Ezequiel Zamora en la Filven Sucre

El libro Ezequiel Zamora y la Revolución, de Lisandro Alvarado publicado por Biblioteca Ayacucho, fue presentado la mañana de este jueves 9 de agosto en el Ateneo de Cumaná, por Eudin Ramos, investigador cumanés, coordinador de Misión Cultura del estado Sucre. Esta actividad está enmarcada en la Filven capítulo Sucre que permanecerá en la región hasta el sábado 11 de agosto.

Ramos señaló que el libro “es un documento fundamental para entender la historia de Venezuela, escrito a manera de crónica”.

Explicó que para la lectura de este libro y su compresión, es importante tener un conocimiento de los acontecimientos anteriores a la Revolución Federal, los movimientos emancipadores y la guerra de independencia.

“El aporte de Lisandro Alvarado tiene que ver con sacar a relucir una parte de la historia que los historiadores tradicionales no hicieron ningún esfuerzo en resaltar”, explicó refiriéndose a la figura de Zamora, que no había sido reivindicada, ni puesta en el lugar que le correspondía “como uno de los que rescató el sentido originario de la lucha de los pueblos”.

Aclaró que Lisandro Alvarado escribió un libro titulado La Historia de la Guerra Federal en Venezuela, conformado por ocho libros, de los cuales fueron tomados el 3ro, 4to y 5to, donde Zamora está más involucrado, para realizar esta publicación que Biblioteca Ayacucho editó como Ezequiel Zamora y la Revolución.

La Filven Sucre es organizada por el Centro Nacional del Libro (Cenal), en coordinación con los gabinetes estadales, gobernaciones y alcaldías. Está dedicada al Alberto Rodríguez Carucci, al centenario de la Revolución Rusa; en esta ocasión el pueblo de Cumaná rinde homenaje al Enrique Pérez Luna.

La 13ra Filven se posará en suelo oriental

El jueves 9 de agosto se realizará en la Plaza Bolívar de Cumaná, la inauguración de la Filven, en su capítulo Sucre, permanecerá en la entidad hasta el sábado 11 de agosto.

Bajo el lema Leer lo que somos, la 13ra FILVEN está dedicada al profesor Alberto Rodríguez Carucci y al centenario de la Revolución Rusa. En esta ocasión el pueblo oriental rinde homenaje al Dr Enrique Pérez Luna, escritor, investigador y profesor titular jubilado de la Universidad de Oriente, donde desarrolló gran parte de su obra. Entre sus publicaciones destacan: Pedagogía, Dominación e Insurgencia (1994); Epistemología, Currículum y Formación Docente (2003); También la mar se queda seca (1983) e Historias de papel (1998).

La 13ra Filven Sucre, además de un amplio grupo de editoriales y stands, cuenta con una variada programación, que incluye presentaciones de libros, conversatorios, foros y talleres donde diversas temáticas serán abordadas y sus contenidos van dirigidos al público en general.

Estos encuentros serán previamente anunciados a través de las plataformas de información del Centro Nacional del Libro (Cenal) www.cenal.gob.ve; facebook Centro Nacional del libro filven; twitter @cenalfilven e instagram @cenal_filven.

El Cenal, ente adscrito al Ministerio del Poder Popular Para la Cultura, ejerce la rectoría de la feria, en coordinación con los Gabinetes  Estadales de Cultura, alcaldías y gobernaciones.

Foto/Archivo

Laura Antillano una venezolana versátil

Laura Antillano considera que la poesía nos ofrece muchos caminos, y de pronto en ese proceso de entender su propia relación con la escritura, se convirtió en la autora de una vasta obra que incluye novela, cuento, poesía, literatura infantil y ensayo.

El talento de esta caraqueña nacida a las puertas del año 50, tal vez provenga de una fusión de creatividad y tenacidad por parte de una madre pintora y un padre periodista; a lo largo de su vida no solo ha sido escritora, también ha dejado huellas en la crítica cinematográfica, el periodismo y la fotografía; sin dejar atrás su afán por promover la cultural y su pasión por el teatro de títeres.

Es autora de las novelas: La muerte del monstruo come-piedra (1971); Perfume de Gardenia (1982); Solitaria, Solitaria (1990); Las aguas tenían reflejos de plata (2002); Narcisa ha desaparecido (2006) y Ciudad Abandonada (2012).

