Venerado órgano lleno de sangre

Preguntado acerca de su religiosidad,  Erri De Luca respondió que no era creyente y no era ateo.

Semejante paradoja es un buen punto de partida para ingresar a su novela La natura expuesta, en la que un particular concepto de lo religioso juega un papel destacado.

Uso el adjetivo destacado, y no central, porque esta novela no tiene centro. Tampoco tiene una historia, al menos no una única historia. De hecho, lo esencial en este libro es el tránsito de una conciencia cuya voz cruza espacios y momentos temporales  cual si se tratara de una saga interior, de un reconocerse frente al mundo, al que se mira siempre con suspicacia y no poca ironía.

Aunque la lectura avanza de manera armónica y secuencial, lo cierto es que no hay en esta novela una anécdota que pueda considerarse el eje de la narración. Se trata, en cambio, de un registro de acciones y eventos que pueden presentarse en simultáneo o cronológicamente organizados, aunque nada de ello subsane la sensación de caos que se apodera del lector.  

Acorde con esa estrategia narrativa,  la obra se imprime en pequeños fragmentos separados por líneas horizontales, que, si es cierto que suelen tener continuidad en lo que cuentan, no dejan de ser como pequeñas escenas más apropiadas para un guion cinematográfico.

La fragmentariedad da pie a la multiplicidad de personajes y de eventos que se suceden a lo largo del texto. Tan así, que algunos de esos eventos nunca se cierran, dando pie a escenas inconclusas y a personajes cuyo rol no se define. En ese caso,  el intento de darles significado en el contexto de la novela queda todo en manos del lector.

De la variedad de peripecias ejecutadas por el personaje narrador -conducir migrantes a través de Los Alpes o una fugaz relación amorosa a punto de terminar en tragedia- destaca la solicitud de un sacerdote de rehacer el sexo de una estatua de Cristo, cubierto con un drapeado por una mano censora. De ese encargo surge un poderoso, aunque ambiguo, misticismo por cuyo medio se expondrá una manera igualmente ambigua de abordar lo religioso. Ya sabemos que De Luca se define a sí mismo como no creyente y no ateo. Por si eso fuese insuficiente, en el texto de La natura expuesta abundan indicaciones más precisas acerca del tipo de religiosidad que concibe el narrador:

“¿Es usted creyente? —No en la divinidad, creo en algunos representantes de la especie humana. — ¿Qué entiende por sagrado? —Aquello por lo que una persona está dispuesta a morir.”

Ocurre, en el decurso de la novela,  que aquello por lo cual una persona está dispuesta a morir se asocia estrechamente con el ámbito religioso. Es el  caso del migrante musulmán que recibe con veneración un ejemplar del Corán salvado de las mismas aguas donde murieron quienes lo traían consigo: “—Es nuestro libro sagrado. Salvado de las aguas es más sagrado aún.”

Tal parece que la idea de divinidad que maneja De Luca se concreta en una fuerza misteriosa que puede o no estar asociada con algún sistema de creencias de los variados al alcance del ser humano contemporáneo.

En el caso del escultor de la estatua que requiere ser restaurada, el novelista logra un juego de espejos entre el artista y la obra que, como era de esperar, humaniza al dios y diviniza al hombre.

Una incipiente erección en el Cristo le permite al narrador profundizar en la dimensión humana de la divinidad representada, y, además, siguiendo el proceso de identificación entre el artista y la obra, dejar establecida una concepción si no sagrada, sí misteriosa del arte en sí mismo.

Si la erección responde a los espasmos del condenado que “culminan a menudo en una erección mecánica”, la posterior muerte del escultor reviste todos los visos de una búsqueda mística que incluye cambios físicos que lo habrían acercado al objeto divino.

En esta brevísima novela, que no excede las ochenta páginas, De Luca logra, mediante la fragmentariedad y la organización caótica de eventos y personajes, un discurso no solo original sino de una estimulante complejidad conceptual capaz de convocar a lectores con muy variados puntos de vista.La natura expuesta puede descargarse http://libgen.is/

Ramón Alirio Contreras Guerrero ganó la V Bienal Nacional de Literatura Manuel Felipe Rugeles

El escritor caraqueño Ramón Alirio Contreras Guerrero ganó con su obra “Lelel es polvo de estrellas” la V Bienal Nacional de Literatura Manuel Felipe Rugeles, mención Poesía infantil, convocada por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura (MPPC), a través del Centro Nacional del Libro (Cenal) y la Casa Nacional de las Letras Andrés Bello, y dirigida a escritores venezolanos y extranjeros residenciados en el país con trabajos inéditos.

