EL LIBRO LLEGA A LAS CÁRCELES

En el marco de la Compaña Nacional para la Promoción de la Lectura

La Campaña Nacional para la Promoción de la Lectura, promovida por el Centro Nacional del Libro (CENAL), llega a varios centros penitenciarios del país. Entre los meses de junio, julio y agosto se estarán realizando una serie de talleres literarios facilitados por artista y cultures nacionales. La actividad se desarrolla en articulación con el Ministerio del Poder Popular para Servicios Penitenciarios.

Desde el pasado jueves 18 de junio hasta el próximo 6 de agosto se estará realizando en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), en Los Teques del estado Miranda, el taller “El libro y las lecturas. Lectura vivida”, facilitado por la escritora venezolana Alejandra Yelitza Segovia. Por su parte, “Bajo palabra. Taller de lectura creativa y escritura creadora”, a cargo del profesor Rodavias Medina, tiene lugar en el Internado Judicial Capital Rodeo III, desde el martes 9 de junio hasta principios de agosto.

Asimismo, el poeta venezolano José Javier Sánchez hará lo propio con el taller titulado “Leer para vivir”, en el Centro Penitenciario Yare III, entre el 16 de junio y el 28 de julio del año en curso.

La campaña promovida desde el CENAL intenta hacer de la lectura un factor esencial para la transformación individual y colectiva. Christian Valles, presidente de la institución adscrita al Ministerio del Poder Popular para la Cultura, destaca el fortalecimiento de la identidad, el sentido de pertenencia y pensamiento descolonizador como objetivos fundamentales de la promoción literaria.

FILVEN EN CARABOBO

La Feria Internacional del Libro se realizará en el Museo de Arte de Valencia

Al evento, que contará con la participación de diversos artistas e intelectuales, se espera una inédita asistencia, afirmaron las autoridades

Entre el 17 y 20 de junio la Feria Internacional del Libro de Venezuela (FILVEN) dirá presente en el estado Carabobo. La feria se realizará en homenaje al artista venezolano Cesar Rengifo y al escritor uruguayo Eduardo Galeano, y tendrá lugar en los espacios del Museo de Arte de Valencia (MUVA). Así lo dio a conocer Nataly Bustamante, directora estadal del Gabinete del Ministerio del Poder Popular para la Cultura en Carabobo.

Bustamante confirmó la presencia de al menos 30 editoriales, así como el desarrollo de diversas actividades culturales, tales como una expoventa artesanal y de gastronomía criolla o la presentación de agrupaciones musicales, entre otras. La FILVEN tendrá un horario de 8:00 am a 7:00 pm, reseñó Correo del Orinoco.

Además, autoras y autores, entre los que destacan Laura Antillano, Luis Alberto Angulo, Pedro Téllez y Enrique Mujica, encabezarán las  jornadas de conversatorios, talleres y foros de formación literaria, como acostumbra la feria. Puerto Rico fue confirmado como país invitado.

En los 3 días que durará el evento, se espera que en esta oportunidad más de 12 mil personas asistan, superando las cifras de asistencia de pasadas ediciones.

Anzoátegui celebra fiesta literaria este fin de semana con la Filven 2015

Puerto La Cruz, 08 May. Entre este viernes y domingo próximo, se desarrolla la 11º edición de la Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven) en el estado Anzoátegui, en el oriente del país, evento donde los asistentes podrán adquirir diversos textos a precios accesibles y disfrutar de actividades culturales.
En la feria, que se realiza en esta ocasión en la sede regional de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte), ubicada en el Parque Andrés Eloy Blanco de Puerto La Cruz, están instalados unos 70 stands de alrededor de 30 editoriales, distribuidoras y librerías.
“Esta fiesta literaria comenzó a las 11:00 de la mañana con la expo venta de libros. A las 5:30 de la tarde, fue inaugurada formalmente con el bautizo del libro Por los pata en el suelo, de Evencio Gallardo; la presentación de la Orquesta Típica José Antonio Anzoátegui y la obra Lo que dejó la tempestad, de César Rengifo, así como con varias muestras culturales”, detalló la directora regional de Cultura, Giuditta Gasparini.
Gasparini dijo que además de exhibir, vender y presentar textos, van a conmemorar fechas importantes, como el Día del Artista Plástico, el Día de las Madres, el Día de la Afrovenezolanidad, y rememorar a las víctimas de la Masacre de Yumare.
La masacre de Yumare fue una operación militar contra militantes de izquierda, que se produjo el 8 de mayo de 1986, con un saldo de nueve personas asesinadas.
Encuentro de las artes
El gobernador de Anzoátegui, Aristóbulo Istúriz, manifestó que luego de realizarse la feria en Caracas, en marzo de este año, “es un orgullo para nosotros que la Filven 2015 haga su primera parada en el interior del país en nuestro estado”.
Istúriz recordó que en marzo pasado, la Filven hizo su primera parada en Caracas, evento al que asistieron más de 200.000 personas.
El mandatario regional hizo un llamado a todo el pueblo anzoatiguense a asistir este fin de semana “a este encuentro de todas las artes, que nos permite vincularnos más con los libros y la lectura, así como con distintas actividades culturales”.
Este año esperan duplicar los 10.500 visitantes que recibió la feria en 2014 en la entidad.
También está disponible en la Filven, capítulo Anzoátegui, un pabellón infantil, donde se presentarán obras de títeres, teatro, cuentacuentos, y se realizarán círculos de lecturas y juegos tradicionales para los más pequeños.
Tercera parada, Cojedes
La presidenta del Centro Nacional del Libro, Christian Valles, informó que a finales de mayo la feria se llevará a cabo en San Carlos, estado Cojedes.
La programación de este evento en Anzoátegui continúa este sábado 09 y domingo 10 de mayo, entre las 9:00 de la mañana y 7:00 de la noche, con diferentes actividades recreativas, literarias y culturales, talleres y foros.
En la feria también hay puestos de venta de artesanías, dulcería criolla y comidas típicas de la entidad oriental.
Primer día de asistencia
Laura Theis, habitante de Puerto La Cruz, expresó que la Filven “es una excelente oportunidad para que todo el pueblo anzoatiguense pueda adquirir libros a excelentes precios”.
Asimismo, Yohanna Molina, residente de Barcelona, sostuvo que este evento “tiene como finalidad fomentar la lectura, así como promover diversas actividades culturales del estado y el país”.
La Filven 2015 rinde homenaje a César Rengifo, dramaturgo venezolano, y en Anzoátegui hará honores al escritor local Evencio Gallardo.
La feria tiene como lema este año “Leer al mismo son”. El país invitado de honor, en esta edición, es Puerto Rico.

