La edición realizada en 2023 por El perro y la rana del libro Hacia el indio y su mundo, del investigador yaracuyano Gilberto Antolínez, publicada originalmente en 1946, fue presentada este viernes 22 durante la 19.ª Filven instalada en el Museo Carmelo Fernández de San Felipe.
La presentación de esta nueva edición se realizó con la participación de los escritores Gabriel Jiménez Emán, Wafi Salih, Luis Gallardo y Orlando Barreto, siendo este último el compilador de trabajos de Antolínez publicados en prensa y revistas a los que se puede acceder en libros como El ciclo de los Dioses (1995), Retratos y figuras (1997) y El agujero de la serpiente (1998), editados por La oruga luminosa.
Antolínez (1908-1998) es considerado precursor de los estudios indigenistas en Venezuela y un referente en los centros de estudios latinoamericanos.
Hacia el indio y su mundo, a lo largo de sus 500 páginas, documenta aspectos sociales, religiosos y psicológicos del universo indígena.
Los ponentes a cargo de presentar el libro coincidieron en la importancia que representa la obra de Antolínez como una fuente de información para quienes investigan sobre el indigenismo en América y una forma de valorar el aporte indígena legado a la sociedad.
En referencia a la pregunta de dónde venimos, Jiménez Emán aseguró que con este libro los lectores venezolanos “se van a sentir orgullosos de tener sangre indígena”. Luis Gallardo, investigador y conocedor de la mitología yaracuyana, se refirió al texto como un libro fundamental que debe ir a las escuelas.
En Hacia el indio y su mundo se hallan referencias sobre americanismo y venezolanidad; entre otros aspectos, contiene enseñanzas de la agricultura Jirajara – Muku, por ejemplo. También habla de seres míticos y símbolos indígenas.
El libro incluye dibujos y grabados en linóleo hechos por el mismo autor que ilustran diversos tipos de vivienda, utensilios, vasijas, vestuario, instrumentos de caza e imágenes de ídolos empleados por comunidades indígenas.
Gilberto Antolínez en un fragmento de su obra dice: “El indio no ha muerto y su sangre no duerme: por la geografía de nuestras venas viene hacia nosotros, calladamente, taciturnamente, inexorablemente, con la calma felina de quien sabe la seguridad de su triunfo indeclinable”.