La guerra mediática contra Venezuela no solo implica manipular la situación interna de esta nación, sino también ocultar las realidades del resto de Latinoamérica, que luchan por emerger para mostrar a qué se enfrentan realmente los pueblos de la región. En ello coincidieron Earle Herrera y Paola Dragnic, en la clausura del ciclo de foros «La comunicación en tiempos de bloqueo».
En la actividad, inscrita en la 16° Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven), el profesor, uno de los homenajeados del evento, y su exalumna, hoy corresponsal de Telesur en Chile, compartieron con Raúl Cazal, presidente del Centro Nacional del Libro (Cenal) y también antiguo estudiante de Herrera, una revisión de las paradojas y manipulaciones que buscan invisibilidad las luchas populares.
La cobertura del estallido social que atraviesa Chile desde 2019 ha hecho posible “palpar el bloqueo nacional y la instalación de matrices. Esto solo lo viví con el golpe de Estado contra el comandante Hugo Chávez”, indicó Dragnic, que se unió a la conversación por vía telemática.
Cuando comenzó el estallido, la esposa del presidente de ese país, Sebastián Piñera, dijo que parecía producto de alienígenas, que eran venezolanos infiltrados. “Era una forma de humillar a los chilenos y a las chilenas, que salían a protestar pero por manipulación extranjera”, indicó.
A ella matriz se suma la invisibilización de las graves lesiones que sufrieron manifestantes, como una forma de silenciar la movilización popular que era indetenible. “Decíamos: dónde estaba esta gente que la tiene tan clara en materia de educación cívica, de derechos”, relató.
En medio de esta situación, Dragnic ha vivido los efectos del bloqueo contra el Venezuela: la cuenta que tenía en el banco para recibir los pagos de su equipo fue cerrada aplicando la Ley del Terrorismo, pero la situación no la comprendían los propios chilenos.
En ese sentido, considera que debe crearse una narrativa más efectiva para entender los efectos nocivos del bloqueo, especialmente porque hay sectores que no entienden el compromiso de quienes luchan por informar la realidad de Chile y Latinoamérica.
“Estamos quienes estamos dispuestos a todo y a superar estos bloqueos con todo lo difícil y duro que es, para seguir haciendo comunicación y eso no lo entienden. Ellos no logran entender que hay un grupo de personas que está comprometido con Telesur”, expresó.
Venezuela y su pueblo es un ejemplo de resistencia, a pesar de la criminalización. Es tan importante que el país “esté firme y su pueblo resista, que todos los que estamos afuera por distintas razones debemos poner las manos, tratar de apoyar. Pero está el corazón y las ganas para que Venezuela continúe con esta dignidad que en Chile se trata de construir de a poco”.
En ese sentido, Earle Herrera indicó que Telesur “desde que sale al aire en tiempos del comandante Hugo Chávez, ha sufrido el bloqueo. Antes de que Venezuela fuera bloqueada, ya Telesur vivía el bloqueo”.
Pero, en medio de esa arremetida, refirió que el humor se alimenta de la actuación de las clases dominantes, como se refleja en Estados Unidos (EEUU), donde los abogados de Donad Trump sostienen que Joe Biden cometió fraude con recursos de Cuba, país bloqueado desde hace 60 años, y con apoyo de Venezuela.
De acuerdo con Herrera, habría que explicarse por qué la capacidad para bloquear las elecciones de EEUU no se usa para desbloquear las cuentas de Venezuela en el exterior. “Las canaimitas no han podido acceder a esos datos”, comentó Herrera, quien agregó: “uno escucha esas cosas con orgullosa sorpresa”.
Podría pensarse que esas campañas no se creen, pero el profesor universitario advirtió que hay medios estadounidenses que se toman esas cosas en serio, llegando a ser comparables con Clark Kent, un periodista muy bueno “que jamás dio una primicia”.
“Esto que se toma con humor tiene un fondo trágico, porque el ciudadano medio de EEUU es un ciudadano bloqueado, se lo cree, y sobre eso se hace la campaña contra Saddam Hussein” o países como Siria, indicó Herrera, quien agregó que esas falsas matrices son replicadas por Europa.
No obstante, destacó que dentro del pueblo estadounidense hay sectores que han ido creando conciencia no solo de la manipulación de la que son objeto, sino de la necesidad de apoyar a los venezolanos.
Por ello, considera que impulsar espacios como la Filven es una oportunidad para aprovechar estas rendijas, hacer escuchar la voz de Venezuela e “irle dando golpecitos a este bloqueo”.
En el ciclo «La comunicación en tiempos de bloqueo» se abordó el humor en el periodismo, la situación de Julian Assange, fundador de Wikileaks; el impacto de las redes sociales en el manejo de la imagen y el ejercicio político, las perspectivas del periodismo impreso y digital, así como el valor de la palabra en tiempos de bloqueo.
Esta tarea analítica se realizó con la participación de Earle Herrera, Roberto Malaver, Guillaume Long, Arantxa Tirado, Nathan Ramírez, Orlando Romero Harrington, Mercedes Chacín, Clodovaldo Hernández, Rubén Wisotzki y William Castillo.
Prensa Cenal.