Los pequeños seres / Los habitantes 

Dos obsesiones confluyen en estas novelas, la primera está vinculada a la deshumanización que imponen la ciudad y el ambiente urbano en el que se desarrolla la existencia del ser humano. Esta inconformidad, en Los pequeños seres (1959), se reflejará en los profundos conflictos psicológicos y los fatales determinismos sociales que afligen a Mateo Martán al darle forma al recuerdo hasta adquirir una ardorosa nostalgia. Este ideal de la infancia perdida, en oposición a la ciudad asfixiante y eternamente cambiante se ve revisitado nuevamente en Los habitantes (1961) donde el autor vuelve sobre el tema de la alienación como forma de exploración íntima que posibilita la tentativa redención de los personajes. Es acá donde Garmendia nos advierte del riesgo que supone la pérdida de la conciencia, un extravío que puede irremediablemente llevar a la sensación de fracaso. Estas dos obras, obsesiones de Garmendia, es el resultado de un nuevo ciclo narrativo que determina una sensibilidad que proyectará nuestra literatura a un contexto mucho más amplio que incluirá dialogar con Latinoamérica. Salvador Garmendia con estas dos obras se convertirá en el gran renovador a partir de la década de 1960.

Salvador Garmendia (1928-2001) Narrador, ensayista, cronista, guionista, articulista y diplomático. Integró los grupos literarios Sardio y El Techo de la Ballena, director de la revista Imagen, asesor literario de Monte Ávila Editores, colaborador de El Nacional y El Sádico Ilustrado. Premio Nacional de Literatura (1973), Premio Juan Rulfo (1989) y Premio Dos Océanos (Francia, 1996). De su extensa obra mencionaremos: Los pequeños seres (1959), La mala vida(1968), Memorias de Altagracia (1974), El capitán Kid (1989), Un pingüino en Maracaibo (1998) y Anotaciones en cuaderno negro (2004).

Salvador Garmendia 
Los pequeños seres / Los habitantes 
Colección Bicentenario Carabobo 78
ISBN 978-980-440-055-1296 pp.

Comunicación y cultura de masas

Más allá de analizar los complejos esquemas que configuran la comunicación, a Antonio Pasquali le interesa la manera en que se estructura el proceso comunicativo en la realidad concreta de la sociedad, la intencionalidad política e ideológica que conlleva el mensaje, y, por lo tanto, su dimensión ética. Una dimensión que no puede separarse de lo que él denomina “explosión cuantitativa del poder informativo” de la época en que MacLuhan lanza al ruedo la idea de la aldea global. El autor aborda estos procesos desde una red teórica que logra liberar de esquematismos metodológicos, pues intenta aterrizar el debate en el fragor de la vida real, donde los medios y el capital imponen una lógica que él está convencido de que se puede enfrentar con propuestas, presión y políticas públicas para la comunicación con sentido social. Por eso presenta un análisis de la situación de los medios de comunicación en Venezuela para la época y ofrece una serie de documentos (leyes, reglamentos, normativas, códigos y proyectos) que contextualizan el panorama hasta ese momento. Desde su primera edición, en 1963, este libro se hizo referencia obligada para un debate que hoy es todavía más urgente.

Antonio Pasquali (1929-2019) Filósofo, comunicólogo, investigador, académico, educador y Considerado como uno de los introductores en América Latina del pensamiento de la Escuela de Fráncfort. Asesoró y creó un conjunto de centros de enseñanza para la profesionalización y estudio del impacto de los medios audiovisuales. Doctor honoris causa por las Universidades Central de Venezuela y Cecilio Acosta. Entre sus libros se destacan: Fundamentos gnoseológicos para una ciencia de la moral (1959), La moral de Epicuro (1970), Las telecomunicaciones. Memorias de un país en subasta (1994) y Comprender la comunicación (2007).

Antonio Pasquali
Comunicación y cultura de masas  
Colección Bicentenario Carabobo 77
ISBN 978-980-440-026-1
396 pp.

Manual de urbanidad y buenas costumbres para uso de la juventud de ambos sexos

Publicado originalmente por entregas, el Manual de urbanidad y buenas costumbres para uso de la juventud de ambos sexos apareció como libro en 1953 y se convirtió en uno de los más vendidos de su tiempo en Venezuela y América Latina. Organizado por capítulos y artículos con la misma estructura de un código de normas, establece la forma correcta en que una persona debe asearse, irse a la cama, levantarse, vestirse para estar en casa, tomar los cubiertos las jarras y los vasos; sentarse a la mesa, comportarse en la calle, en el templo, en la escuela, tratar con los vecinos y con la familia y muchas otras cosas por el estilo. Todo esto con el objeto de cultivar en la juventud —y en la población en general— el ejercicio de la virtud, que debe apegarse, asevera el autor, a las enseñanzas del Evangelio.

