Con homenaje a Teresa de la Parra celebraron Día del Libro en la Casona Cultural Aquiles Nazoa

Este martes 23 de abril se celebró el Día Internacional del Libro y del Idioma en la Casona Cultural Aquiles Nazoa en Caracas con una actividad en homenaje a Teresa de la Parra, por conmemorarse también en esta fecha los 88 años de su fallecimiento, y por los cien años de la publicación de su novela Ifigenia, un clásico de la literatura venezolana y universal.

La actividad fue organizada por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura (Mppc), a través del Centro Nacional del Libro (Cenal), y contó con la participación del viceministro para el Fomento de la Economía Cultural y presidente del Cenal, Raúl Cazal, y la directora general de Recursos para el aprendizaje del Ministerio del Poder Popular para la Educación, Graeldi Jiménez, junto a las escritoras Laura Antillano, Gloria Caballero, Maribel Prieto, Florbella González y la promotora de lectura María Alcira Matute, quien dirige el programa La librería mediática.

El viceministro Raúl Cazal comentó: “siento un gran placer de estar aquí porque hay protagonistas que son de este día realmente importantes; es el Día Internacional del Libro y se conmemoran también los 88 años del fallecimiento de Teresa de la Parra”.

También mencionó al escritor Earle Herrera, quien nació un 23 de abril, día importante para la literatura. “Él decía que por alguna razón terminó siendo escritor por nacer en un día como hoy”, comentó Cazal.

Asimismo, destacó el protagonismo este día de mujeres escritoras y las acciones que realiza el Mppc para incentivar una nueva generación de narradoras.

Explicó que es cierto que a lo largo de la historia las mujeres han sido menos visibles en la producción literaria en comparación con los hombres. Sin embargo, escritoras como Teresa de la Parra han logrado destacarse y dejar una huella significativa en la literatura, expuso.

Teresa de la Parra fue una pionera en su época, al ofrecer una visión única y valiosa desde la perspectiva de una mujer de su clase social.

“Hoy la obra de Teresa de la Parra está en nuestra Colección Bicentenario Carabobo, porque es parte de esa construcción de nuestra vida, de nuestra historia”, indicó el viceministro Cazal.

Asimismo, apuntó la celebración de los 75 años de la Revista Tricolor, cuya última edición está dedicada a la autora de Ifigenia. “Esa es una edición que va a tener una exposición en el Ministerio de Educación”, adelantó.

“Si algo tiene nuestro país es que estamos en constante movimiento en la cultura, lo que nos permite mostrar nuestra identidad, formas de revisar y de ver lo que fue nuestro pasado, lo que es nuestro presente y lo que será nuestro futuro”, señaló.

Vigencia de Teresa de la Parra

En este evento se llevó a cabo un conversatorio sobre la obra de Teresa de la Parra con la intervención de las escritoras presentes y la presencia en el público de jóvenes estudiantes de la Unidad Educativa Nacional Luis Beltrán Prieto Figueroa.

La escritora Laura Antillano reveló su deseo de una campaña para que Teresa de la Parra entre en los programas literarios oficiales y sea leída por los liceístas.

“A Teresa de la Parra hay que leerla, es una gran escritora, merecía un reconocimiento en vida que no tuvo y se lo vamos a dar nosotros por todos los años venideros”, afirmó la escritora Premio Nacional de Literatura.

“He estado pensando mientras la releía, y es algo que cada vez me sorprende más, que tiene una vigencia absoluta; cada párrafo y cada título es como si fuera escrito recientemente, eso es muy particular. Si hay algún escritor venezolano que tiene vigencia a través del tiempo es Teresa de la Parra”, aseguró Antillano.

Estrategias para la lectura

Por su parte, Graeldi Jiménez indicó que en el Ministerio del Poder Popular para la Educación incentivan la lectura en los niños y niñas con diversas estrategias; se suman a la tarea de la lectura de obras de Teresa de la Parra bajo la ruta pedagógica que vienen trabajando en los estados, en las escuelas y las instituciones educativas.

“Hoy en el Día del Libro y del Idioma también estamos celebrando con los niños a nivel municipal, mediante la elaboración de libros artesanales, para que comiencen a crear ese amor por el libro”, dijo.