AVN

Los Guaraguao y libro dedicado a Chávez engalanaron feria literaria en República Dominicana

Caracas, 30 Abr. Con música popular latinoamericana, a cargo de la agrupación venezolana Nueva Canción Los Guaraguao,  y la presentación del libro Chávez, de amor y lluvia, de Erick Landron y Danny Rivera, la XVIII Feria Internacional del Libro de Santo Domingo, República Dominicana, dedicó una jornada a Venezuela.
La agrupación Los Guaraguao interpretó al aire libre tonadas conocidas como Casas de Cartón, Todo es por amor y Es mi Viejo.
Los Guaraguao es un grupo musical venezolano que forma parte del movimiento de la nueva canción latinoamericana. Se formó en 1973 y tomó su nombre del vocablo aborigen utilizado para designar al halcón. Ese mismo año, su interpretación de Casas de Cartón, del cantor del pueblo Alí Primera, se popularizó ampliamente. En 1974 participó en el festival Siete Días con el Pueblo, en República Dominicana.
En el Pabellón Nuestra América, de la Biblioteca Nacional Pedro Henrique Ureña, fue la presentación del libro Chávez, de amor y lluvia, cuyo título estuvo inspirado en el último discurso de campaña del líder de la Revolución Bolivariana, en Caracas.
Rivera, presidente de la Editorial Makarios, de Puerto Rico, explicó que este libro nació del estudio permanente que hicieron ambos de la figura de Chávez.
Erick Landron reveló que ha seguido cada idea de Chávez y esa conexión entre él y su pueblo, lo cual le ha servido de inspiración para hacer poemas a fin de promover aún más su legado.
“Chávez me inspiró por ser un visionario, me enseñó que hace falta la unidad para sobrevivir, y comprendí que este es el continente de la esperanza y estamos llamados a civilizar con bondad el mundo del futuro”, expresó Landron.
La XVIII Feria Internacional del Libro de Santo Domingo estará abierta al público hasta el 4 de mayo próximo, en la capitalina Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte, con Perú como país invitado de honor y dedicada al poeta, ensayista, músico y dramaturgo dominicano Manuel Rueda. Participan 430 editoras internacionales y 209 librerías e instituciones vinculadas con el mundo del libro.

AVN

Día Internacional del Libro se celebrará con jornadas de lectura en plazas Bolívar del país

Con jornadas de lectura en todas las plazas Bolívar del territorio nacional se celebrará, este jueves 23 de abril, el Día Internacional del Libro y del Idioma, actividad en la que también se rendirá homenaje al escritor y periodista uruguayo Eduardo Galeano, informó este lunes el vicepresidente para la Planificación y Conocimiento, Ricardo Menéndez.

Durante una rueda de prensa, efectuada en Caracas, en la que participaron los ministros para la Cultura, Reinaldo Iturriza, y para Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, Manuel Fernández, Menéndez señaló que en la jornada se rendirá tributo a “esa visión reflexiva, esa visión humanista, esa visión combativa, profundamente anticolonialista” de Galeano.

De igual forma, indicó que a propósito de la celebración del centenario del natalicio del pintor, dramaturgo, poeta, periodista, escultor, director teatral, promotor cultural, político y muralista César Rengifo, habrá una amplia programación cultural de mayo a noviembre.

Como parte de esa programación, del 1º al 31 de mayo se ofrecerán muestras de las obras de Rengifo en todas las salas de teatro de Caracas.

Menéndez adelantó que en mayo también entregarán el Premio Apacuana de la Dramaturgia Nacional, en el que participan 36 obras nacionales.

El 23 de abril de 1995 fue decretado como Día Internacional del Libro por la Organización de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés), en homenaje al legado del novelista español Miguel de Cervantes Saavedra, el dramaturgo y poeta inglés William Shakespeare y el historiador y escritor peruano Inca Garcilaso de la Vega.

AVN

José Ramón “Che” Meléndez: “La lectura es un masaje a la inteligencia”

Prensa MPPC (17/04/2015).- José Ramón “Che” Meléndez nació en Puerto Rico en el año 1952. Es poeta, ensayista y editor. Colaborador en Claridad, Casa Las Américas (Cuba) y Plaza (Harvard); y también libretista de teatro, radio y cine, director de espectáculos y asesor de proyectos internacionales educativos.

Algunos de los títulos que componen su bibliografía son: Desimos désimas (1976), Poesia oi: Antolojía de la sospecha (1978), En Borges (1980), La casa de la forma (1986), Para delfín (1992), Secretum (1993), Postemporáneos (1994), Borges, el espía (1998) y Los dobles de Elizam (2004). Recibió el Premio Nacional de Literatura 2002 (El PEN Club de Puerto Rico), el Premio Nacional de Poesía 2008 (Instituto de Cultura Puertorriqueña), y el Premio Nacional de Ensayo y Narrativa 2009.

Con motivo de la Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven) 2015, celebrada en Caracas entre el 12 y el 22 de marzo, “Che” Meléndez manifestó sus apreciaciones respecto a la gran fiesta de la lectura, cuyo país invitado fue Puerto Rico.

¿Usted ha venido a Venezuela antes, verdad?

Yo inauguré el Festival de Poesía en Mérida en el 87, di un taller de poesía en un entorno acogedor, hasta poético. En cambio, la Filven es enorme, es importantísima, porque es evidente que es un intento pedagógico popular. Es evidente que uno está haciendo un intento intenso de que esa intensidad irradie hacia la cantidad, pero a uno lo abruma la cantidad.

Creo que lo más importante de afuera, lo periférico, lo fenotípico de la Feria es que es enorme, y hasta se pierde la gente. Como todo, esa es su bondad y esa es su maldad. La bondad es que usted puede montar todo en cualquier sitio; por ejemplo, estábamos haciendo un programa de radio en un kiosko [estand], y yo estaba leyendo poemas, y la gente pasaba y decía: “¿Puedo leer uno?”, porque es tan open, tan abierto, que ellos ni sabían el tratamiento profesional de la literatura y cualquier cosa.