Antillano dijo una vez que “un buen poeta tiene que tener alma y cambiar la visión de la globalización por la de la analogía, es decir, aceptar las diferencias, entenderlas como correspondencias, redimir la unidad del mundo…”, y tal vez fue eso lo que quiso plasmar en sus poemas El verbo de la madre (2005); Migaja (2006); Álbum de fotos (2007); Libro de amigo (2007) y Las paredes del sueño (1981).

Ha puesto a volar la imaginación de sus lectores, adultos y niños, con los cuentos: La bella época (1969); Un largo carro se llama tren (1975); Haticos casa No 20 (1975); Dime si adentro de ti no oyes tu corazón partir (1983); Cuentos de película (1985); La luna no es de pan-de-horno (1988); Tuna de mar (1991) y Ciudad abandonada (2012).

Tiene bajo su autoría unos textos que tal vez calen en el género Literatura para Niños, la misma Antillano explicó que “escribir para niños no es diferente del escribir en general”,  y que en su caso se trataba de una escogencia de protagonistas más jóvenes, niños o adolescentes en cuentos o novelas, entre otros de estos textos destacan: La muerte del monstruo come-piedra (1971); ¿Cenan los tigres la noche de Navidad? (1991); Diana en tierra wayúu (1992); Emilio en busca del enmascarado de plata (2005); Narcisa ha desaparecido (2006); Si tú me miras (2006); Leer a la orilla del cielo. Antología de cuentos venezolanos para niños (2010); La araña (2010); La señora Morcilla no tiene cosquillas (2011).

Del mismo modo publicó los ensayos Elogio a la comunidad (2004); La aventura de leer (2005); De la escuela salen los caminos: Puerto Cabello y Juan José Mora (2006) y Crónicas desde una mirada conmovida (2011).

Otro de los trabajos de Antillano fue el de seleccionar los poetas para las publicaciones de la serie de
poesía para niños y niñas publicados por el Centro Nacional del Libro.

Ganadora del Segundo Premio del Concurso de Poesía Interliceísta de Maracaibo (1966); Premio del Concurso Anual de Cuentos de El Nacional, (1977); Premio de Cuentos Julio Garmendia (1983); Segundo Premio de Novela Miguel Otero Silva de la Editorial Planeta (1990); Premio Regional de Literatura Jesús Enrique Lossada (1994); Premio de Poesía de la Bienal José Rafael Pocaterra (2004) y el Premio Ministerio de la Cultura en su categoría Literatura (2010).

Obtuvo también la Mención Especial en el Concurso de Dramaturgia Infantil David Colina (1981) y Mención Honorífica del Premio Municipal de Literatura del Concejo Municipal del Distrito Federal en Narrativa (1984);

Entre los homenajes que ha recibido la escritora está la III Feria Internacional del Libro de Venezuela, realizada en el año 2007, que fue dedicada a ella y a su obra; una de sus impresiones en aquel entonces fue que “La feria del libro ha sido un gran aprendizaje” manifestó que había “aprendido mucho de los diferentes procesos políticos del pasado, del presente y de lo que está por pasar”.

La cultura con el Presidente Nicolás Maduro

En solidaridad con el Presidente Nicolás Maduro Moros, por el intento de magnicidio el pasado 4 de agosto en la avenida Bolívar de Caracas, los trabajadores de la cultura se dieron cita en las instalaciones del Teatro Teresa Carreño.

“Estoy emocionado de ver cómo la Patria nos convoca”, expresó el Ministro del Poder Popular para la Cultura, Ernesto Villegas Poljak, agradeciendo “a las cultoras, cultores, creadoras y creadores de la patria, por haber dicho presente hoy, y por resistir todo este tiempo”.

“Ese atentado viene a confirmar que Venezuela tiene grandes posibilidades de superar las adversidades”, manifestó el Ministro al referirse a la fortaleza, compromiso y resistencia del pueblo venezolano.

Villegas Poljak aplaudió que haya bastado “la afrenta para que se activara el mundo de las artes y de la cultura” a través de una convocatoria realizada en cuestión de horas.

