Cósimo Mandrillo, autor de El imaginario petrolero (Monte Ávila), explicó en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FilBo 2024) cómo a través de la serie de ensayos contenida en este libro analiza las sendas que ha recorrido la literatura venezolana para incorporar el tema del petróleo.
La explotación petrolera en Venezuela inició en 1922 y posterior a ese acontecimiento se daría también una producción literaria, tanto en los géneros de la novela, cuento y poesía, orientada a denunciar la explotación y discriminación a la que fue sometida por compañías extranjeras la mano de obra nacional, además de oponerse a lo que consideraron como un ataque a la soberanía del país.
“La literatura del petróleo se ha caracterizado por una marcada inclinación antiimperialista. Los escritores, desde los primeros tiempos del petróleo, lo vieron con dos perspectivas negativas: la influencia extranjera y el impacto en la naturaleza y en la cultura del país”, comentó Mandrillo.
El autor ha explicado que en una parte de los ensayos aborda específicamente lo que tiene que ver con la poesía venezolana cuyo tema es el petróleo.
De acuerdo con Mandrillo, se ha venido descubriendo cada vez más muestras de poesía en la cual el petróleo es un elemento importante y la experiencia del poeta en relación a ese mundo fascinante.
El libro El imaginario petrolero está disponible en el estand de Venezuela como parte de los más de 160 títulos que ofrece este país.
Los escritores Laura Antillano y Cósimo Mandrillo conversaron en el estand de Venezuela en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FilBo 2024) sobre la representación de los wayuu en la literatura, y especialmente en la infantil.
Antillano es autora de “Diana en la tierra wayuu” y Mandrillo de “Conspiración en el mercado”, títulos que cuentan con ediciones de Monte Ávila en los años 2022 y 2021, respectivamente, y en los que se hace mención a los wayuu, indígenas que habitan en las zonas norte del estado Zulia de Venezuela y del departamento de La Guajira en Colombia.
Antillano detalló que su obra ya tiene más de 30 años escrita, publicada originalmente en 1992 por Alfaguara, y que gracias a su estancia en Maracaibo conoció la tierra wayuu, su cultura y la realidad de su vivencia.
En ese sentido, en su novela relata las aventuras de Diana, una niña muy alta y con discapacidad visual, y un niño wayuu llamado Juyá, quienes forman una profunda amistad y deciden incursionar en el territorio de los wayuu para buscar un famoso tesoro que estaría supuestamente escondido ahí.
Por su parte, Conspiración en el mercado de Cósimo Mandrillo es una novela ubicada en el contexto de la vida de los wayuu en el tiempo contemporáneo.
Su historia tiene por protagonista a un adolescente wayuu llamado Taluha. La trama pone a los lectores en contacto con un mundo de historias cruzadas de la verdad histórica contenida en la cotidianidad del día a día de esta etnia ubicada en la ciudad de Maracaibo por generaciones y en un mundo donde las relaciones de dominio parecieran estar escritas.
Ha comentado Antillano sobre la novela de Mandrillo que ésta es todo un hallazgo en cuanto a novedad sobre un territorio poco incursionado en la literatura.
Mandrillo señaló que de esta manera “se intenta visibilizar a esta magnífica cultura indígena, resistente”.
Agregó que los wayuu “han sido capaces de mezclarse con los blancos, de estar en todas las actividades y conservar su lengua (wayuunaiki)”.
Venezuela participa en la FilBo 2024 con más de 160 títulos literarios.
Miguel Ángel Pérez Pirela es un filósofo prestado a la comunicación, pero desde hace un buen tiempo, quizás antes de su exposición mediática, se dedicó a calentar el brazo de la literatura y de este trainning nos podemos percatar al leer Happy (2023), su más reciente novela.
Orgulloso marabino le rinde homenaje a su tierra natal al contar la vida de los pequeños seres al ritmo de gaita y a veces de vallenato —el desamor no tiene fronteras—, que reitera frases, textos, como si fueran estribillos.
En Happy el tiempo es más que pretérito y pretexto para la búsqueda de dramas, pasiones y dilemas. A veces la historia va hacia adelante que, como toda historia, hay que meter retroceso o hacer una pausa y relatar otra que pareciera no tener mucho que ver; pero estimado lector, ninguna pieza está de más, por más pequeña que esta sea, como las del escarabajo rojo que está presente en la portada y en momentos cruciales del personaje principal.
