En un esfuerzo por visibilizar la intersección entre el cine y el ecofeminismo, la escritora colombovenezolana Aminta Beleño presentó su libro “Cine en clave ecofeminista: Apuesta por despatriarcalizar y decolonizar la mirada” en la 37.ª Feria Internacional del Libro de Bogotá (FilBo).
El libro de Beleño, editado por Trinchera, es una investigación que destaca cómo este movimiento ha permeado diversas expresiones cinematográficas, desde producciones de alta factura hasta cine popular y de bajo presupuesto.
La obra, compuesta por seis capítulos, ofrece un análisis profundo que abarca películas de más de 30 países, incluyendo Colombia y Venezuela, así como de la extinta Unión Soviética.
“El cine no solo refleja realidades, sino que tiene el poder de transformar miradas y narrativas en la lucha por la descolonización y la despatriarcalización”, destacó la autora.
Uno de los capítulos se dedica a explicar el ecofeminismo, sus orígenes y su relevancia en la transformación de las narrativas sociales. El libro argumenta que el cine es una herramienta crucial en la lucha por la descolonización y la despatriarcalización, proporcionando un espacio para la reflexión y el cambio.
“El ecofeminismo ha sido una práctica del instinto, una unión de las luchas de las mujeres por liberarse de la violencia patriarcal y defender la naturaleza”, resaltó Beleño.
Además, se presenta un análisis fílmico de tres géneros: documental, ficción y animación, lo que permite explorar cómo estas narrativas han sido utilizadas por movimientos sociales para reivindicar la defensa de la naturaleza y la lucha contra la violencia patriarcal.
El cine en clave ecofeminista es una obra de carácter colectivo y formativo que busca reivindicar el ecofeminismo como una práctica social e intelectual. Esta investigación pone de manifiesto la importancia de las luchas de las mujeres en la defensa de la naturaleza y la libertad frente a la violencia patriarcal.
“Aunque el ecofeminismo no siempre ha sido teóricamente consciente, su práctica ha sido una respuesta instintiva a las injusticias que viven las mujeres y la naturaleza”, concluyó la escritora.
A propósito de la presentación de este libro en la FilBo, acompañaron a Beleño durante la actividad Alma Rodríguez, protagonista de la película Matrioshka, que se estrenará en las salas de cine colombianas a partir del 25 de mayo, e Ingrid Obando, promotora cultural y educadora.
Matrioshka, una película que hace alusión a la herencia femenina a través de tres generaciones de mujeres, refleja las vivencias de mujeres en un país en guerra y su lucha por enfrentar el dolor y el miedo acumulados a lo largo de los años.
La historia de América Latina en torno a la independencia y con atención especial en la figura del Libertador Simón Bolívar y los desafíos a los que tuvieron que enfrentarse las nuevas repúblicas a la hora de deshacerse de lo colonial fue tema de conversación en el stand de Venezuela en la 37.ª Feria Internacional del Libro de Bogotá (FilBo) con la presentación del libro Bolívar y Poder Moral: Proyecto para una República Popular, del escritor Manuel Carrero.
El texto, publicado por el Centro de Estudios Simón Bolívar, ahonda en las complejidades que representó organizar el nuevo orden en América, un continente que había atravesado tres siglos de dominación colonial, en el que reinaba la incertidumbre y la falta de experiencia en la autogobernanza.
Se añaden las influencias de la Revolución Francesa, la República de Haití y el modelo de Estados Unidos como pautas para las nuevas naciones de Hispanoamérica.
“La independencia no solo fue una emancipación, sino que desembocó en el desafío de la construcción de una identidad y de una sociedad que no conocíamos”, resaltó Carrero.
El autor abordó la interrogante fundamental que plantean los independentistas: el cómo educar a una gente que no conocía la libertad ni las bases de la República.
La historia que cuenta Carrero da cuenta de las gestas de los jóvenes patriotas que, a pesar de los obstáculos, pudieron salir victoriosos de las batallas decisivas como la de Boyacá.