Lilia Vera, Paul Gillman, Antonio Machuca, Banny Kosta, Farruco Sesto e Iván Pérez Rossi, entre otros cultores, expresaron su apoyo y lealtad al presidente Nicolás Maduro, a la primera combatiente Cilia Flores y a la Revolución Bolivariana. 

Pablo Rojas Guardia un escritor vanguardista

En principio del siglo XX hasta ya pasado los años 60, Venezuela estuvo marcada por una vanguardia en el campo de la literatura en la que Pablo Rojas Guardia estuvo inmerso, no solo con sus colaboraciones para los periódicos  El Heraldo, El Universal y Elite, también con la fundación de Viernes, un grupo literario que compartió con Luis Fernando Álvarez, José Ramón Heredia, Ángel Miguel Queremel, Otto de Sola, Vicente Gerbasi, Oscar Rojas Jiménez y otras figuras.

La pasión que durante la época envolvió a Rojas Guardia y a sus compañeros, lo inspiró a redactar el Manifiesto de Viernes, y publicarlo en mayo de 1939. Este integrante de la generación del 28 también fue el fundador del vespertino El Pueblo.

Este poeta y periodista, nacido en Caracas el 4 de agosto de 1909, se opuso al gobierno de Juan Vicente Gómez, lo que provocó su encarcelamiento, junto a otros detractores de este período, en 1928. A principios de los años 30 publicó su primera obra, Poemas sonámbulos. Y no fue tras la muerte de Gómez que su obra vio la luz con: Acero, signoDesnuda intimidad y Clamor de que me vean. Publicados en 1937.

Fernando Paz Castillo dijo que Pablo Rojas Guardia era un poeta romántico y que en el poema Trópico lacerado, publicado en 1945, se encontraba la mejor poesía de este autor.  Luego le siguieron La voz inacabada (1960), Enigma de la luz tropical (1963) El rostro de la patria y otros márgenes, atisbo y evocaciones (1968)  y Algo del mar y del pan caliente (1968). También es recordado como crítico literario por La realidad mágica (1969) y Diálogos sobre poesía y literatura (1974).

Su obra fue reconocida, primero en 1945 con la publicación Trópico lacerado cuando recibe el Premio Municipal de Poesía. Y 15 años después el Premio Municipal de Prosa.

Durante un tiempo ejerció funciones como agregado cultural en los países República Checa, Haití, Martinica, México, Nicaragua, y Portugal. Y  dictó clases de literatura. en la Universidad Católica Andrés Bello.

Franco Farías fue la voz femenina que resaltó en los 60

Lydda Franco Farías fue “una de las más vitales voces de la poesía venezolana en la década de los años sesenta” señaló el escritor Franz Órtiz Castañeda, en un conversatorio en torno a la vida y obra de la fallecida escritora falconiana.

Es recordada como una poetisa de estilo irreverente, nació el 3 de enero de 1943, en la Sierra de Coro, y desde muy joven se planteó su carrera de escritora. En sus inicios colaboró entre otros periódicos, para La Mañana y Panorama. Viajó a instalarse a Maracaibo a principios de los años 60, y emprendió su labor como bibliotecaria en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad del Zulia.

En su obra se halla un espíritu de rebeldía y transformación

La han llamado la poeta combatiente con letra popular, quizás eso derive de su participación, entre otros espacios, en las protestas por el asesinato del dirigente de la Liga Socialista, Jorge Rodríguez. Y en septiembre de1973, cuando manifestó en rechazo del golpe de Estado cometido en Chile contra Salvador Allende.

Poemas circunstanciales (1965), De Las armas blancas (1969); Edad de los grandes ataúdes (1977); Summarius (1985), Recordar a los dormidos (1994), Descalabros en obertura mientras ejercito mi coartada (1994), Bolero a media luz (1994) y Una (1998); son los títulos que más destacan en su obra, la cual en palabras de la investigadora Ana María Romero “puso de relieve una voz femenina cuyo ejercicio poético, desde los inicios, se caracterizó por la ruptura con ese modelo de poesía intimista, de sensualidad sutil y la introspección, para destacar la ironía y la oralidad”.