Italo Calvino en Seis propuestas para el próximo milenio nos refiere que en “Sicilia el que cuenta historias emplea una fórmula: «lu cuntu nun metti tempu» [el cuento no lleva tiempo], cuando quiere saltar pasajes o indicar un intervalo de meses o de años. La técnica de la narración oral en la tradición popular responde a criterios de funcionalidad: descuida los detalles que no sirven, pero insiste en las repeticiones”.
Uno de los aciertos de Happy es el rescate de la oralidad, que Pérez Pirela logra con eficiencia cuando el narrador en pleno desarrollo de contar una acción, el personaje es quien remate la oración de manera directa, porque a veces, es mejor que lo explique uno mismo a que lo haga un tercero. Así sea con exageración, incluso.
Parte de los gustos literarios, que pueden ser del autor, el narrador o la abuela Fidelia —el único personaje que tiene nombre real, “a confesión de parte”— se ponen al descubierto. Su aparición puede ser como referencia de lectura universal o como personajes que suben al bus como pasajeros para acompañar a la abuela. Primero sube o se menciona a Baudelaire, y luego a “Kafka, Faulkner, Proust, Borges, Bolaño, García Márquez y Britto García”, en este orden.
Estos autores surgen porque quien narra asume que algún día será escritor y si le preguntan a Pérez Pirela cuánto tiempo le llevó escribir Happy, sin ningún ápice de duda le contestará 46 años. Una novela madurada por la vida. Sólo la muerte, en la realidad o en la ficción, logra que la novela surja con eficacia y que da pie para pensar que la historia pudiera ser cíclica o tan solo es el destino.
Son contados los libros que el tema se condensa en el título en una palabra. Seguramente, por admiración, sigue los pasos de uno de nuestros más importantes escritores del siglo XX, Luis Britto García, a quien menciona entre el grupo de escritores que cuenta con tres obras emblemáticas: Rajatabla, Abrapalabra y Pirata. Las dos primeras fueron premio Casa de Las Américas en cuento y novela, respectivamente, en la década de los 70.
Pérez Pirela encuentra esta mediación con Britto García, aunque entre los escritores mencionados, algunos también cumplen con esta característica en los títulos. William Faulkner cuenta con varios libros con títulos de una sola palabra en la portada: Sartoris es uno de ellos; mientras que Jorge Luis Borges con uno de cuentos, Ficciones, divididos en dos partes: “El jardín de senderos que se bifurcan” y “Artificios”. Roberto Bolaño tiene dos novelas: Amberes y Amuleto, que por cierto, son posteriores a Los detectives salvajes, premio Rómulo Gallegos en 1999.
En estos tiempos en que los audiolibros están en boga, Happy también tendría la misma aceptación que tienen las descargas gratuitas del libro digital y que en ningún momento compite con el libro impreso, más bien se acompañan para llegar a los lectores que disfrutan que en este pueblo no hay tristeza que valga. Aquí hasta los muertos beben.
Happy, la última novela de Miguel Ángel Pérez Pirela, incorpora, sin ocultamientos, la autobiografía y la crónica; y lo hace en un lenguaje que, a su vez, se mantiene en equilibrio entre una sintaxis que toma elementos del habla marabina y el uso estándar del idioma castellano.
Un conjunto de características del texto denotan su clara relación con la novela picaresca: en primer lugar, el tono festivo de sus páginas; un relato que se debate entre un narrador en tercera persona y una voz, la del personaje principal, Happy, que a ratos participa en lo narrado desde la primera persona; un protagonista reivindicado solo por cierta nobleza de espíritu que contrasta con su fracaso en cualquier otro aspecto material de la vida; y, en fin, una mirada crítica, desde esa nobleza de espíritu, a la frivolidad, las injusticias y demás vicios de la sociedad en la que se mueve.
Se ha dicho, medio en broma medio en serio, que el chisme es el fundamento de la novela. A pesar de la poca formalidad de tal propuesta, en Happy se cumple a cabalidad el axioma. En sus páginas se incluyen maledicencias, chismes, supersticiones, peleas domésticas y cualquier otro elemento de una cotidianidad definida por el caos. Y sin embargo, cada uno de esos elementos se integra al relato de una manera homogénea, hasta el punto de convertirse en la representación de un microcosmos social, de un hecho cultural cargado de rasgos identitarios. Se trata, además, de la evocación afectiva del mundo de la infancia, a la vez perdido, revivido y metamorfoseado en discurso novelesco.