La bravura y el afán de lucha de estos jóvenes, muchos de ellos en la flor de la vida, son mostrados como protagonistas de la lucha de la independencia y de la construcción de una nueva nación.
“Una batalla perdida fue el mismo paso para crear una República, pero, al mismo tiempo, era una llamada a recordar que apenas comenzaba la lucha”, agregó Carrero.
Bolívar y Poder Moral no es sólo una reflexión de la figura de Simón Bolívar, sino también un estímulo a pensar en las luchas que continuaron las nuevas republiquetas en su camino por la autonomía y el autogobierno.
La obra invita a los lectores a comprender la importancia de la historia en la formación de la identidad latinoamericana y en la búsqueda de un futuro más justo.
Un público entusiasta y ansioso por explorar las complejidades de la historia venezolana y latinoamericana acudió en la 37.ª Feria Internacional del Libro de Bogotá (FilBo 2025) a la presentación del libro La República Parricida: Fiesta, Memoria y Nación Venezuela 1830-1842, de Pedro Calzadilla, a cargo del reconocido escritor e investigador Manuel Carrero.
El libro de Calzadilla se convierte en un faro que ilumina la oscura realidad de la post-independencia en Venezuela, donde tras la liberación del dominio colonial español se comenzaron a buscar enemigos internos, lo que resultó en un ciclo de conflictos y guerras civiles.
Manuel Carrero destacó cómo Simón Bolívar, figura central en la lucha por la independencia, se convierte en un símbolo de la esperanza de un futuro soberano, pero también en un blanco para aquellos que se beneficiaron del caos y la división.
“Bolívar no solamente peleó por la independencia, sino también por la dignidad del pueblo y el país, su legado no puede ser olvidado”, dijo Carrero.
Gracias a la investigación de Calzadilla, puntualizó Carrero cómo las oligarquías venezolanas lucharon para silenciar la memoria de Bolívar, asustadas de que su legado de justicia social, de lucha en favor de la libertad o de lucha por la emancipación desbordara sus intereses.
“La historia ha sido manipulada para favorecer a unos pocos, pero es nuestra responsabilidad recordar y reivindicar a aquellos que lucharon por la libertad”, enfatizó Carrero durante su intervención.
El libro también aborda la grave situación económica que enfrentó el país tras las luchas por la independencia. Con un alto porcentaje de analfabetismo y un monopolio de la tierra en manos de latifundistas, la población, aunque legalmente libre, continuó viviendo en condiciones de servidumbre.
Carrero subrayó que “la libertad sin justicia es solo una ilusión. Necesitamos recordar el sacrificio de quienes lucharon por derechos fundamentales”.
Durante la presentación se invitó a los participantes a involucrarse de manera activa y fue generándose un diálogo bastante interesante en cuanto a las lecciones que pueden aprenderse del propio pasado, de temas como la necesidad de volver a hablar de cómo reconquistar la libertad a partir de la paz y la lucha social, de la utilidad de la memoria para hacer un futuro más justo.
“No podemos permitir que ocurra la repetición del hecho histórico, hemos de aprender de los errores, construir un verdadero camino hacia la libertad”, sostuvo Carrero.
El libro de Pedro Calzadilla es una obra histórica que también se convierte en una texto para movilizar hacia las nuevas generaciones la posibilidad de entender la libertad de una forma más amplia, la necesidad de la justicia social.
En un mundo donde la historia puede ser manipulada, La República Parricida se erige como un recurso indispensable para entender no solo la historia de Venezuela, sino también la de otros países de América Latina que enfrentaron desafíos similares.
“No deberíamos permitir que vuelva a repetirse la historia. Debemos aprender de nuestros errores y forjar un camino hacia la verdadera libertad”, concluyó Carrero.
En el contexto de la programación que ofrece Venezuela en la 37.ª Feria Internacional del Libro de Bogotá (FilBo), el director ejecutivo de la editorial El perro y la rana, Elis Labrador, y la escritora afrovenezolana Casimira Monasterios estuvieron a cargo de un conversatorio sobre los logros de la Comisión Presidencial para el esclarecimiento de la verdad histórica, justicia y reparación sobre el dominio colonial y sus consecuencias en Venezuela, creada por el Gobierno nacional, entre ellos la edición de libros vinculados a las luchas de los pueblos indígenas y afrodescendientes.
