La prosa relampagueante y fustigante de Gallegos

Rómulo Gallego fue “un autor modernista con una prosa a veces relampagueante y fustigante”, según palabras de Luis Britto García, y sus novelas eran totalmente válidas, en su intento de abarcar el fenómenos de la Venezuela del siglo XX.

Los inicios de este venezolano nacido el 2 de agosto de 1884, estuvieron asociados al teatro, época en la que también colaboró para la revista La Alboradadonde ya empezaba a construir su discurso, y a través de estas publicaciones, como lo señala la investigadora Coromoto Ramírez, se estaba cumpliendo un papel de proclama por parte de “una rebelión juvenil, ante una nueva situación de país” que era el período gomecista, el cual Gallegos más adelante criticaría a través de sus obras.

Gallegos es reconocido como novelista, pero incursionó en la narrativa con cuentos que fueron recopilados, entre otras publicaciones, en Los Aventureros (1913); en La Rebelión y otros cuentos (1946) y en La Doncella y el Último Patriotaque fue publicado en México antes de regresar de su último exilio.

Doña Bárbara (1929) aparece como una de las obras de mayor repercusión en la trayectoria de Gallegos; se realiza un análisis de la opresión en Venezuela, durante el gobierno de Juan Vicente Gómez. Esta novela ha contado con más de cuarenta reediciones y múltiples traducciones, entre las que destacan al francés, al árabe y al japonés.

También fue autor de La Trepadora (1925), publicación que lo consolidó como un escritor maduro, aunque antes escribió El Último Solar (1920), su primera novela que en 1930 reeditó como Reinaldo Solar. Luego le siguió Cantaclaro (1934); Canaima (1935); Pobre Negro (1937); El Forastero (1939) Sobre la misma tierra (1940); La brizna de paja en el viento (1952); entre otras publicaciones que en su mayoría pasaron a ser clásicos de la literatura venezolana.

Logros y homenajes

La trascendencia de la obra de este hijo de Caracas, lo hizo merecedor en vida y posterior a su muerte, de múltiples reconocimientos, como en 1957 cuando obtuvo el Premio Nacional de Literatura y un año después fue elegido de forma unánime como individuo de la Academia Venezolana de la Lengua.

En 1965 fue creado el Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos y en 1972 fue fundado el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (CELARG).

En el año 2016, Venezuela realizó un intercambio literario con el país asiático Malasia a través del Centro Nacional del Libro (CENAL) ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Cultura, en conjunto hicieron un trabajo de traducción de Doña Barbara al idioma malayo.

Exilio e intereses políticos de este escritor

Roberto Hernández Montoya, actual presidente del CELARG, dijo en entrevista para la Revista ÉpaleCcs que la condición de político y hombre de letras que tenía Gallegos, “hizo que a veces los subestimaran y a veces lo sobrestimaran como escritor”.

Doña Barbara fue una obra que tomó mucho reconocimiento, incluso el autor recibió la propuesta de un cargo político como senador por el estado Apure, pero sus ideales e intereses democráticos, iban mucho más allá; decide exiliarse, primero en Nueva York, después en España, hasta 1935 cuando fallece Gómez, y vuelve a Venezuela.

Durante el gobierno de Eleazar López Contreras, Gallegos fue designado Ministro de Instrucción Pública, en el ejercicio de estas funciones intentó transformar el sistema educativo, lo cual no funcionó, razón por la que renunció.

Convirtiéndose en el primer presidente en ser elegido de forma directa, secreta y universal por la población votante de Venezuela, además con un porcentaje mayor al 80%, Gallegos asume la presidencia del país desde febrero hasta noviembre de 1948.

Después de su salida del poder, producto de una intervención militar, se exilió en Cuba, para después ir a México. En 1958 regresó a su país en donde murió en la ciudad capital el 4 de abril de 1969.

Foto/El Carabobeño