Alegoría del gallo y el silencio

Se dice que Hernán Cortés, antes de quemar las naves, salvó de ellas sus armas y sus gallos. Aunque el dato no está confirmado, puede dar una idea bastante precisa de cuándo inició el furor por las peleas de gallos en nuestro continente. Ese mismo entusiasmo habrá privado en Luis Lira Ochoa para hacer de este animal el protagonista de su novela Pluma negra.

Que Luis Lira haya elegido el gallo como elemento central de su relato debe considerarse de alto riesgo. Al fin y al cabo, se trata de un ser cargado de tan nutrido simbolismo que ha hecho posible que, a lo largo de siglos, el arte y la literatura hayan explotado su presencia representándolo de muy diversas manera y adjudicándole una casi infinita variedad de significados e interpretaciones.

Tal parece que Colón no traía gallos en su primera expedición, pero cuando le toca dar cuenta del colorido de los peces que encontró a su llegada a La Española, no dio con mejor referente, al describirlos para sus reyes, que el colorido plumaje de los gallos. De allí en adelante, cronistas, novelistas y poetas no se dieron descanso a la hora de hacerlos parte de sus creaciones.

Sus incontables simbolismos, en especial el que lo asocia con el sol, ha hecho del gallo un motivo  que se repite una y otra vez en la poesía. En Venezuela, contamos como los maravillosos versos de Ramón Palomares en su poema “El sol”: “Andaba el sol muy alto como un gallo / brillando brillando”.

De la presencia del gallo en la narrativa latinoamericana tenemos un ejemplo que se ha  popularizado gracias a la adaptación televisiva de Cien años de soledad en Netflix. La larga anécdotade esa novela tiene como punto de partida una pelea de gallos, después de la cual José Arcadio Buen día asesina a Prudencio Aguilar.

En una función recurrente en la narrativa, el gallo encarna la esperanza de salir de la miseria. Sucede con José Gabino en el cuento de Uslar Pietri titulado, precisamente, “El gallo”. Pero  José Gabino tiene todo en contra: el gallo es robado, no lleva encima un centavo que le sirva para apostar y tiene además la certeza de que será reconocido como ladrón si se atreve a presentarse en la gallera. Su única ganancia, al final, es comerse el gallo.

Con todos esos antecedentes, y muchos otros que sería largo enumerar, queda claro que Lira Ochoa ingresaba en aguas movedizas cuando decidió escribir Pluma negra.

Su primer hallazgo, literariamente hablando, es hacer del gallo una presencia absoluta que se mantiene sin mengua a lo largo de toda la obra. No hay capítulo de Pluma negra donde el gallo no aparezca y no tenga, además, un rol esencial en la conducción de la anécdota. Dicho de otro modo, no se trata de una presencia transitoria, anecdótica o momentánea, sino que el animal, representado por una verdadera cuerda de gallos, se convierte en eje vertebral de los distintos acontecimientos que nutren la historia.

Esa presencia constante tiene, además, características particulares. Por ejemplo, no se trata de animismo, es decir, de personajes que asumen la forma de anímales pero siguen siendo humanos en cuanto a sus capacidades de expresión, desempeño y psicología. Los gallos de Pluma negra son simplemente gallos y no otra cosa.

Los gallos son el repositorio de todas las pasiones y de toda la violencia que esas pasiones son capaces de generar. Más allá de los múltiples antagonismos sobre los cuales se mueven los personajes, lo cierto es que toda violencia se transpone a las peleas de gallos; así como toda contradicción propia del andamiaje social descrito en  la novela parece afianzarse o resolverse solo el redondel de la gallera.

Pero, a pesar de que la existencia de los gallos parecería transcurrir en paralelo a la de los humanos, lo cierto es que en Pluma negra estos animales por un lado acarrean y por el otro hacen viable el desarrollo de los acontecimientos entre humanosque conforman la trama de la novela.

Los conflictos amorosos, las diferencias sociales y económicas o las estrategias de expoliación de las  petroleras, todo se filtra a través del mundo  catártico  del gallo, lo que parece prevenir una siempre inminente violencia social.

Venezuela ratifica solidaridad con Palestina en la 56.ª Feria Internacional del Libro de El Cairo

El ministro del Poder Popular para la Cultura de Venezuela, Ernesto Villegas, ratificó la solidaridad del pueblo venezolano con Palestina a propósito de una visita al pabellón de este país ubicado en la 56.ª Feria Internacional del Libro de El Cairo, donde Venezuela participa con una importante muestra de su producción literaria.

“He tenido el honor de saludar a los palestinos que tienen participación en esta feria”, dijo.

“El año pasado estuvimos aquí y así, como hace un año, expreso nuestra solidaridad con el pueblo de Palestina así como con los pueblos árabes”, manifestó el alto funcionario venezolano.

A propósito de la Feria Internacional del Libro de El Cairo y la presencia de Venezuela, Villegas también mencionó que “Venezuela y Egipto tienen mucho por dar al equilibrio del mundo”.

Acompañaron al ministro como parte de la delegación venezolana presente en la cita literaria, una de las más grandes de Oriente Medio, el viceministro de Fomento para la Economía Cultural y presidente del Centro Nacional del Libro, Raúl Cazal, y el embajador de Venezuela en Egipto, Wilmer Barrientos. Junto a ellos estuvo el presidente de la Entidad Egipcia del Libro, Ahmed Bahy Eldin.