En ese camino, la novela apunta a una prosa marcada por la oralidad, lo que puede resultar casi natural si se toma en cuenta que el discurrir de la anécdota se ubica en la ciudad de Maracaibo. No es un secreto que el habla de Maracaibo se distingue notoriamente del castellano hablado en otras regiones del País por su entonación, su vocabulario y por la particularidad del voseo.
Lo interesante en Happy es que la representación del habla maracucha escapa a la versión pintoresquista o caricaturesca de quienes desde fuera del Estado Zulia Intentan imitarla. La novela se orienta a una forma propia de recuperación de lo oral, y es por demás llamativo que en sus páginas esté absolutamente ausente el uso del voseo. La búsqueda de la identidad lingüística se cumple, en cambio, mediante oraciones que se distancian de la lengua estándar por la manera como se construyen o por el tipo de vocabulario que incorporan. Un caso a señalar es el reiterado uso del demostrativo “ese”, con carácter de enfático, asociado a un sustantivo: la plaza esa, la nevera esa, el hombre ese. Ejemplos de este tipo abundan a lo largo de la novela.
Para reforzar ese intento de rescate, el narrador usa todo tipo de referentes culturales e idiosincrásicos, desde la incorporación de la letra de canciones, refranes o dichos locales hasta ubicaciones, comidas, etc. El uso de tales referentes no se le señala al lector de manera explícita, como sería el caso si se usaran comillas o cursivas. De hecho, esas incorporaciones corren el riesgo de no ser captadas por muchos lectores, lo que equivale a decir que algunas claves del texto exigen un lector cómplice, conocedor de los códigos allí incluidos. Siendo así, no cabe duda de que el lector ideal de esta novela sería un lector maracucho, pero tal afirmación no le haría justicia a un texto que fluye armónicamente y cuya lectura resulta interesante y divertida para quien sea que entre a sus páginas.
Una particular estrategia narrativa presente en Happy es la repetición literal de ciertos párrafos que describen ambientes o narran acciones, y que, como momentos de fuerza, contribuyen a reafirmar rasgos de carácter y de pertenencia a un entorno sociocultural. Se trata de una técnica de ritornello que permita al lector aprehender la condición social y las características esenciales de los personajes allí incluidos.
En Happy la felicidad campea incluso en los momentos de quiebra económica o afectiva. El abordaje de la cotidianidad desde el humor rescata el mundo ideal de la infancia, donde no tiene cabida el sufrimiento.
Libros de la Colección Biblioteca Stefania Mosca de Fundarte llegaron a la FilBo 2024 como parte de las novedades literarias que ofrece Venezuela.
Uno es Borges: Utopía y realidad, una nueva edición del original publicado hace tres décadas, el cual fue presentado por la presidenta de Fundarte, Jeycelith Jiménez, junto al poeta Enrique Hernández D’ Jesús, viudo de la escritora.
Señalaron que este libro es una exploración minuciosa por los mecanismos de la imaginación de Jorge Luis Borges, uno de los escritores más importantes de la literatura universal.
Mosca invita a entrar al mundo borgiano para mirar y sentir de cerca los entramados de ese pensamiento capaz de construir utopías e inmiscuir al lector en situaciones propias de lo irreal.
Otro título de Stefania Mosca disponible en la FilBo 2024 es El suplicio de los tiempos, un libro de ensayos.
Tres tiempos recoge la reflexión de estos ensayos que exploran el terreno de la tradición y de lo real contemporáneo. En todos ellos la memoria, la naturaleza, la parodia, la risa y el realismo serán términos en espacio de redefinición.
También se incluye de la colección de Fundarte el título La memoria y el olvido.
Hernández D’Jesús mostró su satisfacción por la llegada de estas nuevas ediciones a Colombia a través de la FilBo destacando la pureza del alma y el sentido crítico de Stefania Mosca, considerada una de los escritoras más destacadas de Venezuela.
“Tenemos la suerte de estar en la FilBo, una de las ferias más importantes de América Latina, y hemos presentado tres libros de Stefania Mosca publicados por Fundarte”, dijo.
Agregó que “en Colombia Stefanía es muy querida por la gente, por los lectores, porque ella publicó durante muchos años en El Espectador una columna”.
