CALZADILLA: “CUBA Y VENEZUELA TIENEN UN PESO IMPORTANTE EN LA LITERATURA LATINOAMERICANA”

Juan Calzadilla, a donde va siempre refleja su sencillez y sus ganas de poesía, es por ello que viajó a la Feria Internacional del Libro de la Habana con una “misión muy especial”, como él mismo refiere, presentar los libros que publicó el Techo de la ballena, importante grupo artístico literario de los años 60 y vanguardista en la cultura venezolana.

Recuerda el poeta, “de características un poco anárquicas pero subversivo, logró reunir a escritores que no solo estaban interesados en las letras sino en la militancia política”. El Techo de la Ballena asumió un lenguaje nuevo contra el régimen de Betancourt para ese entonces, y originó una situación que nunca se había visto en América Latina, lograr que se produjera al rededor de la literatura un movimiento político, contó Calzadilla.

La bibilioteca recuerda a algunos de los escritores que lo conformaron, Dictado por la jauría, de Juan Calzadilla; Duerme usted señor presidente, de Caupolicán Ovalles; Sube para bajar, de Edmundo Aray; Asfalto – Infierno, de Adriano Gonzáles León; y Los venenos fieles, de Francisco Pérez Perdomo.

Además, deja en su paso por la Feria un gesto para la divulgación de la literatura venezolana, tema en el que ha hecho énfasis en varias ocasiones, la donación de varios de sus títulos a la Biblioteca José Martí; Diario sin sujeto, libro insigne de su recorrido literario; Reverón, voces y demonio, dedicado a uno de los escritores de Venezuela; Poesía por mandato, compilación que abarca los períodos de su obra; Prólogo de los basureros, entre otros.

Calzadilla aseguró que Cuba y Venezuela tienen un peso importante en la literatura latinoamericana y cuenta con consagradas figuras de las letras que se acercan a las culturas de los pueblos de la región, particularmente de ambos pueblos.

El Centro Nacional del Libro, editorial Perro y Rana, MonteÁvila, Biblioteca Ayacucho y el Instituto de Altos Estudios Hugo Chávez llevan a Venezuela a través de los libros, y el tema cultural gracias a la política revolucionaria en torno a la lectura.

T/CENAL

Pensamiento de Miranda se reconoce en la FIL HABANA

La Feria del Libro de la Habana es una muestra de la construcción cultural entre Cuba y Latinoamérica y donde se puede socializar respecto a los avances en materia del libro y la lectura.

Es por ello que desde el stand de Venezuela en la feria, el escritor Alexander Torres, dio a conocer al público lector cubano, diversos títulos que divulgan el periplo existencial del prócer Francisco de Miranda y la huella que ha dejado su pensamiento en varias partes del mundo.

Torres recordó que el año pasado se conmemoró el Bicentenario del salto a la inmortalidad de Miranda y que el mundo de las letras le dedicó tres títulos en particular, la obra “Francisco de Miranda” de Mariano Picón Salas escrita en 1946 en una segunda edición y cuyo prólogo es del propio Alexander Torres, aborda al prócer desde el contexto psicológico y personal y que “más que un precursor terminó siendo padre del unionismo nuestroamericano”.

Diario de viaje a Grecia y Turquía, Francisco de Miranda, es el segundo trabajo que expone el escritor Torres y explica que ” es una compilación del investigador venezolano David Chacón y que hace referencia a un momento importante en la vida intelectual de Miranda cuando este se encuentra con la cultura Helena sembrando en sí mismo la idea de la liberación partiendo del mundo griego”.

Así mismo una compilación de trabajos sueltos, como el tercero de los títulos presentados, “Comprensión de Miranda “, escrita por el profesor Alfonso Rumazo Gonzáles y que funden en un escarceo momentos estelares del Generalísimo con el objetivo de desmentir el mito de que fue un personaje derrotado, además el autor considera que fue ” un protolider porque se las jugó y vivió ” resaltó Torres.

Estas obras de las editoriales Monte Ávila y Biblioteca Ayacucho responden al objetivo de la plataforma del libro y la lectura y el Centro Nacional del Libro como ente difusor y promotor de la lectura,  cuya política revolucionaria permite una vez más la socialización del pensamiento, con el pueblo cubano.

Cabe mencionar como contexto, que Francisco de Miranda dentro de sus numerosos viajes plasma en su diario su estancia en Cuba, entre 1780 y 1783 y la recepción de esta isla en su pensamiento independentista.

T/CENAL