El jurado calificador, integrado por Carlos Ildemar Pérez, Iván Pérez Rossi y Graeldi Jiménez, procedió por unanimidad a otorgar el premio a la referida obra, presentada bajo el seudónimo Patterson y que, una vez abierta la plica, resultó pertenecer a Ramón Alirio Contreras Guerrero.

De acuerdo con el jurado, el texto invita a trabajar con las niñas y los niños aspectos esenciales de la sensibilidad humana, como lo axiológico, el amor y la fraternidad, y permite, no solo a los niños sino a los adultos, descubrir nuevas formas de mirar la diversidad humana. En ese sentido, resaltan “la hermosa manera en que esta obra ofrece una aproximación poética para conocer y valorar a las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), en un marco de respeto y empatía”, y reconocen en ella “una contribución excepcional al panorama de la poesía infantil en Venezuela”.

“Esta obra ha destacado por su ternura, interés y carácter lúdico, logrando captar de manera excepcional el tono de alegría y esperanza que caracteriza la mejor poesía infantil”, expone el veredicto.

“La temática poética logra un equilibrio entre lo imaginativo y lo real, tejiendo una trama en la que los personajes Lelel y el yo poético construyen un universo que trasciende las diferencias de los mundos que habitan. El autor equilibra y armoniza estos contrastes con una delicadeza singular, evitando caer en melodramas o lamentaciones y envolviendo todo ‘como una caricia”, exponen Carlos Ildemar Pérez, Iván Pérez Rossi y Graeldi Jiménez.

Además, el jurado afirma que, en el contexto de la poesía infantil venezolana, Lelel es polvo de estrellas “se proyecta como una obra renovadora, rompiendo con los patrones tradicionales que, por años, han dominado este género en el país. Su enfoque fresco, profundo y sensible apunta hacia la necesaria transformación de la poesía para niños, una tarea urgente que esta obra cumple con brillantez”.

El autor ganador recibirá certificado y un premio de cien mil bolívares (Bs 100.000,00), otorgado por el Cenal, y la publicación del libro por Monte Ávila Editores (impreso y digital).

Ramón Alirio Contreras Guerrero (Caracas, 1974) es licenciado en Letras con maestría en Literatura Latinoamericana y maestrante en Política Exterior de Venezuela, docente en Lengua, Literatura y Comunicación.

Publicó en 2007 con El perro y la rana los libros de poesía Lejanías cotidianas y la antología Amanecieron de bala. Autor de Los hijos del Sol y de una selección de poemas titulada Ojo gigante en el cielo, publicada en Italia en la revista Cuadernos del Hipogrifo y en México en el Círculo de poesía. Poemas suyos han sido traducidos al francés. Ha participado en recitales poéticos en Uruguay, Argentina, Chile y Guatemala, así como en el World Festival of Poetry.

En 2023 se alzó con el 14º Premio Nacional de Literatura “Stefania Mosca”, mención narrativa, con la novela Elena, la noche y la niebla. Es autor, además, del ensayo monográfico Luis Beltrán Guerrero, una vida a caballo entre la literatura y la política (El perro y la rana, 2007).

Se ha desempeñado como director de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) y profesor de las cátedras de Escritura Creativa, Comprensión y Producción de Textos. Fue director Ejecutivo de la editorial Monte Ávila Editores Latinoamericana y coordinador general de Operaciones del Centro Nacional del Libro. > Abrahan Fermín: Entre los años 2006-2009 ejerció como diplomático en Uruguay y Chile, como Agregado y Primer Secretario, respectivamente, a cargo de la gestión de Cultura y Comunicación.

20.ª Filven Falcón ofreció presentaciones literarias en Coro

La 20.ª Filven Falcón con epicentro del 4 al 7 de diciembre en Punto Fijo, en el Ateneo Rubén Ismael Padilla, contó con una extensión en Coro, capital de la entidad.

En el marco de esta fiesta literaria, se efectuó en el emblemático Balcón de Los Arcaya, en el corazón del Centro Histórico de Coro, un encuentro con escritores, académicos y estudiantes de la Escuela Nacional de Poesía Juan Calzadilla.

Ahí se presentaron obras del Fondo Editorial de la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda (UNEFM) que exploran diferentes temáticas y géneros literarios.