Siempre que se hace pedagogía popular se da ese contubernio del producto elaborado, el libro acabado, pero regalado; entonces, la gente puede confundir el precio por el valor del libro. El pensar que como es gratis es un mal libro, y puede ser el libro más importante de la historia de la humanidad. Esa complejidad esa paradoja, es la grandeza, el tamaño; el tamaño tiene esa trampa.

Entonces, yo creo que lo característico de esto, y de todos los procesos de popularización de la cultura, es que uno nunca puede perder de vista que la intensidad profunda, cualitativa, no puede tranzar con rebajarse, desgastarse en algo barato. Porque una cosa es lo gratis y otra cosa lo gratuito, porque gratis viene de la palabra gracia, entonces lo gratuito puede ser “agraciado”, pero lo gratis puede ser barato. Esto gratuito tenemos que mantenerlo en lo agraciado, que sepamos que somos agraciados por la difusión masiva de la cultura, y no que estamos simplemente siendo bombardeados por esa cultura; uno viene aquí a beber luz, no a que lo llenen de papeles. Esos papeles hay que quemarlos en las neuronas para que se prendan en un incendio, si no se incendian las páginas en el cerebro, no leyó.

A veces, nosotros, los que estamos acá produciendo ese papeleo, sentimos, quizás, que es tan rara la percepción, la gente simplemente va a ver al famoso, a que le firmen un libro, a ver qué es lo que pasa, si hay una pelea —porque hay tanta política—, porque uno es enemigo del otro y se pueden caer a puños, y eso es parte de la cosa también. Pero a veces a uno le parece si llega o no llega el texto. Eso además de grande es agotador.

¿Qué diferencia ve usted entre el público lector venezolano y el público lector puertorriqueño?

Bueno, aquí (en Venezuela) se lee mucho. En Puerto Rico la gente solamente tiene tablets, allá en Puerto Rico todo es digital. Yo antes vivía de mis libros, y nadie me compra un libro ahora, todo lo escanean, lo meten en las computadoras y tienen todos mis libros gratis, y yo no tengo un centavo. Yo vivía de mis libros, y ya no vivo de nada.

Aquí la gente se entusiasma con el objeto del libro, y eso es tan importante, porque el objeto físico del libro crea una mediatez con la textualidad, que al contrario enfría el texto digital. El texto digital es como una nevera, aísla, separa; uno lo ve como en la estratosfera, y está en la estratosfera porque va en satélite antes de llegar, es un texto enfriado por una atmósfera inhóspita.

El texto cálido de la página es un texto que lo tiene usted consigo, usted puede ir para atrás, marcarlo, puede doblarlo, si se molesta puede echarlo al fogón, que es la mejor crítica. Marx decía: “Como nadie me publicó el libro, lo entregué a la crítica roedora de los ratones”, y así eso es una maravilla, que tu libro dé contra el piso, eso es una crítica tan importante como para que lo mande a embalsamar.

La lectura es un evento somático, es un masaje a la inteligencia. Las neuronas crecen masajeadas por la lectura. La digitalidad lo enfría. Usted cuando corre todas esas cosas en la pantalla prescinde de tantas cosas, “¡Ah, este capítulo no me gusta!”, y le da con el dedo a la pantalla y pasa al otro, va al índice y no le gusta, es tan fácil despachar la materialidad del libro.

Pero el libro se ofrece como un objeto, y hay que, en vez de consumirlo, hay que comérselo. Por lo tanto es alimentario, no es meramente un consumo suntuario, es también una alimentación sedimentaria. Entonces, el libro se asimila o lo otro.

¿Cuál considera usted que es su aporte a la literatura latinoamericana?

Eso es tremendo, eso es un narcicismo terrible, se supone que lo digan los críticos. Pero te digo lo que dicen mucho de los críticos: la transgresión de los códigos. Algunos dice que el barajeo de los géneros, que no se sabe si es prosa, es verso, o teatro. Otra gente piensa que es la criticidad, o sea, la severidad de enfrentarse a la textualidad de una manera crítica, no meramente tener una relación contigua con ella, sino penetrarla y dejarse penetrar por ella. Una cosa casi como una lapa, algo hermafrodita. Penetrar la literatura y dejar que ella me penetre, dejar que la textualidad, que el significante, se apodere de mi soma, y somatizar el significante. Es un texto que quiere ser un texto vivo y, por lo tanto, habitable.

Estoy citando a la crítica, no estoy diciendo que esté de acuerdo.

¿Cuál considera que es el desafío de la literatura en la actualidad?

La revolución, porque la revolución es el desafío de la humanidad. Ya está bien de evolución, hay que revolucionar. La revolución es una evolución de segundo grado, es una evolución al cuadrado. Ya somos inteligentes, ya somos humanos, ya no somos monos, ya podemos desear, decidir, proyectar, propulsar y proponer una forma de ser de la realidad.

El único capaz de construir la ecología sobre la Tierra es el hombre, porque las plantas no tienen justicia. La justicia la inventó el hombre. Las plantas se comen unas a otras, los peces se comen unos a otros, nosotros sí podemos inventar la ecología, y esa es la revolución: la revolución es la ecología. Es elegir el orden posible con inteligencia, un Gobierno, un Estado, un poder, que diga que la revolución es irracional, es irracional. Porque lo único racional hoy en la Tierra es la revolución.

¿Cómo ve usted desde esa tradición caribeña, puertorriqueña, lo que está sucediendo en Venezuela con esta Revolución?

Bueno, cuando se dolarizó Suramérica, y no se aceptó en Venezuela y no se aceptó en Los Andes, empezó la guerra. Eso es lo que hace que Bolivia, Ecuador, Venezuela tengan un proyecto alternativo a la opción que al resto de la gente destruyó. Después tuvo que corregir Argentina esa propuesta de dolarizarse.

Obviamente, los norteamericanos tienen que oponerse a la no dolarización del continente, porque si el euro fuera la medida internacional, se multiplicaría por diez la deuda externa de Estados Unidos y se arruinaría. La única forma que ellos tienen para sobrevivir al poder de China, al poder de Japón, al poder de Europa es si mantienen el dólar al lado del euro. Por eso es una amenaza para ellos que no aceptemos la dolarización.

