La caída del liberalismo amarillo

Este libro recoge sucesos relevantes de la vida política venezolana en los últimos años del siglo XIX y los albores del XX, en especial, del gobierno legalista (1892-1899) y la Restauración Liberal (1899-1908). Aunque el libro tiene como eje las vicisitudes del general Paredes, en realidad se trata de una detallada reconstrucción de la crisis y caída del liberalismo amarillo, que dominó al país por más de cuarenta años. 

Con un ágil estilo narrativo, Velásquez construye una historia donde salen a relucir las virtudes y miserias de líderes y detractores del movimiento, como Antonio Guzmán Blanco, Ignacio Andrade, Joaquín Crespo, José Manuel “El Mocho” Hernández y Cipriano Castro, por nombrar algunos, en un esfuerzo por examinar críticamente un momento de la historia moderna de Venezuela que marcó mucho de su desarrollo posterior. El autor abandona el tono ampuloso de la epopeya histórica por el “lenguaje de la calle” para relatar la vida quijotesca de Paredes, quien luego de vaivenes, traiciones e intrigas del ajedrez político, se enfrentaría a Cipriano Castro en un intento por restaurar valores que no tendrían cabida en un panorama político tan complejo, hasta terminar fusilado por orden de este en 1907.

Ramón J. Velásquez (San Juan de Colón, 1916 – Caracas, 2014) Historiador, abogado, político y periodista. Entre 1949 y 1950, durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, fue preso político en la Cárcel Modelo. Fue diputado al Congreso y presidente de la República entre 1993 y 1994, en sustitución de Carlos Andrés Pérez, quien se separó del cargo para ser juzgado por corrupción. Fue presidente de la Academia Nacional de la Historia. Entre otros, publicó los libros Confidencias imaginarias de Juan Vicente Gómez, Los pasos de los héroes y Caudillos, historiadores y pueblo.

Ramón J. Velásquez
La caída del liberalismo amarillo: tiempo y drama de Antonio Paredes
Colección Bicentenario Carabobo 79
ISBN 978-980-440-056-8
504 pp.

Los pequeños seres / Los habitantes 

Dos obsesiones confluyen en estas novelas, la primera está vinculada a la deshumanización que imponen la ciudad y el ambiente urbano en el que se desarrolla la existencia del ser humano. Esta inconformidad, en Los pequeños seres (1959), se reflejará en los profundos conflictos psicológicos y los fatales determinismos sociales que afligen a Mateo Martán al darle forma al recuerdo hasta adquirir una ardorosa nostalgia. Este ideal de la infancia perdida, en oposición a la ciudad asfixiante y eternamente cambiante se ve revisitado nuevamente en Los habitantes (1961) donde el autor vuelve sobre el tema de la alienación como forma de exploración íntima que posibilita la tentativa redención de los personajes. Es acá donde Garmendia nos advierte del riesgo que supone la pérdida de la conciencia, un extravío que puede irremediablemente llevar a la sensación de fracaso. Estas dos obras, obsesiones de Garmendia, es el resultado de un nuevo ciclo narrativo que determina una sensibilidad que proyectará nuestra literatura a un contexto mucho más amplio que incluirá dialogar con Latinoamérica. Salvador Garmendia con estas dos obras se convertirá en el gran renovador a partir de la década de 1960.

Salvador Garmendia (1928-2001) Narrador, ensayista, cronista, guionista, articulista y diplomático. Integró los grupos literarios Sardio y El Techo de la Ballena, director de la revista Imagen, asesor literario de Monte Ávila Editores, colaborador de El Nacional y El Sádico Ilustrado. Premio Nacional de Literatura (1973), Premio Juan Rulfo (1989) y Premio Dos Océanos (Francia, 1996). De su extensa obra mencionaremos: Los pequeños seres (1959), La mala vida(1968), Memorias de Altagracia (1974), El capitán Kid (1989), Un pingüino en Maracaibo (1998) y Anotaciones en cuaderno negro (2004).