Entre los títulos de la UNEFM dados a conocer se encuentran Memorias del barro y otras nostalgias, de José Nava, una emotiva obra que reflexiona sobre la vida y la memoria; La ira de los buenos, de Wilmem Borges, una novela que promete cautivar a los lectores con su trama intrigante; Antología poética del municipio Sucre, de Melissa Suárez, una compilación que recoge la riqueza poética de la región falconiana; La esquina de la casa quemada, de Calixto Gutiérrez, una obra que invita a explorar los rincones más profundos del alma.

También desde este espacio autores y amantes de la lectura se dieron cita para celebrar la palabra escrita con las presentaciones de obras literarias que exploran la riqueza histórica y cultural de la región, entre ellas Serranía de los Jirajaras y Afrodescendientes, de Fulvia Polanco, Reina Álvarez, William Perozo y Juan Ramón Lugo (EI perro y la rana); Subalternación africana y resignificación de sus memorias en la Sierra de Coro, de Nereyda Ferrer (EI perro y la rana); Trata con duendes, de Rafael José (El perro y la rana); Signos del pasado. Petroglifos de Venezuela, de Eva Hofle (Fondo Editorial de la UNEFM), y Hugo Chávez. Convocante de la Patria Liberada, de lremu-Fensur.

La Filven Falcón fue posible a través del trabajo coordinado entre la Gobernación de la entidad y el Instituto de Cultura del Estado Falcón (Incudef) con el Ministerio del Poder Popular para la Cultura (MPPC) y el Centro Nacional del Libro (Cenal).

Lee también:

Presentaron Antología Poética de jóvenes falconianos con la 20.ª Filven en Punto Fijo

Presentaron en 20.ª Filven Falcón la colección “Insurgencias históricas y afroepistemologías cimarronas”

Celebraron en Judibana encuentro de jóvenes poetas en el marco de la 20.ª Filven Falcón

Luis Britto García afirmó que “Narrar es un placer” durante la 20.ª Filven Falcón

20.ª Filven en Tovar mostró riqueza literaria y cultural de merideños

La 20.ª Filven Mérida celebrada en el municipio Tovar, del 5 al 7 de diciembre, reunió a escritores, artesanos y cultores en una cita histórica al realizarse por primera vez en esta localidad la máxima fiesta literaria del país, siendo cuna de escritores y artistas.

Así lo aseguró karelyn Buenaño, especialista del libro y la lectura del Gabinete Estadal de Cultura de Mérida. “Un logro posible gracias al apoyo incondicional de diversas instituciones, entre ellas el Gabinete de Cultura Mérida, Gobernación del Estado Mérida, Misión Cultura, Alcaldía del Municipio Tovar”.

“Queremos extender un agradecimiento muy especial a nuestro alcalde, Iván Pulitti, quien no solo caminó junto a nosotros durante la feria, sino que también compartió momentos inolvidables al leer poemas y participar activamente en la experiencia cultural con su pueblo”, agregó.

Señala Karelyn Buenaño que las actividades se desarrollaron en las salas llamadas Giandoménico Puliti y Carmen Delia Bencomo, escritores a los que se les rindió homenaje por la huella imborrable que dejaron en el acervo cultural del estado Mérida; y en la sala de Carmen Delia Bencomo se celebró el cierre de este evento cultural.

Este año, la feria destacó por su rica programación literaria. Se realizaron varios conversatorios, talleres, charlas y presentaciones de libros, donde hubo intercambios de ideas entre los escritores, presentadores y el público. Además se abrió una sala para la exposición de obras de arte.

Presentación de títulos

Se presentaron los libros “La fugaz noche del poeta” de la homenajeada Esmeralda González; “Lírica Hispana: Mujer Gestión Editorial” de Kristel Guirado; “La parteria afro. Saberes colectivos-compartidos-entretejido de las mujeres afrovenezolanas” de Dionys Rivas e Ismenia de Lourdes Mercerón; “Mahmud Darwish: Palestina en el corazón”; “Cumbre, cumbe, cumbo” de Flor Alba Cabrera; Colección Gertrudis Moreno del sistema nacional de las imprentas, Mérida; “Peregrinaciones de una paria” de Flora Tristán, todos editados por la Fundación Editorial El perro y la rana.

Además presentaron el libro póstumo de Giandoménico Puliti titulado “Almenar”, como parte del homenaje a su vida y legado. Fue presentado por su hermano Yván Puliti, Enrique Plata, Pausides Reyes, Héctor Molina, Miguel Marrufo y Marinės Puliti.