Un premio con su nombre
Por su parte, la presidenta de Fundarte, Jeycelith Jiménez, aprovechó la ocasión para comentar acerca del Premio Nacional de Literatura Stefania Mosca que otorga la Alcaldía de Caracas a través del fondo editorial de la Fundación para la Cultura y las Artes (Fundarte) desde el año 2009.
Jiménez señaló que este concurso literario, que adoptó el nombre de una de las mejores autoras, se ha convertido en uno de los referentes de la literatura venezolana al convocar a escritores y escritoras de la nación que residen dentro o fuera del país, a participar en las áreas de narrativa, poesía, crónica y ensayo.
No
Stefania Mosca (1957-2009) fue ensayista, narradora, cronista, editora y docente.
Otros títulos que publicó: Seres cotidianos (1990); La última cena (1991); Banales (1993); Mi pequeño mundo (mención publicación en el Premio Internacional de Novela Miguel Otero Silva de Editorial Planeta 1996 y Premio Municipal de Literatura 1997); Cuadernillo No. 69 (2001); Maternidad (2004) y El Circo de Ferdinand (2006).
Venezuela participa en la FilBo con más de 160 novedades editoriales.
La Fundación Nacional de Educación Ambiental (Fundambiente), adscrita al Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo, comparte en la FilBo 2024 una muestra de la literatura infantil ambiental que se realiza en Venezuela.
Jesús Méndez, presidente de Fundambiente, conversó acerca de las publicaciones del Fondo Editorial Amalivaca, orientada a promover el pensamiento ecosocialista, entre las que se hallan cuentos en versión impresa y digital.
“Hemos traído nuestras experiencias, nuestra producción editorial del Fondo Editorial Amalivaca. Hemos traído la colección de literatura infantil en materia ambiental que hemos venido trabajando y produciendo para todos los niños de Venezuela, incluso para todos los niños latinoamericanos y caribeños”.
El presidente de Fundambiente señaló que esta experiencia que muestran en la FilBo, que este año tiene como lema Lee la naturaleza, apunta a fortalecer todos los procesos de educación ambiental.
Algunos títulos de Amalivaca son El pato torrente, de Francy Uzcategui; Globo, de Yurimia Boscán; La flor de Carabobo, de Ángel Estrada; El plástico y la tortuga, entre otros.
Bajo el lema Lee la naturaleza, la edición número 36 de la Filbo incluye una programación cultural y profesional en torno al mundo natural y la conciencia para su preservación.
Leer a la orilla del cielo, una antología que reúne a algunos de los mejores narradores venezolanos, compilada por la notable narradora Laura Antillano y con ilustraciones de Richard León, apunta en la FilBo 2024 a ser una bitácora para que los niños descubran en sus hermosos cuentos un dulce torrente de personajes y tornasoles.
El libro, editado por El perro y la rana, fue presentado por Antillano, Premio Nacional de Literatura, profesora universitaria, autora de novelas, cuentos, ensayos y otras publicaciones para niños y niñas.
“Procuré que hubiera autores de varias generaciones, porque me interesaba mucho que el niño venezolano de hoy realmente conozca a los autores que han escrito para ellos desde diferentes ópticas”.
María del Pilar Quintero, José Rafael Pocaterra, Julio Garmendia, Teresa de la Parra, Ada Pérez Guevara, Aquiles Nazoa, Cósimo Mandrillo, Armando José Sequera, Carmen Delia Bencomo, Orlando Araujo, Antonio Trujillo, Marisa Vannini, Rosario Anzola, Mireya Tabuas, Antonio Castro Avellaneda, María Luisa Lázaro, Jesús Urdaneta, Mercedes Franco, Silvia Dioverti, Luis Carlos Neves, Javier Sarabia, Fanny Uzcategui, Velia Bosch, Marissa Arroyal, Fedosy Santaella y la misma Laura Antillano son los autores que contiene la antología.
“Hay un cuento de cada uno de nosotros. Son autores de muy distintas generaciones, pero todos son aptos para ser leídos por el niño de hoy, del presente, y yo creo que igualmente por niños del futuro”, subrayó Antillano.
De acuerdo con la compiladora, los cuentos obedecen a distintos modos de mirar y sentir el entorno y dirigirse a los pequeños, seres dispuestos a asombrarse frente a todo, según la época y las corrientes sociales.