La idea, sostuvo, es que los niños vean cómo se creó ese libro partiendo de sus propias experiencias y amen ese libro que ellos mismos vienen creando. “Establecer esa importancia que tiene el libro”, refirió.

“Este año 2024 hemos empezado a hacer la primera edición de la Feria Escolar de los Libros Artesanales Venezolanos a nivel educativo, para que en los niños se siga promoviendo la lectura y la escritura”, informó Graeldi.

Este encuentro en la Casona Cultural Aquiles Nazoa finalizó con la entrega a los asistentes de las obras de Teresa de la Parra “Las memorias de Mamá Blanca” (Monte Ávila Editores), y el cuento “La señorita grano de polvo” (El perro y la rana).

El 23 de abril de 1995 fue decretado como Día Internacional del Libro por la Organización de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés), en homenaje al legado del novelista español Miguel de Cervantes Saavedra, el dramaturgo y poeta inglés William Shakespeare y el historiador y escritor peruano Inca Garcilaso de la Vega.

Poeta venezolana Kris González presentó Digo adiós a estos abismos en la FilBo 2024

La poeta venezolana Kris González presentó su más reciente poemario Digo adiós a estos abismos, con ediciones de Trinchera y Pinves, en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FilBo 2024).

González, quien también es periodista y directora de la revista Correo del Alba, explicó que su obra habla de los abismos/pensamientos, verdades, noticias, despedidas de lugares físicos o imaginarios y decisiones a las que tiene que enfrentarse un ser humano en distintos momentos de su vida.

En ese contexto, especificó que la inspiración fue la pérdida física de su hermana. “No podía entender cómo podía doler tanto el corazón con la muerte inesperada de una hermana; esto es en memoria de ella, pero también digo adiós a procesos, decisiones que vives, que tomas, y que sean positivas o negativas, acertadas o no, tienes que seguir con la vida tal cual como se te ha planteado”, expuso.

Se trata de su cuarto poemario. Le anteceden Espigario (2020), Albario (2021) y Altiplano (2022), siendo el elemento central de este último el poema a la ciudad de La Paz y donde González, exembajadora de Venezuela en Bolivia, recoge parte de los dolores sufridos por la diplomacia venezolana en ese país durante 2019, cuando fue atacada por el golpe de Estado contra el presidente Evo Morales.

“Estos cuatro libros de poesía son los más queridos por mi entre unos ocho que he escrito, porque hablan de esta parte tan íntima, tan personal, pero también tan terrible que es la poesía cuando la expresas en tiempos tan turbulentos como los que vivimos en estos días “, comentó.

De acuerdo con González, la poesía es un vehículo para la paz en medio de un mundo vertiginoso amenazado por guerras, la contaminación y otros aspectos que atentan contra la humanidad.

“Si bien podría ser que los tiempos no están para analizar poesía, yo creo que, al contrario, ahora es más que nunca cuando se impone escribir y leer poesía”, refirió la autora, quien ha escrito más de tres mil poemas que reflejan sus vivencias.

Kris González estuvo acompañada por la escritora colombovenezolana Aminta Beleño, autora del libro Tras la huella del gen maldito: crítica a la sociedad patriarcal y representante de la editorial venezolana Trinchera, quien se refirió a González como una autora que se ha movido desde múltiples espacios y facetas que la caracterizan como una mujer de lucha en defensa de las causas que nos unen.

Escritora Aminta Beleño ofreció luces sobre el sistema patriarcal y la violencia de género en la FilBo 2024

Tras las huellas del gen maldito: crítica a la sociedad patriarcal (Trinchera, 2023) es uno de los títulos disponibles en el estand de Venezuela situado en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (Filbo 2024), y con el cual su autora, la escritora colombovenezolana Aminta Beleño, busca poner la luz en puntos ciegos del sistema que buscan normalizar las violencias contra la mujer como parte de la naturaleza social.

Beleño tuvo la oportunidad de presentar este texto en el estand de Venezuela ubicado en la FilBo 2024.

Ahí explicó que la obra es resultado de una compilación de artículos de su autoría para la columna Punto ciego de la página colombiana Feminismo insurgente.