A lo mejor por un período tendremos que usar el euro, a ver si entonces terminamos de dañarlo todo y se acaban ellos, pero no sé, porque yo no soy economista. Pero es la misma agresión la que sienten que Europa los agrede con el euro, y sienten que nosotros los agredimos por no dolarizarnos, en última instancia es una cosa meramente económica.

Claro, sabemos lo otro, la madera, el petróleo, la mina. Es lógico que la gente que esté contra la ecología, contra la democracia no esté de acuerdo con la gente que está a favor, no es nada raro, es una situación natural desde que el norte de Suramérica decidió no aliarse al proceso de ayudar al Imperio a no desaparecer.

Pero yo lo que considero siempre debe tenerse en cuenta es que las amenazas son síntomas de debilidad. Cuando uno amenaza es porque teme, hay que ver ese lado, y veo ese lado más que el otro, porque soy puertorriqueño, vivo en Puerto Rico, el yanqui para mí está en mi casa, y yo sé cuándo ellos tienen miedo. Lo que pasa es que ellos tienen miedo.

T/ Prensa Centro Nacional del Libro

Para José Escoda el libro debe invitar a pensar

Prensa MPPC (17/04/2015).- El profesor José Escoda, miembro de la editorial Pensamiento Crítico, de Puerto Rico, comentó sus apreciaciones respecto a la promoción de la lectura y el libro en Venezuela, además de la importancia del objeto libro en una era digital.

Escoda formó parte de la delegación que asistió en representación de Puerto Rico, invitado especial en la Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven) 2015, celebrada en Caracas, entre el 12 y el 22 de marzo.

¿Existe en Puerto Rico una cultura del libro y la lectura?

En Puerto Rico hay una cultura de lectura, pero no del libro, sino de revistas faranduleras, de periódicos. El libro en Puerto Rico es un objeto de lujo. Yo que soy un profesional, que estoy en una escala salarial bastante privilegiada, para comprar un libro en Puerto Rico tengo que pensarlo dos veces. Entrar a una librería descuadra el presupuesto mensual, en mi caso, para un trabajador no es accesible el libro. No hay una cultura del libro y no hay una disponibilidad, una oferta, de libros interesantes. Aquí en Venezuela, por el contrario, hay libros de todo tipo, hasta libros de cocina y ciencias, a precios razonables.

Pero también esa “cultura” de la farándula y la prensa rosa tiene una intencionalidad en la alienación del sujeto acerca su realidad, ¿no?

Convertir el libro en un objeto de consumo y de entretenimiento, no. El libro debe ser una invitación a pensar, aunque sea una caricatura de Mafalda, un cómic, una telenovela de amor, debe ser una invitación a pensar, a sentir, a cambiar; no entretenimiento.
La fórmula norteamericana del best seller es una fórmula de un libro que una vez que tú lo leíste, lo puedes botar y no pierdes nada. Ayer oí una imagen chulísima de que el best seller es como un chicle, una vez que lo mascaste, lo botas. El libro no debe ser eso, el libro debe ser algo que tú lo leíste una vez, y tal vez dentro de dos años te vuelve a invitar a leerlo. El buen libro, incluso, es para leerlo varias veces en la vida, o por lo menos que te invite a compartirlo con alguien.

¿Qué impresión le genera un evento como la Feria Internacional del Libro de Venezuela 2015?

Tener una cultura popular del libro es importantísimo, porque no es el punto educar a las masas, sino que las masas se eduquen. Que las personas por más pobres que sean, por más trabajadoras, tengan un cultura que sepa que eso les pertenece.

Otra cosa, poder estar aquí en el Teatro Teresa Carreño, que es un edificio impresionante, y saber que ahora pueden entrar personas de todas las clases sociales aquí. Me he encontrado con tres personas con las que he hablado, mayores, que no podían entrar aquí, que era un lujo y que nunca se les hubiese ocurrido venir al Teatro.

Gracias a la política revolucionaria de que la cultura es para todas las personas, porque he visto de todas las clases sociales aquí, y otra cosa muy curiosa es que he visto militares, militares leyendo de todo, policías también. Eso es un cambio en la cultura importante, y eso no se da de gratis, es un proceso revolucionario gracias a Chávez que Venezuela ha podido continuar.


Yo he venido a varias Ferias, la de 2013 que era igual de grande, pero en un parque, había familias y jóvenes compartiendo. Es decir, que no fue un espectáculo montado para las personas de afuera, sé que en Venezuela existe esa cultura, y eso es gracias a la Revolución.

Ya que has tenido la oportunidad de venir a la Feria Internacional del Libro de Venezuela en otras oportunidades, ¿piensas que la Filven también parte de esa cultura lectora de que no es sólo comprar el libro, sino asistir a charlas, conferencias, tomar un café y encontrarse con amigos?

Bueno, te voy a contar una anécdota de las escritoras contemporáneas puertorriqueñas, una de mis favoritas, se llama Marta Aponte. Yo en Puerto Rico nunca había podido coincidir con ella y fue aquí en Venezuela que yo pude coincidir con ella, hasta eso. Porque no es lo mismo que tú leas un libro y sepas que tiene un autor, pero que tú puedas hablar con el autor o la autora, hasta esa oportunidad se ha dado.


La oferta de charlas, discusiones, es enorme. Incluso, lo puedo decir sin ningún tipo de exageración, pudieran dar créditos universitarios por asistir a la Filven y participar en las charlas. Deberían considerarlo eventualmente, hacer ese acuerdo con una universidad, de que las personas que participan en las charlas de Filven apunten y después le dan créditos universitarios.

¿Por qué un trabajador no puede empezar a tomar créditos aquí?

Nosotros tuvimos una experiencia con niños y niñas en una actividad en la que nosotros trajimos el material, y pusimos a los nenes a pintar un dibujo con la Bandera de Puerto Rico y Venezuela con una carita de Chávez. Yo calculé que tenía material suficiente para toda la semana, pero no, se me fue todo en el día sábado, porque cuanto nene vio, quiso participar. Fue increíble, son unas ganas de estar, de participar, de ver libros, como decía un nene cuando estaba pintado: “Es que cuando mi mamá ve libros se vuelve loca”. Y por lo que vi era una persona trabajadora, que si no fuese porque hay una política cultural de poder accesible el libro, no sería muy viable.

