Suspender la incredulidad

Al igual que las de terror, las novelas de ciencia ficción requieren de un tipo particular de lector. Siguiendo a Coleridge, quien prescribió la suspensión de la incredulidad para enfrentarse a textos que evaden lo que consideramos lógico, el lector de ciencia ficción debe ser capaz de evitar el pensamiento crítico y la duda si realmente se dispone a disfrutar lo que lee.

Solo con esa condición debe ingresarse a El problema de los tres cuerpos de Cixin Liu. Aunque el original chino se publicó en 2006, se le considera aun hoy como un hito en el desarrollo de la novela de ciencia ficción. Hagamos la salvedad de que quienes juzgan este tipo de novela son, en su mayoría, adeptos –o adictos– al género, lo que obliga al resto de los mortales a tomar tales juicios cum grano salis, como decían los latinos.

Primer libro de una trilogía titulada El recuerdo del pasado de la Tierra, El problema de los tres cuerpos alcanza las 400 páginas, y es bastante probable que en sus lectores se repita la sensación de que no todas son indispensables.

Un elemento que funciona bien en El problema de los tres cuerpos es la estrategia metaficcional, es decir la ficción dentro de la ficción.

El relato, a pesar de ser ciencia ficción, adopta, en su estructura general, el modelo de la novela policial, en el sentido de que hay un misterio y un conjunto de crímenes cuyas motivaciones y detalles no se descubren hasta el final. Las dos primeras partes de la novela sirven, pues, para dar fundamento al origen y las motivaciones de lo que ocurra a final de la narración.

Todo en esas dos primeras partes resulta excesivo. La primera, por ejemplo, tiene como función esencial poner en duda si la especie humana merece sobrevivir. El narrador se apoya para ello en una larga referencia a la Revolución Cultural en China y a la crueldad por ella ejercida.

Se ha dicho de esta novela que está construida para complacer el gusto de los lectores de Occidente. La larga referencia, enteramente negativa, a un periodo del transcurrir político de la revolución china, sin dudas no el más agradable, abona con creces esa sospecha; especialmente porque para dar pie al resto de la anécdota habrían bastado muchísimas menos páginas. A partir de la Revolución Cultural se afianza una visión negativa de la humanidad y del universo en el que se mueve. Hay dos amenazas paralelas: por un lado la humanidad misma en su incapacidad ética y moral y la amenaza del propio universo encaminado a su destrucción.

En lo relativo a complacer el gusto occidental, resulta imprescindible destacar la figura del detective Da Shi. Este personaje responde milimétricamente al estereotipo del detective excéntrico reconocible, por ejemplo, en Sherlock Holmes y llevado al extremo por series de televisión como Columbo o Monk. Da Shi es, pues, irreverente y desmañado; apesta a cigarrillo y es visto con ojeriza por sus superiores, quienes, sin embargo, no pueden prescindir de él por su talento como sabueso. Nada que ya no supiéramos. A pesar de todo, Da Shi, gracias a su pragmatismo, le sirve al narrador para darle una salida concreta a ciertas situaciones que el resto de los personajes no alcanzan siquiera a entrever.

Un elemento que funciona bien en El problema de los tres cuerpos es la estrategia metaficcional, es decir la ficción dentro de la ficción. Para ello, Cixin Liu se vale de un juego virtual que permite a uno de los personajes principales experimentar una realidad paralela y así trasmitir al lector información decisiva para el desenlace de la anécdota. Puesto que el juego es creación de una civilización extraterrestre para comunicarse con los terrícolas, resulta interesante que no alcancemos a saber en ningún momento, ni siquiera al final, si la representación que los alienígenas hacen de sí mismos es fidedigna o forma parte de una simulación encaminada a lograr sus fines.

Como toda serie, está novela aporta solamente soluciones parciales a los enigmas planteados. El lector debe decidir, una vez finalizada la lectura, si está dispuesto a atacar las más de 700 páginas de la segunda y casi 600 de la tercera parte.

19.a Filven Mérida se celebrará del 5 al 7 de abril

La 19.a Filven Mérida se celebrará desde este viernes 5 hasta el domingo 7 de abril en el Centro Cultural Tulio Febres Cordero de la ciudad de Mérida, municipio Libertador, bajo el lema Leer nos reencuentra.

La feria rendirá homenaje a los escritores nacionales Carmen Delia Bencomo, Domingo Alberto Rangel Bourgoin y Armando Carías, y en el ámbito regional a los escritores Benito Mieses, Gladys Gordones y Elena Molina.

Benito Mieses, quien es poeta, traductor y promotor cultural, coordinador nacional de formación de la Casa Nacional de las Letras Andrés Bello y coordinador en Mérida del piloto de la Escuela de Formación y Creación Literaria Víctor Valera Mora, presentará sus libros Nombrar el paisaje (El perro y la rana) y Caída y ascensión (Ediciones Madriguera).

Gladys Gordones, antropóloga y docente con investigaciones centradas en el reconocimiento de los grupos étnicos del país, presentará su libro Gestión de los recursos vegetales (Ediciones Madriguera).

Elena Molina, poeta, escritora, pintora, escultora y declamadora, ganadora del Premio Municipal de Literatura Infantil Mención Carmen Delia Bencomo, por su obra Conticontando (2006), presentará de su autoría Juan Micael (El perro y la rana).