En este libro los niños, siempre podrán volver para visitar gallinas fantasmas, grillos banqueros, tropitrolls y hasta a una niñera que besaba sapos.
Diana en la tierra wayuu
Antillano también comparte su novela para niños Diana en la tierra wayuu, publicada por Monte Ávila.
“Cuando hablo de esta novela, yo digo siempre que es la unión, la amistad, entre dos iguales distintos a la generalidad de los niños que forman parte de contextos que no son los usuales”.
En ese sentido, adelanta sobre la historia que trata sobre Diana, una niña muy alta para su edad con una discapacidad visual en un ojo, y un niño wayuu, quienes según, explica Antillano, viven circunstancias que los llevan a formar una profunda amistad.
Venezuela participa en la FilBo 2024 con más de 160 novedades editoriales.
Ernesto Villegas Poljak, escritor, periodista y ministro del Poder Popular para la Cultura de Venezuela, presentó en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FilBo), durante la noche de este jueves 18 de abril, su libro Maja mía, que contiene una biografía de su madre, una periodista croata de origen judío que huyó de la Europa nazi y sembró en los años 40 sus raíces en Venezuela.
La obra, publicada por la editorial Nosotros mismos, surgió en ocasión de cumplirse el pasado 12 de marzo los cien años de su nacimiento.
Junto al ministro Villegas Poljak estuvo el también escritor, editor y periodista Raúl Cazal, actual viceministro de Fomento para la Economía Cultural y presidente del Centro Nacional del Libro de Venezuela, quien realizó una breve introducción sobre el autor y el libro.
Cazal destacó que Villegas Poljak reivindica buena parte de la historia de su madre en el contexto de historias sociales y políticas que ya conocía y otras que tuvo que investigar, además de subrayar la proeza del autor al escribir en medio de sus ocupaciones como ministro.
Reivindicación de la mujer
“Gracias Colombia generosa por permitirnos participar con escritoras y escritores que nutren esta feria”, señaló Villegas Poljak, y explicó que Maja mía nació de una intención de visibilizar la trayectoria de una mujer que fue mucho más que madre y esposa.
En ese sentido, indicó que con su libro busca reivindicar la individualidad de Maja como mujer, periodista y militante revolucionaria, con una trayectoria propia y anterior a su encuentro vital con Cruz Villegas, su padre.
“Ella (Maja) reúne en su trayectoria atributos que son muy llamativos, noticiables. Era una judía croata nacida en la antigua Yugoslavia que llegó a Venezuela huyendo de los nazis. Muchos creyeron que se hizo revolucionaria y comunista por su marido (Cruz Villegas). Pero ya venía con esa influencia de origen europeo”, refirió.
“La búsqueda de aquellos aspectos no contados me hizo descubrir una historia que no había sido contada”, dijo el escritor, quien en el libro se pasea por episodios históricos desde la primera Guerra Mundial y finales de la primera década del siglo XXI, adentrándose así junto a Maja en las historias del mundo, continentes, países, guerras, organizaciones, religiones y personajes, que, según sus palabras, de otro modo seguirían presentándosele en una lejana e inconexa nebulosa.
“Mi madre me hizo explorar por rincones de la historia inexplorados por mí”, relató.
El libro -el quinto de Villegas Poljak- consta de 633 páginas y es resultado de un año entero dedicado por el autor, durante las madrugadas, a reconstruir la historia que narra.
“El esfuerzo de este libro, aún en el supuesto de que no hubiese llegado a imprenta, valió con creces la pena”, asegura Villegas Poljak.
Elsie Rosales, Vladimir Acosta, Luis Alberto Crespo y Pablo García Gámez aportan líneas introductorias a la narración sobre Maja, la cual puede adquirirse en el estand de Venezuela.
Villegas Poljak también ha publicado Posada Carriles: El terrorista de los Bush (escrito a cuatro manos con Alexis Rosas), Abril, Golpe adentro, Golpe bajo/baixo y Buen día, presidente.
Venezuela en la FilBo
Venezuela participa en la edición 36 de la FilBo con una importante muestra de su producción editorial y de las múltiples perspectivas en literatura que viene desarrollando.
El país ofrece en su stand más de 160 títulos de diferentes géneros con más de mil ejemplares, publicados por diferentes editoriales nacionales públicas, privadas e independientes.