Como parte de su agenda, el ministro de Cultura se reunió con su homólogo egipcio, Ahmed Hanno, para avanzar en materia de cooperación cultural entre ambas naciones y compartió su libro Maja mía con una presentación a cargo del profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de El Cairo Mohamed Mursi.

La Feria Internacional del Libro de El Cairo, con lugar en el Centro Internacional de Exposiciones de Egipto, abrió el 23 de enero y finaliza el 5 de febrero con la asistencia de 80 naciones. Venezuela participa por segunda vez consecutiva siendo el único país latinoamericano presente con un pabellón en el marco de la celebración este año del 75 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Venezuela y Egipto.

“Maja mía” en la 56.ª Feria Internacional del Libro de El Cairo

Este sábado 25 de enero el escritor, periodista y ministro del Poder Popular para la Cultura de Venezuela, Ernesto Villegas, presentó en la 56.ª Feria Internacional del Libro de El Cairo su más reciente obra literaria: Maja mía, en compañía del Dr. Mohamed Mursi, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de El Cairo, quien destacó la publicación como extraordinaria por los valores humanos que contiene.

Maja mía, publicada por la editorial Nosotros mismos, contiene la biografía de Maja Poljak, madre del autor, una periodista croata de origen judío que huyó de la Europa nazi y sembró en los años 40 sus raíces en Venezuela.

Villegas se pasea por episodios históricos desde la primera Guerra Mundial y finales de la primera década del siglo XXI, adentrándose así junto a Maja en las historias del mundo, continentes, países, guerras, organizaciones, religiones y personajes.

El profesor Mursi destacó que se trata de una novela histórica y de investigación documental donde no hay personajes de ficción sino seres humanos reales en torno a una madre, periodista y revolucionaria de “una talla humana a la altura del valor con el que encaró los oscuros tiempos que le tocó vivir”.

Además, destacó la magnitud informativa y meticulosidad en los datos que aporta el libro.

Expuso que la obra contiene valores humanos “necesarios para la defensa del propio ser humano frente a un mundo cambiante, un mundo controlado por el capitalismo y donde se marginan los pueblos que luchan por la paz”. El académico egipcio aseguró que el libro es digno de ser leído e invitó a los jóvenes a leerlo.

Por su parte, Ernesto Villegas mostró su satisfacción por la presentación de su libro en tierra egipcia.

Acerca del texto, señaló que es imposible no establecer paralelismos entre los momentos que se viven actualmente y los vividos por su madre.

“Hubiésemos querido que sus sueños por una humanidad en paz, en equilibrio, con respeto a todos los pueblos, fuese el escenario que nos tocara vivir”, lamentó el autor. “Hay fuerzas en el mundo que parecieran inspirarse en lo peor del recuerdo de aquellos tiempos. Paradójicamente, mi madre era judía y hoy los sufrimientos de los judíos de aquel tiempo son sufridos por el pueblo palestino en nombre de aquellos sacrificados”, comentó.

Villegas también manifestó que el libro surgió por el deseo de hacer un homenaje a su madre por el centenario de su nacimiento.

“La vida de mi madre es una vida cinematográfica y fue muy apasionante reconstruirla durante un año”, detalló.

Informó que está trabajando en una segunda edición del libro corregida. “Y con esas correcciones pretendo lograr su traducción al árabe y otros idiomas”, apuntó, por lo que la edición en árabe podría estar en la próxima Feria Internacional del Libro de El Cairo.

También aprovechó la oportunidad para recordar que Egipto será el país invitado de honor en la 21.ª Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven), a celebrarse en julio de este año en Caracas, y manifestó que existen grandes expectativas sobre el brillo de Egipto en este evento.

“Estamos ávidos de un relacionamiento más estrecho de nuestras culturas. El mundo necesita que los pueblos amantes de la paz se encuentren”, sostuvo Villegas.

“Desde la cultura, y particularmente el libro y la lectura, nosotros estamos dando los pasos en la dirección correcta. No hay barreras en idioma y distancia. Nuestra identidad es mucho más grande”, afirmó.

Ministros de Cultura de Venezuela y Egipto se reunieron en el marco de la 56.ª Feria Internacional del Libro de El Cairo

Este sábado 25 de enero el ministro del Poder Popular para la Cultura, Ernesto Villegas, acompañado por el embajador de Venezuela en Egipto, Wilmer Barrientos, y el viceministro de Fomento para la Economía Cultural y presidente del Centro Nacional del Libro, Raúl Cazal, visitó la 56.ª Feria Internacional del Libro de El Cairo, donde Venezuela participa por segunda vez con una importante muestra de su producción literaria.

Ahí la delegación venezolana fue recibida por el ministro de Cultura egipcio, Ahmed Hanno, y el presidente de la Entidad Egipcia del Libro, Ahmed Bahy Eldin, quienes mostraron su satisfacción por la participación de la nación latinoamericana.

Villegas y Hanno manifestaron el deseo común de avanzar en diferentes materias culturales como parte de las relaciones de cooperación y amistad entre las dos naciones, especialmente en el marco de la celebración este año del 75 aniversario de sus relaciones diplomáticas, establecidas el 15 de noviembre de 1950.

El ministro Villegas recordó que Egipto será el país invitado de honor en la 21.ª Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven), a celebrarse en julio de este año en Caracas, y entregó la invitación formal a su homólogo para la participación de la nación árabe en esta cita literaria.

En ese sentido, ambos ministros expresaron que existen grandes expectativas.