Además de presentaciones de libros, entre ellos las novedades de El perro y la rana, Monte Ávila y Biblioteca Ayacucho, habrá charlas, conferencias, talleres, pabellón infantil y actividades artísticas como parte de la programación de la Filven Mérida.

Invitados nacionales

A este encuentro con las letras asistirán como invitados nacionales la escritora trujillana Wafi Salih, reconocida por su extensa exploración del género haiku, autora de Las imágenes de la ausente (Monte Ávila Editores), y el escritor monaguense Miguel Mendoza Barreto, docente universitario, locutor, jefe de la Oficina del Historiador de Maturín, autor Desde el arrecife de Chunosuke Matsuyama, obra ganadora del Premio Nacional de Poesía “Stefania Mosca”. Juntos dictarán el conversatorio Arqueología del amor.

También asistirá la directora de Vadell Hermanos, Valentina Vadell, quien presentará novedades de esta casa editora, una de las más influyentes en el país, por sus 50 años, entre ellas El ayer que hizo al mundo de hoy y Los andinos en el poder del escritor nacional homenajeado Domingo Alberto Rangel. El hijo de este autor, Domingo Alberto Rangel Mancilla, y Luis Britto García se unirán a la presentación de estos libros.

Más presentaciones de libros

Otros libros que se presentarán son El tiempo de la estrella: obras selectas, de Carmen Delia Bencomo; Noticias de juguete, de Armando Carías; Discursos al pie del hemiciclo (1999 al 2004), de Tarek William Saab; Animalia y otros seres de Wilfredo Machado; Los restos del Cholo Facundo, de Nelson Chávez; Lázara, de Karelyn Buenaño; El laberinto ensimismado de Franz Kafka, de Gabriel Jiménez Emán; Teatro Escolar, del Fondo Editorial Carmen Delia Bencomo.

Asimismo, Chávez, mi primera vida (Coedición Vadell Hermanos Editores-Instituto de Altos Estudios Hugo Chávez); La poesía no me alcanza, de Rod Medina; Ruta de fe, de Yurimia Boscán; Diplomacia Bolivariana de Paz, de Óscar Upegui; Fuentes para el estudio de la Batalla de Carabobo, de Tulio Febres Cordero, y Centenario de la novela Memorias de un muchacho, de Tulio Febres Cordero.

Se adicionan a la lista Amor, sexo y pecado en Mérida colonial, de Luis Alberto Ramírez; Papeles de ocio, de Julio Valderrey; El imaginario petrolero y otros ensayos, de Cósimo Mandrillo; Resistencia comunal frente al bloqueo imperialista: Voces de la Comuna Che Guevara; Resistencia campesina frente al bloqueo imperialista: Voces de Proinpa, de Chris Gilbert y Cira Pascual Marquina; Nadie dice nada. Nueve relatos para no repetir, de Elsa Esperanza Gualdrón; El criminólogo, de Oscar Gueller, entre otros títulos.

La Filven Mérida es un evento organizado por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, a través del Centro Nacional del Libro (Cenal) y el Gabinete Estadal de Cultura, junto al Gobierno del estado Bolivariano de Mérida.

La 19.ª Filven reunió a escritores y lectores en el Museo Carmelo Fernández de San Felipe

Una gran fiesta literaria se desarrolló en el Museo Carmelo Fernández de San Felipe con la edición yaracuyana de la 19.ª Filven, celebrada desde el jueves 21 -Día Internacional de la Poesía- hasta este sábado 23 de marzo.

Autores locales e invitados nacionales compartieron con el público diferentes títulos y novedades editoriales, entre ellos varios referidos a la historia de Venezuela, sus pueblos originarios, luchas de movimientos afrodescendientes y defensa de la igualdad de género, con un enfoque dirigido especialmente a la juventud, para la preservación de la memoria histórica. Así mismo, nuevas propuestas en narrativa, poesía y crónica fueron compartidas.

Se dio a conocer la nueva edición realizada por El perro y la rana de Hacia el indio y su mundo, del investigador yaracuyano Gilberto Antolínez (1908-1998), considerado precursor de los estudios indigenistas en Venezuela y un referente en centros de estudios latinoamericanos. Durante la presentación participó Orlando Barreto, compilador de gran parte del trabajo publicado por Antolínez en periódicos y revistas.

La 19.ª Filven Yaracuy también recordó al yaracuyano Arístides Bastidas por el centenario de su natalicio. Manuel Azo Piña presentó  de su autoría el libro Arístides Bastidas, un centenario de su nacimiento, publicado por el Fondo Editorial de la UNEY, en compañía del cronista José Luis Guillory y el historiador Pedro Pares Freites.

Nereyda Ferrer, escritora, educadora e historiadora afrovenezolana, descendientes de Curimagua, Serranía de los Jirajaras, estado Falcón, presentó su libro Subalternización africana y resignación de sus memorias en la sierra de Coro.

También se presentó el libro Fabricio Ojeda ¡Pionero de la Revolución! escrito por José Luis Alcalá Ojeda, nieto del líder político venezolano. 

