Las biografías nos permiten acercarnos a personajes para comprender ciertos momentos históricos a la luz de su protagonismo. Las hay de todo tipo y no existe una forma exclusiva, narrativamente hablando, de escribirlas.
Existen obras de ficción sobre ciertos personajes históricos que dicen mucho más que cualquier biografía. Pondremos por caso tan solo la obra de teatro Galileo Galilei, de Bertolt Brecht, solo que se cuenta una parte de la vida de este inventor y astrónomo. Al fin de cuentas, podemos excusar al autor; es una obra dramática.
Entre las lecturas por las que guardo predilección están las novelas. La ficción, las historias o la forma en que están escritas son determinantes para adentrarnos en otras vidas, imaginarias o no. Fue así como llegué a Giordano Bruno, que forma parte —como teoría o tesis— de esos mundos paralelos o infinitos en la novela Un hombre en la oscuridad, de Paul Auster.
Busqué una biografía sobre este personaje histórico que intentó eludir a la Inquisición y conseguí Giordano Bruno, el hereje impenitente, de Michael White. Con esta, no solo puedes adentrarte en la vida del monje sino en cómo el conocimiento sobre la Tierra y el universo tomó otra visión debido a que las élites políticas y religiosas —católicas, para ser precisos— tomaron posturas en favor de la tesis geocentrista de Aristóteles.
Similar lectura tuve con Maja mía, la biografía que el periodista Ernesto Villegas Poljak escribió sobre su madre a propósito de cumplirse este año, el 12 de marzo, el centenario de su nacimiento.
Digo similar porque a través de la vida de Maja Poljak, Villegas hace un contexto, pormenorizado, del tiempo que le tocó vivir a su madre y, con ella, a la humanidad, en primera instancia, por los crímenes que se llevaron a cabo con la II Guerra Mundial, los antecedentes tanto de croatas, como yugoslavos y alemanes. La migración de estos últimos a Venezuela en el siglo XIX y XX y su participación con el partido Nazi.
Todo lo relatado está fielmente referido con fuentes que buscó en periódicos y libros, impresos y digitales. Cada dato y posiciones políticas son el retrato de una época que cruza con los cumpleaños de Maja, Yanka, la hermana menor, o de su madre Klara.
No escatima en colocar los escritos de Maja publicados bajo el seudónimo de María Vera en el semanario Aquí está, órgano propagandístico del Partido Comunista en la década de los 40. Allí publicó los avances de la URSS y aliados sobre el fascismo en Europa y parecía que escribía desde el lugar de los acontecimientos.
El biógrafo retrata en esta obra a su madre con su brillo de luz propia como militante comunista y periodista forjada en las salas de redacción. También aparece retratado su padre Cruz Villegas con sus posiciones políticas, su militancia y el humor característico de estas tierras.
Ernesto Villegas Poljak considera que lo que mejor lo define es la palabra periodista. Así se presenta en privado, en público y en los libros que ha publicado. Considera que la de escritor no le calza porque hace periodismo a través de entrevistas, crónicas y reportajes.
Sin embargo, quien escribe biografías desde el ámbito del periodismo incursiona en el género periodismo literario. Lo literario estriba esencialmente en que se usan las técnicas narrativas, que también comparte con el periodismo. Es una “invitación hecha al escritor para que abrace la fascinante tarea de perpetuar los recuerdos y la trayectoria de un personaje famoso o anónimo”, plantea el periodista brasileño Francisco de Assis, en un ensayo publicado en la revista Quórum académico de la Universidad del Zulia.
La biografía es la “parte del periodismo literario que trata de la narrativa sobre un determinado personaje. El es el hilo conductor de toda la trama. Los sucesos, por más importantes que sean, son apenas satélites. Todo gira en torno de la historia de una vida”, afirma Felipe Pena.
Sin embargo, sin teorizar, Ernesto Villegas Poljak con su biografía Maja mía, confirma que a través de la vida de su madre, los “satélites” son fundamentales para entender pasado, presente y futuro de la humanidad.
Escritor, periodista y editor. Presidente del Centro Nacional del Libro desde noviembre de 2018. En febrero de 2019 asume la Dirección General de la Fundación Editorial El perro y la rana y en agosto es nombrado Viceministro de Fomento para la Economía Cultural. Es autor de los libros de cuentos El bolero se baila pegadito (1988), Todo tiene su final (1992) y de poesía Algunas cuestiones sin importancia (1994). Es coautor con Freddy Fernández del ensayo A quién le importa la opinión de un ciego (2006). Gracias, medios de comunicación (2018) fue merecedor del Premio Nacional de Periodismo en 2019, mención Libro. Actualmente dirige y conduce Las formas del libro.
2 thoughts on “Biografías que alumbran con luz propia”
excelente las referencias que hace a otras biografias como novelas, mamá nos motivo a nosotras desde pequeñas como una forma de acercarnos a hechos históricos y eso me hizo seguir varios libros de los cuales coincido con tres de los que nombraste,
Interesante todo lo planteado que al leerse nos lleva inmediatamente a querer leer el referido libro