De acuerdo con Labrador, uno de los logros más importantes es poder materializar, gracias al convenio realizado con la Editorial El perro y la rana, adscrita al Ministerio del Poder Popular para la Cultura (MPPC), una veintena de títulos escritos por estudiosos, profesores y profesoras de las ciencias sociales, colectivos, entre otras iniciativas, vinculados a los afrodescendientes y temas indígenas.
En ese sentido, la escritora Casimira Monasterios, diputada y miembro de la Comisión, presentó junto a Labrador en el stand de Venezuela en la FilBo 2025 la colección Insurgencias Históricas y Afroepistemologías Cimarronas de El perro y la rana.
Monasterios señaló que esta experiencia es quizás una de las iniciativas más importantes, porque al fin se encontró un nicho para poder expresar aquellos estudios y ensayos que desentrañan el imaginario y la voz del pueblo afrovenezolano.
La autora, quien es oriunda del pueblo de Curiepe (Barlovento, estado Miranda), realizó un recorrido por las tradiciones, el cacao, su naturaleza y topografía a la que considera un milagro de la naturaleza.
Indicó, además, que hay estudios de otras zonas del país (Los llanos, el estado Bolívar), por ejemplo, donde hay una fuerte manifestación afrovenezolana con tradiciones reconocidas y consolidadas por sus habitantes.
Casimira Monasterios, autora del libro Parto de pueblo cimarrón (El perro y la rana), que recoge estudios acerca de la genealogía de los pueblos afrodescendientes y su legado civilizatorio en el contexto de Venezuela, Latinoamérica y la región caribeña, reconoce que, si bien es un logro y una reivindicación, aún faltan muchas cosas por hacer, por escribir y por recolectar sobre las tradiciones orales.
Esta Comisión ha despertado la admiración de los visitantes al stand de Venezuela. Señalan que si bien publican temas afro las editoriales tradicionales, aún no poseen una colección como la que forma parte de la Comisión.
La memoria como camino para reivindicar a los pueblos
Por otra parte, en la 37.ª FilBo la escritora e investigadora Casimira Monasterios también encabezó la charla “Justicia y memoria: el camino hacia la reivindicación de pueblos originarios y afrodescendientes”, donde conversó sobre el significado que tiene la memoria como un paso para hacer justicia a los pueblos oprimidos desde hace más de 500 años.
Durante su ponencia, la también diputada a la Asamblea Nacional, explicó que quien tiene una memoria tiene una historia.
A pesar de que “una persona no puede saber leer y escribir”, se “sabe quién es su mamá, quién es su papá, el pueblo donde se crió, lo que bailó, lo que comió, lo que trabajó” a través de la oralidad, que es considerada un documento para estudiar la historia.
Por lo tanto, argumentó, la memoria es importante en el caso de América Latina y el Caribe, porque la historia “está contada desde las élites”.
“¿Quién escribe la historia?, los vencedores”, acotó Monasterios, y añadió que los pueblos originarios y afrodescendientes, según esa historia contada por la oligarquía, “no son precisamente los vencedores”.
“Porque aun cuando participamos en todas esas guerras y en todas las luchas, los vencedores siguen siendo los mismos… las oligarquías descendientes de los llamados, entre comillas, conquistadores y colonizadores”, agregó de forma contundente.
En tal sentido, la investigadora precisó que “la memoria es lo que permite resistir ante la colonización que aún perdura, porque una cosa es la independencia política y otra cosa muy distinta es la emancipación intelectual, mental, del ser humano”.
Y, aunque “no está recogida en los grandes libros, está recogida en esos libros vivientes”, son las personas que, de generación en generación, “siguen transmitiendo su cultura, su cosmovisión, su manera de ver el mundo, de entender el mundo, su relacionamiento con la naturaleza, su relacionamiento personal”, dijo.