“Fabricio Ojeda fue un líder político venezolano muy importante en la segunda mitad del siglo XX en Venezuela. No se había escrito un libro con su biografía; sus familiares y yo como nieto nos dimos a la tarea de hacerlo. Es importante presentarlo en Yaracuy por lo simbólico de esta tierra en todo lo que fue el proceso de la lucha armada”, dijo Fajardo Alcalá, quien agradeció a la editorial El perro y la rana por la edición del texto.

Amplia programación literaria

Así mismo, el público pudo conocer el poemario Pies de verano de la homenajeada Edy Barboza, con el cual la poeta, cronista y maestra especialista en lectura remonta al lector al imaginario de la infancia en Veroes. Se trata de una edición de El perro y la rana.

La programación literaria además contó con la presencia de autores destacados, como Gabriel Jiménez Emán, con su nuevo libro La palabra conjugada. Literatura, música y cine, y Wafi Salih, con una reciente edición de Las imágenes de la ausente (Monte Ávila), que invita a nuevas formas de subjetividad para referirse al sujeto femenino.

El joven escritor Ennio Tucci compartió su novela En primera (Monte Ávila),  ganadora de la VI Bienal Nacional de Literatura Rafael Zárraga, así como novedades de la editorial que dirige: Ediciones Madriguera.

Radamés Laerte Giménez presentó de su autoría Campana de piedra, con el que ganó el Premio de Literatura Stefania Mosca que otorga Fundarte (Alcaldía de Caracas).

A propósito de ser Carmen Delia Bencomo la escritora nacional homenajeada en la 19.ª Filven, se presentaron títulos de esta autora, como El tiempo de la estrella (El perro y la rana) y otros de la biblioteca del Fondo Editorial Carmen Delia Bencomo.

Otros libros presentados fueron Ifigenia, de Teresa de la Parra, en el marco del centenario de la publicación de esta novela;  Feminismo y ética nuestramericana, de Virginia Aguirre (El perro y la rana); Batalla de Carabobo, el nacimiento de una nación, de Alí Rojas y José Gregorio Linares (Fundarte); Vida de esclavos negros en Venezuela, de Miguel Acosta Saignes (El perro y la rana); Tras la huella del gen maldito, de Aminta Beleño (Trinchera); Maquiavelo. Política y filosofía, de Alfredo Maneiro (El perro y la rana); Claves de Clío, de Alexander Torres (Fundarte).

Así mismo, Cocinas patrimoniales, de Andrés Rodríguez; Sentimiento, de Graciano Chacón; Cañuelas selectas, de Rocdatiel Colina.

Recital, pabellón infantil y más de 20 expositores 

Un recital poético tuvo lugar con Edy Barboza, Wafi Salih,  Ennio Tucci, Gabriel Jiménez Emán, Manuel Barreto, Soledad Vásquez,  Rocdatiel Colina, Graciano Chacón, Natali Vásquez, David Figueroa y otros poetas locales.

Niñas y niños tuvieron espacios para la mediación de la lectura con cuentacuentos de la Red de Bibliotecas Públicas del estado Yaracuy. Música y danza amenizaron el ambiente.

Participaron más de 20 expositores; entre ellos  Librerías del Sur con toda la producción editorial que realiza el Ministerio del Poder Popular de la Cultura a través de la Fundación Editorial El perro y la rana, Monte Ávila Editores y Biblioteca Ayacucho.

Asistieron con sus novedades editoriales el Centro Nacional de la Historia, la Alcaldía de Caracas con las ediciones de Fundarte, Vadell Hermanos Editores, que celebra su 50 aniversario; la Asamblea Nacional, el Ipasmé, la UNEY, la UNES, la Red de Historia Memoria y Patrimonio, Ediciones Madriguera, Biblioteca Digital Carmen Delia Bencomo y Distribuidora Milángel.

La Filven Yaracuy, bajo el lema Leer nos reencuentra, fue posible producto del trabajo organizado por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, mediante el Centro Nacional del Libro (Cenal) y el Gabinete Estadal de Cultura, en coordinación con la Gobernación de la entidad y el Instituto de Cultura del Estado Yaracuy (Icey).

El máximo evento del libro y la cultura de Venezuela se prepara ahora para llegar al estado Mérida.

Nereyda Ferrer presentó en la 19.ª Filven Yaracuy su libro sobre memorias de la afroserranía falconiana

Nereyda Ferrer, escritora, educadora e historiadora afrovenezolana, descendiente de Curimagua, Serranía de los Jirajaras, estado Falcón, presentó durante la 19.ª Filven Yaracuy su libro Subalternización africana y resignación de sus memorias en la sierra de Coro, publicado bajo el género ensayo por El perro y la rana (2023), editorial adscrita al Ministerio del Poder Popular para la Cultura.

Desde diversas perspectivas con base en autores, ensayos y testimonios, Ferrer expone con este texto el proceso de dominación, resistencia y liberación del pueblo africano en la sierra de Coro.

Explora las memorias de descendientes afro, esclavizados, alienados y subalternados por el colonialismo, con el propósito de motivar el conocimiento de los sujetos históricos, su diálogo y pertinencia.

