“Solo ayudar a que se piense en la poesía ya es algo grandioso”, dijo alguna vez la poeta Enriqueta Terán. Y es precisamente eso lo que está sucediendo en nuestro entorno, la palabra sigue labrando encuentros necesarios.
La poesía venezolana tuvo lugar esta vez en la Casa José Martí, en Caracas, bajo la actividad “Una Mujer = muchas mujeres”, con un nutrido público que concatena el propósito, reflejado en la frase inicial de este texto. Cinco poetas venezolanas dignificaron la travesía ancestral y femenina a través del canto y la poesía que es “ejercicio y vivencia y que está además en el aire, en las piedras..” argumentaría más tarde la poeta Kariña, Morela Maneiro.
Morela junto a Ana Palma, Martha González, Alida Véliz y Geraldin Giménez quienes creen en la voz constante, en los espacios donde coexistimos y en la diversidad de pensamiento, coinciden en que estos factores vierten en hábitos de lectura al mismo tiempo que nos reconocemos en la cultura propia.
“Libérate mujer”
En la voz de Martha González, cantautora proveniente de San Agustín, podría entreverse la rebeldía, en un canto libertario todas las mujeres son una misma fuerza. Es así como abrió el telón de este recital que rindió honor además al reciente acto de reivindicación de tres heroínas de la Patria, Hipólita, Matea y Apacuana; ésta ultima llevada al Panteón Nacional por la propia Morela Maneiro.
“La mujer es símbolo de resistencia porque es la que transmite la cultura y la lengua”, dijo Maneiro quien descalza, símbolo de estar cerca de la tierra, realizó un rito durante su poesía, como símbolo de invocaciones telúricas, “cuando invocamos, cuando cantamos lo hacemos en lengua Caribe. Siempre reivindico como mujer Kariña, la resistencia y la fuerza telúrica ancestral de esas mujeres”, añadió.
Para ella es de suma importancia que se reconozca y se sigan investigando las historias sobre Apacuana y demás héroes culturales pues, “nosotras somos la resistencia espiritual porque fuimos hechas para eso. En el caso de Apacuana se conoce sólo lo que dejó el Fray José Oviedo quien vilipendió la historia de esta guerrera sobre que era una hierbatera y resulta que era una chamana, una sabia”.
La poesía como arma ideológica
Una de las integrantes del Colectivo poético “Las Fulanas Esas”, Geraldine Giménez y cuyo pensamiento apunta a la poesía como arma ideológica cuenta que el propósito es dar la batalla del pensamiento creando espacios para la poesía transformadora dentro de los barrios caraqueños.
Para la poeta Ana Palma, su pasión es hacer que la gente se enamore de los libros y tengan la oportunidad de estar en contacto con la diversidad cultural, nacional y de toda índole, desde las artes, desde el enfoque de la poesía.
“Partiendo del enfoque del poeta Rod Medina, donde la lectura no sea un castigo, ni sea, ´ven que es la hora de leer´ sino que la gente tenga la oportunidad de hacerlo en distintos espacios, en distintos ambientes”, comentó Ana.
Y es que transmitir historias, enseñar sobre nuestros ancestros y héroes culturales, es ir recogiendo pasos, pasos que en algún momento los pueblos bifurcaron.
“En estos tiempos de Revolución, nosotros los escritores, narradores indígenas, tenemos el deber de develar esas historias, con cantos, con poesía con cuentos, novelas, teatro” opinó al respecto Morela Maneiro quien abordó su parte en el recital con un declamar místico y abogó insistente en el respeto hacia la diversidad de pensamiento, de diferencias culturales, indígenas descendientes, afro descendientes y blanco descendientes.
Esta actividad organizada por el Centro Nacional del Libro es una vez más una apuesta por la promoción de lectura como apertura del pensamiento y constancia como vía para el hábito lector.
Poetas y poemas (Fragmentos)
…” porque ella mi abuela
Era una columpio de caricias
Donde todos queremos balancearnos
Con su color añejo de acuarelas que
Se nos escapa de adentro
Ella no juzga, es una limpia tibieza
Que asalta siempre las horas”
(Ana Gloria Palma)
“Abuela Abaana’imie, me lanzaste de tu placenta, silbando mi voz amaneciendo. Solo la hoja sabe el canto de quienes somos. Abuela Abaana’imie cruzaste doce cielos ¿Dime, sabes mi destino? Luciérnaga, susurras versos al oído de la luna. Siembra mi corazón en tus cenizas”. (Morela Maneiro)
“ … la luna más hermosa la he visto en Río Chico
la luna más brillante la he visto en Barlovento
allí estaré sentada a la orilla en esa silla, allí estaré sentada
para ver su reflejo”. (Alida Véliz)