Honrada en múltiples ocasiones

Precisamente en la Universidad del Zulia, en donde fueron sus inicios como bibliotecaria, se realiza desde 1987 la Lectura Nacional Lydda Franco Farías, aprobándose además una cátedra con su nombre. Y para 1988 fue organizado el Encuentro Nacional de Poesía Lydda Franco Farías en el que participaron la Universidad Experimental Francisco de Miranda, el Instituto de Cultura del estado Falcón y el Instituto Universitario de Tecnología Alonso Gamero.

Entre sus méritos se encuentra la Orden Francisco Rivera Reyes (1990) entregada por la alcaldía del municipio Bolívar del estado Falcón. Premio Regional de Literatura Jesús Enrique Losada (1994) por la gobernación de Zulia. Y el Premio Regional de Poesía (1995) por la Secretaría de Cultura zuliana.

En 2002 fue editada su Antología Poética, trabajo realizado por La Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda, de la mano con la Dirección de Cultura y el Fondo Editorial del estado Falcón, esta obra recoge una selección del profesor Pedro Cuartín.

La mañana del lunes del 02 de agosto de 2004, Lydda Franco Farías falleció en Maracaibo, estado Zulia, a los 61 años de edad.

La prosa relampagueante y fustigante de Gallegos

Rómulo Gallego fue “un autor modernista con una prosa a veces relampagueante y fustigante”, según palabras de Luis Britto García, y sus novelas eran totalmente válidas, en su intento de abarcar el fenómenos de la Venezuela del siglo XX.

Los inicios de este venezolano nacido el 2 de agosto de 1884, estuvieron asociados al teatro, época en la que también colaboró para la revista La Alboradadonde ya empezaba a construir su discurso, y a través de estas publicaciones, como lo señala la investigadora Coromoto Ramírez, se estaba cumpliendo un papel de proclama por parte de “una rebelión juvenil, ante una nueva situación de país” que era el período gomecista, el cual Gallegos más adelante criticaría a través de sus obras.

Gallegos es reconocido como novelista, pero incursionó en la narrativa con cuentos que fueron recopilados, entre otras publicaciones, en Los Aventureros (1913); en La Rebelión y otros cuentos (1946) y en La Doncella y el Último Patriotaque fue publicado en México antes de regresar de su último exilio.

Doña Bárbara (1929) aparece como una de las obras de mayor repercusión en la trayectoria de Gallegos; se realiza un análisis de la opresión en Venezuela, durante el gobierno de Juan Vicente Gómez. Esta novela ha contado con más de cuarenta reediciones y múltiples traducciones, entre las que destacan al francés, al árabe y al japonés.

También fue autor de La Trepadora (1925), publicación que lo consolidó como un escritor maduro, aunque antes escribió El Último Solar (1920), su primera novela que en 1930 reeditó como Reinaldo Solar. Luego le siguió Cantaclaro (1934); Canaima (1935); Pobre Negro (1937); El Forastero (1939) Sobre la misma tierra (1940); La brizna de paja en el viento (1952); entre otras publicaciones que en su mayoría pasaron a ser clásicos de la literatura venezolana.

Logros y homenajes

La trascendencia de la obra de este hijo de Caracas, lo hizo merecedor en vida y posterior a su muerte, de múltiples reconocimientos, como en 1957 cuando obtuvo el Premio Nacional de Literatura y un año después fue elegido de forma unánime como individuo de la Academia Venezolana de la Lengua.

En 1965 fue creado el Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos y en 1972 fue fundado el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (CELARG).

En el año 2016, Venezuela realizó un intercambio literario con el país asiático Malasia a través del Centro Nacional del Libro (CENAL) ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Cultura, en conjunto hicieron un trabajo de traducción de Doña Barbara al idioma malayo.

Exilio e intereses políticos de este escritor

Roberto Hernández Montoya, actual presidente del CELARG, dijo en entrevista para la Revista ÉpaleCcs que la condición de político y hombre de letras que tenía Gallegos, “hizo que a veces los subestimaran y a veces lo sobrestimaran como escritor”.

Doña Barbara fue una obra que tomó mucho reconocimiento, incluso el autor recibió la propuesta de un cargo político como senador por el estado Apure, pero sus ideales e intereses democráticos, iban mucho más allá; decide exiliarse, primero en Nueva York, después en España, hasta 1935 cuando fallece Gómez, y vuelve a Venezuela.