Ferrer trae a la memoria la insurrección de José Leonardo Chirinos en 1795, proyecto cumbre de la revolución afro en Venezuela, las implicaciones de las subsecuentes racializaciones y opresiones vividas por la genealogía de origen africano, violentada por generaciones, y también sus persistentes luchas contra el racismo. 

“Este ensayo destaca precisamente cómo ese proceso de inferiorización, de estigma, de negativización de nuestra genealogía proveniente de África tiene su expresión en la insurrección de 1795 en la serranía de Coro. Aunado a cómo el pensamiento o la ciencia histórica fraguó ese proceso de nuestra historicidad inscrita en el estigma  de la esclavitud”, comentó Ferrer en la Filven instalada en el Museo Carmelo Fernández de San Felipe.

El libro, de acuerdo con la autora, resalta las cosmovisiones, memorias y saberes de la afroserranía, para preservar las raíces civilizatorias y la herencia de la afroexistencia en América y el Caribe, así como sus persistentes luchas contra el racismo.

“Es síntesis también de la activación de nuestras memorias vivas de nuestra gente en nuestro territorio valorando lo que otros menosprecian y descalifican, valorando nuestra filosofía, pedagogía, prácticas, políticas o quehaceres entretejidos en el devenir de cinco siglos y su pertinencia en este tiempo histórico”, señaló.

Nereyda del Rosario Ferrer Morillo es Licenciada en Educación, mención Ciencias Sociales, área Historia. Magíster en Historia de Venezuela. Doctora en Ciencias para el Desarrollo Estratégico, área Identidades e Interculturalidad. Especialista en Estudios Afrolatinoamericanos y Caribeños. Militante del Cumbe Nacional Afrovenezolano: Falcón y del Movimiento Social Afrovenezolano.

Conjuntamente con el libro de Ferrer se presentó Batalla de Carabobo, el nacimiento de una Nación, de Alí Rojas y José Gregorio Linares (Fundarte), a cargo de Trino Barreto.

Además, la autora de Subalternización africana y resignación de sus memorias en la sierra de Coro presentó la obra de Virginia Aguirre tutulada Feminismo y ética nuestramericana (El perro y la rana, 2023), donde se examina el activismo político y la sociedad patriarcal que han afectado a las mujeres.

Nueva edición de “Hacia el indio y su mundo” fue presentada en la 19.ª Filven Yaracuy

La edición realizada en 2023 por El perro y la rana del libro Hacia el indio y su mundo, del investigador yaracuyano Gilberto Antolínez, publicada originalmente en 1946, fue presentada este viernes 22 durante la 19.ª Filven instalada en el Museo Carmelo Fernández de San Felipe.

La presentación de esta nueva edición se realizó con la participación de los escritores Gabriel Jiménez Emán, Wafi Salih, Luis Gallardo y Orlando Barreto, siendo este último el compilador de trabajos de Antolínez publicados en prensa y revistas a los que se puede acceder en libros como El ciclo de los Dioses (1995), Retratos y figuras (1997) y El agujero de la serpiente (1998), editados por La oruga luminosa.

Antolínez (1908-1998) es considerado precursor de los estudios indigenistas en Venezuela y un referente en los centros de estudios latinoamericanos. 

Hacia el indio y su mundo, a lo largo de sus 500 páginas, documenta aspectos sociales, religiosos y psicológicos del universo indígena.

Los ponentes a cargo de presentar el libro coincidieron en la importancia que representa la obra de Antolínez como una fuente de información para quienes investigan sobre el indigenismo en América y una for­ma de val­o­rar el aporte indí­ge­na lega­do a la sociedad.

En referencia a la pregunta de dónde venimos, Jiménez Emán aseguró que con este libro los lectores venezolanos “se van a sentir orgullosos de tener sangre indígena”. Luis Gallardo, investigador y conocedor de la mitología yaracuyana, se refirió al texto como un libro fundamental que debe ir a las escuelas.

En Hacia el indio y su mundo se hallan referencias sobre americanismo y venezolanidad; entre otros aspectos, contiene  enseñanzas de la agricultura Jirajara – Muku, por ejemplo. También habla de seres míticos y símbolos indígenas.

El libro incluye dibujos y grabados en linóleo hechos por el mismo autor que ilustran diversos tipos de vivienda, utensilios, vasijas, vestuario, instrumentos de caza e imágenes de ídolos empleados por comunidades indígenas.

Gilberto Antolínez en un fragmento de su obra dice: “El indio no ha muerto y su sangre no duerme: por la geografía de nuestras venas viene hacia nosotros, calladamente, taciturnamente, inexorablemente, con la calma felina de quien sabe la seguridad de su triunfo indeclinable”.

Inaugurada la 19.ª Filven Yaracuy

La 19.ª Filven llegó a Yaracuy este jueves 21 de marzo. Los espacios del Museo Carmelo Fernández de San Felipe se convirtieron en sede del máximo encuentro con el libro y la cultura de Venezuela.

La cita literaria quedó inaugurada con un acto encabezado por la Autoridad Única de Cultura de Yaracuy, Epifanio Ochoa, acompañado por la gerente de Estrategias del Centro Nacional del Libro (Cenal), Yris Villamizar; el coordinador de la Plataforma del Libro del Gabinete Estadal de Cultura de Yaracuy, Jairo Brijaldo; la escritora regional homenajeada, Edy Barboza, y los autores nacionales invitados Nereyda Ferrer, Wafi Salih y Ennio Tucci.

