(Caracas, 27 de octubre de 2018) Nacía la irrupción de la llamada “Generación Poética del 18” cuando Ana Enriqueta Terán llegó a este mundo -como decía ella- “el 4 de mayo de 1918, en San Elena, una noche de tempestad”. Así respondía de niña cuando alguien se lo preguntaba, porque lo oía de su madre. Y sería esa fecha, como afirma el también poeta Luis Alberto Angulo, “significativa en muchos sentidos para la poesía escrita en Venezuela”.
En el marco de su homenaje en la 14° edición de la Feria Internacional del Libro de Venezuela – Filven 2018, el escritor y promotor cultural recordó algunos pasajes de la vida de Terán, como el hecho de que desde niña, ella y sus hermanos Luis Daniel y Otto se acercaron a los libros por su madre Rosa Madrid de Terán, quien solía leerles El Quijote y los textos de Rubén Darío, como si del pan nuestro de cada día se tratara. Su padre Manuel Terán Labastidas le decía que los niños no podían comprender esos contenidos, a lo que doña Rosa solía responder: “es verdad, pero se les hace el gusto”.
Angulo, quien conoció muy de cerca a Terán, percibió el respeto que sentía la poetisa trujillana por su madre, a su juicio “una mujer alfa, de gran carácter y decidida”. De hecho, en una época cuando la familia Terán se vio arropada por una estrechez económica, doña Rosa, sin recursos para pagarlo, llevó a sus hijos a un internado católico en Mérida. “Ahí se los dejo”, espetó al director de la institución, y al cabo de un tiempo los jóvenes se hicieron baluartes del lugar. “Ana Enriqueta solía narrar estos acontecimientos con mucha emoción y tenía gran agradecimiento con doña Rosa por esa recia voluntad de vida que le trasmitió”, aseguró Angulo.
La Filven 2018 resalta la importancia de la figura de Ana Enriqueta Terán, quien falleció a los 99 años en 2017. Destacan sus poemarios Al norte de la sangre (1946); Presencia terrena (1949); Verdor secreto (1949); De bosque a bosque (1970); El libro de los oficios (1975); Libro de Jajó (1980-1987); Música con pie de salmo (1985); Casa de hablas (1991); Albatros (1992): Antología poética (2005); Construcciones sobre basamentos de niebla (Monte Ávila Editores, 2006) y Piedra de habla (2014), entre otros. También fue prolífica en artículos de opinión y crítica literaria.
Prensa Cenal