La autora expresó que la finalidad de lo que se transmite a través de la oralidad es que lo que no se aprende en la academia lo “aprendamos en la casa de la memoria de nuestros mayores”.
A continuación, Monasterios explicó que, conociendo la historia de los pueblos oprimidos, las generaciones que les preceden pueden hacer justicia por ellos.
Entonces, es posible pedirles reparación a los colonizadores, “porque tenemos memoria, porque me debes, porque hombres y mujeres secuestrados en África fueron sometidos a esclavitud”, refirió.
Tras esa declaración, añadió que por eso y otras razones es que “nos negamos a celebrar el 12 de octubre”, ya que no es una fecha de celebración sino “el llanto de los pueblos originarios”.
“El indígena hoy tiene una memoria que le permite seguir recordando el genocidio cometido contra ellos”, subrayó, para luego acotar que la oligarquía y el imperialismo siguen teniéndole “miedo a la memoria de los pueblos oprimidos por ellos. Porque en la medida que los pueblos oprimidos tienen memoria, se revelan y exigen sus derechos”.
Con la reivindicación de los pueblos originarios y los pueblos afrodescendientes, viene la reivindicación del obrero, “porque mientras haya memoria, hay capacidad de lucha”, y, por ende, “siempre estamos en el camino de la emancipación”.
Recordó, además, en el contexto que actualmente se vive en Venezuela, “estamos peleando por nuestra soberanía, por nuestra verdadera independencia, por la independencia política”. Al respecto, indicó que mientras no tengamos independencia económica, la política se pierde.
Culminó reflexionando sobre cómo durante décadas el imperialismo norteamericano nos dominó mediante la renta petrolera, y continúa en sus aspiraciones de dominio.
“¿Quién decidió que nosotros lo que teníamos era que sacar petróleo, ni siquiera explotar el petróleo y vendérselo a los gringos a precio de gallina flaca?”, se preguntó Monasterios.
Sin embargo, “en el momento que te les revelas, ellos te tiran el chorro como nos lo hicieron. Lo que pasa es que nosotros somos un pueblo bravío”, afirmó Monasterios.
Expuso que los venezolanos conocen su historia, pero no la contada en los libros por la oligarquía, sino aquella que trascendió por generaciones y que ha sido reivindicada.
“La base de la historia, gústele o no a los historiadores, es la memoria. Si la escribes o si la pasas de manera oral, en canciones, en obras de teatro, en el cine, a través del arte como buen guardián de la memoria”, va a trascender, “pero el pueblo que pierde su historia, que la olvida, está condenado a repetirla”, finalizó.
En el marco de la participación de la República Bolivariana de Venezuela en la 39.ª Feria Internacional del Libro de Túnez (FilT), la delegación venezolana donó 100 títulos al departamento de Filología Española de esa casa de estudios.
En presencia de profesores y estudiantes de la Facultad de Letras de la Universidad de la Manouba, el director del Departamento de Filología Hispánica, Rhida Mami, recibió la donación de los libros publicados por editoriales del Estado venezolano.
La selección de títulos incluye trabajos clásicos de la literatura venezolana de autores como Teresa de la Parra, Rómulo Gallegos, Aquiles Nazoa y Ramón Palomares; así como títulos más recientes de escritores como Jorge Rodríguez Gómez, Miguel Ángel Pérez Pirela, Benito Yrady y Cósimo Mandrillo. Además se incluyeron trabajos de autores venezolanos con ascendencia árabe como Wafi Salih y Tarek William Saab.
Durante la actividad, en la que participaron los autores venezolanos Carmen Bohórquez, Luis Britto García y Antonio Trujillo, se realizó la lectura en árabe de algunos pasajes de la poesía de este último por parte de estudiantes de la Facultad de Letras de la Universidad de la Manouba.
Al respecto de la donación, Mami expresó su agradecimiento a la delegación venezolana, encabezada por el viceministro de Fomento para la Economía Cultural y presidente del Centro Nacional del Libro (Cenal), Raúl Cazal, y resaltó que los trabajos entregados a la facultad serían un valioso recurso en la profundización del trabajo de los estudiantes de esa universidad.