Lectores colombianos pueden encontrar novedades literarias de El perro y la rana, Monte y Biblioteca Ayacucho, editoriales adscritas al Ministerio del Poder Popular para la Cultura de Venezuela, así como textos de Fundarte, Amalivaca, Vadell Hermanos, Trinchera, Acirema y Garzamora.
Asimismo, además de Ernesto Villegas Poljak asisten a este gran evento cultural de la nación hermana otros destacados autores venezolanos, como la Premio Nacional de Literatura Laura Antillano, escritora de novelas, cuentos, ensayos, entrevistas, crónicas y poesía; Carmen Bohórquez, escritora, filósofa e historiadora, considerada la autora con más autoridad en lo concerniente a Francisco de Miranda; Armando José Sequera, escritor, periodista y productor audiovisual con veinticuatro menciones en diversos concursos de narrativa, divulgación científica y fotografía.
La lista crece con la participación de Enrique Hernández D´Jesús, escritor, poeta, fotógrafo y editor, acreedor de diversos premios de literatura y fotografía; Cósimo Mandrillo, escritor, investigador y docente, Doctor en Literatura Hispanoamericana, y Cristóbal Jiménez, escritor, diputado y además uno de los artistas más destacados de la música llanera en Venezuela, actual presidente de la Comisión Permanente de Cultura y Recreación de la Asamblea Nacional.
También estarán compartiendo con visitantes de la FilBo los autores Leonel Pérez, Aminta Beleño Gómez y Kris González, así como Jeycelith Jiménez, presidenta de la Fundación para la Cultura y las Artes de la Alcaldía de Caracas (Fundarte), y Jesús Méndez, presidente de la Fundación Nacional de Educación Ambiental (Fundambiente), adscrita al Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo, quienes conversarán en torno a publicaciones de estas instituciones venezolanas.
La edición número 36 de la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FilBo 2024) inició este 17 de abril y la República Bolivariana de Venezuela participa con una importante muestra de su producción editorial y de las múltiples perspectivas en literatura que viene desarrollando.
En este evento, organizado por la Cámara Colombiana del Libro y Corferias, el país ofrece en su stand más de 160 títulos de diferentes géneros con más de mil ejemplares, publicados por diferentes editoriales nacionales públicas, privadas e independientes.
Lectores colombianos pueden encontrar novedades literarias de El perro y la rana, Monte y Biblioteca Ayacucho, editoriales adscritas al Ministerio del Poder Popular para la Cultura de Venezuela, así como textos de Fundarte, Amalivaca, Vadell Hermanos, Trinchera, Acirema y Garzamora.
Autores venezolanos presentes
Asimismo, asiste a este gran evento cultural de la nación hermana una delegación de destacados autores venezolanos.
Encabeza la delegación Ernesto Villegas Poljak, quien es escritor, periodista y actual ministro del Poder Popular para la Cultura, autor de Maja Mía (2024), libro que presenta este 18 de abril en la FilBo.
Acompañan a Villegas Poljak el escritor, periodista y editor Raúl Cazal, viceministro de Fomento para la Economía Cultural y presidente del Centro Nacional del Libro de Venezuela y de la Fundación Editorial El perro y la rana; Yris Villamizar, poeta, promotora cultural y facilitadora de talleres de mediación lectora, coordinadora de Planificación del Libro y la Lectura del Centro Nacional del Libro de Venezuela, y Elis Labrador, magister en literatura venezolana, facilitador de talleres sobre coordinación editorial, actualmente director ejecutivo de la Fundación Editorial El perro y la rana.
Se unen la Premio Nacional de Literatura Laura Antillano, escritora de novelas, cuentos, ensayos, entrevistas, crónicas y poesía; Carmen Bohórquez, escritora, filósofa e historiadora, considerada la autora con más autoridad en lo concerniente a Francisco de Miranda; Armando José Sequera, escritor, periodista y productor audiovisual con veinticuatro menciones en diversos concursos de narrativa, divulgación científica y fotografía.
La lista crece con la participación de Enrique Hernández D´Jesús, escritor, poeta, fotógrafo y editor, acreedor de diversos premios de literatura y fotografía; Cósimo Mandrillo, escritor, investigador y docente, Doctor en Literatura Hispanoamericana, y Cristóbal Jiménez, escritor, diputado y además uno de los artistas más destacados de la música llanera en Venezuela, actual presidente de la Comisión Permanente de Cultura y Recreación de la Asamblea Nacional.
