María Elena Rodríguez y Raúl Cazal, respetados profesionales de la edición, compartieron experiencias Del Oficio del Editor, en la librería Colombeia de la Casa Bicentenario, actividad que se llevó a cabo en la Semana de las Artes y los Oficios del Libro, organizada por el Ministerio de la Cultura a través del Centro Nacional del Libro (CENAL) y entes de la plataforma del libro.
María Elena Rodríguez ha desempeñado el oficio de editora desde distintas posiciones a lo largo de casi 30 años. Durante mucho tiempo trabajó en la Academia Nacional de la Historia, posteriormente en la Biblioteca Nacional, luego en Editorial Planeta y en Monte Ávila Editores donde se hizo notar tanto en los niveles técnicos de la edición, como en la toma de decisiones dentro de la institución.
En su intervención la también antropóloga llamó la atención sobre las distinciones del ejercicio del editor, no como una profesión sino como un oficio, “aunque existen medios de formación académica para el editor, las especialidades y diplomados que confieren un certificado de editor o especialista editorial (…) ser editor se aprende con el oficio, haciendo el trabajo, viviendo el ejercicio de esa actividad” .
Rodríguez, comentó que en su experiencia en el área editorial “uno nunca sabe cuándo se empieza a ser editor” y supone que es una inclinación natural, “para ser editor lo primero que hay que saber es leer y escribir correctamente”.
Confesó que entre la profesión de antropología y la edición “no se sabe dónde comienza una y termina la otra, llega un momento en que ambas formaciones, una como profesión y otra como oficio, corren paralelas y se confunden”.
Raúl Cazal, periodista y editor, actualmente se desempeña como vicepresidente de promoción de exportaciones de Bancoex, y aunque se ha despeñado en otras áreas nunca ha abandonado su preocupación por el libro.
“Me convertí en editor porque las cosas me fueron llevando a eso” comentó Cazal en su intervención, refiriéndose a que desde muy joven estuvo involucrado en los oficios de las artes gráficas, debido a que su padre Joel Cazal manejaba una revista de carácter político latinoamericano, y en el proceso de que querer ayudarle, aprendió los oficios gráficos.
Cazal también es un gran lector, sostiene que al cultivar el hábito de la lectura es más sencillo entender el concepto de un libro para después realizarlo.
También mencionó su relación con otros editores “me di cuenta que uno es un editor cuando ve la portada de los libros y lo primero que pregunta es ¿qué editorial es?, ¿quién lo publicó?”, allí se empieza a pensar como editor.
En el caso de Raúl Cazal comenzó su carrera de editor de forma independiente, hizo periodismo estudiantil en el periódico Letras de la escuela de periodismo de la Universidad Central de Venezuela.
Por su parte Christhian Valles Presidenta del CENAL explicó brevemente cómo en el ente que preside han concebido la Semana de las Artes y los Oficios del Libro, para actualizar sus propios conocimientos “y al mismo tiempo ofrecerle al pueblo de Caracas, a los que estén interesados, la posibilidad de dialogar con personas de carne y hueso que han dedicado su vida, por vocación y profesión, a las artes y los oficios del libro”.
“Quizá nos hemos hecho reiterativos en nuestra afirmación de que de todas las expresiones de la artes, el libro es el que tiene los oficios más invisibles”, concluyó Valles.
Prensa CENAL