Ochoa destacó la inauguración de esta feria del libro en el Día Internacional de la Poesía y señaló que este encuentro con la palabra ofrecerá hasta el sábado 23 una amplia programación literaria y artística.

“Estamos de fiesta en Yaracuy. Invito a toda la población, en especial a lo jóvenes, quienes están inquietos escribiendo y componiendo, a que vengan”, manifestó.

Participan más de 20 expositores; entre ellos está Librerías del Sur con toda la producción editorial que realiza el Ministerio del Poder Popular de la Cultura a través de la Fundación Editorial El perro y la rana, Monte Ávila Editores y Biblioteca Ayacucho.

Así mismo, asisten el Centro Nacional de la Historia, la Alcaldía de Caracas con las ediciones de Fundarte, Vadell Hermanos Editores, Ediciones de la Asamblea Nacional, Ediciones del Ipasmé, Ediciones de la UNEY, la UNES, la Red de Historia Memoria y Patrimonio, Ediciones Madriguera, Biblioteca Digital Carmen Delia Bencomo y Distribuidora Milángel.

La Filven Yaracuy también recuerda a Arístides Bastidas por el centenario de su natalicio. En el marco de las actividades inaugurales, el cronista oficial del municipio Arístides Bastidas, José Luis Guillory, junto al historiador Pedro Pares Freites y el profesor Manuel Azo Piña, presentó el libro 100 años de Arístides Bastidas, de Manuel Azo, publicado por el Fondo Editorial de la UNEY.

Pies de verano

La homenajeada es la escritora Edy Suley Barboza Blanco, poeta, cronista, maestra especialista en lectura, quien nació en San Felipe el 15 de diciembre de 1958.

En el primer día de la Filven Yaracuy presentó su poemario Pies de verano, editado por El perro y la rana, en el que en medio de la cálida geografía tropical yaracuyana se desenvuelven imágenes con una inconfundible voz femenina y una marcada tradición cultural afrodescendiente.
Ahí estuvo acompañada por las también poetas Wafi Salih e Yris Villamizar.

“Es sobre el imaginario de la infancia en Veroes. Estoy muy alegre de esta edición muy bella”, dijo Barboza.

Sus inicios en la literatura y la creación poética están vinculados a la oralidad con los cantos de tambor en los pueblos del municipio Veroes y a su participación en el Centro Experimental de Talleres Artísticos (CETA), en cuya revista La oruga luminosa publicó su primer poema.

En materia de promoción del libro y la lectura, Barboza formó parte de los equipos regionales en los programas y Plan Lector de Cajas Viajeras, Bibliotecas Familiares, Bibliotecas para los Consejos Comunales.
Con la Universidad Nacional Experimental de Yaracuy (UNEY) participó en el proyecto La lectura vuelve a casa.

Es autora de Testimonio de tambor, libro en el que se recopila la vida de dos tamboreros del municipio Veroes (Iacey, 2002); de textos poéticos en Río de Voces, antología de poetas yaracuyanas (Ateneo de San Felipe, 2005); el poemario Décadas (Iacey, 2007), Mención de honor en el Concurso Literario Rafael Zárraga.

Invitados presentan sus libros

La escritora Nereyda Ferrer, del estado Falcón, quien tiene como línea de investigación los procesos históricos de los pueblos afrodescendientes del estado Falcón, presentará este viernes 22, a las 4:00 p.m., su libro Subalternización africana y resignación de sus memorias de Coro, obra publicada por la Fundación Editorial El perro y la rana.

El escritor y antropólogo caraqueño José Luis Alcalá Ojeda, nieto de Fabricio Ojeda, es autor del libro Fabricio Ojeda ¡Pionero de la revolución!, el cual presentará este sábado para conversar sobre la importancia del pensamiento y la acción de este dirigente político venezolano.

Wafi Salih, de Trujillo, conocida como la maestra de la poesía breve en Venezuela por la extensa exploración del género haiku, llega con Las imágenes de la ausente (Monte Ávila) y el invitado Ennio Tucci, proveniente de Mérida, estará presentando su novela En primera, publicada por Monte Ávila, ganadora de la VI Bienal Nacional de Literatura Rafael Zárraga.

La Filven Yaracuy, bajo el lema Leer nos reencuentra, es organizada por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, mediante el Centro Nacional del Libro (Cenal) y el Gabinete Estadal de Cultura, en coordinación con la Gobernación de la entidad y autoridades locales.

La 19.ª Filven abrirá en Yaracuy este jueves 21

Del 21 al 23 de marzo, la 19.ª FILVEN Yaracuy se celebrará en San Felipe, en el Museo Carmelo Fernández, bajo el lema Leer nos reencuentra.

Presentaciones de libros, recitales de poesía, charlas, conferencias, talleres, actividades infantiles y muestras artísticas contempla esta cita literaria.

Será una oportunidad para los yaracuyanos de adquirir novedades literarias, entre ellas las publicadas por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura (Mppc) a través de El perro y la rana, Monte Ávila y Biblioteca Ayacucho.