Salvador Garmendia 
Los pequeños seres / Los habitantes 
Colección Bicentenario Carabobo 78
ISBN 978-980-440-055-1296 pp.

Comunicación y cultura de masas

Más allá de analizar los complejos esquemas que configuran la comunicación, a Antonio Pasquali le interesa la manera en que se estructura el proceso comunicativo en la realidad concreta de la sociedad, la intencionalidad política e ideológica que conlleva el mensaje, y, por lo tanto, su dimensión ética. Una dimensión que no puede separarse de lo que él denomina “explosión cuantitativa del poder informativo” de la época en que MacLuhan lanza al ruedo la idea de la aldea global. El autor aborda estos procesos desde una red teórica que logra liberar de esquematismos metodológicos, pues intenta aterrizar el debate en el fragor de la vida real, donde los medios y el capital imponen una lógica que él está convencido de que se puede enfrentar con propuestas, presión y políticas públicas para la comunicación con sentido social. Por eso presenta un análisis de la situación de los medios de comunicación en Venezuela para la época y ofrece una serie de documentos (leyes, reglamentos, normativas, códigos y proyectos) que contextualizan el panorama hasta ese momento. Desde su primera edición, en 1963, este libro se hizo referencia obligada para un debate que hoy es todavía más urgente.

Antonio Pasquali (1929-2019) Filósofo, comunicólogo, investigador, académico, educador y Considerado como uno de los introductores en América Latina del pensamiento de la Escuela de Fráncfort. Asesoró y creó un conjunto de centros de enseñanza para la profesionalización y estudio del impacto de los medios audiovisuales. Doctor honoris causa por las Universidades Central de Venezuela y Cecilio Acosta. Entre sus libros se destacan: Fundamentos gnoseológicos para una ciencia de la moral (1959), La moral de Epicuro (1970), Las telecomunicaciones. Memorias de un país en subasta (1994) y Comprender la comunicación (2007).

Antonio Pasquali
Comunicación y cultura de masas  
Colección Bicentenario Carabobo 77
ISBN 978-980-440-026-1
396 pp.

Memorias de un venezolano de la decadencia Tomo II

Quiso la “suerte” que un cabo de presos sacara de La Rotunda los primeros borradores de este libro. En efecto su escritura nació mientras el autor estaba en prisión y desde este lugar vio publicada las primeras versiones de su obra. Pocaterra pudo ver el horror que produce la tortura que lleva a la muerte, el hambre, y las enfermedades que debilitan la voluntad, la progresiva agonía de sus compañeros y los gestos sencillos y solidarios en donde la vida pervive y resiste. En todos estos momentos la memoria produce discursos que colindan entre la historia y la crónica, entre el ensayo político y la sociología, entre el humor y la tragedia. Tal collage evidencia una estrategia por parte del autor: denunciar a través del testimonio su verdad utilizando un lenguaje directo y al mismo tiempo reconocible para todos, en algún momento Pocaterra señaló que sus libros “son resultado de la fiebre, del dolor, de la injusticia, de la reacción profunda y sincera”. Este libro es una emoción contenida, sus cuatro partes recorren desde Cipriano Castro hasta el ascenso de Juan Vicente Gómez, su gobierno tiránico y los documentos que evidencian lo escrito por el autor, no es casual que la primera edición venezolana sea de 1936. 

El primer tomo va de 1889 —cuando Castro toma el poder— a 1919, con Gómez consolidado como amo del país, luego de 12 años del golpe con el que derrocó a su compadre. El segundo retoma el año de 1919 y cierra ante la tumba de Gómez en 1936, a lo que le siguen valiosos apéndices sobre la resistencia contra el tirano, incluida la invasión del Falke a Cumaná en 1929.