“La participación de Egipto como invitado de honor en la Filven es una buena excusa para mostrar su diversidad cultural”, destacó Villegas, quien expuso que en este encuentro con las letras además de la promoción del libro y la lectura se realizan muestras de cine, recitales y gastronomía.

Asimismo, Villegas manifestó que la Filven, después de realizarse en Caracas, recorre toda Venezuela, por lo que, agregó, durante todo el año los venezolanos pueden disfrutar de la identidad cultural de Egipto en las ediciones regionales de la Filven.

El ministro Villegas aseguró que mediante la cooperación ambas naciones pueden avanzar juntas en muchas áreas, por encima de las limitaciones que podrían representar la distancia y el idioma, y entre las propuestas de Venezuela mencionó profundizar la colaboración en el campo audiovisual, la música y otras artes, además de afianzar la cooperación en el intercambio de libros y la traducción de obras para el alcance de los pueblos de ambas naciones, incluyendo autores contemporáneos.

El ministro egipcio indicó que Egipto tiene la suerte de tener conocimiento acerca de obras literarias de Venezuela y Latinoamérica en general, mientras que el ministro Villegas manifestó el deseo de Venezuela a acceder a más autores egipcios en español.

“La experiencia en lo cultural nos augura que podemos avanzar mucho más rápido”, dijo el ministro Villegas.

Entre otros temas, el ministro Villegas también manifestó el desarrollo de actividades culturales en Venezuela en las que puede participar Egipto, como el Festival Internacional de Teatro Progresista y el Festival Mundial Viva Venezuela, mi Patria Querida. “Tenemos una agenda amplia en la que Venezuela le gustaría compartir con Egipto”, refirió el ministro Villegas.

Como parte del encuentro entre los ministros de Cultura de Venezuela y Egipto, el alto funcionario venezolano entregó como obsequio a su homólogo egipcio diversos libros, entre ellos Maja mía y Abril, golpe adentro, de su autoría, El libro azul, del Comandante Hugo Chávez Frías, y textos del Libertador Simón Bolívar. Además, hizo entrega de una muestra de la obra del artista plástico venezolano Juvenal Ravelo. El ministro Villegas también recibió como gesto de afecto del ministro Hanno al pueblo venezolano una muestra de la cultura egipcia.

Tras el encuentro, el ministro Ahmed Hanno acompañó a la delegación venezolana durante un recorrido por diferentes espacios de la feria.

Como parte de su agenda en la feria, el ministro Ernesto Villegas también presentó su libro Maja mía junto al Dr. Mohamed Mursi, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de El Cairo, y tuvo encuentros con periodistas de diferentes medios de comunicación egipcios.

La Feria Internacional del Libro de El Cairo, con lugar en el Centro Internacional de Exposiciones de Egipto, abrió el 23 de enero y finaliza el 5 de febrero. Venezuela participa por segunda vez consecutiva siendo el único país latinoamericano presente.

Venezuela participa en la 56ª Feria Internacional del Libro de El Cairo

La República Bolivariana de Venezuela, a través del Ministerio del Poder Popular para la Cultura (MPPC) y su embajada en Egipto, participa con una importante muestra de su producción literaria en la 56ª Feria Internacional del Libro de El Cairo, que tiene lugar en el Centro Internacional de Exposiciones de Egipto.

La feria se inauguró este jueves 23 de enero y estará abierta hasta el próximo 5 de febrero, con la asistencia de editoriales de 80 naciones, siendo Venezuela el único país latinoamericano presente.

Es la segunda vez que Venezuela asiste a este evento literario, uno de los más grandes de Oriente Medio, tras participar por primera vez con su propio estand en la edición número 55, celebrada en 2024.

La participación de Venezuela es resultado de las relaciones de cooperación en materia cultural que han sostenido ambas naciones y se realiza además en el marco de la celebración este año del 75 aniversario de sus relaciones diplomáticas, establecidas desde el 15 de noviembre de 1950.

Con el propósito de que se continúen elevando estas relaciones, el ministro del Poder Popular para la Cultura de Venezuela, Ernesto Villegas, arribó a El Cairo este viernes 24, donde fue recibido por el Secretario General del Consejo Supremo de Cultura, Ashraf Al-Azzazi, acompañado por el embajador de Venezuela en Egipto, Wilmer Barrientos.

Está previsto que este sábado 25 de enero el ministro Villegas, junto al viceministro de Fomento para la Economía Cultural y presidente del Centro Nacional del Libro, Raúl Cazal, y el embajador Wilmer Barrientos, sostenga en el marco de la 56ª Feria Internacional del Libro de El Cairo una reunión con su homólogo egipcio, Ahmed Hanno.

En ese sentido, la participación de Venezuela en este evento literario representa una garantía efectiva de acercamiento entre los pueblos de ambos países y un terreno fértil que posibilita la conexión cultural y artística de sus creadores para la difusión de sus obras y avanzar de cara a la conformación de un mundo pluricéntrico y multipolar.

Además, Egipto será el país invitado de honor de la 21ª Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven) a celebrarse en Caracas este año. La invitación fue extendida por el ministro Villegas al Ministerio de Cultura egipcio durante la participación de Venezuela por primera vez en la Feria Internacional del Libro de El Cairo.