En su libro afirma que “existe un territorio de sombra en nuestra sociedad mundial, tras la cual se emboscan, amparan y justifican, múltiples formas de violencia contra las mujeres generadas por el gen maldito del patriarcado, desde tiempos de la barbarie”.

En ese sentido, Beleño recuerda que día a día mujeres son asesinadas, violadas, explotadas, excluidas y disminuidas por motivos que, a su juicio, estaría trazando el patriarcado.

Además, hay en el libro una propuesta con cuatro líneas estratégicas para generar una agenda de unidad feminista hacia la construcción de lo que la autora denomina como una sociedad despatriarcalizada.

De acuerdo con Beleño, la idea es generar implantes societales que demuestren la vialidad de otro mundo, donde las violencias, injusticias y opresiones queden en el pasado.

Señaló que los artículos contenidos en el libro son breves y pueden ser leídos en distintos momentos, “no tienen un hilo de continuidad temporal sino de continuidad de contenido”.

Beleño también es autora de la novela La tercera mano, que, según sus palabras, la refleja como mujer en otras generaciones, en otros tiempos, en las vidas de niñas y mujeres diferentes que cargan estigmas, ilusiones y esperanzas.

La autora estuvo acompañada por Elvinia Beltrán, educadora y feminista colombiana; Ángela Reaño, científica e investigadora de las letras en Colombia, y mujeres integrantes de Fdim.

Beleño es Licenciada en Comunicación Social.
Entre otras obras ha publicado Periodismo y Guerra (2016), ¿Dónde están l@s niñ@s? (2018), Memorias de un dolor tan ancho como el amor de un pueblo (2017), Parto Colectivo (Memorias del Primer Congreso Articulador de Mujeres de Izquierda, 2018), Entre curvas de espiral (poemario, 2019), La Mariposa de Mompox (cuentos, 2021), Vivencias caninas (cuentos, 2014), Siempre pasan cosas buenas (cuentos), La tercera mano (novela, 2022), Feminismo en la Caracas del siglo XXI (contado en plural).

Colección de libros dedicados al llano presentó Cristóbal Jiménez en la FilBo 2024

Una colección de libros dedicados al llano, editados por El perro y la rana, presentó en la 36.ª Feria Internacional del Libro de Bogotá (FilBo 2024) el escritor y músico venezolano Cristóbal Jiménez.

La colección está integrada por El corrío apureño, de Cristóbal Jiménez; Contrapunteo con Damaso Figueredo, de Gino González; Embusterías del llano venezolano y otros cuentos del camino, de Jose Daniel Suárez Hermoso; Botalón de luna, de Guillermo Jiménez Leal; Joropo llanero, de Fidel Barbarito, y Mil maneras de decir Arauca, de Leonel Pérez Bareño.

Durante la presentación de estos libros, Jiménez estuvo acompañado por el autor de Mil maneras de decir Arauca, Leonel Pérez Bareño, nacido en Tames, un pueblo araucano, al que Jiménez se refirió como un hombre amante y conocedor del llano, “que lleva el llano en el alma”.

Jiménez, quien es además diputado y presidente de la Comisión Permanente de Cultura y Recreación de la Asamblea Nacional, destacó lo significativo de estas publicaciones por estar orientadas a conservar las tradiciones.

“Tenemos que comenzar por conocer nuestras costumbres, nuestra identidad”, dijo.

Agregó que los llaneros, conocidos en gran parte por el pasado épico, tiene un cancionero y una estética.

Sobre su libro El corrío apureño, producto de su trabajo de grado para la licenciatura en Letras, Jiménez explicó que a través del análisis de 135 corridos profundiza en el análisis lingüístico del dialecto propio de la cultura apureña.

Pérez Bareño explicó, por su parte, que su libro, cuya edición original se hizo en Colombia y ahora cuenta con una edición de El perro y la rana, contiene las canciones que 500 compositores de Colombia y Venezuela le han dedicado a Arauca.

“Arauca entendida como la ciudad de Arauca, el río Arauca, el departamento de Arauca y el cajón de Arauca apureño. Esta es una zona muy integrada a través de la historia de los últimos siglos”, refirió Pérez Bareño.