Mami, quien participó en calidad de invitado en la Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven) en 2022, resaltó que el estudio del idioma español en la Facultad de Letras en la Universidad de La Manouba y el conocimiento que allí se explora en relación al mundo hispánico tiene en Venezuela una fuente inagotable de inspiración.
“Somos más cercanos de lo que pensamos. La conexión entre nuestras culturas, entre el mundo árabe y el hispano, es profunda”, recalcó Mami.
Al respecto, el autor venezolano Luis Britto García retomó algunas ideas que ya habría desarrollado en una ponencia realizada en la Feria Internacional del Libro de Túnez, en la que abordó directamente la cuestión de la influencia islámica en Venezuela y gran parte del continente americano.
“Toda la cultura de los jinetes a caballo, así como elementos de la música, con sus instrumentos y ritmos, que vemos en países como Venezuela, Argentina, Brasil, tiene una relación directa con la influencia del mundo islámico que llegó a nosotros por medio de la conquista española. En nuestro modo de ser hay una innegable huella de todo lo que concierne a la cultura islámica”, agregó.
En ocasión de la participación de la República Bolivariana de Venezuela en la 39.ª Feria Internacional del Libro de Túnez (FilT), se llevó a cabo una reunión entre el viceministro de Fomento para la Economía Cultural y presidente del Centro Nacional del Libro (Cenal), Raúl Cazal, y representantes del sector del libro de Túnez.
Durante el encuentro con Mohamed El Kadri, director general de la FilT; Mohamed Elkadhi, presidente de Programación Cultural de la feria, y Samir Shimi, Cazal recordó que las relaciones entre los países del Magreb se fortalecieron durante la presidencia del Comandante Hugo Chávez Frías, y “son relaciones cuya importancia estratégica son vitales para América Latina, esto lo entiende el Gobierno Bolivariano y el presidente Nicolás Maduro”.
El Kadri por su parte expresó la satisfacción que le trae la participación de Venezuela, como único representante del continente americano, en la feria tunecina.
“Son más las cosas que nos unen, que aquellas que nos separan; debemos trabajar en conjunto para hacer que cada día esas cosas que nos separan sean menos”, afirmó.
Durante la reunión se evaluaron posibles proyectos en conjunto en lo relativo al sector del libro en ambos países.
Venezuela participa por primera vez en 39 años en la Feria Internacional del Libro de Túnez. A esta edición arribó con más de 300 títulos que son una muestra de la más reciente producción editorial del país.
La escritora e investigadora afrovenezolana Casimira Monasterios presentó en la 37.ª Feria Internacional del Libro de Bogotá (FilBo) su libro “Parto de pueblo cimarrón”, en el que aborda diversos estudios acerca de la genealogía de los pueblos afrodescendientes y su legado civilizatorio en el contexto de Venezuela, Latinoamérica y la región caribeña.
La autora, nacida en Curiepe, un pueblo con raíces cimarronas, expresó su visión como mujer que comparte la herencia afroamericana y explicó que Parto de pueblo cimarrón, publicado por la editorial El perro y la rana, estudia la persistencia dentro de la sociedad, de las injusticias raciales, y las ideas antiguas e inhumanas que en la actualidad afectan a las comunidades afro en Venezuela, lo que, según Monasterios, es una situación que impacta negativamente sobre el sentido de pertenencia y la conexión de los venezolanos con su propia identidad.
La también diputada a la Asamblea Nacional dijo que el libro está dividido en seis capítulos. “Los más relevantes para mi proyecto de investigación son los siguientes: en primer lugar, la estética y, en general, el racismo en las mujeres afrodescendientes”, destacó.
Los capítulos engloban las experiencias de racismo y discriminación dentro de la propia comunidad (endorracismo) que enfrentan las mujeres de Barlovento.
La escritora refirió que se expone también cómo los niños van aprendiendo a relacionar la belleza con características que excluyen la negritud.