En el estand de Venezuela ubicado en la feria con el número B23 se exhiben publicaciones de diferentes géneros literarios producidos por diversas editoriales del Estado venezolano, entre ellas El perro y la rana, Monte Ávila y Biblioteca Ayacucho, las cuales están adscritas al MPPC, así como títulos de casas editoras privadas e independientes.

En el estand también se muestran creaciones de pueblos originarios de Venezuela así como elementos representativos de sus manifestaciones culturales y se dan a conocer sus diversos destinos turísticos como parte de la participación del país.

Conoce a los ganadores de las bienales nacionales de literatura 2024

Cada año el Ministerio del Poder Popular para la Cultura (MPPC), a través del Centro Nacional del Libro (Cenal), convoca a escritores venezolanos y extranjeros que residan en el país a participar con sus obras inéditas en diversas bienales nacionales de literatura.

Los autores ganadores tienen la oportunidad de ser publicados por Monte Ávila Editores y recibir un premio en bolívares.

Para el año 2025 ya se están preparando nuevas convocatorias. Antes te presentamos a los ganadores de las siete bienales nacionales de literatura celebradas en 2024 en las menciones Narrativa breve, Novela histórica, Poesía, Ensayo, Ensayo teatral, Dramaturgia y Poesía infantil.

Edgar Rubio

El escritor zuliano Edgar Rubio ganó con su obra Noche de ronda la XI Bienal Nacional de Literatura Orlando Araujo, mención Narrativa breve.

El jurado decidió otorgar el premio a la referida obra por ser un compilado de relatos provisto de un ecosistema propio que recrea desde esta singular propuesta una atmósfera envolvente, sin socavar la autonomía de las piezas que lo componen.

Edgar Rubio, nacido en Maracaibo, estado Zulia, ha publicado El libro del Augur (relatos, 1996) y Alicia y otras cuestiones (novela corta, 2013). Ganó los concursos literarios de la Universidad de los Andes en 1989 y 1993 y el Premio Nacional Alfredo Armas Alfonzo de narrativa en 1992. Obtuvo la mención publicación en 2012 del Premio Nacional de Novela Corta del Fondo Editorial del Caribe.

Eduardo Mariño Rodríguez

El escritor cojedeño Eduardo Mariño Rodríguez ganó con su obra “Memoria de árbol” la VIII Bienal Nacional de Literatura José Vicente Abreu, mención Novela histórica.

El jurado halló “una obra que se afinca en la crónica para hurgar en la historia de algunos poblados del llano venezolano. Narrada en primera persona por un personaje que regresa a la zona tras los pasos de su hermano fallecido, despliega voces de un rico imaginario, sin dimitir a la exposición apegada al hecho histórico, controversial y bien documentado”.

Eduardo Mariño Rodríguez (San Carlos, 1972) tiene publicados doce libros, seis de cuento, tres de poesía, una novela y dos publicaciones en artes visuales. El Centro Nacional del Libro le otorgó el Premio Nacional del Libro, mención Creación Literaria (2002), por su obra La vida profana de Evaristo Jiménez.

María Virginia Guevara Carrillo

La autora merideña María Virginia Guevara Carrillo ganó la IV Bienal Nacional de Literatura Lydda Franco Farías, mención Poesía, dirigida a escritoras.

El jurado consideró la obra “por su alta elaboración en el lenguaje, que es laboriosa y cuidada composición de imágenes poéticas cuya aleación entre forma y fondo logran, en cada poema, piezas únicas de notoria belleza y profundidad, lo que hace de esta obra un corpus luminoso y revelador, de rico contenido temático. Sin duda, una poesía y una voz poderosa, del más alto vuelo”.

“Sólo dioses” es el primer libro de María Virginia Guevara Carrillo, quien es editora, traductora y promotora cultural, graduada en Lenguas y Literaturas Clásicas. Es cocreadora de las colecciones Taima-Taima y Juventudes Comandantes de la Fundación Editorial El perro y la rana, casa editora de la cual fue directora ejecutiva. Es cofundadora de la Editorial La Estrella Roja, directora de la revista Síntesis y ha sido colaboradora en diversas casas editoriales del país, como Biblioteca Ayacucho y el Fondo Editorial Fundarte.

Rolando José Graterol Guzmán

El escritor larense ganó la VII Bienal Nacional de Literatura Argimiro Gabaldón, mención Ensayo, con su obra “Petróleo y poder: la injerencia extranjera en Venezuela 1902-1958”.

El trabajo de Graterol Guzmán fue seleccionado “por su agudo análisis del desarrollo histórico de la industria petrolera nacional, la cual se documenta con suficientes fuentes documentales”.

Este autor, nacido en El Tocuyo (1975), es un escritor e historiador con una amplia experiencia en el estudio de la historia local, nacional y de América Latina. Tiene una trayectoria de más de 25 años en la investigación y la docencia en la que cuenta su participación en diversos congresos y seminarios sobre historia y cultura.

Daniel Enrique Herrera Malaver

El escritor aragüeño ganó la II Bienal Nacional de Literatura César Rengifo, mención Ensayo Teatral, con su obra “La ciudad como escenario: Vito Modesto Franklin, duque de Rocanegras”.

De acuerdo con el jurado, se trata de un ensayo con rigor investigativo y argumental que “presenta la historia del teatro venezolano enmarcada en la sociología de un siglo que aún nos falta revisar”.

Daniel Enrique Herrera Malaver (Maracay, 1987), residenciado en Nueva Esparta, basó su ensayo en la investigación que realizó para su Tesis de Grado La escritura de una obra dramática a partir de la revisión histórica del
Duque de Rocanegras (2021), con la que optó al título de Licenciado en Artes.