Se presentó “Si acaso me contradigo” Antología poética de Sor Juana Inés de la Cruz, editado por Nila ediciones. Presentaron la línea editorial Antibloqueo, “Cine en clave ecofeminista” de Aminta Beleño; “Crítica de la relación sociedad y cultura” y “Descolonizar para emancipar” por la fundación trinchera del séptimo arte.

Presentaron el libro “En primera” de Ennio Tucci por Monte Ávila Editores; “Mi bosque sorprendído” de Carmen Delia Bencomo, Fondo Editorial Carmen Delia Bencomo; “I Antología de escritores del municipio Campo Elías” por ediciones Catajarria; “El libro de Cruz Quinal” de Benito Yrady por Fundarte; “Los Sum Sum Verdi de Carlos Ángulo editorial Oikos.

Realizaron una ofrenda floral a Carmen Delia Bencomo en la plaza de los escritores de Tovar, donde pueden apreciarse monumentos a escritores como Don Claudio Vivas, Anastasia Gutiérrez de Ruíz, Gianfomenico Puliti y Elbano Méndez Osuna.

Lee también:

“La fugaz noche del poeta” presentó joven escritora Esmeralda González en la 20.ª Filven Mérida

Kristel Guirado presentó en Filven Mérida libro “Lírica Hispana: Mujer y Gestión Editorial”

Presentaron en Filven Mérida nueva edición de “Peregrinaciones de una paria” de Flora Tristán

Destacaron saberes colectivos de afrovenezolanas en la 20.ª Filven Mérida

Poesía del palestino Mahmoud Darwish llegó a corazones de merideños con la Filven

20.ª Filven Lara finalizó entre décimas y sones de negros

Los escritores nacionales invitados a la 20.ª Filven Lara en Tintorero, Neguel Machado y Danni “Olegario” Ortega, presentaron como parte de la jornada de clausura de esta fiesta literaria el libro “Decimistas zulianos”, para rendir honor a estos compositores.

Entre ellos a Chevoche y el Indio Miguel por ser un referente de la décima. “La décima es Lara, es Zulia, es Miranda, es La Guaira, es Aragua, es Sucre…”, destacó Machado durante su presentación.

El público disfrutó esta presentación del libro escuchando las décimas zulianas a cargo de Danni Ortega.

El viceministro de Identidad y Diversidad Cultural, Ignacio Barreto, estuvo presente en la clausura de la Filven, en la que destacaron presentaciones tradicionales.

“Creo que fue sumamente acertado hacer la feria aquí en Tintorero, creo que fue sumamente acertado hacerla con los artesanos”, destacó.

También como parte de las actividades de clausura se realizaron distintas presentaciones de libros, recitales poéticos y presentaciones culturales.

La sones de negros estuvieron presentes con sus melodías y bailes. De esta manera cerró la feria con una parranda bailable con los presentes y los violines.

La Filven Lara estuvo instalada del 5 al 7 de diciembre en Tintorero, una parroquia larense conocida por sus tejidos y su música.

Lee también:

Rolando Graterol presentó en Filven Lara su obra ganadora de la VII Bienal de Literatura Argimiro Gabaldón

Autoridades recorren la 20.ª Filven Lara instalada en Tintorero

Conversan sobre la Ley Antibloqueo y resistencia de Venezuela en el marco de la 20.ª Filven Lara

Investigadores de lo afrovenezolano Beatriz Aiffil y Neguel Machado comparten con lectores en Filven Lara

Entre libros, arte y bolero se vivió el tercer día de Filven Lara

Eduardo Mariño Rodríguez ganó la VIII Bienal Nacional de Literatura José Vicente Abreu

El escritor cojedeño Eduardo Mariño Rodríguez ganó con su obra “Memoria de árbol” la VIII Bienal Nacional de Literatura José Vicente Abreu mención Novela histórica, convocada por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, a través del Centro Nacional del Libro (Cenal) y la Casa Nacional de las Letras Andrés Bello, y dirigida a escritores venezolanos y extranjeros residenciados en Venezuela con obras inéditas.

El jurado conformado por Alexander Torres Iriarte, María Elvira González y Enrique Hernández D’Jesús, otorgó el premio a la mencionada obra presentada con el seudónimo Jürgen Knotch, y que resultó pertenecer, una vez abierta la plica, a Eduardo Mariño Rodríguez, reconociendo en ella “un tejido armónico en la sencillez y precisión de su lenguaje, y en el basamento histórico del relato, destacando a través de las voces de sus habitantes a la comunidad como participante y destinataria de la historia”.