Memorias de un venezolano de la decadencia Tomo I

Quiso la “suerte” que un cabo de presos sacara de La Rotunda los primeros borradores de este libro. En efecto su escritura nació mientras el autor estaba en prisión y desde este lugar vio publicada las primeras versiones de su obra. Pocaterra pudo ver el horror que produce la tortura que lleva a la muerte, el hambre, y las enfermedades que debilitan la voluntad, la progresiva agonía de sus compañeros y los gestos sencillos y solidarios en donde la vida pervive y resiste. En todos estos momentos la memoria produce discursos que colindan entre la historia y la crónica, entre el ensayo político y la sociología, entre el humor y la tragedia. Tal collage evidencia una estrategia por parte del autor: denunciar a través del testimonio su verdad utilizando un lenguaje directo y al mismo tiempo reconocible para todos, en algún momento Pocaterra señaló que sus libros “son resultado de la fiebre, del dolor, de la injusticia, de la reacción profunda y sincera”. Este libro es una emoción contenida, sus cuatro partes recorren desde Cipriano Castro hasta el ascenso de Juan Vicente Gómez, su gobierno tiránico y los documentos que evidencian lo escrito por el autor, no es casual que la primera edición venezolana sea de 1936. 

El primer tomo va de 1889 —cuando Castro toma el poder— a 1919, con Gómez consolidado como amo del país, luego de 12 años del golpe con el que derrocó a su compadre. El segundo retoma el año de 1919 y cierra ante la tumba de Gómez en 1936, a lo que le siguen valiosos apéndices sobre la resistencia contra el tirano, incluida la invasión del Falke a Cumaná en 1929.

Buenas y malas palabras en el castellano de Venezuela

Pocas veces se encuentra la gente con un libro de corte lingüístico escrito con tanto humor y empatía como Buenas y malas palabras. Aquí se juntan la geografía, la lexicografía, la antropología, el imaginario popular y la buena prosa para presentar un amplísimo repertorio de palabras que las investigaciones de Ángel Rosenblat le llevaron a establecer como típicas de Venezuela y sobre las que muchas veces surgía la duda de si eran “correctas” o no. Al respecto, el autor advierte que “el problema de la corrección o incorrección es para el filólogo o lingüista el menos interesante y el de menor cuantía. Lo importante es ver la vida actual de la lengua, y el juego de valores de cada expresión dentro del sistema general”. Y fiel a ese planteamiento, ofrece a lectoras y lectores un viaje por todo el país a través de su habla coloquial, de sus costumbres, refranes y modismos. Y les muestra de dónde surgieron expresiones como “mamada de gallo”, “palo de hombre” o “su boca sea la medida”; se mete en las preguntas de si se dice “diábetes” o “diabetes”, ¿“me pelé” o “me equivoqué” ?, ¿“el sartén o la sartén”? Pensados originalmente como artículos para la prensa, los textos responden a una doble intención: divulgar la diversa riqueza de nuestro léxico y defender el habla venezolana, que Rosenblat consideraba no mejor que las otras del continente, pero sí innovadora en muchos sentidos.

Ángel Rosenblat Filólogo, lingüista, profesor universitario y escritor nacido en Wengrow, Polonia, en 1902. Figura emblemática de las letras venezolanas por sus aportes al estudio del habla popular y de las características de español en el país. Llegó a Venezuela en 1946 y fundó la cátedra de Filología en la naciente Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central de Venezuela; dirigió el Instituto de Filología Andrés Bello entre 1951 y 1984, año en que murió en Caracas, ya nacionalizado venezolano. Entre sus obras se destacan: El castellano de España y el castellano de América(1965), La primera visión de América y otros estudios (1969) y el primer volumen del Diccionario de venezolanismos.

Ángel Rosenblat
Buenas y malas palabras en el castellano de Venezuela  
Colección Bicentenario Carabobo 74
ISBN 978-980-440-049-0
652 pp.

¡Canta Pirulero!