Lolimar Del Valle Suárez Ayala

La escritora zuliana ganó la II Bienal Nacional de Literatura Apacuana con su obra teatral “Los cuatro de Copenhague”, seleccionada “por su aporte a la dramaturgia venezolana, valorizando a la tercera edad, su solidaridad y amistad”.

El jurado indicó que la obra “ofrece intensidad y riqueza en sus metáforas, agilidad en los diálogos y personajes de calidad humana; personajes tradicionalmente relegados que muestran una actitud de convivencia más allá de las diferencias entre ellos”.

Lolimar Del Valle Suárez Ayala es escritora, formadora teatral, directora escénica y licenciada en Comunicación Social. Autora de las obras teatrales El puente, Señor Ministro, Piso 5, Rouge Cabaret, Amigas, La fiesta de la Princesa, Serpentario, Tres regalos, todas llevadas a escena.

Ramón Alirio Contreras Guerrero

El escritor caraqueño ganó con su obra “Lelel es polvo de estrellas” la V Bienal Nacional de Literatura Manuel Felipe Rugeles, mención Poesía infantil.

El texto invita a trabajar con las niñas y los niños aspectos esenciales de la sensibilidad humana, como lo axiológico, el amor y la fraternidad, y permite, no solo a los niños sino a los adultos, descubrir nuevas formas de mirar la diversidad humana. En ese sentido, el jurado resaltó “la hermosa manera en que esta obra ofrece una aproximación poética para conocer y valorar a las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), en un marco de respeto y empatía”, y reconoció en ella “una contribución excepcional al panorama de la poesía infantil en Venezuela”.

Ramón Alirio Contreras Guerrero (Caracas, 1974) es licenciado en Letras con maestría en Literatura Latinoamericana y maestrante en Política Exterior de Venezuela, docente en Lengua, Literatura y Comunicación. Publicó en 2007 con El perro y la rana los libros de poesía Lejanías cotidianas y la antología Amanecieron de bala.

Abierto I Concurso Nacional Juvenil de Literatura Teresa de la Parra 

El Ministerio del Poder Popular para la Cultura (MPPC), por medio del Centro Nacional del Libro (Cenal), invita a las jóvenes estudiantes de bachillerato en todo el país a participar, hasta el 15 de marzo de 2025, en el I Concurso Nacional Juvenil de Literatura Teresa de la Parra.


Este concurso convocado por el MPPC  tiene como misión esencial celebrar la vida y obra de quien es una de las más insignes representantes de la literatura venezolana, cuyo legado se mantiene vigente como una influencia insoslayable en la escritura de distintas generaciones de creadores en el país.


Podrán participar niñas y adolescentes venezolanas o extranjeras residenciadas en el país  de 12 a 14 años con cartas o cuentos y de 15 a 18 años con cuentos, cartas o ensayos. 


La temática es libre y los textos deben ser inéditos. Se recibirán los trabajos por el correo electrónico: concursoteresadelaparra@cenal.gob.ve que cumplan con las bases publicadas en el sitio web www.cenal.gob.ve.


El jurado seleccionará un cuento, una carta y un ensayo por estado, los cuales serán publicados en una antología por Monte Ávila Editores (impreso y digital).


Las autoras de las obras ganadoras recibirán un certificado otorgado por el Centro Nacional del Libro (Cenal).

Te invitamos a conocer las bases:

I Concurso Nacional Juvenil de Literatura Teresa de la Parra

Anuncian premios Nacionales de Cultura y Glorias Artísticas de Venezuela

El Ministro del Poder Popular para la Cultura de la República Bolivariana de Venezuela, Ernesto Villegas Poljak, anunció los premios nacionales de Cultura y Glorias Artísticas de Venezuela en su canal de Telegram.

Informó que los jurados que evaluaron las postulaciones y decidieron los Premios Nacionales de Cultura 2023-2024 (salvo las menciones honoríficas), fueron los siguientes:

Artes circenses: Oswaldo Barreto Monroy, Eliel Brizolla y Carlos Arroyo

Literatura: Neguel Machado, Ana Cristina Bracho e Ignacio Barreto.

Humanidades: Beatriz Aiffil, Jorge Berrueta y Rosario Soto

Música, cultura popular y saberes tradicionales: Adrian Oscar Lista, Nelson Hurtado, Javier Marín

Artesanía: Ana Alejandrina Reyes, Julio Manuel Paredes y Abraham Márquez

Danza: Lisbeth Villalba, Oswaldo Marchionda, Freddy Carmona

Teatro: Julia Carolina Ojeda, Jericó Montilla y José Luis León

Artes plásticas: Natalia Rondón, Perla García, Humberto Matos, Leonel Durán, Zacarías García.

Arquitectura: Fabiola Velasco, Newton Rauseo, Margarita Padrón

Fotografía: Yoset Montes, Ángel Corao, Aldo di Bari.

Cine: Irabé Seguías, Rubén Hernández, Carlos Tabares.

Los ganadores de los premios fueron los siguientes:

Premio Nacional de Cultura, mención Cultura Popular 2023-2024: RAFAEL E. SALAZAR
Por su larga e ininterrumpida trayectoria como investigador, musicólogo, compositor y promotor cultural.