Al referirse a los casos de discriminación por motivos raciales o por la influencia mediática en la promoción de estándares de belleza, expresó que el “racismo provoca un sentimiento de vergüenza relacionado con la propia etnia”.
Asimismo, se explora en el texto las luchas históricas de la población afrovenezolana.
“La lucha por derechos y reivindicaciones ha continuado hasta nuestros días, incluyendo la resistencia contra la oligarquía nacional”, acotó Monasterios.
Finalmente, Monasterios hizo un llamado a la descolonización del pensamiento, haciendo énfasis en la necesidad de eliminar por completo “la mentalidad llena de prejuicios” y estereotipos que surgieron durante la época colonial y que se mantienen con la influencia actual del imperialismo.
Adicionalmente, precisó la importancia de reconocer y destacar las contribuciones de la comunidad afroamericana en la región.
En el marco de la FILBo, la investigadora señaló que es necesario seguir enfrentando la discriminación, el racismo y el clasismo, reconociendo la diversidad étnica y cultural, que son fundamentales para lograr un cambio en nuestras sociedades.
El tambor como símbolo de identidad
Parto de pueblo cimarrón, además, destaca la importancia del tambor en la comunidad afrovenezolana, no solo como un instrumento musical, sino como un medio para reunir a familias y comunidades enteras.
Monasterios comentó cómo las celebraciones en torno a San Juan Bautista y San Benito de Palermo se transforman en momentos cruciales que permiten reafirmar la identidad y los lazos sociales.
No obstante, recalcó que la identidad venezolana es mucho más rica que solo el tambor, abarcando una diversidad cultural que a menudo se ignora.
En el marco de la 37.ª Feria Internacional del Libro de Bogotá (FilBo), el escritor venezolano Miguel Ángel Pérez Pirela dictó la charla “Verdades manipuladas: cómo las redes sociales distorsionan la realidad”, que se llevó a cabo en el stand de Venezuela.
Pérez Pirela, comunicador y doctor en filosofía política, quien estuvo acompañado por la también escritora, promotora de lectura y gerente general de Estrategias del Centro Nacional del Libro de Venezuela, Yris Villamizar, reflexionó sobre la influencia que tienen las plataformas digitales en la información que consumen sus usuarios.
Tras citar el mito de la caverna de Platón, el autor acotó que todo lo que “pensamos que es la realidad, son solamente sombras” que después son interpretadas como una realidad, que verdaderamente “son solamente imágenes”.
Para Pérez Pirela, “en estos momentos de la comunicación 2.0 estamos encerrados en unas cavernas de celulares”.
En ese sentido, quienes se exponen a las redes sociales no solo reciben una “verdad”, también la difunden.
Sobre esto, añadió que “ya ni siquiera el mundo del periodismo está preocupado por mostrar la verdad o mostrar el hecho”, ya que los acontecimientos son un dictamen “de los grandes poderes”.
“De ahí viene el concepto de mentira, al concepto de fake news”, aseveró Pérez Pirela, haciendo énfasis en que este término es un constructo de la “antiverdad” en los medios de comunicación que “ya no son medios, sino fines de comunicación”, señaló.
El escritor alertó que no existe una legislación internacional que pueda regular las redes sociales y, por ende, no tienen o no se les exige responsabilidad social respecto al manejo de información y, en consecuencia, con la reproducción de la “verdad”.
Estas “libertades individuales” se evidencian en la red social X, que pertenece al multimillonario “claramente militante del partido republicano de los Estados Unidos” Elon Musk, a quien “lentamente” se empieza a ver “cómo comienza a meter sus manos en la política de Alemania, en la política de Italia, y trata, a través de las redes sociales”, de influir en las decisiones soberanas de algunos países.
Redes como mecanismos de manipulación
Agregó que, en la actualidad con el auge de la inteligencia artificial en las plataformas digitales como Google, “existe un océano de información” que la población mundial ofrece de acuerdo con el uso que se le da a dicha herramienta.
De manera que tanto la comunicación y los medios se convirtieron en mecanismos de manipulación.