Este es el libro donde vio la luz el célebre poema “Este niño Don Simón”, que durante generaciones ha sido recitado y cantado en la escuela y en la calle. Con gracia, ritmo y alegres imágenes, su autor logra construir una biografía poética del Libertador que es al mismo tiempo una divertida e inteligente clase de historia. Los demás poemas que forman el libro tienen ese mismo espíritu divulgativo y de estímulo de la imaginación y crean un mundo de personajes y situaciones que convierten en materia de juego y reflexión, la amistad, la ecología, la naturaleza. Algo característico de Rugeles es el verso limpio y la pulcritud de la imagen, donde cada palabra es un punto de luz, que sorprende con el juego verbal audaz y un ritmo que además de musical tiene un carácter intelectual. ¡Canta, Pirulero! conjuga estos rasgos, sirviéndose de un abanico de recursos estilísticos como exageraciones (“¡Niño: deja de llorar! / ¡que vas a agrandar el mar!”), metáforas (“¡Qué dorado temblor de las alas!”) y humanizaciones (“¡Ay mi lorito! vamos a hablar mas no de España ni de Portugal”).

Manuel Felipe Rugeles Poeta y ensayista tachirense nacido en 1903. Perteneció a la Generación de 1918, que inició el camino a la literatura de vanguardia en Venezuela. En 1929, sufrió cárcel y exilio por el gobierno de Juan Vicente Gómez. Tras su regreso al país en 1936, fue director de la Revista Nacional de Cultura y formó parte del grupo Viernes, de cuya revista fue un asiduo colaborador. Entre sus principales obras se destacan: Oración para clamar por los oprimidos (1940), La errante melodía (1943), Aldea en la niebla (1944), Memoria de la tierra (1948), Poetas de América cantan a Bolívar(1951) y Sentido emocional de la patria (1953). Murió en Caracas en 1959.

Manuel Felipe Rugeles
¡Canta Pirulero!
Colección Bicentenario Carabobo 73
ISBN 978-980-440-048-3
62 pp.

El proceso de privatización petrolera en Venezuela

Este libro reúne un conjunto de documentos que analizan lo que llegó a conocerse como “la apertura petrolera”, una política que buscaba la privatización de Pdvsa y la consiguiente disminución del rol del Estado en el control de ese recurso estratégico. Especial valor tienen las transcripciones de las intervenciones que hiciera Rodríguez Araque ante el Congreso: en ellas se hace un desmontaje jurídico, técnico y político de lo que se quería hacer pasar como una “modernización” del modelo de explotación petrolera en el país. Con datos y análisis rigurosos de las propuestas que defendían las bancadas de AD y Copei en favor de las transnacionales, el autor demuestra que la intervención del capital privado en la industria, bajo los términos en que se planteaba, representaba una amenaza a la soberanía nacional al permitir la expoliación, por vías jurídicas, no solo de la extracción del oro negro, sino de todo lo que hay en el subsuelo. Todo esto, además, apoyado en un magistral repaso del contexto histórico y una clara visión geopolítica. Desde el momento de su publicación, en 1997, esta obra se ha convertido en una referencia insoslayable para la comprensión de nuestra historia reciente. Su autor, testigo de excepción de un momento particular de nuestra contemporaneidad, se pregunta de cara al futuro: “¿Cómo entender entonces este país sin una verdadera comprensión del tema petrolero? Y ¿cómo transformarlo sin esa comprensión?”.

Alí Rodríguez Araque Abogado, político y diplomático, nacido en Ejido, Mérida, en 1937. Durante la década de 1960 a 1970 participó como comandante guerrillero en la lucha armada contra los gobiernos del Pacto de Puntofijo. En 1971, comenzó una intensa carrera como parlamentario, que tuvo como principal estandarte la defensa de la soberanía de Venezuela sobre el petróleo. Con la Revolución Bolivariana, prestó su talento como ministro en las carteras de Economía y Finanzas, así como de Energía Eléctrica. Fue canciller, secretario general de la OPEP, presidente de Pdvsa y embajador. En el año 2012 se editaron sus memorias, Antes de que se me olvide, conversación con Rosa Miriam Elizalde, con prólogo de Hugo Chávez. Falleció en La Habana en 2018.

Alí Rodríguez Araque
El proceso de privatización petrolera en Venezuela
Colección Bicentenario Carabobo 39
ISBN 978-980-440-013-1
252 pp.