Premio Nacional de Cultura, mención Literatura 2023-2024: ANTONIO TRUJILLO
Por su amplia y variada obra que se distingue por su belleza, con su conexión con los sentimientos y valores del pueblo venezolano y que sirve de faro para las generaciones actuales y futuras.

Premio Nacional de Cultura, mención Humanidades 2023-2024: ALÍ ENRIQUE LÓPEZ BOHÓRQUEZ
Por su aporte y contribución por más de 50 años en la docencia, enseñanza, investigación y difusión histórica.

Premio Nacional de Cultura, mención Música 2023-2024: JOSÉ ANTONIO “TOÑITO” NARANJO
Por su trayectoria como intérprete y formador de generaciones de flautistas venezolanos y por su aporte a la cultura venezolana.

Premio Nacional de Cultura, mención Saberes tradicionales 2023-2024: GIANCARLA BRANCALEONI
Por su aporte y conservación en pro de la tradición de los Caballitos de San Juan en Ciudad Bolívar.

Premio Nacional de Cultura, mención Artes circenses 2023-2024: DARWIN “NICKY” GARCÍA
Por su trayectoria y aporte a la cultura venezolana formando generaciones de artistas circenses para Venezuela y el mundo.

Premio Nacional de Cultura, mención Artes circenses (post mortem) 2023-2024: JULIETA HERNÁNDEZ
Por la siembra inmortal de sonrisas y conciencia a través de las Artes circenses, la poesía y el amor.

Premio Nacional de Cultura, mención Artesanía 2023-2024: FIDELINA MANZO
Por su extraordinaria trayectoria en el mundo artesanal, su aporte al proceso de investigación, curación, organización y formación de nuevas generaciones de artesanas y artesanos.

Premio Nacional de Cultura, mención Artesanía (post mortem) 2023-2024: OLGA REYES
Por su trayectoria y representación de la mujer indígena alfarera que regó sus conocimientos y saberes en la tierra del estado Amazonas.

Premio Nacional de Cultura, mención Danza 2023-2024: FLOR AURISTELA “POY” MÁRQUEZ UGUETO
Por trayectoria nacional e internacional como intérprete, creadora, docente y gestora de la danza contemporánea.

Premio Nacional de Cultura, mención Danza (post mortem) 2023-2024: FANNY MONTIEL
Por su dilatada trayectoria como intérprete y docente de la danza clásica.

Premio Nacional de Cultura, mención Teatro 2023-2024: GUILLERMO JOSÉ “YUMA” DÍAZ MEJÍAS
Por su larga trayectoria, compromiso y ética en la profesión teatral.

Premio Nacional de Cultura, mención Artes plásticas 2023-2024: JOEL PACHECO
Por una larga trayectoria en la cual ha demostrado un desarrollo sostenido y notable en su obra artística.

Premio Nacional de Cultura, mención Arquitectura 2023-2024: DOMINGO ACOSTA GONZÁLEZ
Por su trayectoria y visión de una arquitectura sustentable y responsable con el ambiente.

Premio Nacional de Cultura, mención Fotografía 2023-2024: JOEL ALBERTO OCHOA
Por su trabajo de difusión y expresión artística en el hecho fotográfico sobre la diversidad cultural y étnica del pueblo venezolano, haciendo hincapié en el valor de la mujer y los pueblos indígenas.

Premio Nacional de Cultura, mención Cine 2023-2024: JORGE JACKO
Por su dilatada trayectoria al frente de los servicios de laboratorio y post producción del cine venezolano durante más de seis décadas.

Premio Nacional de Cultura, mención Cine (post mortem) 2023-2024: NANCY DE MIRANDA
Por su invaluable servicio como historiadora y divulgadora del cine venezolano.

Premio Nacional de Cultura, mención honorífica (post mortem) 2023-2024: PEDRO “GUARAÑA” RIERA

Premio Nacional de Cultura, mención honorífica (post mortem) 2023-2024: ELPIDIO BULLÓN

Premio Nacional de Cultura, mención honorífica 2023-2024: CARLOS BOLÍVAR

Premio Nacional de Cultura, mención honorífica 2023-2024: ENRIQUE HERNÁNDEZ D’ JESÚS

Premio Nacional de Cultura, mención honorífica 2023-2024: JOSÉ MARCIAL RAMOS GUÉDEZ

Premio Nacional de Cultura, mención honorífica 2023-2024: NOHELÍ POCATERRA

Premio Nacional de Cultura, mención honorífica 2023-2024: DANIEL ENRIQUE GIL ROSADO

Premio Nacional de Cultura, mención honorífica 2023-2024: CRISTÓBAL JIMÉNEZ

Premio Nacional de Cultura, mención honorífica 2023-2024: HENRY MARTÍNEZ

Premio Nacional de Cultura, mención honorífica 2023-2024: HERNÁN MARÍN

Premio Nacional de Cultura, mención honorífica 2023-2024: BLANCA SÁNCHEZ

Premio Nacional de Cultura, mención honorífica 2023-2024: JOSÉ MIGUEL MÉNDEZ CRESPO

Premio Nacional de Cultura, mención honorífica 2023-2024: PEDRO DURÁN

Premio Nacional de Cultura, mención honorífica 2023-2024: ELEAZAR MOLINA MOLINA (“GONZALO FRAGUI”).