De acuerdo con el veredicto, el jurado halló “una obra que se afinca en la crónica para hurgar en la historia de algunos poblados del llano venezolano. Narrada en primera persona por un personaje que regresa a la zona tras los pasos de su hermano fallecido, despliega voces de un rico imaginario, sin dimitir a la exposición apegada al hecho histórico, controversial y bien documentado”.

Además, Torres Iriarte, González y Hernández D’Jesús indican: “En una estructura en apariencia sencilla, mediante diálogos y escenas de situaciones comunes en el entorno, logra ahondar en la historia del lenguaje común, en ciertas tradiciones que aún se conservan, en la espiritualidad, y en las diversas identidades de los lugareños que conviven con lo insondable como parte de su realidad cotidiana, enriqueciendo la trama con una erudición, que en ningún momento desentona con el hilo conductor del relato”.

El ganador recibirá certificado y un premio de cien mil bolívares (Bs. 100.000,00), otorgado por el Centro Nacional del Libro (Cenal), y la publicación del libro por Monte Avila Editores (impreso y digital).

Trayectoria de Eduardo Mariño Rodríguez

Eduardo Mariño Rodríguez (San Carlos, 1972) tiene publicados doce libros, seis de cuento, tres de poesía, una novela y dos publicaciones en artes visuales. El Centro Nacional del Libro le otorgó el Premio Nacional del Libro, mención Creación Literaria (2002), por su obra La vida profana de Evaristo Jiménez.

Sus libros de cuentos son: Del diario de un cautivo (Instituto de Cultura, San Carlos, 1994), Cacería (Círculo de Escritores, San Carlos, 1999), La salvación por el hastío (IPASME, Caracas, 2005), Gente (IPASME, Caracas, 2007), Aprendizaje del paraíso inferior (Monte Ávila Editores, Caracas, 2012) y Viaje (Fundación Editorial El perro y la rana, Apure, 2011). Su novela se titula Silvia (Editorial Verbigracia, España, 2006).

En poesía escribió Por si los dioses mueren (Círculo de Escritores, San Carlos, 1995), La vida profana de Evaristo Jiménez (CELARG, Caracas, 2002) y A la salida del fastuoso recital (Monte Ávila Editores, Caracas, 2009). En Artes Visuales ha publicado Demetrio Silva: Hacer el arte como la vida, y Manos del Sueño: Artesanos de Cojedes (Instituto de Cultura, San Carlos 2007).

Textos suyos han aparecido en numerosas antologías, periódicos y revistas literarias dentro y fuera del país, y su obra literaria se ha hecho merecedora también del Premio Nacional de Poesía “Fernando Paz Castillo” (2002), el XII (2004) y XIV (2006) Premio Anual de Literatura del Instituto de Previsión y Asistencia Social del Ministerio de Educación, IPASME, así como la I Bienal Nacional de Literatura “José Vicente Abreu”, del estado Apure (2008).

Acerca de su obra han escrito los investigadores Arex Aragón (Aproximación a la obra poética La Vida Profana de Evaristo Jiménez, CONTEXTO, Universidad de Los Andes, 2004), Julio Rafael Silva Sánchez (Eduardo Mariño: La luz y la sombra de una escritura heteróclita, CONAC-Ministerio de la Cultura, 2005), así como los críticos Teresa Cacique, José Carlos de Nóbrega, Mercedes Franco y Rubén Wizotski entre otros.

Mariño Rodríguez ha sido coordinador Editorial y de Literatura del Instituto de Cultura del Estado Cojedes, ICEC; coordinador de Unidades Técnicas del Museo La Blanquera, en San Carlos; director general del Ministerio del Poder Popular para la Cultura en Cojedes, coordinador nacional de la Red de Escritores y Escritoras Socialistas de Venezuela y editor jefe del Diario Ciudad Cojedes.

20.ª Filven en Puerto Ayacucho visibilizó auge literario de Amazonas

La 20.ª Filven Amazonas culminó con éxito sus tres días de actividades en el Centro Cultural Amazonas, Biblioteca Pública Simón Rodríguez y la Casa Amarilla de Puerto Ayacucho, municipio Atures, bajo el lema Leer transforma.

Este encuentro literario en suelo amazonense, celebrado del 28 al 30 de noviembre, visibilizó el auge literario y cultural de la entidad, una ciudad donde sus niños y jóvenes avanzan en la escritura de distintos géneros literarios tomando como referencia, entre otras, las obras de sus escritores regionales publicadas por las editoriales del Ministerio del Poder Popular para la Cultura (MPPC).

En esta cita con las letras se realizaron más de 40 actividades literarias y culturales, entre presentaciones de libros, recitales de poesía, conversatorios y talleres de formación.