Memorias de un aventurero venezolano

Puede sonar extraño que el último gobernador otomano de la región de Sinaí haya sido un tachirense, pero para Rafael de Nogales Méndez habitar el mundo era también estar dispuesto a luchar y servir en cualquier territorio donde hubiese una causa que valiera la pena. La suya fue una vida azarosa, siempre en el peligro y al borde de la muerte. Estas Memorias confirman su deambular: cazador de ballenas con los esquimales; minero en Alaska; doble espía en China; oficial del ejército turco; cowboy en Nevada; todo un arriesgado devenir que lo fue convirtiendo en un personaje legendario como lo fue su contraparte T. H. Lawrence, con cuyas huestes llegó a batirse.  Invitado frecuente por las altas personalidades de la época, provocador y polémico, pero sobre todas las cosas un hombre con sentimientos encontrados que pudo escribir sus más íntimas impresiones, al punto de juzgar moralmente su actuación en determinados momentos, lo que demuestra su sentido ético. Esto puede apreciarse en una pieza de especial valor que atesora este libro: su relato del genocidio armenio, uno de los muy pocos testimonios de ese hecho que se conserve de un testigo occidental. Publicado originalmente como Memoirs of a soldier of fortune, en 1931, esta obra trae al presente a un hombre que supo escribir su vida como una forma de ser útil a los demás, pero sobre todo libre para sí mismo. 

Rafael de Nogales Méndez Militar y escritor. Nacido en San Cristóbal en 1877, completó su educación en Europa, lo que le permitió el dominio de varios idiomas. Participó en la Guerra Hispanoamericana (a favor de España) y al poco tiempo pasó a África del Norte y Pakistán. Batalló al lado de los turcos en la Primera Guerra Mundial, con apoyo de los alemanes. Luego luchó en Nicaragua al lado de Sandino y fracasó en sus intentos de liberar a Venezuela de la tiranía de Juan Vicente Gómez. Murió en Panamá en 1936. Sus testimonios, experiencias y aventuras los recogió en Cuatro años bajo la media luna (1926) y El saqueo de Nicaragua (1928).

Rafael de Nogales Méndez
Memorias de un aventurero venezolano
Colección Bicentenario Carabobo 38
ISBN 978-980-440-014-8
414 pp.

Notas políticas

En las notas que integran este libro, Alfredo Maneiro encara y procura superar el atasco político y estratégico en que se hallaba la izquierda venezolana entre los años 70 y 80 del siglo XX. Curtido en la lucha guerrillera de los años 60 y templado en el rigor de la prisión, su visión está marcada por un sentido realista y poco ortodoxo de las luchas obreras y populares. Una clara muestra de lo que proponía la encontramos en su declaración de que era urgente “la tarea de la construcción de una vanguardia, genéticamente ligada al movimiento de masas, que se quiere surgida de su práctica y de su experiencia, es también una tarea de construcción ideológica”. Desde esa convicción, libra una batalla de ideas que se expresa en el análisis de la decadencia sociopolítica y económica que ahogaba a Venezuela, anticipa cambios que la izquierda no parece capaz de captar, revisa críticamente la lucha guerrillera en Venezuela, así como los procesos electorales, entre otros tópicos. Mención especial merece el texto sobre el derrocamiento y asesinato de Salvador Allende, en el que hace reflexiones que hoy cobran una inquietante vigencia.

Alfredo Maneiro Político, filósofo, ensayista, docente universitario. Desde sus tiempos de estudiante en el liceo Andrés Bello de Caracas militó en la izquierda revolucionaria. Como cuadro del PCV combatió la dictadura de Pérez Jiménez y luego como comandante guerrillero a los gobiernos de AD y Copei. Rompió con el PCV y rechazó al MAS, y en 1977 fundó la Causa R, partido en el que consolidó una política de acción obrera que hizo historia por sus logros en las industrias básicas en Guayana. Falleció en 1982, en la Caracas que lo vio nacer en 1937. Su pensamiento está recogido en libros como Ideas políticas para el debate actual y Maquiavelo: política y filosofía.

Alfredo Maneiro
Notas políticas
Colección Bicentenario Carabobo 37
ISBN 978-980-440-015-5
286 pp.