Premio Nacional de Cultura, mención honorífica 2023-2024: EDGAR ÁLVAREZ ESTRADA

Premio Nacional de Cultura, mención honorífica 2023-2024: MARÍA YOLANDA MEDINA

Premio Nacional de Cultura, mención honorífica 2023-2024: EDUARDO MARTÍNEZ

Premio Nacional de Cultura, mención honorífica 2023-2024: JOSÉ MANUEL “CHACHATA” GUERRA

Premio Nacional de Cultura, mención honorífica 2023-2024: JESÚS GERARDO CORDERO

Premio Nacional de Cultura, mención honorífica 2023-2024: ALEXIS MUJICA

Premio Glorias Artísticas de Venezuela 2024: CECILIA TODD

Premio Glorias Artísticas de Venezuela 2024: LILIA VERA

Premio Glorias Artísticas de Venezuela 2024: ZHANDRA RODRÍGUEZ

Premio Glorias Artísticas de Venezuela 2024: BIELLA DA COSTA

Premio Glorias Artísticas de Venezuela 2024: OSCAR COLINA

Premio Glorias Artísticas de Venezuela 2024: DILIA WAIKARÁN

Premio Glorias Artísticas de Venezuela 2024: JESÚS SEVILLANO

Premio Glorias Artísticas de Venezuela 2024: ZORAYA SANZ

Premio Glorias Artísticas de Venezuela 2024: IVO AUGUSTO DÍAZ

Premio Glorias Artísticas de Venezuela 2024: CHEO LINARES

Premio Glorias Artísticas de Venezuela 2024: JORGE ARTEAGA

Premio Glorias Artísticas de Venezuela 2024: CARLOS PIÑERO

Premio Glorias Artísticas de Venezuela 2024: OMAIRA MARGARITA GUTIÉRREZ

Premio Glorias Artísticas de Venezuela 2024: JOSÉ MONTECANO

Premio Glorias Artísticas de Venezuela 2024: ANTONIA AZUAJE

Premio Glorias Artísticas de Venezuela 2024: MARIO DÍAZ

Premio Glorias Artísticas de Venezuela 2024: JOSÉ ANTONIO DÁVILA

Premio Glorias Artísticas de Venezuela 2024: PERUCHO AGUIRRE

Premio Glorias Artísticas de Venezuela 2024: SISTEMA DE COROS Y ORQUESTAS INFANTILES Y JUVENILES “SIMÓN BOLÍVAR”

Premio Glorias Artísticas de Venezuela 2024: AGRUPACIÓN PARRANDA LA FLOR DE COJEDES

Premio Glorias Artísticas de Venezuela 2024: TEATRO NEGRO DE BARLOVENTO

Premio Glorias Artísticas de Venezuela 2024: GRUPO ”LOS CAÑONEROS”

Premio Glorias Artísticas de Venezuela 2024: AGRUPACIÓN “LOS TRES TRISTES TIGRES”

El Ministerio del Poder Popular para la Cultura felicita a todas y todos por su destacada labor por la cultura venezolana.

La necesidad de los símbolos

Hay asociaciones que son inevitables. Una de ellas es la capacidad de concentrar fuerzas y atacar que se escenifica en la película Apocalipsis Now, de Francis Ford Coppola, con “La cabalgata de las valquirias, de Richard Wagner.

Esta pieza de Wagner, y en alguna medida la película de Coppola, son partes de las pistas que ofrece al lector en la más reciente novela de Pablo De Santis —que lleva el nombre de la pieza de Wagner—, pero no es tan evidente. Sobre todo, porque pertenece al género policial en donde — extrañamente para ser literatura latinoamericana, los detectives están ausentes, pero no los crímenes— hay policías.

En la novela se investiga un crimen que a medida que se esclarece cobra dimensiones éticas por la historia oculta de un pueblo en donde todos se conocen y hay ciertos temas y personas de los que no se habla. 

También existe una especie de competencia evidente entre policías, pero el personaje principal lleva la carga social de la historia familiar que los otros se lo recuerdan de vez en vez y está marcado desde el inicio de la novela.

“Soy policía, porque mi padre era policía. Por falta de imaginación, me acomodé al destino prefijado. Cuando estaba en quinto grado de la escuela, mi padre, el comisario Abel Nebra, mató al cabecilla de una banda de asaltantes de bancos, hazaña que lo convirtió en una leyenda viva en la institución”.

De Santis maneja con destreza el género policial que en algunas de sus novelas mezcla con el fantástico o viceversa. Cada personaje, con sus aciertos y desaciertos, en la búsqueda por la resolución de un caso, resuelve asuntos personales de los personajes. Incluso, del escritor con el lector, porque también da una mirada a la sociedad, la pasada y la actual, con frases que son estocadas, como si fueran pistas de la vida y la muerte.

“Gracias a esas fotografías de antiguas violencias se olvidaban de que trabajaban en una comisaría de un pueblo turístico, donde nunca pasaba nada. Todos necesitamos un poco de leyenda”.

Cada cierre de capítulo tiene un guiño de humor o mirada hacia la conducta humana que se repite como si fuera un patrón, independientemente del oficio. El destino de cada personaje es asumido con la dignidad que le permite comprender su vida.

Pablo De Santis logra atrapar al lector porque lleva a pulso a cada uno de sus personajes con detalles y coartadas que en su cotidianidad conforman las pistas evidentes de la investigación policial porque todos los crímenes transcurren en la normalidad y luego la vida continua como si no hubiera pasado nada.

La vida tiene sus complejidades, también la muerte y los crímenes. A veces nos hacemos preguntas que no tienen respuestas o quizás no se quiere buscar o tenerlas. Los crímenes tienen muchas aristas que resolverlos tiene su ciencia.

