Hace 16 años se juramentó el mentor cultural del pueblo

Prensa MPPC (19/08/2016).- Hace 16 años el Comandante Hugo Chávez Frías juró por como presidente de la República ante una nueva Constitución, aprobada por el pueblo venezolano en 1999, con la cual se consagraron las bases para la consolidación de la Revolución Bolivariana.

Precisamente, frente a esa nueva Carta Magna aquel 19 de agosto de 2000, el mandatario nacional se comprometió a levantar al país sobre firmes cimientos sociales, siendo la cultura, indudablemente, una de las principales prioridades para quien luego se convirtiera en líder de trascendencia mundial.

“No puede haber Revolución si no hay un proceso cultural”, afirmó en su discurso de presentación de la Misión Cultura, desde el Complejo Cultural Cecilio Acosta en Los Teques, estado Miranda, en el año 2004.

Siete años más tarde, durante la juramentación de los ministros de la Cultura y de la Juventud, Pedro Calzadilla y María Pilar Hernández, respectivamente, en el Palacio de Miraflores, añadiría: “La Revolución, o es un hecho profundamente cultural, o no es. Es una tarea de todos y todas, de todo el pueblo”.

Para el Comandante la cultura, además de ser un derecho social y político irrenunciable de los venezolanos, representó el pilar fundamental para el despertar de la consciencia de nuestro país, ante la necesidad de rescatar la identidad nacional, las creencias y los valores ancestrales que hemos heredado de antiguas generaciones.

“Creo que no hay herramienta en verdad como la cultura para lograr esa recuperación de conciencia, resurrección de pueblos, profundización del quiénes hemos sido, quiénes somos y quiénes podemos ser. La cultura en su más amplia concepción”, señaló el jefe de Estado el 10 de junio de 2004, a propósito de la juramentación de Francisco Sesto Novas ─Farruco─, como titular de la cartera de Cultura.

Dentro de la visión de este indiscutible referente de la historia contemporánea, solo era posible la transformación definitiva del modelo rentista capitalista a un sistema socialista incluyente a través de los valores culturales, que pueden ganarle la batalla a los antivalores inculcados en los gobiernos de extrema derecha.

“Estamos en presencia del choque de los antivalores y los valores verdaderos de la nación. Los antivalores que aquí fueron sembrados durante mucho tiempo: la mentira, la traición, el desprecio, la desigualdad, el materialismo. Contra los valores auténticos de la nacionalidad, de lo profundo de nuestro pueblo: la verdad, la solidaridad, el amor por lo nuestro, por lo propio, el respeto por los demás, la lucha por hacer un mundo de iguales, de justos, única manera de que vivamos en paz”, expresó el líder supremo en una de sus alocuciones de cara al referéndum presidencial de 2004, del cual salió victorioso de manera contundente.

Pero no era de extrañarse estos ideales revolucionarios en un hombre que desde su infancia estuvo íntimamente ligado con el quehacer cultural. El presidente Hugo Chávez nació en Sabaneta de Barinas, pueblo llanero, donde creció rodeado de expresiones ancestrales y tradiciones propias del campo, que alimentaron su amor por nuestra Patria, y lo impulsaron, incluso a dar sus propios intentos expresivos.

“Cuando uno se pone a mirar el camino, que se puso un poco largo ya, y recuerda la vida que ha vivido y con quiénes la ha vivido, uno dice: yo soy producto de un hecho cultural, de una búsqueda, de una angustia incluso; sí, de una masa”, dijo el presidente sobre sí mismo, en un acto con intelectuales en el Teresa Carreño, celebrado en julio de 2004.

No en vano dentro del primer plan socialista denominado el Proyecto Nacional Simón Bolívar 2007-2013, el comandante dejó expreso los lineamientos para el desarrollo de nuestro país, a través del impulso del ámbito cultural para fortalecer la identidad venezolana y de toda América Latina, convirtiéndose por primera vez la cultura en un eje principal dentro de un proyecto nacional.
Hecho en Revolución

Muchos han sido los logros en esta materia alcanzados desde la instauración del proceso bolivariano. La creación en 2005 de un ente ministerial que vela por la cultura, sin duda, ha sido uno de los mayores proyectos, a través del cual se ha garantizado el fortalecimiento y democratización del accionar en este campo por todo el territorio nacional.

Un año antes, en 2004, el líder socialista lanzó la Misión Cultura, como un programa para consolidar nuestra identidad y estimular la participación popular.

El fomento por la lectura también fue una de las prioridades para el comandante. Muestra de ello, ordenó la instauración de la Editorial El Perro y la Rana y la Fundación Librerías del Sur, además durante sus años de gobierno se elaboraron revistas como Memorias de Venezuela, A plena voz y el semanario Todos Adentro.

