Para Karelyn Buenaño, escritora merideña invitada a la 18ª Filven Barinas, las ediciones regionales de la máxima fiesta literaria del país favorecen el intercambio y proyección de autores y artistas entre estados, lo que, a su juicio, “ayuda a que haya una sensación de novedad y de qué están pasando cosas que no conocemos”.
En ese sentido, mostró su satisfacción por estar presente en Barinas y compartir experiencias con colegas cultores. “Ha sido un bonito reencuentro con compañeros, con otros escritores, con libreros que hacen vida aquí, una oportunidad para intercambiar ideas, para hacer proyectos, para compartir”.
En su caso, llegó a Barinas para presentar su novela “El sendero de Las Blasas”, publicada por El perro y la Rana, lo que aprovechó para invitar al público a mantener el hábito de la lectura.
“A la Filven Barinas afortunadamente han venido muchos jóvenes, algunos niños, pero es necesario que estos no sean solo testigos sino que también sean partícipes, que puedan proponer cosas”, dijo Buenaño.
Aseguró que “la cultura nos rescata, no importa en qué situación estemos viviendo, y si tomamos eso de allí como escritores, como papás, y se lo dejamos a nuestros hijos, ellos pueden hacer mejores cosas mañana”.
Sobre su novela “El sendero de Las Blasas”, Buenaño explicó que está basada en el palabreo de La Loca Luz Caraballo de Andrés Eloy Blanco, y en unas investigaciones que se empezaron a hacer en Mérida a partir del año 2000 sobre el personaje.
“Algunos cronistas empezaron a trabajar en la idea de que pudiera haber una o varias Luz Caraballo; se ha trabajado sobre cuatro mujeres de las que hay documentos o testimonios de dos más antecedentes y trabajé así en una posible historia de ellas”, expuso Buenaño.