La escritora e investigadora afrovenezolana Casimira Monasterios presentó en la 37.ª Feria Internacional del Libro de Bogotá (FilBo) su libro “Parto de pueblo cimarrón”, en el que aborda diversos estudios acerca de la genealogía de los pueblos afrodescendientes y su legado civilizatorio en el contexto de Venezuela, Latinoamérica y la región caribeña.
La autora, nacida en Curiepe, un pueblo con raíces cimarronas, expresó su visión como mujer que comparte la herencia afroamericana y explicó que Parto de pueblo cimarrón, publicado por la editorial El perro y la rana, estudia la persistencia dentro de la sociedad, de las injusticias raciales, y las ideas antiguas e inhumanas que en la actualidad afectan a las comunidades afro en Venezuela, lo que, según Monasterios, es una situación que impacta negativamente sobre el sentido de pertenencia y la conexión de los venezolanos con su propia identidad.

La también diputada a la Asamblea Nacional dijo que el libro está dividido en seis capítulos. “Los más relevantes para mi proyecto de investigación son los siguientes: en primer lugar, la estética y, en general, el racismo en las mujeres afrodescendientes”, destacó.
Los capítulos engloban las experiencias de racismo y discriminación dentro de la propia comunidad (endorracismo) que enfrentan las mujeres de Barlovento.
La escritora refirió que se expone también cómo los niños van aprendiendo a relacionar la belleza con características que excluyen la negritud.
Al referirse a los casos de discriminación por motivos raciales o por la influencia mediática en la promoción de estándares de belleza, expresó que el “racismo provoca un sentimiento de vergüenza relacionado con la propia etnia”.



Asimismo, se explora en el texto las luchas históricas de la población afrovenezolana.
“La lucha por derechos y reivindicaciones ha continuado hasta nuestros días, incluyendo la resistencia contra la oligarquía nacional”, acotó Monasterios.
Finalmente, Monasterios hizo un llamado a la descolonización del pensamiento, haciendo énfasis en la necesidad de eliminar por completo “la mentalidad llena de prejuicios” y estereotipos que surgieron durante la época colonial y que se mantienen con la influencia actual del imperialismo.
Adicionalmente, precisó la importancia de reconocer y destacar las contribuciones de la comunidad afroamericana en la región.
En el marco de la FILBo, la investigadora señaló que es necesario seguir enfrentando la discriminación, el racismo y el clasismo, reconociendo la diversidad étnica y cultural, que son fundamentales para lograr un cambio en nuestras sociedades.
El tambor como símbolo de identidad
Parto de pueblo cimarrón, además, destaca la importancia del tambor en la comunidad afrovenezolana, no solo como un instrumento musical, sino como un medio para reunir a familias y comunidades enteras.
Monasterios comentó cómo las celebraciones en torno a San Juan Bautista y San Benito de Palermo se transforman en momentos cruciales que permiten reafirmar la identidad y los lazos sociales.
No obstante, recalcó que la identidad venezolana es mucho más rica que solo el tambor, abarcando una diversidad cultural que a menudo se ignora.