En el campo de las artes escénicas y audiovisuales Chávez impulsó la fundación de la Red de Salas Regionales de la Cinemateca Nacional, la Distribuidora Nacional de Cine Amazonia Films, el Instituto de Artes Escénicas y Musicales, entre otras instituciones.

La música no se quedó atrás, en Revolución fue creado el Centro Nacional del Disco, que permitió reivindicar y difundir el talento venezolano que había sido excluido por artistas foráneos. Asimismo, el apoyo del comandante fue fundamental para el fortalecimiento del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, dirigido por el maestro José Antonio Abreu, programa de formación musical que se ha convertido en una referencia mundial.

Entre otras importantes instancias también se encuentran la Fundación Museos Nacionales, el Centro de Diversidad Cultura y el Centro Nacional de Historia.

Huella imborrable en los venezolanos

1A 16 años de esta transformación histórica impulsada por Chávez, sus aportes culturales se mantienen más vivos que nunca en el corazón del pueblo venezolano.

“El Comandante reimpulsó la cultura que estaba bastante abandonada. Aquí muchas personas ni siquiera conocían lo que eran nuestros valores, nuestros principios, y si no es por Chávez la situación sería la misma”, comentó Yenni Cedeño, vecina de la parroquia Altagracia.

Destacó la necesidad de seguir avanzando en la profundización de este campo, no sólo como institución, sino como ciudadanos para que no se pierda el arduo trabajo que se ha alcanzado en estos últimos 17 años. “Sobre todo debemos enseñarle a los chamos, inculcarle esa idea de que no abandonen su cultura, de que el venezolano no puede dejar de ser venezolano y que los niños crezcan amando a su país”, agregó.

2Luis Sanoja, oriundo de los Valles del Tuy, estado Miranda, resaltó ese punto de inflexión en el tratamiento hacia la cultura que inició el líder revolucionario. “En los gobiernos anteriores se olvidó la parte ancestral, los orígenes de dónde venimos, nuestras raíces, pero gracias al Comandante Eterno tenemos un ministerio bien fundamentado y muchos entes encargados de resaltar toda la parte cultural de Venezuela”, expresó.

Venancio Guerrero, de Caricuao, a sus 65 años de edad, también recordó la exclusión que sufrió la población en términos culturales durante la Cuarta República. “Anteriormente no se podía entrar al Teatro Teresa Carreño si usted no pertenecía a la alta burguesía. Aquí era, lo que se llama, un monopolio cultural”, indicó.

“Incluso el trabajo se ha ampliado en todo el territorio nacional que es lo más importante porque ahora la cultura no solamente se ve en las puras capitales sino en los pueblos y comunidades pequeñas también”, añadió.

3Para el artista plástico José Luis García Ribas, de Catia, el presidente dio un significativo respaldo a los creadores en su gestión de Gobierno, ya que en políticas anteriores los artistas fueron víctimas de humillaciones y persecuciones por tener pensamientos distintos.

Destacó que la cultura es parte esencial de nuestra identidad como pueblo, por lo que instó a seguir reivindicando a los creadores, cuyo potencial, desde su perspectiva, es vital para impulsar el desarrollo de la nación.

Silvia Rondón de 58 años de edad, guariqueña vecina de San José, afirmó que la labor del presidente permitió al venezolano despertar su consciencia y recibir todo el conocimiento cultural necesario para su evolución como un ser humano completo.

“Todo lo que nos dejó nos hizo despertar, hizo que cada venezolano descubriera su cultura, sus tradiciones, su folclore, en fin, todas esa costumbres típicas que deben quedar arraigadas. Por eso nosotros como pueblo debemos seguir en batalla, defender lo nuestro, seguir valorándonos y aprendiendo sobre nuestra cultura, por eso no podemos perder esta conquista que es parte de nuestra esencia”, reiteró.

5Nayely Blanco, habitante de Charallave, estado Miranda, indicó que desde el inicio de la Revolución Bolivariana las personas han tenido mayores oportunidades para el disfrute de ambientes culturales, que contribuyen no sólo a la formación, sino, además, al esparcimiento.

“El venezolano ahora tiene una buena proyección en cuanto a la cultura y eso es importante porque, aunque hay una desviación en la juventud porque ven muchas cosas negativas en el mundo, con la cultura podemos hacer que ellos conozcan cosas buenas y como dice el dicho ‘mente ocupada, mente sana’. Y todo esto es posible en el país gracias a que Chávez en su gobierno nos los fue inculcando poco a poco”, argumentó. T/Prensa MPPC

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