El libro es un estudio de lo que ha significado en la cultura del llano el río Arauca, cuyos mil cincuenta kilómetros de extensión son compartidos por Venezuela y Colombia, y describe cómo la música, con una compilación de 1206 canciones entre pasajes y corridos, es uno de los principales ejes integradores del llanero entre el cajón de Arauca apureño y el departamento de Arauca colombiano.

Cristóbal Jiménez recordó cómo el Arauca ha sido inspiración en la literatura para obras como Doña Bárbara, Cantaclaro y La vorágine.

El también conocido como Coplero de oro interpretó varios temas musicales, entre ellos Vestida de garza blanca y Cajón de Arauca apureño.

Venezuela participa en la FilBo 2024 con más de 160 novedades editoriales.

Cósimo Mandrillo conversó en la FilBo sobre la representación del petróleo en la literatura venezolana

Cósimo Mandrillo, autor de El imaginario petrolero (Monte Ávila), explicó en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FilBo 2024) cómo a través de la serie de ensayos contenida en este libro analiza las sendas que ha recorrido la literatura venezolana para incorporar el tema del petróleo.

La explotación petrolera en Venezuela inició en 1922 y posterior a ese acontecimiento se daría también una producción literaria, tanto en los géneros de la novela, cuento y poesía, orientada a denunciar la explotación y discriminación a la que fue sometida por compañías extranjeras la mano de obra nacional, además de oponerse a lo que consideraron como un ataque a la soberanía del país.

“La literatura del petróleo se ha caracterizado por una marcada inclinación antiimperialista. Los escritores, desde los primeros tiempos del petróleo, lo vieron con dos perspectivas negativas: la influencia extranjera y el impacto en la naturaleza y en la cultura del país”, comentó Mandrillo.

El autor ha explicado que en una parte de los ensayos aborda específicamente lo que tiene que ver con la poesía venezolana cuyo tema es el petróleo.

De acuerdo con Mandrillo, se ha venido descubriendo cada vez más muestras de poesía en la cual el petróleo es un elemento importante y la experiencia del poeta en relación a ese mundo fascinante.

El libro El imaginario petrolero está disponible en el estand de Venezuela como parte de los más de 160 títulos que ofrece este país.

Escritores venezolanos abordaron en FilBo la representación de los wayuu en obras literarias

Los escritores Laura Antillano y Cósimo Mandrillo conversaron en el estand de Venezuela en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FilBo 2024) sobre la representación de los wayuu en la literatura, y especialmente en la infantil.

Antillano es autora de “Diana en la tierra wayuu” y Mandrillo de “Conspiración en el mercado”, títulos que cuentan con ediciones de Monte Ávila en los años 2022 y 2021, respectivamente, y en los que se hace mención a los wayuu, indígenas que habitan en las zonas norte del estado Zulia de Venezuela y del departamento de La Guajira en Colombia.

Antillano detalló que su obra ya tiene más de 30 años escrita, publicada originalmente en 1992 por Alfaguara, y que gracias a su estancia en Maracaibo conoció la tierra wayuu, su cultura y la realidad de su vivencia.

En ese sentido, en su novela relata las aventuras de Diana, una niña muy alta y con discapacidad visual, y un niño wayuu llamado Juyá, quienes forman una profunda amistad y deciden incursionar en el territorio de los wayuu para buscar un famoso tesoro que estaría supuestamente escondido ahí.

Por su parte, Conspiración en el mercado de
Cósimo Mandrillo es una novela ubicada en el contexto de la vida de los wayuu en el tiempo contemporáneo.

Su historia tiene por protagonista a un adolescente wayuu llamado Taluha. La trama pone a los lectores en contacto con un mundo de historias cruzadas de la verdad histórica contenida en la cotidianidad del día a día de esta etnia ubicada en la ciudad de Maracaibo por generaciones y en un mundo donde las relaciones de dominio parecieran estar escritas.

Ha comentado Antillano sobre la novela de Mandrillo que ésta es todo un hallazgo en cuanto a novedad sobre un territorio poco incursionado en la literatura.

Mandrillo señaló que de esta manera “se intenta visibilizar a esta magnífica cultura indígena, resistente”.