El capítulo Amazonas de la Filven vinculó las novedades de El perro y la rana, Monte Ávila y Biblioteca Ayacucho, adscritas al MPPC, con las lectoras y lectores amazonenses, quienes se mostraron complacidos al tener a su disposición las publicaciones más recientes de autores venezolanos y latinoamericanos, entre ellos José Rosario Escobar, escritor regional homenajeado, y Ramón Ojeda, autor apureño invitado en esta edición regional.

Filven resguarda cuentos, mitos y leyendas del pueblo Baré

Entre los títulos presentados durante la fiesta literaria estuvo el libro Achelekáwaka de la escritora Nieves Azuaje, quien imparte la lengua Baré en los niños y niñas descendientes de este pueblo originario.

“Estos cuentos están inspirados en esas historias y hechos que ocurren en nuestra tierra referente a la cultura Baré. Están ambientados en el municipio Río Negro, nuestra tierra ancestral, y los presento de forma atractiva para que niños y adultos tengan acceso a nuestra cultura”, explicó.

Asimismo, la autora señaló que la lengua Baré estuvo debilitada debido a la esclavitud que sufrieron los indígenas durante el auge de la explotación del caucho. En dicho contexto, los padres Baré decidieron no transferir la lengua a sus hijos para protegerlos de la persecusión esclavista.

En 2008 Nieves Azuaje y otros docentes jubilados del pueblo Baré crearon la Escuela de idioma Baré Pompilio Yacame, donde este destacado hablante y escribiente Baré los formó para replicar dicha lengua en cuatro nichos lingüísticos.

En 2023 la Fundación El perro y la Rana publica Achelekáwaka, siendo este compendio de cuentos una nueva estrategia de Azuaje para promover el interés en su cultura.

“La filven es una oportunidad maravillosa donde los escritores de toda Venezuela podamos exponer nuestros trabajos para que se den a conocer en Venezuela y en el mundo”, indicó.

Poetas de Amazonas levantaron su voz por Palestina

El día de clausura de la 20.ª Filven Amazonas incluyó en su programación el recital Si callan su lucha, alza tu voz: ¡Palestina libre! donde poetas regionales reflexionaron sobre el ataque genocida al pueblo palestino por parte del ejército criminal de Israel.

El profesor Carlos Romero aseguró que esta actividad muestra que los poetas amazonenses se conmueven ante la injusticia y el dolor que vive un pueblo que persiste pese a la adversidad.

Los participantes leyeron algunos poemas de Mahmud Darwish, exiliado de su asentamiento en 1948 por los embates de este conflicto.

El director del Gabinete Estadal de Cultura de Amazonas, Luis Rincones, explicó que los ataques al pueblo palestino no son un hecho aislado, sino que corresponden a un proyecto de dominación que también está tocando las puertas de Venezuela; es allí donde radica la importancia de la sensibilización sobre este tema a los venezolanos.

La Filven es organizada por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura (MPPC), a través del Centro Nacional del Libro (Cenal), y en los estados cuenta con el apoyo de los gabinetes estadales de cultura y autoridades regionales.

Lee también:

Inaugurada la 20.ª Filven Amazonas

Poesía amazonense brilla con la 20.ª Filven en Puerto Ayacucho

Filven dinamiza con talleres la promoción de la lectura y escritura en Amazonas

Presentan novedades editoriales en la 20.ª Filven Amazonas

20.ª Filven Amazonas es vitrina para literatura emergente sobre pueblos originarios

Se hizo viral reel de Las formas del libro sobre Simón Bolívar

El programa Las formas del libro, dirigido y conducido por el periodista Raúl Cazal, estrenó su episodio 50 con el que celebra tres años al aire y en poco tiempo la promo de este especial publicada en TikTok se hizo viral.

El reel https://www.tiktok.com/t/ZP8N1yGyt/ que muestra un extracto del episodio con Fermín Goñi en la cuenta de TikTok, alcanzó más de 90 mil visualizaciones en dos días, desde su publicación el 27 de noviembre, un hito considerándose una cuenta pequeña que de momento mantiene 2 mil 660 seguidores.

Además, el reel tiene más de 13.500 me gusta y cerca de 1.200 comentarios.