Inmortalizado en el imaginario popular por más de 160 años después, se le sigue citando como la fuente de autoridad en materia de “buena educación”, hoy podría ser leído como una curiosidad, pero en sus días fue una obra fundamental para las élites que querían darle al resto de la sociedad un código de conducta que acompañara su plan de “civilizar” a la población. Lo que hace de este aparentemente frívolo o extravagante trabajo un libro verdaderamente político.

Manuel Antonio Carreño Músico, pedagogo y traductor nacido en Caracas en 1812, fundó y dirigió el colegio Roscio, preferido por las familias más ricas para la educación de sus hijos. Fue ministro de Hacienda y de Relaciones Exteriores del Gobierno de Pedro Gual. Padre e instructor de Teresa Carreño, se dedicó a promover su carrera artística en Estados Unidos y Europa. Murió en París en 1874. Tradujo del francés el Catecismo razonado, histórico y dogmático del abate Thériou, y la Introducción al método para estudiar la lengua latina de J. L. Burnouf.

Manuel Antonio Carreño
Manual de urbanidad y buenas costumbres
Colección Bicentenario Carabobo 70
ISBN 978-980-440-046-9
32 pp.

El continente enfermo

Reunidos bajo un título que anuncia la principal inquietud de su autor, los más de 60 textos que aquí se presentan vuelven una y otra vez sobre temas a los que su autor nunca renunció: la apremiante necesidad de la “América ibérica” de unirse y hacerse fuerte, la mirada crítica del legado espiritual hispánico, la preocupación por la educación, la vocación bolivariana y la alerta ante el imperialismo sobre cuyas apetencias no albergaba dudas. Abre este libro con el artículo que le da título y cierra con su discurso de incorporación a la Academia de la Historia, entre los cuales median 33 años de ejercicio político, intelectual y diplomático sin que para nada haya cambiado su convicción de que en el alma venezolana se anima una fe que nos llama a mantener despierto a todo el continente: “Una fe para guiar hacia la nacionalidad los pueblos del Guaire al Potosí y congregar para el derecho la América en Panamá”. Esa visión del sino histórico de Venezuela como una suerte de nación guía no es fruto solo de la ideología positivista de César Zumeta, la cual lo lleva a concebir el posible desarrollo del país como un proceso que debe darse en alianza con los pueblos que cultural y genéticamente nos son afines.

César Zumeta Político, historiador, diplomático y escritor, nacido en San Felipe, Yaracuy. Colaboró en Cosmópolis y El Cojo Ilustrado. Fue director de El Universal. Como diplomático representó a Venezuela en la Sociedad de Naciones ante el bloqueo impuesto por varios países durante el gobierno de Cipriano Castro. Fue un abanderado del positivismo y del movimiento modernista. Apoyó al régimen de Juan Vicente Gómez. Individuo de número en la Academia Nacional de la Historia, entre sus obras destacan Bolívar en San Pedro (1883), La ley del cabestro (1902), Las potencias y la intervención en Hispanoamérica (1963) y Hombres y problemas de América Latina (1973). Murió en París en 1955.

César Zumeta
El continente enfermo
Colección Bicentenario Carabobo 71
ISBN 978-980-440-050-6
450 pp.

Imagen geoeconómica de Venezuela

Concebido en un inicio para uso docente, esta publicación obtuvo una recepción de mayor alcance entre múltiples lectores. Para el autor hay dos objetivos principales al momento de ingresar en las tres partes que contiene el libro: el primero es convocar a la conciencia que debemos tener los venezolanos con respecto al dominio de la enseñanza sobre la Geografía Económica de Venezuela. El segundo objetivo está referido en buscar los mecanismos para que los estudiantes y lectores en general adquieran esa conciencia de pertenencia y conocimiento tanto del espacio geográfico como del tema económico. En este sentido Ramón Tovar reflexiona sobre una amenaza latente: el olvido y la ligereza de los estudiantes y profesores al momento de confrontar estos temas, escenarios que contribuyen a los mecanismos de explotación de las riquezas de la nación y que repercuten en el pueblo, modificando tanto sus niveles de producción como de ingreso. La primera edición de este libro es de 1968.