Durante el gobierno de Eleazar López Contreras, Gallegos fue designado Ministro de Instrucción Pública, en el ejercicio de estas funciones intentó transformar el sistema educativo, lo cual no funcionó, razón por la que renunció.

Convirtiéndose en el primer presidente en ser elegido de forma directa, secreta y universal por la población votante de Venezuela, además con un porcentaje mayor al 80%, Gallegos asume la presidencia del país desde febrero hasta noviembre de 1948.

Después de su salida del poder, producto de una intervención militar, se exilió en Cuba, para después ir a México. En 1958 regresó a su país en donde murió en la ciudad capital el 4 de abril de 1969.

Foto/El Carabobeño

Conventos, revistas y libros electrónicos

Prensa CENAL.
Lectura de Caracas, de Bolívar a Chávez se tituló la actividad donde las investigadoras Mirla Alcibíades y Coromoto Ramírez acompañadas por el poeta Isaías Cañizalez disertaron durante la tarde del domingo 29 de julio en la sala Hugo Chávez de la 9na Feria del Libro de Caracas.
Alcibíades dirigió su intervención a la literatura de la colonia, de ese modo describió con base a sus investigaciones la dinámica del funcionamiento de los conventos, en especial los de clausura, como fue el caso de los votos de silencio cuando solo se podía conversar con un confesor. Planteó que la curia romana inventó el antecedente del psicoanálisis, al exigirle a las monjas que escribieran un diario, porque “los curas descubrieron a tiempo que cuando uno hacía registro, uno se volcaba y lograba el mayor grado de comunicación posible que es la escritura”.
Explicó que con el terremoto de Caracas y la guerra de independencia, los conventos perdieron casi toda la memoria escrita que había, “sin embargo hay noticias de cómo eran esos diarios”, mencionó entonces la publicación que realizó en el años 2007 Biblioteca Ayacucho titulado Madre Francisca Josefa de la Concepción de Castillo Su Vida, una religiosa de Bogotá, “ese era el tipo de diario que las monjas llevaban”.
Coromoto Ramírez por su parte hizo énfasis en las vanguardias generacionales en Venezuela en el campo de la literatura, desde 1900 hasta los años 60. Ramírez destacó tres producciones editoriales, que son revistas “que marcaron una gran significación en su momento con respecto al contexto histórico en que se produjeron”.
La primera es la revista Alborada (1909), posterior al gobierno de Cipriano Castro, es decir el régimen de Juan Vicente Gómez “por supuesto la gente creía que era un nuevo periodo, no conocían lo que se avecinaba y había mucho estímulo en los intelectuales de ese momento porque tenían aspiraciones en que iba a empezar un nuevo estilo político en el país”. Resaltó la colaboración de Rómulo Gallegos y acotó “que esta revista viene a cumplir un papel de proclama de la rebelión juvenil, una proclama ante una nueva situación de país”.
Válvula fue la segunda producción editorial mencionada por Ramírez, la cual nace en 1928, período que señaló como muy importante por la Generación del 28. En esta revista “vamos a encontrar 29 colaboradores, que después van a pasar a formar parte de la ya mencionada Generación del 28”, entre ellos Fernando Paz Castillo, Miguel Otero Silva, Pedro Sotillo, entre otros.
Cerró su intervención describiendo una tercera revista: Sardio (1958), donde detalló que entre sus características está que sus miembros se agrupaban en torno a un ideal socialdemócrata y seguían la línea del pensamiento de Sartre, el humanismo existencialista, donde el intelectual era llamado a asumir un compromiso ante la vida, de ese modo “no solo era el hombre en si mismo, sino consciente de que pertenecía a un universo”. Resaltó que entre los que pertenecían a Sardio están Edmundo Aray, Carlos Contramaestre y otros que luego pasaron al movimiento El Techo de la Ballena.
Por su parte, Isaías Cañizalez tuvo la tarea de revisar los autores contemporáneos, para ello se refirió a la posibilidad del libro virtual, lo cual, a su juicio “va a permitir generar enlaces con el resto del mundo”.
Señaló que “evidentemente la gente siempre tiene amor por el libro publicado, de tenerlo en físico”, sin embargo también destacó que hay muchos jóvenes actualmente que están escribiendo directamente en sus blogs y en otros soportes que para otras épocas no eran los más cotidianos. Expresó que ya hay lectores que están directamente vinculados a estos espacios virtuales, “sin ningún tipo de menoscabo de la propia relación con la lectura”.
Acotó que muchos de los autores de este tiempo se están dando a conocer a través de los concursos y bienales, que a su parecer “han abierto la puerta a muchas voces que tienen una gran fuerza”, entre los que destacó Jairo Rojas Rojas, Valentina Fuentes, Francisco Catalano, entre otros.