Hace un par de años conocí a un detective que decidió escribir y publicar unos cuentos policiales porque la literatura policial no le convencía debido a que los escritores desconocían la ciencia que utilizan los detectives para resolver los casos.

Resulta que resolver un enigma es tan solo uno de los detalles de la novela policial. “La gente tiene hambre de símbolos”, como apunta el comisario Conrado Nebra en La cabalgata de las valquirias

Los símbolos forman parte de una lógica, de un rompecabezas que permite descifrar los hechos. Como dice Marthe Arnould, son “las llaves de los caminos”.

Uno de los símbolos que expone De Santis es “La cabalgata de las valquirias”, la apertura del tercer acto de la ópera La valquiria de Wagner —que pertenece a la tetralogía El anillo del nibelungo—, junto a la escena de Apocalipsis Now, en donde es utilizada como droga para atacar y matar a vietnamitas.

A veces nos preguntamos cuál es el papel del arte, especialmente cuando algunos creen que solo es sueño e imaginación, un acto de creación ajeno a todo lo perverso de la humanidad y de la política.

No hay cabos sueltos en la novela de Pablo de Santis, sólo los que a sus personajes se les permiten sin hacer juicio sobre los inocentes y culpables. Al fin de cuentas, a veces, los extremos se tocan.

Historia de la muerte y la ceniza

La forma y el tono de la novela policial depende de quien sea el detective, ese personaje que a lo largo del tiempo se ha revestido de ciertas características que, al repetirse de un autor a otro, han terminado por conformar un arquetipo perfectamente reconocible, que los lectores esperan encontrar en cuanta novela les cae en las manos.

Si tal es el caso del lector, cabe esperar que el dilema del escritor sea el opuesto: imaginar, y crear, un detective que escape de esa especie de molde prefabricado al construir su personaje.

Puede decirse que Pablo De Santis juega fuerte en La cabalgata de las valquirias a la hora de crear a su comisario, Conrado Nebra, a quien envían a investigar un crimen en un remoto poblado. Personaje mucho más humano que ese arquetipo imperturbable de la novela policial, Nebra se descubre agudo, pero sin aires de infalibilidad; acosado por la figura de un padre que predica un modelo de conducta poco acorde con sus propios criterios; atado a una vida carente de cualquier rasgo épico; y con una relación adversa con el resto de los personajes. Conrado Nebra termina así por encarnar a un ser humano cuya normalidad despierta, a un tiempo, admiración, simpatía y, por momentos, una compasión solidaria hacia alguien atrapado en su circunstancia.

Esa conformación poco ortodoxa del detective está ligada, ¿cómo no?, a una particular concepción del crimen.

Alejada de todo maniqueísmo, La cabalgata de las valquirias carece tanto de malvados como de inocentes absolutos, lo que da a la trama una inesperada y a la vez sorprendente complejidad.

El narrador, es decir, el propio comisario, expresa su experiencia con el crimen con lo que parece una reflexión filosófica sobre la condición humana: “…se busca la encarnación del mal y solo se obtiene la estupidez, el sinsentido y la locura.”

La estupidez, el sinsentido y la locura le abren paso a la ironía que ocupa un lugar de privilegio en muchas de las páginas de esta novela. La propia historia resulta irónica, dado que los supuestos criminales parecen estar guiados por lo que ellos mismos, y no pocos de quienes los rodean, conciben como propósitos nobles.

La ironía, además, suele estar presente en los diálogos. A través de ellos se deja claro el modo como los individuos se relacionan a lo largo de la novela, a la vez que se pone en evidencia una ominosa hostilidad entre los humanos y de parte del propio ambiente en el que se desarrolla la historia.

Diálogos cortantes que muestran, sin que medien explicaciones, una omnipresente antipatía:

“—¿Usted va al acto de la biblioteca, Valeri?

—No. Le cedo la dosis de color local que me corresponde a los visitantes ilustres como usted.”

La propensión a la intertextualidad propia de la novela contemporánea, y que con tanta frecuencia se hace presente en estos tiempos, es común en esta obra de De Santis. Abundan en La cabalgata de las valquirias las referencias a otros textos. Así, por ejemplo, la alusión a Hansel y Gretel, el cuento recopilado por los hermanos Grimm, le sirve al narrador para hacer una breve reflexión sobre los elementos y la estructura de las narraciones infantiles, género que él mismo cultiva.

La intertextualidad sirve también para hacer conexiones tangenciales con otros autores de novela policial; alusiones de las cuales, como lectores, sospecharemos que se trata de las preferencias literarias del propio autor.

Las referencias a otros libros sirven, finalmente, para desdecir del carácter fidedigno de ese armado de mentiras que suele ser la novela.

Al indagar sobre la víctima el comisario pregunta:

“—¿Leía libros?

—Leía el diario. Algún libro de historia o biografías. No le gustaban las novelas. Quería leer cosas que fueran verdad.” Con esos elementos que la individualizan, La cabalgata de las valquirias adquiere una real autonomía de vuelo en el mundo de la novela policial. Añádase una anécdota que se complica justo cuando el lector cree haber encontrado la salida del laberinto; un lenguaje lleno de reflexiones cargadas de cinismo y no poco humor, que le dan densidad a todo el relato; y, en fin, una lectura agradable y seductora que fluye sin tropiezos hasta la última página.