Agregó que los wayuu “han sido capaces de mezclarse con los blancos, de estar en todas las actividades y conservar su lengua (wayuunaiki)”.

Venezuela participa en la FilBo 2024 con más de 160 títulos literarios.

Un mundo happy de Pérez Pirela

Miguel Ángel Pérez Pirela es un filósofo prestado a la comunicación, pero desde hace un buen tiempo, quizás antes de su exposición mediática, se dedicó a calentar el brazo de la literatura y de este trainning nos podemos percatar al leer Happy (2023), su más reciente novela.

Orgulloso marabino le rinde homenaje a su tierra natal al contar la vida de los pequeños seres al ritmo de gaita y a veces de vallenato —el desamor no tiene fronteras—, que reitera frases, textos, como si fueran estribillos.

En Happy el tiempo es más que pretérito y pretexto para la búsqueda de dramas, pasiones y dilemas. A veces la historia va hacia adelante que, como toda historia, hay que meter retroceso o hacer una pausa y relatar otra que pareciera no tener mucho que ver; pero estimado lector, ninguna pieza está de más, por más pequeña que esta sea, como las del escarabajo rojo que está presente en la portada y en momentos cruciales del personaje principal.

Italo Calvino en Seis propuestas para el próximo milenio nos refiere que en “Sicilia el que cuenta historias emplea una fórmula: «lu cuntu nun metti tempu» [el cuento no lleva tiempo], cuando quiere saltar pasajes o indicar un intervalo de meses o de años. La técnica de la narración oral en la tradición popular responde a criterios de funcionalidad: descuida los detalles que no sirven, pero insiste en las repeticiones”.

Uno de los aciertos de Happy es el rescate de la oralidad, que Pérez Pirela logra con eficiencia cuando el narrador en pleno desarrollo de contar una acción, el personaje es quien remate la oración de manera directa, porque a veces, es mejor que lo explique uno mismo a que lo haga un tercero. Así sea con exageración, incluso.

Parte de los gustos literarios, que pueden ser del autor, el narrador o la abuela Fidelia —el único personaje que tiene nombre real, “a confesión de parte”— se ponen al descubierto. Su aparición puede ser como referencia de lectura universal o como personajes que suben al bus como pasajeros para acompañar a la abuela. Primero sube o se menciona a Baudelaire, y luego a “Kafka, Faulkner, Proust, Borges, Bolaño, García Márquez y Britto García”, en este orden.

Estos autores surgen porque quien narra asume que algún día será escritor y si le preguntan a Pérez Pirela cuánto tiempo le llevó escribir Happy, sin ningún ápice de duda le contestará 46 años. Una novela madurada por la vida. Sólo la muerte, en la realidad o en la ficción, logra que la novela surja con eficacia y que da pie para pensar que la historia pudiera ser cíclica o tan solo es el destino.

Son contados los libros que el tema se condensa en el título en una palabra. Seguramente, por admiración, sigue los pasos de uno de nuestros más importantes escritores del siglo XX, Luis Britto García, a quien menciona entre el grupo de escritores que cuenta con tres obras emblemáticas: Rajatabla, Abrapalabra y Pirata. Las dos primeras fueron premio Casa de Las Américas en cuento y novela, respectivamente, en la década de los 70.

Pérez Pirela encuentra esta mediación con Britto García, aunque entre los escritores mencionados, algunos también cumplen con esta característica en los títulos. William Faulkner cuenta con varios libros con títulos de una sola palabra en la portada: Sartoris es uno de ellos; mientras que Jorge Luis Borges con uno de cuentos, Ficciones, divididos en dos partes: “El jardín de senderos que se bifurcan” y “Artificios”. Roberto Bolaño tiene dos novelas: Amberes y Amuleto, que por cierto, son posteriores a Los detectives salvajes, premio Rómulo Gallegos en 1999.

En estos tiempos en que los audiolibros están en boga, Happy también tendría la misma aceptación que tienen las descargas gratuitas del libro digital y que en ningún momento compite con el libro impreso, más bien se acompañan para llegar a los lectores que disfrutan que en este pueblo no hay tristeza que valga. Aquí hasta los muertos beben.