La obra de Alberto Rodríguez Carucci en la 9na Feria del Libro de Caracas

Domingo 29 de julio de 2018. Prensa CENAL

En el marco de la 9na Feria del Libro de Caracas, en la sala Simón Bolívar,  la mañana de este domingo 29 de julio, el poeta Isaías Cañizales disertó sobre la obra Diversidad, escritura y alteridades de la literatura venezolana, del profesor Alberto Rodríguez Carucci.

Cañizales planteó que “un autor como Alberto Rodríguez Carucci perfectamente tiene todas las posibilidades discursivas de lo que intentamos trabajar durante la Feria del Libro de Caracas” al referirse que es un escritor que se ha dedicado por años, a través de la ensayística, a trabajar espacios de la literatura colonial y la literatura venezolana, con autores que, a su juicio“en su tiempo no representaron una suerte de boom editorial”.

También presentó las publicaciones Leer en Caos y Sueños Originarios afirmando que “en estas obras van a encontrar a un autor que es capaz de poner la mirada sobre aspectos en donde elementos de la sociedad, de la cultura, pero sobre todo de la historia venezolana y latinoamericana, ponen en evidencia todo un conjunto de arbitrariedades, contradicciones y elementos que van a disparar dispositivos de análisis tremendos”.

Bolívar, Caracas y librerías

Sábado 28 de julio de 2018. Prensa CENAL.

El Centro Nacional del Libro (CENAL) participó en las actividades de la Feria del Libro de Caracas durante este sábado 28 de julio, abordando temáticas que estuvieron enmarcadas en la Semana de Caracas Insurgente y esa constante invitación a los habitantes de esta ciudad y sus visitantes a encontrarse con la lectura.

Durante la mañana, en la sala Hugo Chávez los investigadores Rosa Elena Pérez y Alexander Torres Iriarte, compartieron el foro Mirando y Leyendo a Caracas, y desde su experiencia resaltaron la rebeldía que identifica el pueblo caraqueño que en la voz de Pérez “es un ser de pelea, de lucha y también reflexivo”. En este encuentro fueron traídos textos de los hermanos Nazoa, Torres Iriarte afirmó que Aquiles Nazoa “fue un lector de esta ciudad”.

Más tarde en la misma sala, los escritores Ximena Benitez y José Gregorio Linares conversaron sobre Caracas, Bolívar y la Literatura, en esta ocasión prevaleció la imagen de un Bolívar escritor y humano, se refirieron a que detrás de la obra de este americano había una fuerza que lo impulsaba, que era el amor de las personas que lo acompañaron a lo largo de su lucha, como Josefina Pepita Machado, con quien Bolívar mantuvo una correspondencia que casi desapareció por completo, mencionaron además que la historia no ha resaltado la figura de la joven caraqueña en la vida del Libertador.

El CENAL culminó su jornada sabatina en la sala Simón Bolívar, con la lectura de la obra Historia de las Librerías en Venezuela, de Rafael Ramón Castellanos (1607-1900) donde se hizo una revisión de los aspectos más relevantes de la investigación del autor trujillano, partiendo de cómo ha sido la dinámica del funcionamiento de las librerías en nuestro país, es decir, el método de distribución, los precios de los libros, el tratamiento hacia los libreros y más.

Esta institución extiende su invitación a la actividades programadas para mañana domingo 29 de julio. Para mayor información visitar la página www.cenal.gob.ve; facebook: Centro Nacional del Libro filven; twitter: @cenalfilven; e instagram:@cenal_filven