Óscar Lloreda y Carla Zambrano, un par de comunicadores sociales e investigadores venezolanos, compartieron en la 18ª Filven Nueva Esparta su iniciativa de concentrar esfuerzos para escribir y contar las historias de aquellos venezolanos que han apostado a Venezuela mientras titulares de transnacionales mediáticas se enfocan en la sobredimensionada migración venezolana generada por el bloqueo y las medidas coercitivas unilaterales.
Precisamente, destacaron la isla de Margarita como destino que, bajo el horizonte del vivir bien, se ha convertido en nuevo hogar para muchos venezolanos.
Según explican ambos, su proyecto, denominado “Destino Margarita: Contrafujos migratorios y el retorno a la raíz”, pretende indagar sobre la idea de Margarita como destino para la vida y la reconexión con el ser, con su historia, con su origen, más allá de las reconocidas cualidades turísticas que tradicionalmente motivan a los visitantes de la isla.
Lloreda y Zambrano, ganadores del Premio Librevista de Ensayo 2022 en Uruguay y quienes también han presentado otros trabajos de investigación en la Filven de Caracas, indicaron que su actual proyecto de investigación cuenta con el respaldo de la Universidad Simón Bolívar, a través del Instituto de Altos Estudios de América Latina (IAEAL).
Valor de los testimonios
Zambrano, acreedora del Premio Nacional de Periodismo mención investigación (2017), señaló que tras un viaje turístico a Margarita en 2022 se percataron de que muchos caraqueños, pero también personas de otros estados de Venezuela, se habían mudado a la isla durante los últimos años.
“Uno pensaría que, en medio de la situación de acoso al país, el último lugar para ir sería una isla, pero estábamos viendo lo contrario”, aseguró Zambrano.
Este anecdótico encuentro con la isla les hizo pensar sobre el gran valor de los testimonios de esos venezolanos que en lugar de migrar hacia otros países como vía de escape contra el asedio y el bloqueo a Venezuela, decidieron encontrar un nuevo espacio para desarrollar sus potencialidades en su propio territorio.
“Pensamos que no se trata solo de una decisión pragmática y calculada, creemos, y ese es el horizonte que deseamos explorar con nuestro trabajo, que se trata de un acto de reencuentro identitario, con un altísimo valor, de tipo trascendental. Es lo que hemos llamado: el retorno a la raíz”, argumentó Lloreda.
“Frente a esa Venezuela narrada desde el Norte Global como epicentro de emigración masiva y conflicto, observamos en Margarita una Venezuela capaz de transitar un camino de reparación y transformación tejido por los propios venezolanos. De hecho, esa sensación positiva es la que nos inspiró a mudarnos también”, afirmó Lloreda.
Ambos investigadores aspiran a conseguir el apoyo financiero necesario para tener, además de su versión escrita, una versión audiovisual, bajo el género documental.