En Puerto Rico han existido algunas ferias del libro, pero empezaron a decaer, por qué, porque hay falta de auspicio del Gobierno. El costo de esto es barato, como inversión, es ínfimo. Por eso es que yo insisto con mis compañeros que el problema que tiene Estados Unidos con Venezuela es que es un mal ejemplo, porque es una revolución socialista que está fomentando la igualdad para que la clase trabajadora adquiera el poder, en el sentido del acceso a la cultura, a la educación, que es el verdadero poder; además de todo eso, promueven la paz.

T/Centro Nacional del Libro

Eduardo Lalo: En Venezuela hay un proyecto de hacer el libro accesible a la gente

Prensa MPPC (17/04/2015).- Eduardo Lalo, nacido en Cuba en 1960 y residenciado en Puerto Rico desde pequeño, es un narrador y ensayista que se ha dedicado a publicar artículos de crítica literaria en revistas puertorriqueñas. Algunas de sus obras combinan el ensayo y la ficción: En el Burger King de la calle San Francisco (1986), Libro de textos, dos monólogos, catorce relatos y varios poemas (1992), Los pies de San Juan, ensayo fotográfico (2002), La inutilidad (2004), Dónde (2005), Los países invisibles (2008) y El deseo del lápiz: castigo, urbanismo, escritura, ensayo (2010). También ha dirigido dos mediometrajes: Dónde y La ciudad perdida.

El escritor puertorriqueño asistió el pasado mes de marzo a la Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven) 2015, donde Puerto Rico fue el país invitado. En medio de la celebración, Lalo, quien en el año 2013 obtuvo el Premio Rómulo Gallegos con su novela Simone, aprovechó para opinar sobre el difícil oficio de escritor y sobre la Filven, como principal promotora del libro y de la lectura en Venezuela.

¿Cuál ha sido tu apreciación de la Filven como fenómeno cultural?

Éstos son magníficos esfuerzos, el hecho de que haya música, teatro, libros y gente por allí, que aunque no estén viendo libros, estén un domingo por la calle paseando, eso es vida. Específicamente, en términos de lo literario, para nosotros es un gusto y un reconocimiento importante que hayan invitado a Puerto Rico. Aquí hay un proyecto de hacer el libro accesible a la gente, y es extraordinario lo baratos que son los libros.

¿Cómo han sido los cambios en su quehacer como escritor antes del Premio Rómulo Gallegos y después de éste? ¿Marcó algo?

Mira, yo quisiera ser y creo que soy la misma persona. Siempre fui muy por mi vía, a mi aire, y sigo siendo. Pero, evidentemente, esto me pone bajo un foco, hasta cierto punto. Y sí, ha habido una presencia pública de mi parte muchísimo mayor; yo también me he propuesto desde siempre, pero más un después del Premio, no decir cualquier tontería, decir palabras que tengan algún sentido, palabras densas, llenas. Así las llamaría.

Eso ha hecho que me haya expresado en muchos asuntos en Puerto Rico y fuera de Puerto Rico, y que haya habido reacción, que haya habido cierto impacto. La notoriedad es una responsabilidad, porque de pronto todas las palabras se las lleva el viento, pero hay menos brisa, digamos, cuando hay cierta autoridad; el que escucha te da cierta autoridad, y eso es lo que ha pasado, es agotador.

La gente piensa que uno está en condiciones a veces óptimas. Llegas a un sitio, estás en sitios que no son muy adecuados, son “viajes secuestro”, hay alguien que te espera en el aeropuerto, te lleva al hotel; al día siguiente esto, lo otro, y días después te llevan de regreso al aeropuerto; llegas a tu casa donde te espera todo lo que no hiciste y tienes que prepararte de allí a diez días a salir de nuevo.


Por ejemplo, de aquí a dos semanas tengo que estar en Siracuse, Estados Unidos, montando una exposición en la galería de la universidad. Allí habrá fotografías, dibujos y video de mi autoría, pues soy también artista plástico; y muchos de mis libros, tres por ejemplo, son sobre fotografía, ensayo fotográfico combinado con ensayo literario. No ensayo académico, ensayo libre. Ésos son los que ahora están agotados y próximamente se irán republicando.

Luego debo ir al Congreso de Escritores del Caribe, porque uno de mis libros está nominado allí, en Guadalupe. Y en teoría, en menos de un mes después debo volver aquí a Venezuela para el Premio Rómulo Gallegos. Aparte de todo eso, uno sigue siendo padre. Bueno, de mi familia, mi madre tiene 92 años y vive sola; tiene alguien que la ayuda, pero que igual debo estar pendiente. Mi esposa cuando puede me acompaña.

¿Qué te motivó a escribir?

Muy difícil decir eso, encontrarlo. Lo que te diría es que uno escribe, los escritores que escriben no por ser famosos o por figurar, escriben porque les falta algo, como a todos los seres humanos. Hay una insatisfacción, un dolor fundamental que es de acuerdo a cada vida, pueden ser las cosas más diversas del mundo.


No es tan fácil de identificar, pero sí creo que sentir una diferencia, una distancia. Yo creo que nunca me he sentido plenamente integrado a nada. En cierta medida hay una distancia que a veces es buena, porque te permite mirar de otra manera, pero también es dolorosa porque no estás plenamente fundido a una comunidad, una relación, a un mundo, a un país.

¿Qué te llevó a escribir Simone?

Mira, yo trabajo desde la improvisación, en el sentido casi musical. Yo no digo: “Voy a hacer una novela”, y de aquí va a salir un plan. Toda la primera parte de Simone, yo como escritor no sabía quién estaba del otro lado de los mensajes, yo estaba en la misma situación del narrador. Estaba improvisando, si hay algo que me llama la atención ya yo sé identificar cuándo hay texto. Después de cierto número de páginas, ponle una quincena de páginas, ya yo sé más o menos que va a ser, un ensayo, una novela y así. Con Simone pasó eso, me di cuenta que era una novela.


Y voy por ahí, de pronto hay alguien que empieza a recibir mensajes, pero yo en ese momento no sé si va a ser una mujer, si va a ser un hombre, ni mucho menos si es una china, si es una lesbiana, todo eso va surgiendo orgánicamente.

La historia no es como así que me lo da, pero va apareciendo. Yo me acuerdo un momento donde evidentemente el personaje tenía que ser lesbiana, no porque haya una razón, sino porque de pronto encajaba, no de manera racional en eso. Claro, luego hay un retrabajo que es el más costoso de rescritura, de edición, de eliminación, para que eso funcione, literariamente.