La feria rinde homenaje a los escritores nacionales Carmen Delia Bencomo, Domingo Alberto Rangel y Armando Carías, y en el ámbito regional a la poeta y promotora de lectura Edy Suley Barboza Blanco (San Felipe, 1958).

Escritora regional homenajeada

Los inicios de Barboza en la literatura y la creación poética están vinculados, en primer lugar, a la oralidad con los cantos de tambor en los pueblos del municipio Veroes en Yaracuy. También a los recitales escolares y al sonido de las rocolas. En segundo lugar, con la misma valoración e importancia, se ubica su participación en el Centro Experimental de Talleres Artísticos (CETA), un espacio en el que se integran el arte y la literatura, con destacada creación y edición de libros y de la revista La oruga luminosa, órgano divulgativo del CETA, donde la poeta publica su primer poema.

Es autora del libro Testimonio de tambor (2009), en el que se recopila la vida de dos tamboreros del municipio Veroes; de textos poéticos en Río de Voces, antología de poetas yaracuyanas (Ateneo de San Felipe, 2005); del poemario Décadas (Mención de honor en el Concurso Literario Rafael Zárraga).

Invitados nacionales

A este encuentro con las letras asistirán como escritores nacionales invitados José Luis Alcalá Ojeda, Wafi Salih, Ennio Tucci y Nereyda Ferrer.

Jose Luis Alcalá (Caracas, 1979) es antropólogo con estudios en Sociología. Es presidente de la Fundación Fabricio Ojeda e investigador en el Centro Nacional de Estudios Históricos. Es productor y coautor del audiovisual “Expediente: Fabricio Ojeda”. Igualmente ha sido conferencista y ha participado en la elaboración de libros sobre Fabricio Ojeda y ha escrito ensayos de política y ciencias sociales.

Wafi Salih nació en Trujillo. Escritora de poesía, cuento, ensayo, dramaturgia y guiones para cine. Se le reconoce como maestra de la poesía breve en Venezuela, por la extensa exploración del género haiku, un género poético de origen japonés. Escribió los libros Las imágenes de la ausente (Monte Ávila Editores), Vigilia de huesos y Cielos descalzos (El perro y la rana), entre otras obras.

Ennio Tucci (Mérida, 1986) es escritor, editor y docente, autor de la novela En primera (Monte Ávila, 2023) y de los poemarios Tiran piedras los niños (2009), A quién hay que matar para vivir (2012) y No se estacione (2014), este último publicado por El perro y la rana.

Nereyda del Rosario Ferrer Morillo es educadora afrovenezolana, descendiente de Curimagua, Serranía de los Jirajaras, estado Falcón. Docente (1994-2024), Doctora en Ciencias para el Desarrollo Estratégico, historiadora insurgente y militante del Cumbe Nacional Afrovenezolano: Falcón. Escribió el libro Subalternación africana y resignificación de sus memorias en la Sierra de Coro, género ensayo, de la editorial El perro y la rana.

Presentaciones de libros

Entre los títulos que se presentarán están Desde un lugar llamado siempre. Cartas y poemas de amor a María Eugenia de Ramón Palomares (Nila Ediciones), La palabra conjugada. Literatura, música y cine (Monte Ávila Editores) de Gabriel Jiménez Emán; En Primera de Ennio Tucci (Monte Ávila); Las imágenes de la ausente de Wafi Salih (Monte Ávila); Campana de piedra de Radamés Laerte Giménez; El laberinto ensimismado de Franz Kafka de Gabriel Jiménez Emán.

Así mismo, Feminismo y ética nuestramericana de Virginia Aguirre; Subalternización africana y resignación de sus memorias en la sierra de Coro de Nereyda Ferrer (El perro y la rana); Vida de esclavos negros en Venezuela de Miguel Acosta Saignes (El perro y la rana).

La Filven Yaracuy es organizada por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, a través del Centro Nacional del Libro (Cenal) y el Gabinete Estadal de Cultura, en coordinación con la Gobernación del estado Yaracuy.

Larga noche para Ana Magdalena Bach

La crónica fue uno de los géneros periodísticos, junto con el reportaje, en donde Gabriel García Márquez se sentía como pez en el agua. La razón puede ser sencilla, son los que en su escritura puede cruzar con la literatura. En algunas ocasiones, parte de su obra literaria primero fueron crónicas. Esta referencia inicial se hace porque En agosto nos vemos revela la clave con una de sus crónicas que publicó cuando ya era un escritor rumbo al Nobel de Literatura.

Refiero aquella que tituló “La larga noche de ajedrez de Paul Badura-Skoda” en donde relata la pasión de este pianista austríaco y que tuvo un encuentro con el ajedredicista colombiano Boris de Greiff. De ella se podría desprender el porqué del nombre de la protagonista, Ana Magdalena Bach. De su familia, es la única que tiene nombre, el de su madre y padre son omitidos, así como tampoco se conocen los nombres de la abuela desalmada de cándida Eréndira, ni la del “coronel que no tenía quien le escribiera, ni para el viejo patriarca de más de doscientos años que a veces se oía llamar Nicanor y a veces Zacarías. Parece tonto, pero está muy lejos de serlo: si el nombre no se ajusta al personaje no se lo cree nadie”, escribió en el artículo “La cándida Eréndira y su abuela Irene Papas”.

