: Telesur y la nueva propuesta comunicacional para América Latina, de Yarimar Marrero Rodríguez, de Puerto Rico.

La FIL Habana tiene como sede principal la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, una edificación de gran valor histórico y patrimonial para la Isla, que fue construida por la colonia española y, al triunfo de la Revolución, fue ocupada por el Comandante ErnestoCheGuevara.

Estas actividades son muestra del intercambio y la hermandad latino caribeña que se expresa también a través de los libros, siendo evidencia de países que ven la lectura como un bien social, un medio para la liberación y creación de conciencias para la construcción del socialismo en nuestra región.

T/ Centro Nacional del Libro