También estarán compartiendo con visitantes de la FilBo los autores Leonel Pérez, Aminta Beleño Gómez y Kris González, así como Jeycelith Jiménez, presidenta de la Fundación para la Cultura y las Artes de la Alcaldía de Caracas (Fundarte), y Jesús Méndez, presidente de la Fundación Nacional de Educación Ambiental (Fundambiente), adscrita al Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo, quienes conversarán en torno a publicaciones de estas instituciones venezolanas.
Títulos que se presentan
Entre los títulos que se estarán presentando por Venezuela están Leer a la orilla del cielo, de Laura Antillano; La vida fantástica y real de Francisco de Miranda, de Carmen Bohórquez; Chocolate y Granizo, de Armando José Sequera.
Igualmente, Jorge Luis Borges. Utopía y realidad, de Stefania Mosca; El mar que me regalas, de Jorge Rodríguez Gómez; Mil maneras de decir Arauca, de Leonel Pérez; Tras las huella del gen maldito, de Aminta Beleño; Digo adiós a estos abismos, de Kris González; Antología: Los siglos venideros, de Ramón Palomares, entre otros.
La FilBo, que se mantiene como un trascendental espacio para el intercambio literario y la promoción de la lectura, tiene este año a Brasil como país invitado de honor y como lema Lee la naturaleza. Ofrece más de dos mil actividades con cerca de 500 invitados nacionales e internacionales provenientes de 25 países.
Como parte del recorrido nacional de la 19.ª Filven se celebró en la ciudad de Mérida, del 5 al 7 de abril, la edición regional de esta fiesta literaria, con la que se dieron cita autores nacionales y locales y otros invitados, entre ellos Domingo Alberto Rangel Mantilla y Luis Britto García, quienes presentaron reediciones de los libros Los andinos en el poder y El ayer que hizo al mundo de hoy, del escritor nacional homenajeado Domingo Alberto Rangel (1923-2012).
Ambos subrayaron precisamente la importancia de la Filven para avanzar con la lectura en la creación de un país potencia.
“Un país que no lee no puede tener una élite que empuje a tener una potencia de país, que es lo que queremos, y eso es lo que está tratando el Gobierno nacional, apoyar la lectura, la posibilidad de conversar con autores y lectores”, refirió Rangel Mantilla.
Considera Rangel Mantilla que “tenemos que tratar de que al menos cien mil lectores lean los libros de nuestros escritores, que los tenemos muy buenos. En las últimas generaciones se ha visto que en la escritura, el cine y en muchas artes hemos destacado”.
Respecto a los libros de su padre, indicó que este es el autor venezolano que más libros ha vendido. “No porque fuera el peor o el mejor, sino porque todos sus libros eran ‘best sellers’. Es decir, vendía más de diez mil ejemplares y él escribió casi cien libros”, apuntó.
Con la presentación de Los andinos en el poder, que cuenta con una nueva edición realizada en 2023 por El perro y la rana en colaboración con Vadell Hermanos, y El ayer que hizo al mundo de hoy, una segunda edición de Vadell Hermanos, la editorial fundada por Manuel Vadell también celebra con la Filven sus cincuenta años promoviendo el pensamiento crítico.
Los andinos en el poder
Los andinos en el poder contiene un análisis histórico sobre el auge, desarrollo y caída de los caudillos andinos que gobernaron Venezuela durante casi medio siglo, abarcando desde el gobierno de Cipriano Castro, instaurado en 1899, hasta la caída de Isaías Medina Angarita en 1945.
“Es un libro que yo considero esencial en Venezuela, porque en todos los países hay tres o cuatro libros que necesariamente el que quiera conocer el alma de un país tendría que leer”, señaló Rangel Mantilla.
“Los andinos gobernaron por cincuenta años en Venezuela y no fue por casualidad, no fue porque se ganaron una rifa ni porque desde el Norte alguien dijo ‘ustedes van a mandar’, sino porque esta región andina era la más productiva del país”, explicó en torno al ensayo, el cual proporciona claves para comprender la complejidad de la historia contemporánea del país.