En el capítulo 50, el escritor nacido en Pamplona, Navarra, Fermín Goñi con su libro Todo llevará su nombre (FCE) conversa sobre Simón Bolívar, sus últimos días y las batallas que se libraron para lograr la independencia de Venezuela del yugo español, hace doscientos años. A Goñi, quien se declara admirador de Bolívar, le tomó 10 años revisar todos los documentos y cartas del Libertador, leer biografías de historiadores venezolanos e internacionales, además de cotejar estrategias militares y visitar los lugares en donde él estuvo durante la gesta libertadora.

El capítulo completo con la entrevista a Fermín Goñi puede apreciarse en el siguiente enlace: https://youtu.be/zwOhr6aXtuE

Las formas del libro es producido por el Centro Nacional del Libro (Cenal), ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Cultura, y recibió mención especial del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2023 en la categoría Periodismo Cultural.

Los episodios del programa se transmiten en el canal de YouTube y el sitio lasformasdellibro.com. También son televisados por ANTV y ViveTV, en Venezuela, y por Multivision y Canal Educativo, en Cuba.

La esquina de la ciencia ficción venezolana

Es recurrente la interpretación de que la ciencia ficción es un asunto del futuro, de traspasar el tiempo, máquinas robóticas que podrían reemplazar a los humanos —incluso, eliminarlos—, vida en otros planetas, invasiones, en fin, la lista puede hacerse larga de los temas que la literatura y el cine han abordado sobre este género de ficción.

Hacer arqueología literaria nacional también es un acto de ficción porque los registros son escasos, más aún si nos conseguimos con un autor que tiene el mismo nombre de una esquina de Caracas ubicada en la actual parroquia San Juan. Ésta no lleva su nombre por él, sino por un sastre extranjero con nombre impronunciable y de quién tampoco hay mucha historia (o por lo menos, eso es lo que parece).

Federico León (1896-1953), periodista venezolano de origen cumanés, toma el nombre de “Pepe Alemán” para firmar sus artículos humorísticos en el semanario Fantoches, del que es redactor desde su fundación en 1932. 

Antes de ser conocido como Pepe Alemán, formaba parte de un grupo de periodistas que llamaban “Tres en Uno”, puesto que Federico León conformaba el trío que redactaba la Crónica General en El Nuevo Diario (1914) junto a Leoncio Martínez y Francisco Pimentel —mejor conocido como Job Pim—.

El humor en tiempos de la dictadura de Juan Vicente Gómez era el ambiente que lo rodeaba. El poeta Aquiles Nazoa lo reseña en Los humoristas de Caracas como un “favorecido por su hermosa voz y por sus disponibilidades de causeur culto y de dicción refinada. En los primeros tiempos de la radiodifusión caraqueña sostuvo por algunos años una hora interdiaria de charlas destinadas a la mujer, que hicieron de él una figura popularísima, así por el acento confidencial de su discurso como por la propensión poética de su humorismo”.

En la breve nota de Nazoa en Los humoristas de Caracas, apunta que “con Blas Millán y Julio Garmendia —aunque con recursos de oficio menos generosos—, figura Pepe Alemán entre los escritores que reaccionaron, por los años de 1920 a 1930, contra los excesos localistas y limitación temática que agobiaban al humorismo venezolano. Su obra más interesante es El regreso de Eva, novela publicada por Editorial La Esfera en 1933”.

Por esos años, la ciencia ficción no era un género que había que destacar, más aún si el autor desde el inicio advierte que “si narrar es novelar, El regreso de Eva es una novela”. Asume el riesgo y sin ningún tipo de complejos, admite que “se limitó a seguir el hilo de la narración sin rebuscamientos literarios”.

Su búsqueda literaria está delineada como un escritor que desconfía de sí mismo como escribidor y agradece al periodismo porque, entre otras cosas, le dio acceso a información sobre las innovaciones científicas que luego colocó en sus historias.

“El imperativo de la costumbre; el hábito de escribir con ligereza y simplicidad de expresión, adquirido en largos años de vida periodística”, escribió Pepe Alemán en el prólogo de 1933.

Podríamos reescribir esta historia y contemplar a Julio Garmendia y Pepe —contemporáneos y en similar oficio— en una mesa tomando café, mientras este último le hace algún comentario sobre “La realidad circundante” y luego continúa con disquisiciones sobre cómo abordar los temas de una posible novela que escribiría en el futuro.

Umberto Eco dijo en Apostillas a El nombre de la rosa, que cuando fue a escribir la novela el único ambiente posible para el desarrollo de la historia —policial, negra— en donde se sentía a gusto, por conocer bien la época, era el siglo XIV. 