¿Tenías alguna perspectiva sobre la influencia de Simone sobre el lector? ¿Algún mensaje?

No hay mensaje, el texto literario no es como enviar una carta. Lo que sí es que yo conozco más o menos la tradición literaria no sólo latinoamericana, sino de muchas otras literaturas novelísticas digamos, y es con eso con lo que estoy dialogando. Estoy tratando de hacer un texto que dentro de esa tradición pueda sostenerse.


Transmitir la historia, la desolación de sus personajes, la ciudad, esa ciudad puertorriqueña, ese sabor de San Juan, que ha sido mi ciudad de toda la vida, que me interesaba explorar; es dolorosa, pero querida.

¿Cómo se ha visto afectado el proceso creativo luego del Premio? ¿Cómo has lidiado con la presión de cubrir las expectativas de un público que ya conoce parte de tu obra?

Pues, mira, a raíz del Premio me llamaron varios agentes principales, a todos los rechacé. A mí no me interesa eso, yo no me considero un escritor profesional, yo escribo todo el tiempo, pero no me interesa ser un escritor profesional. Es decir, no me interesa escribir la novela del año cada dos años, no sé ni si quiera si voy a escribir otra novela porque no me interesa mucho el género. Hay cierta ironía que me concedan un premio de novela cuando no es lo que más me gusta hacer.


Quiero libertad, un agente lo que haría es que me diría que tengo que producir un texto de aquí a tanto tiempo. Quiero hacer lo que me salga, y si funciona, bien; y si no, también. Ésa es la cuestión.

¿Cómo compaginas la plástica con la escritura?

Son dos canales y como algunos de mis libros ya han sido tanto visuales como literarios, pues, ya es algo que me es común. Por ejemplo, esta exposición que realizaré está compuesta por 79 dibujos a tinta china, con pincel japonés. Para mí, el dibujo ya es una forma de escritura, así como la escritura es una forma de dibujo. Mis libretas, el origen de todo, es el cuaderno, en mi libreta hay lo mismo, igual que dibujos, textos o ambos.

T/ Prensa Centro Nacional del Libro

Antonio Nadal: Nosotros en la diáspora tenemos un papel que jugar con la descolonización de Puerto Rico

Prensa MPPC (17/04/3015).- Antonio Nadal es un escritor puertorriqueño, fundador del Departamento de Estudios Puertorriqueños y Latinos en Brooklyn College (Universidad de la Ciudad de Nueva York); presidente de la Junta del Círculo de la Hispanidad en Long Beach, Long Island; y comisionado de Derechos Humanos de Nassau Country. Ha publicado artículos sobre la educación bilingüe en Estados Unidos, música popular y folclórica puertorriqueña.

También es coeditor de la revista Alborada Boricua. En 2011, el Brooklyn College lo galardonó con el Premio Steinberg. Es miembro de diferentes organizaciones cívicas, culturales y profesionales, el Instituto de Puerto Rico, la Asociación de Estudios Caribeños, la Asociación de Estudios Latinoamericanos, y el Comité de Puerto Rico en las Naciones Unidas.

Nacido en 1948 en Puerto Rico, su familia se mudó a Estados Unidos con la gran migración puertorriqueña, empujada esencialmente por la política de consumo y manufactura estadounidense, después del declive de la industria nacional de caña de azúcar, sustento de los campesinos y trabajadores puertorriqueños de aquel entonces.

Nadal expresó el sentir de muchos, al decir que el norteamericano no viene para establecer la democracia, viene a aprovecharse de las riquezas de las naciones, y apela como Corretjer, diciendo: “Yo sería puertorriqueño aunque naciera en la luna”. Se crió en Estados Unidos, con norteamericanos, y según relata, su inglés es mucho mejor que su español. Escribe en inglés la mayoría de sus escritos académicos, pero también incursiona en la poesía en español en ocasiones.

Durante la Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven) 2015, realizada del 12 al 22 de marzo en el Teatro Teresa Carreño, asistió como delegado de Puerto Rico, país invitado a la Feria. Allí aprovechó para exponer el panorama cultural de Puerto Rico en su lucha por la independencia y soberanía.

¿Por qué poesía y no otro género en español?
Porque fíjate, la poesía para mí es más expresiva que escribir un ensayo o un estudio. Además que mucha gente no te lee, tú escribes un artículo sobre, digamos “The statement of Puerto Rico in New York city for after 96”, ¿quién demonios va a leer eso? Eso es para un académico y para que te promuevan en el trabajo. Para los profesores en las universidades norteamericanas hay un dicho: “You publish or you perish” (Si no publicas, pereces).

Pues, claro, mi trabajo académico es mayormente en este idioma, me especialicé en literatura y estoy trabajando en un Departamento de Estudios Puertorriqueños y Latinos, y eso fue una lucha de los estudiantes latinos para que existiera un departamento académico estudiando a la diáspora y Puerto Rico, en su lugar de origen. Es muy interesante que en Puerto Rico no hay un Departamento que se llame Estudios Puertorriqueños, sería un departamento muy controvertido porque tendrías que enseñar historia, y con eso puedes crear en el estudiantado una pequeña revolución.

Nosotros en la diáspora tenemos un papel que jugar con la descolonización de Puerto Rico, no sólo en las academias, trabajo con una comisión de la ONU de Puerto Rico que todos los años llevamos el caso de Puerto Rico, y hemos logrado 34 resoluciones aprobadas por el Comité de Descolonización. Y los Estados Unidos está tratando de negar que nosotros lleguemos a que se incluya Puerto Rico como uno de los territorios coloniales que tienen que recibir su independencia y autodeterminación. Ahora somos 4.6 millones allá en Estados Unidos; y en Puerto Rico, 3.5, porque ya la diáspora es mucho más grande que la población, desde 1917 se registran en el mismo Puerto Rico como ciudadanos estadounidenses aunque nazcas y vivas allí. Eso no fue por dádiva de los Estados Unidos, sino que había una guerra en ese entonces y tenías que ser ciudadano para ser mano de obra barata para traer a las ciudades sin problemas de legalización, por eso el empuje de sacarnos. El hecho de la ciudadanía es que los puertorriqueños no pueden votar por presidente, ni puestos públicos en Estados Unidos. Lo que te quiero decir es que aunque vivamos en Estados Unidos, tomamos un papel importante en nuestra lucha. Aún con todos los progresistas y socialistas, gran parte de la población puertorriqueña no conoce su historia.

