La obra de Ramos Sucre, compuesta solo por tres libros, ha adquirido con el tiempo una connotación indispensable en la tradición de la poesía latinoamericana. Desde 1956, año en que fue redescubierto por la célebre antología de Julián Padrón hasta las reeditadas en la actualidad, lo elevan a la categoría de lectura insoslayable, un clásico. Tal cantidad de rediciones se deben sin duda al contenido de los poemas, a aquellos elementos que parecen ocultarse tras la máscara de lo extemporáneo en los que revela estados emocionales donde el lector se encuentra con su propia sombra: la soledad, la muerte, el amor, el tiempo y al enfermedad, estados por supuesto padecidos por el autor y de los cuales parece sostenerse en historias lejanas, la ficción literaria, el espacio onírico, los episodios de la historia patria, a la mitología entre otros motivos. No hay impostura en él, no es un dolor fingido, en su caso hay una extrema necesidad de comunicarlo sin ser prosaico desde un lenguaje particular, encantador, y definitivamente sensorial. Todo lo anterior justifica la cantidad de reediciones, estudios, ensayos y compilaciones de su obra.
José Antonio Ramos Sucre (1890-1930) Doctor en Ciencias Políticas, diplomático y poeta. Poseedor de una cultura extraordinaria llegó a dominar varios idiomas por cuenta propia, al tiempo que estudiaba Derecho y Literatura. Colaborador de El Cojo Ilustrado, El Universal, la Revista Cultura, El Tiempo, Élite y El Nuevo Diario. Su escritura constituye la fundación de nuevas formas expresivas al recurrir a la prosa como recurso poético en Venezuela. De su obra mencionaremos: La torre de Timón (1923), El cielo de esmalte (1929), Las formas del fuego (1929), Obra (1956) y Obra completa (1980).
José Antonio Ramos Sucre
La torre de Timón / El cielo de esmalte / Las formas del fuego
Colección Bicentenario Carabobo 68
ISBN 978-980-440-037-7
442 pp.