Happy: narrar desde lo íntimo

Happy, la última novela de Miguel Ángel Pérez Pirela, incorpora, sin ocultamientos, la autobiografía y la crónica; y lo hace en un lenguaje que, a su vez, se mantiene en equilibrio entre una sintaxis que toma elementos del habla marabina y el uso estándar del idioma castellano.

Un conjunto de características del texto denotan su clara relación con la novela picaresca: en primer lugar, el tono festivo de sus páginas; un relato que se debate entre un narrador en tercera persona y una voz, la del personaje principal, Happy, que a ratos participa en lo narrado desde la primera persona; un protagonista reivindicado solo por cierta nobleza de espíritu que contrasta con su fracaso en cualquier otro aspecto material de la vida; y, en fin, una mirada crítica, desde esa nobleza de espíritu, a la frivolidad, las injusticias y demás vicios de la sociedad en la que se mueve.

Se ha dicho, medio en broma medio en serio, que el chisme es el fundamento de la novela. A pesar de la poca formalidad de tal propuesta, en Happy se cumple a cabalidad el axioma. En sus páginas se incluyen maledicencias, chismes, supersticiones, peleas domésticas y cualquier otro elemento de una cotidianidad definida por el caos. Y sin embargo, cada uno de esos elementos se integra al relato de una manera homogénea, hasta el punto de convertirse en la representación de un microcosmos social, de un hecho cultural cargado de rasgos identitarios. Se trata, además, de la evocación afectiva del mundo de la infancia, a la vez perdido, revivido y metamorfoseado en discurso novelesco.

En ese camino, la novela apunta a una prosa marcada por la oralidad, lo que puede resultar casi natural si se toma en cuenta que el discurrir de la anécdota se ubica en la ciudad de Maracaibo. No es un secreto que el habla de Maracaibo se distingue notoriamente del castellano hablado en otras regiones del País por su entonación, su vocabulario y por la particularidad del voseo.

Lo interesante en Happy es que la representación del habla maracucha escapa a la versión pintoresquista o caricaturesca de quienes desde fuera del Estado Zulia Intentan imitarla. La novela se orienta a una forma propia de recuperación de lo oral, y es por demás llamativo que en sus páginas esté absolutamente ausente el uso del voseo. La búsqueda de la identidad lingüística se cumple, en cambio, mediante oraciones que se distancian de la lengua estándar por la manera como se construyen o por el tipo de vocabulario que incorporan. Un caso a señalar es el reiterado uso del demostrativo “ese”, con carácter de enfático, asociado a un sustantivo: la plaza esa, la nevera esa, el hombre ese. Ejemplos de este tipo abundan a lo largo de la novela.

Para reforzar ese intento de rescate, el narrador usa todo tipo de referentes culturales e idiosincrásicos, desde la incorporación de la letra de canciones, refranes o dichos locales hasta ubicaciones, comidas, etc. El uso de tales referentes no se le señala al lector de manera explícita, como sería el caso si se usaran comillas o cursivas. De hecho, esas incorporaciones corren el riesgo de no ser captadas por muchos lectores, lo que equivale a decir que algunas claves del texto exigen un lector cómplice, conocedor de los códigos allí incluidos. Siendo así, no cabe duda de que el lector ideal de esta novela sería un lector maracucho, pero tal afirmación no le haría justicia a un texto que fluye armónicamente y cuya lectura resulta interesante y divertida para quien sea que entre a sus páginas.

Una particular estrategia narrativa presente en Happy es la repetición literal de ciertos párrafos que describen ambientes o narran acciones, y que, como momentos de fuerza, contribuyen a reafirmar rasgos de carácter y de pertenencia a un entorno sociocultural. Se trata de una técnica de ritornello que permita al lector aprehender la condición social y las características esenciales de los personajes allí incluidos.

En Happy la felicidad campea incluso en los momentos de quiebra económica o afectiva. El abordaje de la cotidianidad desde el humor rescata el mundo ideal de la infancia, donde no tiene cabida el sufrimiento.

La escritura de Stefania Mosca en la FilBo 2024

Libros de la Colección Biblioteca Stefania Mosca de Fundarte llegaron a la FilBo 2024 como parte de las novedades literarias que ofrece Venezuela.