A modo de ilustración, comentó que “el pequeño estado Táchira producía más café que toda Venezuela, por ejemplo”. Además, expuso que otro factor que incidió fue que “las guerras civiles del siglo XIX, la misma independencia que fue muy dura, a diferencia de otros países latinoamericanos, terminaron en que grandes propiedades de los llanos se las tomaran los generales de la independencia y sus herederos, y las tenían improductivas”.
En ese contexto, Rangel Mantilla indica que el libro Los andinos en el poder “te cuenta de cómo la economía familiar de un andino se mantenía la propiedad en la familia; la trabajaban todos y era muy productiva”.
El ayer que hizo al mundo de hoy
Se trata del último título que alcanzó a escribir Domingo Alberto Rangel antes de su partida física en 2012.
“Es un libro sobre el pasado que forjó hoy el presente”, refirió escritor, historiador y abogado Luis Britto García.
Añadió que tiene una serie de aspectos sobre personas decisivas para el siglo XX.
La idea del libro surgió a petición de Manuel Vadell, quien le encargó al autor escribir un libro sobre los 33 personajes más influyentes de la historia contemporánea del siglo XX.
En su obra, Rangel solo pudo abarcar 11 personajes históricos, entre ellos José Martí, Ernesto “Che” Chevara, Manuel Marulanda Vélez, León Trotsky y Pancho Villa.
De acuerdo con Valentina Vadell, actual directora de Vadell Hermanos, aunque quedaron pendientes otras figuras por abordar, con este libro se ofrece una obra básica para el estudio de la historia del siglo XX.
Una gran fiesta literaria
El público que asistió a la 19.ª Filven Mérida en el Centro Cultural Tulio Febres Cordero pudo disfrutar de una amplia oferta editorial con más de 40 expositores y diversas presentaciones de textos de todos los géneros literarios, así como de recitales de poesía y distintas expresiones culturales y artísticas, bajo el lema Leer nos reencuentra.
Entre los libros que se presentaron están también El tiempo de la estrella, de la escritora nacional homenajeada Carmen Delia Bencomo (1923-2002), ícono de la literatura infantil en Venezuela, y Noticias de juguete, del también escritor nacional homenajeado Armando Carías, publicados por El perro y la rana.
Igualmente los títulos de los escritores regionales homenajeados Benito Mieses, quien presentó Nombrar el paisajes (El perro y la rana); Gladys Gordones, con Gestión de los recursos vegetales (Ediciones Madriguera), y Elena Montilla, quien compartió su obra Juan Micael (El perro y la rana), inspirada en los niños y niñas de los páramos de Mérida.
Asimismo, discursos al pie del hemiciclo (1999 al 2004), del escritor, poeta y Fiscal General de la República, Tarek William Saab, con palabras del gobernador de Mérida, Jehyson Guzmán. La obra fue editada por Monte Ávila.
Se presentaron Animalia y otros seres de Wilfredo Machado; Los restos del Cholo Facundo, de Nelson Chávez; Lázara, de Karelyn Buenaño; El laberinto ensimismado de Franz Kafka, de Gabriel Jiménez Emán; Teatro Escolar, del Fondo Editorial Carmen Delia Bencomo.
Chávez, mi primera vida; La poesía no me alcanza, de Rod Medina; Ruta de fe, de Yurimia Boscán; Diplomacia Bolivariana de Paz, de Óscar Upegui; Fuentes para el estudio de la Batalla de Carabobo y Centenario de la novela Memorias de un muchacho, de Tulio Febres Cordero; Un lugar llamado siempre, de Ramón Palomares.
Amor, sexo y pecado en Mérida colonial, de Luis Alberto Ramírez; Papeles de ocio, de Julio Valderrey; El imaginario petrolero y otros ensayos, de Cósimo Mandrillo; Resistencia comunal frente al bloqueo imperialista: Voces de la Comuna Che Guevara y Resistencia campesina frente al bloqueo imperialista: Voces de Proinpa, de Chris Gilbert y Cira Pascual Marquina; Nadie dice nada. Nueve relatos para no repetir, de Elsa Esperanza Gualdrón; El criminólogo, de Oscar Gueller.
La Filven Mérida fue posible a través del trabajo organizado entre el Ministerio del Poder Popular para la Cultura (Mppc), con el Centro Nacional del Libro (Cenal) y el Gabinete Estadal de Cultura, y el Gobierno del estado Bolivariano de Mérida.
La Filven ahora se dirigirá al estado Apure, del 16 al 18 de abril.