Ramón A. Tovar (1923-2018) Formado en el Pedagógico de Caracas y en la Universidad de Estrasburgo. Docente del Instituto Pedagógico de Caracas y la Facultad de Economía y Ciencias Sociales de la Universidad Central de Venezuela. Ingresó a la Academia Nacional de la Historia en 1991. Premio Nacional de Cultura 2012-2014 y Premio Nacional de Historia en el 2017. Entre sus libros mencionaremos: Venezuela país subdesarrollado (1964), La población de Venezuela (1968), Perspectiva geográfica de Venezuela: para una comprensión realista del espacio geográfico de Venezuela (1978) y El enfoque geohistórico (1998). 

Ramón Tovar
Imagen geoeconómica de Venezuela
Colección Bicentenario Carabobo 72 
ISBN 978-980-440-052-0
230 pp.

¡Canta Pirulero!

Este es el libro donde vio la luz el célebre poema “Este niño Don Simón”, que durante generaciones ha sido recitado y cantado en la escuela y en la calle. Con gracia, ritmo y alegres imágenes, su autor logra construir una biografía poética del Libertador que es al mismo tiempo una divertida e inteligente clase de historia. Los demás poemas que forman el libro tienen ese mismo espíritu divulgativo y de estímulo de la imaginación y crean un mundo de personajes y situaciones que convierten en materia de juego y reflexión, la amistad, la ecología, la naturaleza. Algo característico de Rugeles es el verso limpio y la pulcritud de la imagen, donde cada palabra es un punto de luz, que sorprende con el juego verbal audaz y un ritmo que además de musical tiene un carácter intelectual. ¡Canta, Pirulero! conjuga estos rasgos, sirviéndose de un abanico de recursos estilísticos como exageraciones (“¡Niño: deja de llorar! / ¡que vas a agrandar el mar!”), metáforas (“¡Qué dorado temblor de las alas!”) y humanizaciones (“¡Ay mi lorito! vamos a hablar mas no de España ni de Portugal”).

Manuel Felipe Rugeles Poeta y ensayista tachirense nacido en 1903. Perteneció a la Generación de 1918, que inició el camino a la literatura de vanguardia en Venezuela. En 1929, sufrió cárcel y exilio por el gobierno de Juan Vicente Gómez. Tras su regreso al país en 1936, fue director de la Revista Nacional de Cultura y formó parte del grupo Viernes, de cuya revista fue un asiduo colaborador. Entre sus principales obras se destacan: Oración para clamar por los oprimidos (1940), La errante melodía (1943), Aldea en la niebla (1944), Memoria de la tierra (1948), Poetas de América cantan a Bolívar(1951) y Sentido emocional de la patria (1953). Murió en Caracas en 1959.

Manuel Felipe Rugeles
¡Canta Pirulero!
Colección Bicentenario Carabobo 73
ISBN 978-980-440-048-3
62 pp.

Buenas y malas palabras en el castellano de Venezuela

Pocas veces se encuentra la gente con un libro de corte lingüístico escrito con tanto humor y empatía como Buenas y malas palabras. Aquí se juntan la geografía, la lexicografía, la antropología, el imaginario popular y la buena prosa para presentar un amplísimo repertorio de palabras que las investigaciones de Ángel Rosenblat le llevaron a establecer como típicas de Venezuela y sobre las que muchas veces surgía la duda de si eran “correctas” o no. Al respecto, el autor advierte que “el problema de la corrección o incorrección es para el filólogo o lingüista el menos interesante y el de menor cuantía. Lo importante es ver la vida actual de la lengua, y el juego de valores de cada expresión dentro del sistema general”. Y fiel a ese planteamiento, ofrece a lectoras y lectores un viaje por todo el país a través de su habla coloquial, de sus costumbres, refranes y modismos. Y les muestra de dónde surgieron expresiones como “mamada de gallo”, “palo de hombre” o “su boca sea la medida”; se mete en las preguntas de si se dice “diábetes” o “diabetes”, ¿“me pelé” o “me equivoqué” ?, ¿“el sartén o la sartén”? Pensados originalmente como artículos para la prensa, los textos responden a una doble intención: divulgar la diversa riqueza de nuestro léxico y defender el habla venezolana, que Rosenblat consideraba no mejor que las otras del continente, pero sí innovadora en muchos sentidos.

Ángel Rosenblat Filólogo, lingüista, profesor universitario y escritor nacido en Wengrow, Polonia, en 1902. Figura emblemática de las letras venezolanas por sus aportes al estudio del habla popular y de las características de español en el país. Llegó a Venezuela en 1946 y fundó la cátedra de Filología en la naciente Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central de Venezuela; dirigió el Instituto de Filología Andrés Bello entre 1951 y 1984, año en que murió en Caracas, ya nacionalizado venezolano. Entre sus obras se destacan: El castellano de España y el castellano de América(1965), La primera visión de América y otros estudios (1969) y el primer volumen del Diccionario de venezolanismos.

