En el marco de la celebración de la 19.ª Filven Zulia, que se realiza en los espacios de Pdvsa La Estancia, en Maracaibo, fue presentada la novela Un muerto muy especial, publicada por la editorial Galac.
La presentación estuvo a cargo del narrador, poeta y ensayista Cósimo Mandrillo junto al autor de la obra. La actividad contó con la presencia del viceministro de Fomento para la Economía Cultural y presidente del Centro Nacional del Libro (Cenal), Raúl Cazal.
Aguilar-Pérez explicó que esta novela tiene que ver con su vida, pero también con la cárcel de Sabaneta (Cárcel Nacional de Maracaibo), una prisión de las más violentas en Venezuela en la Cuarta República, que calificó como “difamante”.
“Yo estuve ahí seis años preso como procesado militar, con dos juicios militares. Estaba en el pabellón de procesados militares de esa cárcel y vi situaciones terribles (…), los presos políticos, los presos militares, que estábamos allí tuvimos que intervenir en varias oportunidades en las peleas entre los colombianos con los guajiros, y eso trajo como consecuencia que yo escribiera sobre esas experiencias”, cuenta el escritor.
Esta cárcel ya fue desalojada en su totalidad y se espera su demolición, para que ese espacio sea utilizado por el Gobierno nacional.
Aguilar-Pérez agrega que además plasma en el texto otras vertientes bien interesantes, como es la etapa de su niñez y la del joven que se hace guerrillero, así como sus luchas revolucionarias. “Sobre todo de la niñez, dónde queda una marca indeleble en el joven que es el protagonista de la novela”.
En cuanto al muerto muy especial, explicó que es un alma en pena que sale en la casa del joven protagonista, a quien elige para que sea su interlocutor.
Por su parte, Mandrillo expuso que la novela “es un texto que mezcla magistralmente la crónica con la ficción, de manera que uno puede seguir eventos reales tratados desde la literatura, desde la imaginación, lo que da como resultado un texto realmente logrado desde el punto de vista literario, desde el punto de vista de la ficción. Es además muy agradable de leer, muy entretenido, quien se enfrente a este texto no se va a arrepentir”.
El viceministro Cazal también resaltó la capacidad del autor para combinar los elementos reales con la ficción, hecho con tal maestría que se pierde la frontera entre la crónica y la ficción.