El esposo de Ana Magdalena se llama Doménico Amarís. Es músico, pero también, entre muchas cosas notables, ajedrecista. “No se sabía que jugara ajedrez hasta la noche en que lo desafió Paul Badura-Skoda después de un concierto glorioso y empataron once partidas hasta las nueve de la mañana siguiente”, afirma el narrador de En agosto nos vemos.

Si nos atenemos a la crónica, no jugaron tantas partidas sino tan solo cuatro de las cuales el pianista perdió tres y empató una. Empezó a las ocho de la noche y culminó a las dos de la madrugada, pero a las tres Badura-Skoda “se empeñó en analizar las partidas, hasta que Boris de Greiff le ayudó a establecer cuáles fueron sus errores decisivos. Luego, cuando le acompañó al hotel, le pidió que subiera al cuarto para explicarle el sistema especial de notación del redactor de ajedrez del Times, y siguió hablando de ajedrez hasta que la ciudad amaneció en las ventanas.”

En esa noche ajedrecística, antes de comenzar, Badura-Skoda tocó en el piano la tercera partita de Juan Sebastián Bach. “Estaba en un estado de tensión que no había padecido la noche anterior, en el concierto” y decidieron que cada partida se iniciara con el aria para la cuerda de sol de la Suite para Orquesta Número 3, de Bach, hasta que quitaron el disco porque, con los nervios de punta, dijo: “Me gusta mucho Bach y me gusta mucho el ajedrez, pero no los soporto juntos”.

La música es parte fundamental de En agosto nos vemos, pero alguna pulsión le hizo evocar este encuentro del pianista austríaco apasionado por Bach. Éste, con su última esposa tuvo 13 hijos de los cuales seis sobrevivieron. “Nuestra familia no cesaba de aumentar y la cuna estaba constantemente ocupada”, escribió Ana Magdalena Bach.

Si la frase de la señora Bach la hubiera escrito García Márquez, quizás tuviera otro tono más erótico o directamente sexual, más caribeño, como es también su literatura. Aunque la Ana Magdalena que cada 16 de agosto visita la tumba de su madre también arrastra el peso de los años que ya no regresarán aunque lo acompañe con música y licor, travesías y flores, sexo y amor.

A la protagonista de En agosto nos vemos no le quedaba mejor nombre y apellido. Incluso, en franco homenaje a Bach y a su señora esposa. Cuántas historias serán de verdad ficción y cuánta ficción se querrá que fuera vida de verdad. Corría 2004 y a José Saramago le preguntaron en Caracas sobre la veracidad del personaje de Memoria de mis putas tristes. Palabras más, palabras menos, dijo: Gabo, a los 90 años ya no es posible.

Gabriel García Márquez con En agosto nos vemos es consistente con el título de su autobiografía inconclusa. Vivió para contarla.

Cada vez menos palabras en agosto

Algunos críticos, llenos de pruritos artificiosos, han rechazado la publicación póstuma de En agosto nos vemos, la que tal vez sea, definitivamente, la última novela de Gabriel García Márquez; salvo que quede alguna otra sorpresa en el baúl de los manuscritos. No hay un solo argumento válido en esas críticas. Sobre todo porque a estas alturas nada podrá desmejorar el sitial que la obra de García Márquez ostenta en el concierto de la literatura mundial. Ello significa que si En agosto nos vemos fuese un relato fallido, que no lo es, aún tendría un extraordinario valor documental.

Escrita con el característico estilo narrativo de García Márquez, la novela ostenta, además, una inédita concentración verbal, especialmente en las descripciones; causa, tal vez, de que cuente con tan pocas páginas. En este sentido, no es descabellado pensar que la brevedad de esta obra puede haber sido el motivo por el cual el escritor, según se dice, pidió a sus hijos que no la publicaran.

En agosto nos vemos no se da tiempo para representaciones minuciosas y recurre como alternativa a frases de certezas tajantes, verdaderos axiomas, para acercar al lector a situaciones y personajes. Si el narrador pretende referirse a la corrupción política, por ejemplo, le basta con aludir al “hotel de turismo que el senador construyó a nombre suyo con dineros del estado”. Nada más. El resto es tarea a cargo del lector. El contexto que enmarca la anécdota necesita un mínimo de palabras, lo que permite al autor concentrarse en la peripecia de su casi único personaje: Ana Magdalena Bach.

Ese carácter axiomático permea todo el relato. Si se trata de mostrar la realidad física del personaje, se la enfrenta al espejo “con su rostro de madre otoñal”. En un momento determinado, otro ejemplo, Ana Magdalena “Se sintió pícara, alegre, capaz de todo, y embellecida por la mezcla sagrada de la música con la ginebra”. ¿Quién pondría en duda una sacralidad tan tajantemente establecida?

La novela se sostiene sobre unos cuantos encuentros amorosos del personaje, pero el narrador no se entretiene en la descripción de esos lances eróticos. Un rápido pincelazo es suficiente para enardecer la imaginación del lector: “Se acaballó sobre él hasta el alma y lo devoró para ella sola”.