Ángel Rosenblat
Buenas y malas palabras en el castellano de Venezuela  
Colección Bicentenario Carabobo 74
ISBN 978-980-440-049-0
652 pp.

Memorias de un venezolano de la decadencia Tomo I

Quiso la “suerte” que un cabo de presos sacara de La Rotunda los primeros borradores de este libro. En efecto su escritura nació mientras el autor estaba en prisión y desde este lugar vio publicada las primeras versiones de su obra. Pocaterra pudo ver el horror que produce la tortura que lleva a la muerte, el hambre, y las enfermedades que debilitan la voluntad, la progresiva agonía de sus compañeros y los gestos sencillos y solidarios en donde la vida pervive y resiste. En todos estos momentos la memoria produce discursos que colindan entre la historia y la crónica, entre el ensayo político y la sociología, entre el humor y la tragedia. Tal collage evidencia una estrategia por parte del autor: denunciar a través del testimonio su verdad utilizando un lenguaje directo y al mismo tiempo reconocible para todos, en algún momento Pocaterra señaló que sus libros “son resultado de la fiebre, del dolor, de la injusticia, de la reacción profunda y sincera”. Este libro es una emoción contenida, sus cuatro partes recorren desde Cipriano Castro hasta el ascenso de Juan Vicente Gómez, su gobierno tiránico y los documentos que evidencian lo escrito por el autor, no es casual que la primera edición venezolana sea de 1936. 

El primer tomo va de 1889 —cuando Castro toma el poder— a 1919, con Gómez consolidado como amo del país, luego de 12 años del golpe con el que derrocó a su compadre. El segundo retoma el año de 1919 y cierra ante la tumba de Gómez en 1936, a lo que le siguen valiosos apéndices sobre la resistencia contra el tirano, incluida la invasión del Falke a Cumaná en 1929.

Memorias de un venezolano de la decadencia Tomo II

Quiso la “suerte” que un cabo de presos sacara de La Rotunda los primeros borradores de este libro. En efecto su escritura nació mientras el autor estaba en prisión y desde este lugar vio publicada las primeras versiones de su obra. Pocaterra pudo ver el horror que produce la tortura que lleva a la muerte, el hambre, y las enfermedades que debilitan la voluntad, la progresiva agonía de sus compañeros y los gestos sencillos y solidarios en donde la vida pervive y resiste. En todos estos momentos la memoria produce discursos que colindan entre la historia y la crónica, entre el ensayo político y la sociología, entre el humor y la tragedia. Tal collage evidencia una estrategia por parte del autor: denunciar a través del testimonio su verdad utilizando un lenguaje directo y al mismo tiempo reconocible para todos, en algún momento Pocaterra señaló que sus libros “son resultado de la fiebre, del dolor, de la injusticia, de la reacción profunda y sincera”. Este libro es una emoción contenida, sus cuatro partes recorren desde Cipriano Castro hasta el ascenso de Juan Vicente Gómez, su gobierno tiránico y los documentos que evidencian lo escrito por el autor, no es casual que la primera edición venezolana sea de 1936. 

El primer tomo va de 1889 —cuando Castro toma el poder— a 1919, con Gómez consolidado como amo del país, luego de 12 años del golpe con el que derrocó a su compadre. El segundo retoma el año de 1919 y cierra ante la tumba de Gómez en 1936, a lo que le siguen valiosos apéndices sobre la resistencia contra el tirano, incluida la invasión del Falke a Cumaná en 1929.

Escritos literarios y científicos

La presente selección traza el itinerario intelectual de Juan Manuel Cagigal (1803-1856), cuya obra combina su formación como científico y un sobresaliente temperamento literario. Vemos en la formalidad de los documentos cómo su genio hilvana fórmulas matemáticas para el trazado de vías entre La Guaira y Caracas, a partir de la lógica económica y social; asimismo, sus consideraciones en torno a la necesidad de normar el sistema monetario, de pesas y medidas, fijar un plano del país y sus límites geográficos, dejan entrever un impulso creativo en los pilares de una Venezuela que “nada tiene que destruir, antes sí mucho que crear”. Incluso, cuando aborda temas como la degradante práctica de la esclavitud y la urgencia de implantar la instrucción pública, sus reflexiones se sirven de la comprensión de la historia, conjugando el saber erudito con su vocación didáctica. Escritos literarios y científicos cierra con cinco textos —entre relato, crónica y ensayo—, donde su prosa moderna toma vuelo a través de una imaginación vibrante.