Uno es Borges: Utopía y realidad, una nueva edición del original publicado hace tres décadas, el cual fue presentado por la presidenta de Fundarte, Jeycelith Jiménez, junto al poeta Enrique Hernández D’ Jesús, viudo de la escritora.

Señalaron que este libro es una exploración minuciosa por los mecanismos de la imaginación de Jorge Luis Borges, uno de los escritores más importantes de la literatura universal.

Mosca invita a entrar al mundo borgiano para mirar y sentir de cerca los entramados de ese pensamiento capaz de construir utopías e inmiscuir al lector en situaciones propias de lo irreal.

Otro título de Stefania Mosca disponible en la FilBo 2024 es El suplicio de los tiempos, un libro de ensayos.

Tres tiempos recoge la reflexión de estos ensayos que exploran el terreno de la tradición y de lo real contemporáneo. En todos ellos la memoria, la naturaleza, la parodia, la risa y el realismo serán términos en espacio de redefinición.

También se incluye de la colección de Fundarte el título La memoria y el olvido.

Hernández D’Jesús mostró su satisfacción por la llegada de estas nuevas ediciones a Colombia a través de la FilBo destacando la pureza del alma y el sentido crítico de Stefania Mosca, considerada una de los escritoras más destacadas de Venezuela.

“Tenemos la suerte de estar en la FilBo, una de las ferias más importantes de América Latina, y hemos presentado tres libros de Stefania Mosca publicados por Fundarte”, dijo.

Agregó que “en Colombia Stefanía es muy querida por la gente, por los lectores, porque ella publicó durante muchos años en El Espectador una columna”.

Un premio con su nombre

Por su parte, la presidenta de Fundarte, Jeycelith Jiménez, aprovechó la ocasión para comentar acerca del Premio Nacional de Literatura Stefania Mosca que otorga la Alcaldía de Caracas a través del fondo editorial de la Fundación para la Cultura y las Artes (Fundarte) desde el año 2009.

Jiménez señaló que este concurso literario, que adoptó el nombre de una de las mejores autoras, se ha convertido en uno de los referentes de la literatura venezolana al convocar a escritores y escritoras de la nación que residen dentro o fuera del país, a participar en las áreas de narrativa, poesía, crónica y ensayo.

Stefania Mosca (1957-2009) fue ensayista, narradora, cronista, editora y docente.

Otros títulos que publicó: Seres cotidianos (1990); La última cena (1991); Banales (1993); Mi pequeño mundo (mención publicación en el Premio Internacional de Novela Miguel Otero Silva de Editorial Planeta 1996 y Premio Municipal de Literatura 1997); Cuadernillo No. 69 (2001); Maternidad (2004) y El Circo de Ferdinand (2006).

Venezuela participa en la FilBo con más de 160 novedades editoriales.

Venezuela comparte literatura infantil ambiental en la FilBo 2024

La Fundación Nacional de Educación Ambiental (Fundambiente), adscrita al Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo, comparte en la FilBo 2024 una muestra de la literatura infantil ambiental que se realiza en Venezuela.

Jesús Méndez, presidente de Fundambiente, conversó acerca de las publicaciones del Fondo Editorial Amalivaca, orientada a promover el pensamiento ecosocialista, entre las que se hallan cuentos en versión impresa y digital.

“Hemos traído nuestras experiencias, nuestra producción editorial del Fondo Editorial Amalivaca. Hemos traído la colección de literatura infantil en materia ambiental que hemos venido trabajando y produciendo para todos los niños de Venezuela, incluso para todos los niños latinoamericanos y caribeños”.

El presidente de Fundambiente señaló que esta experiencia que muestran en la FilBo, que este año tiene como lema Lee la naturaleza,
apunta a fortalecer todos los procesos de educación ambiental.

Algunos títulos de Amalivaca son El pato torrente, de Francy Uzcategui; Globo, de Yurimia Boscán; La flor de Carabobo, de Ángel Estrada; El plástico y la tortuga, entre otros.

Bajo el lema Lee la naturaleza, la edición número 36 de la Filbo incluye una programación cultural y profesional en torno al mundo natural y la conciencia para su preservación.