“La comunicación 3.0 secuestra al ser humano y lo hace parte del mecanismo del hecho comunicativo”, explicó Pérez Pirela.
Argumentó que el mundo se encuentra ante una forma de esclavitud, servidumbre voluntaria o dictadura en la que someten a las personas a partir de su cuerpo.
“Todos los días y a toda hora le estamos dando Zuckerberg de Facebook, a Elon Musk de X… es decir a millonarios con empresas millonarias, toda la información de nuestras vidas. Todos tus gustos, todas tus apetencias sexuales, tus tendencias políticas, tus miedos, tus esperanzas en tiempo real y de forma completa”, advirtió Pérez Pirela, agregando que gracias a toda la información que “regalamos” a las redes sociales se puede realizar la hipersegmentación de datos que luego personajes como Donald Trump utilizan en el marketing electoral, para saber cómo dirigirse o cómo hablarles, por ejemplo, a los jóvenes y a la población estadounidense en general.
Pérez Pirela culminó su ponencia reflexionando acerca de que el uso de estas plataformas también distorsiona las preferencias de los usuarios. Para explicar lo que ocurre en este caso, hizo referencia a cuando los consumidores pasan horas caminando en un centro comercial viendo vitrinas tras vitrinas, hasta que se convencen de comprar un producto.
“Lo que quiere lograr el algoritmo 3.0 de arquitectura es que tú te pierdas. Entre más vitrinas veas, más posibilidades tendrás de comprar”, dijo, estableciendo similitudes entre su reflexión y el tema de las redes sociales que vuelve “adictos a las pantallas” a los consumidores.
“El reto que se nos está poniendo en este momento no es solamente político, epistemológico, estético, de la belleza (porque aquí también se vincula una belleza), sino que al fin y al cabo arribamos al “llegadero” de la filosofía.
Aquí estamos hablando de un tema metafísico, de un tema ontológico”, finalizó el escritor.
La escritora colombiana Rocío Castellanos, quien se ha dedicado a investigar y escribir sobre la historia venezolana, presentó en la 37.ª Feria Internacional del Libro de Bogotá (FilBo) su obra Pardos, infidentes e insurgentes en Venezuela 1790-1812, editada por el Centro de Estudios Simón Bolívar (CESB) bajo la Colección Bolívar XXI.
El evento tuvo lugar en el stand de Venezuela, donde Castellanos, quien es historiadora e investigadora del Centro de Investigaciones Históricas de América Latina, realizó una reflexión sobre este texto, resultado de una parte significativa de su investigación doctoral.
Recordó que los pardos conformaron un amplio sector de la sociedad colonial venezolana que se encontraba en una posición de exclusión, por cuanto no eran considerados ni esclavos ni criollos, y su falta de claridad jurídica, sumada a su conexión con lo africano, los marginaba dentro de la estructura social de la época.
En ese sentido, la investigación de Castellanos editada por el Centro de Estudios Simón Bolívar representa un avance en la comprensión de la compleja sociedad colonial venezolana y el papel protagónico de los pardos en su devenir histórico, especialmente, en el contexto de la lucha por la independencia.
Castellanos señaló que su trabajo es producto de una minuciosa inmersión en archivos históricos; explora cómo los pardos, que constituían la mayoría de la población, tejieron complejas redes comerciales a lo largo del territorio, intercambiando bienes desde el Caribe hasta diversas regiones venezolanas.
“El primer capítulo detalla estos ‘cambalaches’ y los extensos recorridos de los comerciantes, ofreciendo una visión dinámica de su movilidad y su contribución a la economía colonial”, explicó la autora.
Asimismo, añadió que “la investigación profundiza en la notable vinculación de los pardos con las milicias coloniales”.
El libro también examina las estrategias de un sector de pardos adinerados que, mediante la contratación de abogados, desafiaron la legislación española para obtener dádivas y permisos. Aborda directamente la participación de los pardos en la Guerra de Independencia, identificando sus demandas específicas como grupo de interés.