¿Cómo se maneja todo lo que está sucediendo en Puerto Rico desde la diáspora boricua?
La diáspora está contribuyendo a una visión puertorriqueña de poderío, porque el puertorriqueño en Estados Unidos se ha relacionado con otros grupos que también sufren opresión, los afroamericanos, los nativos americanos, hay lucha, y esa lucha es importante y hay que traerla también a la patria, o sea, que en Puerto Rico se entienda que nosotros que somos un grupo ya, globalmente. Tú no sabes el regocijo que tuve cuando supe que la Filven estaba honrando a Puerto Rico como país escogido.

Es importante que Puerto Rico extienda su pluralidad cultural, porque ya es ampliamente conocido por su música y su deporte, ¿qué opina de esto?
Vaya, yo también soy músico, tenía un grupo de salsa. Y la música es una cosa esencial en la cultura puertorriqueña, porque si no te vas a leer un libro de historia o un estudio, escucha una canción que tenga un mensaje, mira, eso pega.

Cierto, las letras de las canciones también tienen mensajes, y pueden ser medios para crear conciencia del mundo que nos rodea ¿no?
Es así, mira a Residente y Calle 13, o John Brown, y en Estados Unidos, pues claro, también tenemos un aspecto de salsa patriótica, porque no hay salseros puertorriqueños en Nueva York que no hayan grabado o por lo menos compuesto una canción que tenga que ver con Puerto Rico. Especialmente una que se llama “Puerto Rico, isla del encanto”. Eso es importante porque se te queda.

Un gran músico de nombre Pete Seeger, murió hace como dos años, creó todo un movimiento con otros artistas norteamericanos sobre la opresión, el racismo y demás; y él era blanco, norteamericano, pero progresista, y crearon un movimiento que lo llamaron el folk rock, música folclórica norteamericana, square dancing, y otras cosas que se oyen en el Sur de Estados Unidos, pero oyeron su mensaje. Claro, su famosa frase cuando lo entrevistaron es: “¿Oiga, y usted por qué usa la música popular, folclórica, con propósitos políticos?”, y él dijo: “Because you have to be aware of the movement that sings” ( Porque debes estar al tanto de un movimiento que canta), es decir, hay que tenerle miedo al movimiento que canta. Esto es porque la música es elemento esencial, artístico, cultural. Aparte tenemos que desarrollar todo lo otro, tenemos que desarrollar profesores, es importante.

Los muchachos jóvenes no conocen nada de su cultura. Hay allá muchachos de Latinoamérica que no conocen un demonio de su cultura ni su país, sólo McDonalds y la cultura de consumo de Estados Unidos, porque eso se les priva. Así que ese es el papel nuestro, no sólo la cuestión puertorriqueña.

Quizás por esa situación de diáspora es que se hace mucho más necesario esa apuesta a crear conciencia de pertenencia y cultura de sus raíces, ¿no?
Sí, los gringos tienen un dicho: “Si te dan limones, haz limonada”, y de algo agrio se saca provecho. En Chicago hay una comunidad puertorriqueña grandísima, de algunos 600 000, segregada claro, porque los gringos no quieren que los boricuas se unan, porque eso les baja sus ingresos. Pero los boricuas lo que han hecho es aprovechar y han formado una comunidad, como ha pasado en otros grupos de exiliados que han sido segregados, y dicen: “Pues, mira, vamos a utilizar esa unidad que tenemos en comunidad de laborar en clave, y vamos a mover la agenda”.

¿Cómo ve usted el panorama puertorriqueño?
Mira, para mí eso está en flujo. Tu sabes, es una situación compleja, es una situación problemática. Aquí en Venezuela hay lucha para establecer una independencia propia, para adaptar al pueblo en términos culturales, yo sé que era parte de la agenda de Chávez. Claro, hay gente que dice: “Bajó el precio del petróleo”, “Aquí la carne está cara”, utilizan lo que yo llamo “elementos nimios” para montar una oposición que, francamente, lo que quiere decir es: “Quítate tu pa’ ponerme yo”, y eso se ha visto, se ve en mi país también. En mi país de movimiento de puertorriqueños que quieren la estabilidad para Puerto Rico, la asimilación completa con Estados Unidos, con todo lo que hemos sufrido nosotros bajo el poder de los yanquis, allá y acá. Y todavía son, constituyen, un 45% de población que vota, o sea, que es una fuerza, es la derecha, y creen en la cuestión de la libre empresa y políticas neoliberales de privatizar todo, educación y, claro, hay que luchar contra eso, porque es un ataque al pueblo, ¿para qué?, ¿para que siga adelante la clase dominante que siempre ha existido en Latinoamérica?, ¿más intervención de los Estados Unidos?

Nosotros logramos algunas cosas, la generación mía, yo era estudiante revolucionario cuando estaba en la universidad, ser puertorriqueño y darnos cuenta de quienes éramos, pues, se lograron muchísimas cosas, un partido político, la unión estudiantil boricua. Los estudiantes negros en rebelión, había una lucha contra la guerra de Vietnam, que el pueblo norteamericano rechazó, y eso comenzó en la universidades. Fue la juventud la que dijo: “No, a mí no me van a mandar de cuero de cañón allá”, y fue esa la guerra que perdió Estados Unidos. En esa guerra que duró unos diez años, 58 000 norteamericanos muchachos, muchos de ellos regresaron radicalizados, se dieron cuenta que los habían mandado a una guerra esencialmente para quedarse con los recursos naturales de Vietnam y para contrarrestar el poder de China. El miedo era la China, ahora China es la dueña de casi todo.

De Vietnam llegaron sin brazos, sin piernas, sin cabeza, el gran costo, ¿y para qué? En ese proceso me concienticé como puertorriqueño, me di cuenta “Espérate, no es solamente la guerra y derechos civiles, es la gente nuestra”. Me gradué en la universidad y me convertí en catedrático y profesor, y he continuado esa agenda, y no sólo en el salón de clases, porque eso es importante, pero los universitarios son una minoría de una minoría, el pueblo que está viviendo diariamente que no tiene conocimiento, y mira, prefieren que sea así porque así te pueden explotar, si no tienes una educación, si no lees. El libro es escaso en muchos hogares en Nueva York, no sólo puertorriqueños, mucha gente blanca ya no lee tampoco, porque ahora todo es redes sociales. Pero eso hay que hacerlo, porque la educación es fundamental si uno va a crear patria, eso lo saben los chinos, lo saben los rusos, lo saben los cubanos.

