La serenidad que puede sentirse en una noche fresca tendido en los espacios que rodean al espejo de agua del Museo de Bellas Artes, se ve perturbada por el grito adolorido de César Rengifo, autor homenajeado de la Filven 2015 y cuya obra literaria, que siempre denunció una sociedad venezolana injusta, desigual y violenta, fue el tema central de la conferencia “Dramaturgia y resignificación de la obra de César Rengifo”, a cargo de Roger Herrera, quien se ha dedicado tanto al estudio de la ese gigante del arte venezolano como al montaje de sus piezas de teatro que se han presentado en toda la geografía nacional. Según Herrera, profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela, su decisión de dedicarse de lleno a estudiar la obra de Rengifo obedece a que “buscaba descubrir en él la palabra liberadora, a través de su discurso palabreado”. Ese Rengifo, de acuerdo con el profesor Herrera, “era un tipo amargado” en su vida cotidiana, actitud perfectamente comprensible en un hombre con una sensibilidad social como la suya, que sentía realmente el sufrimiento del pueblo y que dedicó su vida a tratar de hacer despertar a la sociedad, a luchar por salir de la opresión a la que estuvo sometida desde el comienzo mismo de su historia, sin dejar nunca de lado la preocupación estética, un armonioso conjunto que le ganó un lugar de honor entre las máximas figuras del arte venezolano. De hecho, la obra de Rengifo da cuenta de su amplio conocimiento de la tradición artística, por ejemplo, no es extraño encontrar en sus libros coros griegos o elementos de la naturaleza erigiéndose en personajes con ánima, finos recursos a los que recurría Rengifo, pero convirtiéndolos en otra voz potente, la voz del pueblo que estaba apagada y repentinamente se alza, para espantar los vicios que corroen la sociedad de su tiempo. Toda la obra de Rengifo, dice Herrera, merece ser rescatada del olvido a la que lo condenaron los académicos nacionales anteriores a este proceso de cambio revolucionario, preocupados como estaban por la producción europea o norteamericana. Y he aquí que la Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven), edición 2015, le devuelve su sitial de honor a este gigante artista y luchador venezolano llamado César Rengifo.