“Ya fueran individuos de bajos recursos o prósperos comerciantes, existía una exigencia común por alcanzar condiciones de igualdad social con los criollos, aspirando al acceso a la educación universitaria, al uso de armas y uniformes, entre otros derechos”, destacó Castellanos.
La investigadora enfatizó la importancia de estudiar a los pardos como un grupo con sus propias aspiraciones e inclinaciones, destacando su papel fundamental en la sociedad colonial, a pesar de haber sido históricamente poco estudiados.
Castellanos acotó que la obra presentada es un aporte significativo para futuras investigaciones, puesto que identifica fuentes documentales clave en este campo de la historia.
Durante el tiempo que residió en Venezuela, la historiadora colombiana dedicó su trabajo al estudio de la población parda en el país.
En el año 2010, en el marco del Bicentenario de la Independencia, publicó Por la libertad de los pardos, un libro breve contextualizado en el año 1812, que aborda la vinculación de este grupo social a la guerra por la emancipación.
Este domingo 27, el escritor venezolano Miguel Ángel Pérez Pirela presentó en la 37.ª Feria Internacional del Libro de Bogotá (FilBo) su novela Pueblo, un reflejo de la identidad venezolana, sobre todo de la región zuliana de donde es originario, y que representa en sus palabras una verdadera contribución a la literatura latinoamericana por su estructura.
La obra fue presentada con una nueva edición realizada entre Monte Ávila Editores, editorial adscrita al Ministerio del Poder Popular para la Cultura, y La Iguana Ediciones.
Contiene un relato de amor y poder donde se entrelazan las vidas de varios personajes en un mismo pueblo, mostrando cómo incluso un dictador puede ser vulnerable ante un amor no correspondido.
En el encuentro literario y al calor del debate sobre Pueblo, Pérez Pirela reflexionó que con este título junto a sus otras dos novelas más recientes Happy y El último romántico terminó creando una trilogía que no había advertido, por cuanto llegó a creer que no guardaban relación, pero que finalmente sí “comparten historias donde el desamor marca la línea narrativa”.
“Qué curioso cómo la vida y la literatura se entrelazan. Ayer hablábamos de ‘El último romántico’ y ‘Happy’, y ahora ‘Pueblo’. Es en estos espacios de diálogo donde las piezas terminan de encajar”, afirmó.
Contribución a la literatura
Pérez Pirela señaló que siente que Pueblo “representa una verdadera contribución a la literatura latinoamericana”, afirmando que no es una obra superficial. En cambio, presenta una estructura de “densa aportación a ese gran edificio literario”.
Asimismo, dijo que esta pieza literaria está fundamentada en libros de filosofía que “permanecen inéditos”.
“La obra literaria una vez que nace, que entra en polis, en la ciudad del escritor, del lector, ya tiene que ser una obra que se mueva por sí misma y que se entienda en la perfección. Tiene que ser una obra viva”, precisó Pérez Pirela.
El ritmo
Añadió que así como “la vida es un ritmo continuo” él dispone de la música para su desarrollo; en Pueblo es el jazz lo que le aporta ese ritmo a la vida.
Algunas personas cuestionan cómo un género musical percibido como tan “gringo” como el jazz pueda ser considerado un ritmo de esta novela, cuyo nombre hace alusión al pueblo.
Sin embargo, Pérez Pirela explicó que una investigación realizada sobre la música afroamericana lo llevó a descubrir que este género musical tiene raíces caribeñas.
“De hecho, lo que llega a Nueva Orleans, en el sur de Estados Unidos, son todos los ritmos que vienen recorriendo al Caribe”, sostuvo.
Nuevo proyecto
Pérez Pirela forma parte de una nueva generación de escritores con propuestas literarias desde lo alternativo, lo reivindicativo y lo revolucionario.
En FilBo señaló que trabaja en un nuevo proyecto. “Ahora mi mente y alma están inmersas en mi próxima novela, titulada ‘La ex de Dios”.
Adelantó que esta obra explora cómo un pueblo retoma su identidad, entrelazando tres historias completamente diferentes que, de manera sorprendente, convergen en un apartamento en Roma.