Yo fui a Cuba también, la primera vez fuimos a varias tiendas de libros, y los libros estaban a menos de un dólar como aquí en Venezuela, estaba como Alicia en el país de las maravillas. La educación es fundamental, y eso debe estar subsidiado por el Estado, eso es función del Gobierno, que la educación sea para todo el mundo. Los conservadores te dicen que la educación debe ser privilegiada y privatizada, pues claro, para ellos, porque si el pueblo no se educa, mira el dominio que hay.

Si la pregunta es dónde estamos y para dónde vamos, pues, mira, el camino es escabroso y hay mucho que hacer. Pero me alienta mucho lo que estoy viendo, especialmente aquí, y creo que esa lucha se va a dar, y como es una lucha justa se le va a hacer bien difícil a la oposición quedarse con la suya, como dicen. Claro, es lucha continua. Una cosa que aprendí en lo sesenta era que nosotros habíamos hecho unos cambios, se reconocieron los derechos de la mujer, las universidades ahora, que la cátedra son mayormente mujeres, cuando yo estudié casi nunca veías a una profesora. Las mujeres blancas y las mujeres negras se unieron, los gays, y todos esos movimientos se dieron en una época donde se podían lograr unos cambios, y el Gobierno no quería tener una revolución civil. Pero si tú te sientas en tus laureles una vez has llegado a la comodidad y ya no quieren salir a las barricadas, ya no quieren unirse a los movimientos sociales, pues mira, una revolución que no se sostiene, se cae. Y por eso es que me gusta cuando voy a Cuba, porque dicen vivimos en revolución y la revolución es continua. La lucha continúa, así es.

Para concluir, ¿qué impresiones le ha generado la Filven 2015?
Eso no hay ni que cuestionarlo, ha tenido un impacto enorme, ha sido uno de los hitos de mi carrera, después de venir aquí, de ser invitado. Pero claro, dar todo lo que yo pueda, dar un entendimiento no solamente de nuestra situación, también el aspecto global, y la Filven no tanto porque se honre a Puerto Rico únicamente, sino que se honre al libro, eso es fundamental.

Yo no creo que el libro deba desaparecer de los anaqueles de las bibliotecas, porque es sumamente importante y es un instrumento que, francamente, cuesta muy poco. Cuesta muy poco divulgar buenas ideas. Mueren los hombres y las mujeres, y la ideas quedan allí, se plasman en el libro. Es decir, que estoy muy complacido, hablar con la juventud, ustedes tendrán que formar y ser líderes. Quiero terminar con esto, hay un grupo que se formó en el año 61, con una educadora visionaria de nombre Antonia Pantoja, que vio la situación de los puertorriqueños , que era pésima. Las peores escuelas, en los peores barrios, una pérdida de personal humano. Ella creó un grupo que se llamó Aspira, niños en escuelas secundaria y en la universidad, y ella les dio una orientación sobre cómo ellos en el futuro podrían ser líderes, adelantarse y romper los estereotipos de que los puertorriqueños no valen, que es menor que el gringo, le dio esa motivación. Creó una filosofía que yo uso en el salón de clase, se llaman las tres Aes, en inglés. La primera es Awareness (concientizar) que significa estar conscientes, conocer cuál es el problema social, de racismos, de exclusión, de lo que fuera. La segunda es Analysis (análisis) ya que sabes cuál es el problema, desmenuzarlo, por qué se creo ese problema, de dónde surgió, cuáles fueron los autores, qué perspectiva hay, y una vez que lo entiendes y los has analizado, la tercera A es Action (actuar). Mi docencia se basa en que no puedo darle sólo datos de los autores, sino referirlo a su propia realidad, decir: “¿Qué es lo que te está diciendo esto aquí cuando lo lees?”, este cuento, esta novela, este poema y eso los franceses lo llaman langage que te van atrapando, y no es cuestión de crearte un lavado de cerebro, no, básicamente es lo que se llama pensamiento crítico, que empieces a ver las cosas de otra o varias perspectivas, y luego de tenerlas decir “Espérate, ¿hacia dónde voy?”, si encuentras un grupo cívico o cualquier tipo de acción. Claro, no creo que sea el individuo solo, como Don Quijote que se lanza a luchar contra los molinos, únase usted a un grupo que esté claro, que tenga unos principios y que esté basado en ese proceso, como el de Antonia Pantoja. Son cosas fáciles, no hay que ser gran filósofo ni gran estudioso para entender eso. Para mí el mayor homenaje que me pueden hacer mis estudiantes es afuera, que asuman el liderazgo, porque ellos son el futuro, suena como un cliché decirlo, pero es una premisa verdadera.

Como decía el físico Einstein, si uno se propone hacer la misma cosa sin analizarla, hacerla todas las veces y obtiene los mismos resultados, eso es fracasar. Tu no puedes hacer lo mismo siempre igual para que haya resultados diferentes, eso no funciona.

T/ Centro Nacional del Libro

Fallece a los 74 años el escritor uruguayo Eduardo Galeano

El escritor y periodista uruguayo, Eduardo Galeano, falleció este lunes a los 74 años, según informó el diario local uruguayo Subrayado.

La confirmación de la muerte también fue reseñada por el diario español El País y Europa Press.

Galeano es considerado uno de los más destacados autores de la literatura latinoamericana. Entre sus numerosas obras destacan “Memoria del fuego”, “Los días siguientes”, “Guatemala, país ocupado”, “Su majestad el fútbol”, “El fútbol a sol y sombra”, “Crónicas latinoamericanas”, “La contraseña”, “Úselo y tírelo”, “Patas arriba. La escuela del mundo al revés” y la universalmente reconocida “Las venas abiertas de América Latina”.

Su obra se distinguió por trascender géneros ortodoxos y combinar documental, ficción, periodismo, análisis político e historia.

Uno de los episodios más complicados de su vida fue superar el cáncer de pulmón que lo aquejaba y del que salió airoso en 2007. En 1985 regresó a Uruguay, donde le gustaba frecuentar en el café El Brasileiro y dirigía su editorial El Chanchito.

Hoy Venezuela