Cincuenta años antes de esta reflexión de Eco, en Venezuela, Pepe Alemán se había dedicado a tocar temas sobre la mujer y para él fue evidente que lo más natural era escribir sobre un mundo y un tiempo en que las mujeres gobernaban.

A pesar de que Pepe Alemán tenía un público cautivo, El regreso de Eva tuvo una sola edición hasta que la Editorial El perro y la rana lo rescata del olvido en 2019. 

Todo parece indicar que la ciencia ficción venezolana se inició con esta novela y pareciera que aún está en la esquina Pepe Alemán.

Eva solo come fresas, Adán, manzanas

El regreso de Evade Pepe Alemán (1986-1953), despierta reacciones encontradas en quien la lee. A todas luces no es una novela estilísticamente cuidada. Se trata, antes bien, de un texto dedicado pura y simplemente a contar una historia, a echar el cuento, como se suele decir, y en eso se concentrael autor sin pararse mucho en preocupaciones formales.

Una vez conocida la trayectoria profesional de Alemán, es posible encontrar explicaciones para ese estilo directo, sin mucho artificio que utiliza en su novela.  Alemán fue humorista y periodista. De hecho, a todo lo largo de El regreso de Eva es posible percibir, por parte del propio narrador, un halo de burla, de descreimiento con relación a lo que cuenta. En todo caso se trata de un relato que no pierde nunca su anclaje en una realidad que en mucho contradice los eventos que se narran. En esa realidad se incluyen los no siempre avanzados criterios del narrador.Hay, sin embargo, una ración continua de ironía que el lector consume sin mayor esfuerzo y que, en cierto modo, desdice de los eventos en el mismo instante en que son narrados.

Un buen ejemplo es lo que podría interpretarse como un voto a favor de la igualdad de las mujeres; un fantástico feminismo que les da todo el control de la sociedad y que como contrapartida disminuye el rol de los hombres hasta casi hacerlos desaparecer. Una verdadera sociedad de amazonas, según lo dejó establecido el mito griego.

Pero, como no podía ser de otra forma, el narrador no tiene empacho en intervenir cada vez que lo considere conveniente en el hilo de la narración para matizar o, mejor, para desmitificar con sus ironías la fe que el lector hayapuesto en esa sociedad distópica.

Como si de un Pirandello del trópico se tratara, en El regreso de Eva no son los personajes quienes se dirigen al director de la pieza teatral, sino los propios lectores quienes cuestionan la verosimilitud de lo que el señor Alemáncuenta.

“(Una Lectora: —Describir eso así es una grosería, una chacota de mal gusto, señor Alemán. Ustedes no pierden oportunidades de zaherirnos. 
El Autor: —Pero, señorita, yo… La
Lectora: —Usted es un necio. 
El Autor: —Para servir a usted)”.

De ese modo, y casi como si fuera un accidente, Alemánintroduce técnicas narrativas que le dan a su texto una inesperada vigencia.

Su visión futurista se basa en una organización social regida por mujeres, como ya se dijo, además de unos adelantos tecnológicos que, como suele suceder, sorprenden a vecespor su semejanza con algunos de los chécheres tecnólogicosque nos son tan familiares hoy.

El regreso de Eva no pierde en ningún momento su carácter de sátira social. En una época en la que las restricciones morales a ciertos temas limitaban grandemente las posibilidades de los escritores, resulta interesante y divertido ver como Alemán explota una variedad de recursos verbales y de estilo para referirse a la manzana prohibida.

En ese camino de explicar cómo nacen los niños, el autor intercala un relato que se aleja espacial y temporalmente del eje de su anécdota. Y aunque ese tipo de distracción suele considerarse una ruptura en la continuidad de la historia, en este caso cumple a cabalidad la función de aclarar qué cosa sea el sexo sin aludir en realidad a él.

Hay en esta novela una curiosa coincidencia: una potencia extranjera impone un embargo sobre este país dirigido por mujeres que, por cierto, nunca se identifica por su nombre. Pero no solo establece el embargo del producto que allí se fabrica sino que el “Decreto advierte a otros gobiernos (que en) caso de suplirles alguna porción del producto, sufrirán igual suerte”. Se entiende aquí que en 1933 los venezolanos, y en especial los humoristas, tenían muy claro cómo opera el imperialismo.

El regreso de Eva es una lectura divertida en la que, si el lector no encuentra grandes propuestas desde el punto de vista estético, puede no solo disfrutar de un cuento que mantiene su interés, sino que calibrará, además, las ingeniosas piruetas verbales del narrador para abordar algunos temas en su momento muy polémicos, si no es que definitivamente prohibidos.