Otro campo en el que García Márquez no hizo ahorro alguno es el de los intertextos, específicamente los musicales y los literarios, en lo que puede entenderse como un testimonio final acerca de la música y los libros que prefería.

Tradicionalmente, la crítica ha insistido en que la música es un elemento esencial en su obra, más aún, no ha faltado quien afirme que Cien años de soledad está escrita en ritmo de vallenato. Las referencias a la música “culta”, sin embargo, es un fenómeno que puede identificarse con carácter de elemento estructurante solo a partir de Memorias de mis putas tristes, la última novela publicada en vida del escritor.

Para ser una novela tan corta, En agosto nos vemos impresiona por la cantidad de compositores que desfilan por sus páginas. Chopin, Rajmáninov, Dvorak, Mozart, Schubert, Chausson, Chaikovski y unos cuantos más transitan indetenibles por estas páginas. Hay, sin embargo, una ausencia notable, la de Juan Sebastián Bach, su autor favorito según el crítico Cesar Coca. Una ausencia a medias, a decir verdad, pues llegados aquí descubrimos que no es mero accidente que el personaje principal de la obra se apellide Bach, lo que viene a ser un guiño al lector para dejar establecida, de una vez por todas, la importancia del referente musical en este relato.

Nada distinto sucede con las alusiones a novelistas. Ana Magdalena está siempre acompañada de un libro, y ese libro da pie para que García Márquez nos legue parte de su catálogo de preferencias literarias. Preferencias que incluyen, en este caso, a John Wyndham, Borges y Bioy Casares, Daniel Defoe y Ray Bradbury, entre otros, que marcan una paradigma literario a lo largo de En agosto nos vemos. Lo cierto es que al salir de estas escasas páginas es imposible pensar que fue un error publicarlas o, menos aún, tiempo perdido la ocasión magnífica de leerlas.

La 19.ª Filven Cojedes culminó exitosamente con entrega del Premio Carlos Noguera

Este sábado 16 de marzo cerró exitosamente la 19.ª Filven Cojedes con la entrega del Premio Carlos Noguera, un galardón regional que busca reconocer el trabajo de los autores de esta entidad.

Como parte de las actividades de clausura igualmente se realizaron la presentación del libro Embustería del llano venezolano y otros cuentos de José Daniel Suárez (El perro y la rana), el taller de lectura dramatizada dictado por la homenajeada Ulrike Sánchez, un encuentro de cacheros y un recital de poesía con Isaías Medina.

Asimismo, se desarrolló un conversatorio con el invitado nacional Jorge Barrios, nacido en Guanare, conocido en el mundo de la música como furia.rao, sobre la industria musical en Venezuela, a propósito de ser compositor y también dedicarse a la producción teatral y a la actuación.

La Filven Cojedes abrió sus puertas el pasado jueves 14 de marzo con múltiples actividades que incluyeron a los más pequeños de la casa en el pabellón infantil.

Galardonados con el Premio Carlos Noguera

Carlos Noguera (1943-2015) fue un escritor cojedeño nacido en Tinaquillo quien obtuvo el Premio Nacional de Literatura 2004 y fue presidente de la editorial Monte Ávila Editores. El galardón que lleva su nombre fue creado por la Fundación Letras de Cojedes, una asociación independiente de escritores.

“Desde 2018 ha sido súper importante para el estado Cojedes, tiene una relevancia y ya no es solamente regional, sino que desde hace dos años autores de otros estados del país han participado”, explicó Fex López, uno de los miembros de la Fundación Letras de Cojedes y trabajador del Gabinete Estadal de Cultura, desde donde participa en la organización de la Filven Cojedes.

En el marco del máximo encuentro con el libro y la lectura del país instalado en la plaza Manuel Manrique y Sala Cinemateca de San Carlos, el Premio Carlos Noguera se entregó en sus diferentes categorías.

Además, cada año se invita a un liceo, a una universidad, a una institución pública o privada, y este año invitaron a la Escuela Nacional de Poesía Juan Calzadilla.

En la categoría Narrativa se entregó este premio al cachero Rafael Arias por sus 30 años contando cachos, una forma de oralidad en los llanos venezolanos.

Por su trabajo en Poesía, recibió este reconocimiento el escritor José Daniel Suárez Hermoso por Embusterías del llano venezolano y otros cuentos.

El premio en la categoría Promoción lectora fue otorgado a Freddy Sosa por 30 años de promoción de lectura en bibliotecas, librerías y encuentros de literatura en la Unellez.

Mientras que en la categoría Dramaturgia el premio fue para Nelson Campos Latouche con su obra Memorándum.

En la categoría Pensamiento por promoción de lectura crítica este premio se le otorgó al personal de la Biblioteca Pública de Tinaco, recibido por la coordinadora de la Red de Bibliotecas Públicas de Tinaco, Argelia Zamora.

En la categoría Audiovisuales ganó Luis Arteaga por el proyecto Aula 7 publicado por la editorial Zorro Tuerto.

Asimismo se hizo entrega de reconocimientos a los autores homenajeados de la Filven Cojedes Héctor González y Ulrike Sánchez.

La 19.a Filven ahora calienta motores para trasladarse al estado Yaracuy, donde se instalará del 21 al 23 de marzo.